*Créditos de la imagen: @ himaoko_hero en Twitter*

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Tres días después

Tras la última tarea de Momo, que fue destruir todas las computadoras donde se programaban a los NPC para convertirse en sombras, la azabache había caído en un sueño profundo. Pero finalmente volvería a abrir los ojos para encontrarse con Kirishima, Uraraka, Todoroki, Kodai y Midoriya.

— ¿Dónde... estoy? -preguntó la líder mientras trataba de sentarse sobre la cama-.

— Estás a salvo en la enfermería. -contestó Izuku-.

— ¿La enfermería? ¿Y por qué siguen aquí? -Yayorozu estaba confundida-.

— No te fuerces. -pidió Tenshin-.

— Estoy bien, Yui.

— Tuviste que pasar por mucho, Yaomomo. -mencionó Ochako contenta de ver a su amiga despierta-.

— Me asombra lo bien que lo hiciste como líder. -alabó Shoto, cosa rara en él-.

— ¿Pero qué hacen acá? Las sombras ya se fueron, ¿verdad? No deberían tener motivos para seguir aquí.

— Lo sabemos, pero no podamos dejarte sola. -indicó el pecoso, cosa que sorprendió a Momo-. Seguías aquí.

— ¿Yo? -ella quería seguir seria, pero le costaba-. Ya veo. ¿Cómo les explico?

— ¿Pasa algo?

— Solo es una suposición. -Yui dio en el blanco y Yaomomo estaba juntando los dedos de sus manos con vergüenza-. Pero creo que Momo ya no tiene asuntos pendientes.

— ¿Eh? -fue una expresión generalizada-.

— ¿De verdad, Momo? -preguntó el peliverde-.

— Bueno, verán... -Momo no sabía qué decir y eso la tenía muy nerviosa-.

— Está bien, te hipnotizaré para que... -Todoroki se acercaba a la cama de la líder-.

— NI SE TE OCURRAAAAAAAAAAAAAAA. -ella le dio una patada en la cabeza al heterocromático para mandarlo a la pared-.

— A juzgar por su reacción, debe ser verdad. -Eijiro tenía sus sospechas-.

— No, no es cierto. Sería un chiste que la líder pudiera irse así como así, ¿no? -ella trataba de justificarse, pero era mala mintiendo-.

— Te hipno... -Shoto no pudo porque recibió una almohada en la boca-.

— ESTÁ BIEN, LO ADMITO. YA LO SUPERÉ.

Ochako se acercó para darle un abrazo y una sonrisa a Yaomomo, que estaba sonrojada por la vergüenza.

— Vaya, lo dijo. -Izuku señaló lo obvio-.

— Eres mala, Yui. -Yaomomo se sentó en la cama con la cabeza baja-.

— Tú eres la obstinada, Momo. -contestó Ángel-.

— Hasta que por fin lo dijiste. Pero me alegra un poco...

— ¿Qué cosa? -cuestionó Kodai-.

— Me llamaste por mi nombre.

— ¿Y? -Yui no entendía-.

— Eso hacen las amigas, ¿no?

— ¿Amigas?... Es cierto. -Yui dio una sonrisa un poco más grande-.

— Parece que no lo preparamos en vano. -rompió el hielo el pelirrojo-.

— ¿Prepararon algo? ¿Qué cosa? -Yaoyorozu estaba intrigada-.

— Queremos hacer una última cosa. Yui nunca tuvo la oportunidad. -dijo el ojiverde-.

— ¿Qué es? -preguntó Momo-.

— Ya lo sabrás, vamos. -Ochako salió de la enfermería-.

Pasó un rato para que Momo se alistara con el uniforme del Frente. Para este punto, ya todos se habían ido, incluso Iida había recuperado su alma para luego lograr la paz eterna.

— Pese a todo lo sucedido, nos divertimos mucho aquí. -explicó el pelos de incendio-. Solo hasta ahora me di cuenta y creo que es gracias a ti, Yaomomo.

