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Capítulo 15: El mundo debe cambiar

*Créditos de la imagen: @ oosuugi_hrak en Twitter*

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En la escuela se había convocado una reunión urgente en el Cuartel Anti-Ángel (oficina del director), la expresión de Izuku era pensativa mientras recorría los pasillos.

— ¿A quién debería ayudar ahora? ¿Le pregunto a Yui? -Midoriya iba viendo hacia arriba y caminando un poco al azar-.

— Ohayo. -saludó Kirishima alegre-.

— Midoriya-san. -Shoto se presentó levantando la mano como saludo-.

El pecoso estaba confundido sobre ese encuentro, pero no más que los dos mencionados.

— OE, ¿QUÉ HACES AQUÍ? -se quejaba enérgico el pelirrojo-.

— ¿De dónde saliste tú? -cuestionó el bicolor-.

— Oigan, ¿necesitan algo de mí? -una gota de sudor caía por el rostro del pecoso-.

— Hai, ¿a dónde ibas, Midoriya? -dijeron ambos al unísono, lo cual los molestó-.

— ¡Él puede ir a donde quiera! -se quejó Eijiro-.

— Eso no es asunto tuyo. -contestó Shoto-.

— Yo tengo que hablar con Midoriya-kun. Lo voy a ayudar con uno de sus proyectos. -explicó el dientes de tiburón arrinconando al vice-presidente del consejo-.

— Eso me corresponde a mí. Eres un estorbo. -Todoroki abrió los ojos para ponerlos de color rojo-. ¡Piérdete! Eso es, mírame a los ojos... Eres papel higiénico. Piensa en la nobleza con la fluye por el...

No pudo continuar porque Izuku le dio un zape por detrás de la cabeza.

— Ya detente, Todoroki-kun. -exigió el peliverde para luego ir a atender a Kirishima que había caído al suelo-.

— Sería un placer ayudarte. -el temple amable del bicolor apareció de golpe-.

— ¿Acaso saben lo que intento hacer? -preguntó Izuku a ambos mientras trataba de levantar al pelos de incendio-.

— Claro que sí... -contestó Eijiro-.

— Por supuesto, andas por ahí eliminando a la gente.  -Shoto respondió con una sonrisa-.

— Lo haces sonar como un crimen. -se quejó el pelirrojo-.

— A todo esto, Todoroki-kun, ¿no habías superado lo que te ataba a este mundo? -eso intrigaba al joven de las pecas-.

— Pero yo quiero estar contigo. -dijo con algo de emoción-. Además, no está en mis planes desaparecer antes que él. -señaló de forma despectiva al pelirrojo-.

— NO TE QUEDES POR ALGO ASÍ. -refunfuñó el peliverde-.

— ¿Y qué quieres que haga? -preguntó el heterocromático-.

— Desaparece. -le respondió Kirishima en automático-.

— Buena idea, lástima que a ti no te pregunté. -Todoroki señaló con asco al pelirrojo-. Dime Midoriya, ¿necesitas un compañero? No dudes en pedirme ayuda... ¿Ocurre algo?

Eijiro e Izuku se le quedaron viendo a Shoto, quien hablaba con una pequeña sonrisa, pero detrás de él se formaba una sombra hipertrofiada. Era una silueta de una criatura con un enorme pico, la cabeza con un cerebro descubierto, músculos hipertrofiados y un rostro horrible.

(Nota: usen la imaginación, por favor)

— Oe, ¿ese no es otro de tus trucos? -preguntó incrédulo el pelos de incendio-.

— ¿De qué hablas? No estoy... -Shoto no terminó de hablar porque la sombra lo tomó de la cintura y trató de tragarlo como que fuera comida-.

— ¿Qué es eso? ¿Un enemigo? -Kirishima apuntaba con su pistola a la sombra-. ¿Puedo dispararle?

— INTENTA ATACARLO DE FRENTE, MIDORIYA. -el pobre Todoroki no podía moverse-.

— Maldita sea. -se quejó el pecoso-.

Izuku comenzó a correr para envestir a la sombra monstruosa. Logró mandarla a volar, pero al vez también a Shoto que rodó por el piso. La sombra cambió de forma para zafarse y retomar su aspecto monstruoso.

La sombra corrió hacia Izuku y Eijiro, como buen amigo, decidió descargar el cartucho de balas. Cada disparo era certero, pero solo abría agujeros que se regeneraban al instante. Midoriya tuvo que intervenir con el plomo hasta que luego de casi dos cartuchos, la sombra desapareció.

— ¿Lo logramos? -se cuestionó el pelirrojo mientras vigilaba su perímetro por su habían más de esas cosas-.

— ¿Pero qué fue eso? -Midoriya necesitaba respuestas-.

A lo lejos, en el techo del edificio estaba Toru Hagakure, quien le avisaba por radio a la líder lo que había pasado.

Midoriya y Kirishima derrotaron al segundo ente. No hubo víctimas.

— Es el segundo ataque. Lo normal sería creer que fue una de las habilidades de Tenshin, pero... -Momo estaba pensando en cómo resolver esta situación-.

Algo no encaja. -respondió Toru-.

Exacto... Toru-san, transmite el siguiente mensaje a todo el Frente: Nadie puede caminar solo, como mínimo deben estar dos personas. Trataremos a las sombras como un enemigo adicional a Ángel. Deben mantenerse en alerta.

Recibido...

Se terminó la comunicación con la vigía del Frente. Yaoyorozu se preguntaba qué hacer, así que una de sus primeras opciones fue descartar hipótesis que ella se planteaba en su mente.

Presidenta del consejo estudiantil, Yui Kodai. Por favor, presentarse en la sala del consejo estudiantil.

Todos escucharon la voz de Yaomomo en las bocinas de la escuela, pero habían tres sujetos que tenían un mal presentimiento sobre ese llamado. Así que decidieron acompañar a la mencionada.

— Esto es malo, descubrirá lo que tramamos. -Kirishima tenía medip-.

— Sería un problema. Pero tenemos que ir. -indicó el pecoso para que no se levantaran sospechas-.

Sala de Consejo Estudiantil

— ¿Qué hacen ustedes aquí? -Momo estaba sentada viendo analíticamente el porqué estaba acompañada-.

— Déjanos escuchar. -contestó Izuku tranquilamente