— Me alegro mucho, Eijiro. -decía la líder sonriendo-.

— No te ves sorprendida. Dijiste que volverte un NPC sería el fin, ¿no? Pero Iida volvió en sí después de ser una sombra. -estaba algo extrañado el joven pelirrojo-.

— Estaba diseñado para anularse con suficiente fuerza de voluntad. -dijo Momo, pero Eijiro no le entendía-.

Mientras caminaban, Yui estaba tarareando una melodía especial para ella.

— ¿Qué canción es? También te escuché cuando preparábamos las cosas. -preguntó Midoriya-.

— No lo recuerdo bien. -Yui veía al cielo-.

— Yo sí, fue la última canción que cantó Jirou: My Song. -Yaomomo la recordaba con cariño-.

— Así que era esa, ya lo recordé. -mencionó el pecoso-.

— Se escuchó en todos los altavoces, qué descaro. -se quejó por bajo Shoto-.

— Es una buena canción. -dijo la líder-.

— Hai. -Yui asintió y siguió tarareando-.

Luego de la caminata, todos llegaron al gimnasio. En la entrada estaba un gran cartel que decía: Ceremonia de Graduación del Frente de Liberación

— Lo preparamos nosotros y Yui escribió ese cartel. -indicó Izuku-.

— Ya veo. ¿Yui, significa que nunca has estado en una graduación? -Momo estaba intrigada por ese detalle-.

— Pensé que sería divertido. -contestó Ángel con una sonrisa-.

— No lo es. -Eijiro reclamó algo cansado-.

— Pero si estabas feliz cuando hiciste la pancarta. -Midoriya lo delató-.

— Las chicas suelen ponerse a llorar. -Kirishima estaba de buen humor-.

— Típico de las mujeres. -Shoto agregó-.

— Lo dice el chico que lloró cuando Midoriya-san lo abrazó. -Ochako hizo un tierno puchero-.

— Bueno, ¿empezamos? -preguntó el ojiverde-.

— ¿AHORA MISMO? -se asustó la líder-.

— ¿Y por qué te cambiaste? -preguntó Kirishima-.

— Ahora que de verdad nos vamos a ir, necesito prepararme. -ella juntó sus manos nerviosamente-.

— ¿Y así fuiste nuestra líder? -señaló Todoroki sin ningún filtro-.

— ¿Qué te pasa, eh? -Momo no sabía qué cara poner luego de oír eso-.

— Ahora que se fueron todos, ya no pareces tanto una líder. -Izuku le dio en el orgullo a Yaomomo-.

— ¿De verdad? -ella estaba algo conmocionada por esas palabras-.

— Es verdad, has cambiado. Te ves más... -el pelirrojo no lograba identificar ese detalle distintivo-.

— Te ves más femenina. -aclaró el pecoso-.

— ¿Eh? ¿Debería alegrarme o enojarme? -Momo se tocaba el pecho con vergüenza-.

— Acaba de terminar la batalla y ya eres toda una damisela indecisa. Qué tierna. -el pelos de incendio le gustaba molestar a la líder-.

— EHHHHHH.

Yaomomo se asustó tanto que corrió hacia Kirishima para tomarle el cuello de la camisa y comenzar a golpearlo en la cara con la palma de la mano. Ochako se acercó para separarla del pelirrojo, Yui se reía, le parecía divertida esa escena e Izuku se le quedó viendo.

— Primera vez que la escuchó reírse... -pensó para luego mirar a la tarima-. Bien, empecemos.

— DISCURSO INICIAL. Daremos inicio a la graduación de quienes lucharon aquí, el Frente de Liberación de los No Muertos. Comencemos con el himno de batalla. -gritó Izuku desde su asiento-.

— ¿Himno de batalla? ¿Qué es eso? -preguntó sorprendida Yaoyorozu-.

— El himno del Frente de Liberación. En lugar de un himno escolar. -contestó tranquilo el pecoso-.

— Pero si no tenemos himno, al menos no lo recuerdo. -Yaomomo pensaba en ello-.

— Yui lo compuso. -dijo Midoriya y esto asustó a la líder-.

— ¿Fue Yui? Pero ni siquiera está en el Frente.

— Eso no importa, aquí está la letra. -el ojiverde le pasó una hoja de papel a cada uno-.

— ¿Y la melodía? -preguntó Momo-.

— Todos los himnos escolares son iguales, podemos improvisar. -concluyó el peliverde-.

Les presentamos este número improvisado
Desde el inframundo

Pruébenlo antes de morir
Oh, prueben los tomates cherry
Oh, tomates cherry
Tomates cherry

— ¿Y ESTA LETRA? DEBIERON REVISARLA ANTES DE HACERNOS CANTAR. -se quejó enérgicamente Eijiro, cosa que asustó a Yui y se ocultó tras Momo-.

— Pero a ti te gustó cuando la escribió Yui. Además, no está tan mal. -Uraraka quería calmar los ánimos, parecía la hermana mayor-.

— Vamos, Yui se esforzó mucho componiéndola, no seas tan duro con ella. ¿Cierto? -indicó la azabache y Ángel asintió-.

— ¿Se esforzó? Pero si aquí dice que es un número improvisado. -observó Todoroki y técnicamente tenía razón-.

— Sin embargo, se nota que Yui lo hizo de corazón. -Izuku lo veía de esa forma-.

— ¿En qué parte? -preguntó incrédulo el pelirrojo-.

— De principio a fin. -contestó el pecoso y con la expresión que tenía, los demás lo entendieron-.

— Buen trabajo, Yui. -elogió Momo y Kodai se alegró-. ¿Qué sigue?

— A continuación, la entrega de diplomas. -conjuró el peliverde-.

— ¿Tenemos? -Momo no entendía-.

— Los hicimos. Yui lo preparó casi todo. -señaló a la mencionada, que estaba feliz-.

— ¿Los entregará el director?

— LO HARÉ YO. -Kirishima se puso una calva, bigote y lentes para actuar como director-.

— ...

— PERDÍ EN EL PIEDRA, PAPEL O TIJERA, ¿TIENEN ALGUNA QUEJA? -reclamó furioso Eijiro tras ver la reacción de Momo-.

— Je, te queda perfecto. -Shoto quería burlarse-.

— ¿POR QUÉ SIEMPRE YO?

— Bueno, empecemos... COMIENZA LA ENTREGA DE DIPLOMAS. ADELANTE, YUI KODAI. -anunció Izuku-.

Ella se puso de pie y subió las escaleras de la tarima. Llegó hasta el podio donde estaba el "director", quien extendió el diploma, ella hizo la reverencia para agradecer y procedió a retirarse a su lugar con una sonrisa.

— SIGUIENTE, MOMO YAOYOROZU.

— Te queda bien. -dijo ella cuando subió a la tarima y recibió su diploma-.

— No molestes. -le reclamó por bajo el pelirrojo a ella-.

Cuando Momo bajó de la tarima, leía lo que decía el cartón: "Certificamos las contribuciones de Momo Yaoyorozu en la escuela".

— Baka... -pensó ella mientras sonreía-.

— A CONTINUACIÓN, SHOTO TODOROKI.

— Halágame. -pidió orgulloso el vicepresidente al "director" cuando llegó al podio-.

— ¿Eh?.... Gracias por su arduo esfuerzo. -dijo Eijiro mientras entregaba con una reverencia el diploma-.

— SIGUIENTE: OCHAKO URARAKA.

— Gracias por toda tu ayuda, Uraraka-san. -Eijiro esta vez estaba más relajado-.

— Descuida, siempre que Momo te golpee por tu culpa, te voy a rescatar de ella. -Ochako sonrió y recibió su diploma para luego volver a su asiento-.

— AHORA, IZUKU MIDORIYA.

El pecoso se puso de pie para recibir su diploma en el podio, el cual recibió y se le quedó viendo a Kirishima.

— Quítate eso. -pidió el pecoso y el susodicho hizo caso-. EIJIRO KIRISHIMA.

El peliverde anunció para sorprender a su compañero. Izuku sacó del bolsillo del uniforme un diploma para entregarlo al dientes de tiburón.

— Vaya, qué vergüenza. -se frotaba la cabeza el pelirrojo-. Arigato.

— Igualmente, me ayudaste mucho. -contestó Izuku sonriente-.

Ambos se estrecharon la mano y todos volvieron a sus asientos.

— REPRESENTANTE DE LA GRADUACIÓN, ADELANTE. -Midoriya se puso de pie para dar unas palabras-. En retrospectiva, pasamos por mucho. La primera persona que conocí aquí fue Momo Yaoyorozu. De la nada, comenzó a explicarme que estaba muerto. Me dije que nadie en este limbo aceptaba la vida que tuvo antes de morir y que se rebelaban contra Dios. Luchamos como compañeros de armas. Pero en cuanto recuperé la memoria, pude aceptar la vida que tuve. Eran recuerdos muy valiosos. Quería que el resto sintiera lo mismo. Habían peleado por mucho tiempo. Sé lo duro que debió ser.. Pero se ayudaron y confiaron el uno con el otro. El Frente, con Momo Yaoyorozu como líder, fue tal como lo describo. Esa fuerza nos dio valor y todos empezaron a aceptar sus destinos. Al final todos partieron con la vista al frente. Los seis que quedamos nos graduaremos hoy. Aunque olvidemos a los amigos con los que estuvimos, los lazos que formamos con nuestros corazones no desaparecerán. Fui muy feliz el tiempo que pasé con ustedes. Arigato gosaimashita. Representante de la graduación, Izuku Midoriya.

Todos aplaudieron al finalizar ese discurso, y el pecoso indicó que se despedirían con una señal de gratitud.

Estamos en deuda con ustedes.
Ilustres profesores.

Los años que estuvimos juntos.
Pasaron volando.
Al hacer memoria.
Notamos el paso del tiempo.
Ahora nos separaremos.

Es ho...

— TÚ VAS MUY LENTO. -Shoto señaló con molestia a Kirishima-.

— NANI? TÚ ERES EL QUE SE ADELANTÓ. -respondió enojado el pelirrojo-.

— Nosotras estábamos bien, ¿verdad? -Momo volteó a ver a Yui y a Ochako, quienes asintieron como respuesta-.

— Uno, dos... -indicó el peliverde-.

Es hora del adiós.

Cuando terminó la canción, todos reían por el numerito que se hicieron, pero entre todos estaban alegres.

— Palabras de cierre: El Frente de Liberación ha llegado a su fin. Graduados, pueden retirarse. -anunció el ojiverde-.

— Je, no quiero ver a las chicas llorar. Saldré yo primero. -dijo Shoto que se apartó de su asiento para ir con Izuku, pero con lágrimas en los ojos-.

— Eres tú el que llora. -comentó Eijiro-.

— Midoriya... si no te hubiera conocido yo... no habría encontrado la paz. Pero yo... no volveré a flaquear... ARIGATO GOSAIMASHITA.

(Cr: encontrado en kartinkin)

— Puedes irte. -Izuku tomó del hombro y acarició el cabello de Todoroki-.

— Arigato... gosaimasu... -el bicolor hizo una reverencia para finalmente desaparecer de la vista de todos-.

Izuku se quedaba viendo a la tarima, el silencio era total, finalmente Todoroki había alcanzado la paz del descanso eterno.

— ¿Y bien? ¿Quién llorará ahora? -preguntó Kirishima más alegre-.

— No voy a llorar. -Yaomomo se hacía la fuerte-. Yui... lamento que no hiciéramos más que pelear. Me pregunto si nos hubiésemos hecho amigas antes. De verdad lo lamento tanto. -la líder tomo de los hombros a Kodai-. Verás, como era hija única tenía que ayudar a cuidar de mis padres. Si hubiéramos sido amigas, sé que te habría enseñado muchas cosas. No pareces saber del mundo, así que me habría preocupado por ti, como una hermana mayor a una hermana menor o una madre con su hija. Habríamos podido hacer mucho juntas. Cosas como salir y jugar... Si tan solo hubiésemos tenido más tiempo, pero... ya es hora de irse. -Momo tenía los ojos cerrados, pero las lágrimas caían-.

Yaomomo terminó por abrazar a Yui, y ella correspondió ese detalle. La líder había abierto su corazón, el cual estuvo sangrando tanto tiempo por su vida pasada, pero ahora era diferente.

— Sayonara, Yui. -se separaron del abrazo-. Ya me voy.

— Gracias por todo, Momo. -se despidió Izuku con los ojos cristalinos-.

— Arigato Yaomomo, por todo de verdad. -Uraraka abrazó fuerte a la azabache, ambas estaban llorando-.

— Soy yo quien te agradece Uraraka-san. Espero encontrarnos en la próxima vida. -Uraraka le volvió a limpiar las lágrimas-.

— Líder, tu trabajo terminó... -con dos dedos y un gesto de despedida fue como Eijiro dijo adiós-.

— Bien, ojalá la vida nos permita volvernos a ver... -al final ella también desapareció-.

(Cr: @ Mikadzukieru en Twitter)

El silencio regresó, pero todos estaban sonrientes. Yui había hecho, aunque un poco tarde, una amiga. Eijiro y Ochako finalmente vieron terminado el labor de su líder e Izuku estaba conmovido.

— De acuerdo, creo que es hora del adiós. -Uraraka estaba nerviosa, pero tenía que hacerlo-.

— Eres una gran amiga, Uraraka-san. Espero que logres ser una heroína o cumplas el sueño que tengas. -Izuku sacudía suavemente la mano para despedirse-.

— Arigato. -agradeció la castaña mientras recibía caricias en la cabeza de parte de Izuku y Eijiro-.

— Salva a muchas personas. -se despidió también Kirishima-.

Uraraka volteó con un par de lágrimas cayendo mientras ella desaparecía en la nada. Al final solo quedaban tres miembros del Frente.

(Cr: CariAguilar en DevianArt)

— Según veo las cosas, es mi turno ahora. -Kirishima estiraba sus músculos-.

— A mí no importaría irme. -mencionó el peliverde-.

— ¿Qué estás diciendo? No puedes dejar a Yui sola. Me iré yo. -declaró el pelirrojo-.

— ¿Seguro?

— Hai, ya me voy. Gracias por todo, nada habría cambiado sin ti. Y tampoco habríamos terminado así. Te lo agradezco mucho, Midoriya-kun.

— Solo fue suerte. Si lo pienso bien, nunca debí llegar a este lugar.

— ¿Por qué lo dices?

— Yo sí tuve una vida plena, acabé en este mundo porque perdí mis recuerdos. Cuando los recuperé, recordé todo lo que era sentirse realizado.

— Ya veo... Eres bastante especial, ¿sabes? -señaló el dientes de tiburón-.

— Por eso, que pudiera hacer que todos se graduaran no fue más que pura suerte.

— Entiendo... Bueno, basta de cháchara. Me voy ahora.

— Está bien, salúdame a Mina si la ves.

— Claro que sí, mis reservas de suerte están casi llenas, las usaré todas. -levantó el pulgar Kirishima-.

— Bien, nos vemos Izuku, amigo mío. -se dieron dos choques de palmas-.

Y así fue como el pelirrojo y co-fundador del Frente de Liberación de los No Muertos también desapareció. El silencio era un poco triste, pero nada que no pudieran aguantar.

— Dime, Yui. ¿Qué te pareció la ceremonia? ¿Te gustó?

— Sí, mucho... Pero el final es triste.

— Es el inicio de un nuevo viaje. Todos partieron a una nueva vida. Eso es bueno, ¿no?

— Hai.

— Oye, ¿salimos un rato? Quiero sentir el aire fresco.

Esto sorprendió un poco a Kodai, pero lo hicieron. Ya estaba cayendo el sol y ambos bajaron las escaleras cercanas a las canchas.

[Aquí debería haber un GIF o video. Actualiza la aplicación ahora para visualizarlo.]

(INDISPENSABLE REPRODUCIR)

— Sabes Yui, ¿te gustaría quedarte aquí? -ella abrió sus ojos-. Se me ocurrió de repente. Es que habrá más gente como Momo o Eijiro que acaben aquí insatisfechos con sus vidas, ¿no? Y puede que intenten quedarse como ella y el resto lo hicieron. No harían más que sufrir luchando contras sus vidas por la eternidad. Pero... si nos quedáramos, podríamos enseñarles el valor de sus vidas, como hoy. Podríamos ayudarlos a graduarse. Comienzo a creer que es posible que viniera a este lugar a cumplir esta función. Por eso, ¿te quedarías conmigo? Si me dices que sí, no me sentiré solo ni siquiera en un mundo como este. Sé que lo dije antes, pero quiero estar contigo. Quiero que sigamos juntos porque...

Yui escuchaba lo que Izuku le decía, pero a medida que avanzaba, ella bajaba la mirada. Se le notaba un poco triste y comenzó a bajar las escaleras hasta quedar al lado del peliverde.

— Yui, daisuki... -él se acercó a ella y la abrazó-. Daisuki.

Ella solo afianzó el abrazo y cerró los ojos.

— ¿Por qué no dices nada?

— No quiero hacerlo.

— ¿Por qué no?

— Si te digo lo que siento, creo que voy a desaparecer. -dijo Yui y esto asustó a Izuku-.

— ¿Por qué?

— Porque vine a darte las gracias...

— ¿De qué me hablas?

— Yo... pude ver... Pude vivir y ver el mundo un poco más de tiempo gracias a que tú me diste la oportunidad. Incluso en este momento, tus ojos están en mí y te ven ahora. Mi único lamento en vida fue no poder darle las gracias a quien me devolvió las ganas de vivir. Quería darte las gracias por permitirme disfrutar un poco más mi juventud. Quería decírtelo... Es el lamento que me hizo vagar por este mundo.

— No puede ser... -a Izuku le temblaban los ojos, quería llorar-. Pero, ¿cómo sabes que era yo?

— Me di cuenta cuando vi tus ojos el día que nos conocimos...

— Pero... eso no es suficiente para...

— El día que recuperaste la memoria fue cuando me abrazaste mientras yo absorbía a todos los clones y viste mis ojos por mucho tiempo, a pesar del dolor que sentías en ese momento. Viste a través de ellos.

Yui acercó su rostro al de Izuku y juntaron sus miradas, Izuku no sentía ese dolor de cabeza de la primera vez. Pero sí notó algo, que los ojos azules de ella se teñían de un verde esmeralda bastante intenso. Sí era verdad, ella tenía sus ojos.

(Cr: @ Tsubasarahakira en Twitter)

— No... -Izuku estaba deshecho-.

— Izuku, por favor... -ella volteó a verlo con una sonrisa melancólica-. Vuelve a decirme lo de hace un momento.

— No, no... Si lo hago, vas a desaparecer. -Midoriya puso su mano en su pecho-.

— Izuku, por favor... -suplicaba la chica-.

— No puedo hacerlo, Yui...

— IZUKU... Permíteme seguir creyendo en lo que tú creíste. Quiero creer que la vida es bella. Izuku...

— Yui... te amo... aishiteru. Quedémonos para siempre...

— Arigato, Izuku...

— Sigamos juntos para siempre, Yui.

— Arigato.

— Aishiteru, Yui.

— Arigato, arigato...

— Yui. -Izuku estaba llorando mientras abrazaba a la chica que era el centro de su vida-.

— Gracias por amarme... Izuku. Watashi mo aishiteru...

— POR FAVOR NO DESAPAREZCAS...

— De verdad, gracias por devolverme la luz de mis ojos. -fueron sus últimas palabras para que Yui Kodai finalmente desapareciera-.

— YUI, NO POR FAVOR. NO. -Izuku lloraba a mares, se abrazaba a sí mismo mientras caían las lágrimas-.

— Si en esa esa vida pudiste ver con mis ojos, volvería a hacerlo en cualquier vida. Arigato, Yui, te amo. Te encontraré en una próxima vida y te amaré por la eternidad...

El sol había caído finalmente en la escuela, finalmente Izuku Midoriya había descubierto que ese acto final como última voluntad le dio esperanzas a alguien más de vivir mejor. Ese gesto le dio la serenidad para finalmente descansar en paz, en algún lugar podrían ellos reencontrarse y estar juntos. Las posibilidades existen si ambos creen en ellas...

En una próxima vida...

En una escuela secundaria, una chica de cabello azabache y ojos azules iba caminando por un pasillo. Estaba por irse a su casillero para cambiarse los zapatos cuando escuchó una discusión algo fuerte. Un joven rubio pasó al lado de otros dos chicos.

Cuando la señorita asomó la cabeza, notó que había un joven de pelo verde con botas rojas. Se le notaba cabizbajo y caían lágrimas de él al suelo, poco a poco él fue acercándose a una ventana con pasos más acelerados. Todo indicaba que iba a saltar. Así que la azabache corrió lo más que pudo para sostenerlo de los tobillos y tumbarlo contra el suelo. Ella estaba con los ojos cerrados, pero se levantó rápidamente para ofrecerle la mano al peliverde para que se pusiera de pie.

— Gra-gracias por... -no terminó la frase porque recibió una fuerte cachetada-.

— ¿QUÉ ES LO QUE TE PASA, HOMBRE? ¿QUÉ TRATABAS DE HACER? -gritó molesta la chica, iba a ser testigo de un suicidio-.

— Es que quería terminar con esto, ya quería alejarme de todo. -respondió el chico que tenía pecas y ojos verdes, cabizbajo y con lágrimas saliendo de sus ojos-.

— Pero esa nunca será la respuesta a tus problemas. No tienes idea de cuántos sufrirían tu pérdida. -la señorita abrazaba al shonen mientras el enterraba su cabeza el hombro de ella y lloraba en silencio-.

Tras unos minutos de desahogo, ambos decidieron salir de la escuela. El chico recogió en una fuente un cuaderno quemado, al parecer suyo, lo guardó en su mochila. El silencio en el ambiente era algo incómodo, pero el chico decidió romperlo.

— Muchas gracias por preocuparte por mí, lamento haberte asustado. -dijo él mientras se seguía sobando la mejilla-. ¿Cuál es tu nombre?

— Me llamo Yui Kodai, pero si quieres llámame Yui-san. Y no tienes que agradecer, ¿cómo te llamas tú? -respondía la señorita mientras veía hacia adelante sin ninguna expresión facial pero con un ligero sonrojo-.

— Soy Izuku Midoriya, mucho gusto. -dijo el chico peliverde haciendo una reverencia-.

— Mucho gusto, Izuku-kun, tu nombre es lindo. -respondió ella mirándolo a él a los ojos- cuídate mucho por favor, nos vemos. -ella solo volteó a irse dándole la espalda a Deku-

— Igualmente, Yu-Yui-san. -replicó el pelos de lechuga con pena y caminando a casa-.

Y así empezarían un camino largo y difícil, pero memorable al lado de una señorita de pelo negro. Para el joven Izuku, la nueva aventura de su vida comenzaría a sus 14 años, llena de peligros, emociones y mucho amor. Una chica más se cruzaría en el camino de él, pero sería un pilar fundamental para su vida. Izuku se convertiría también en un guía, él sería su héroe. Pero ese cuento será para otro momento... 

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Y así le doy un punto final a esta historia, no fue la mejor pero el final quería que quedará bonito y si te lo estás preguntando... Esta historia podría conectar con Nuestro Héroe...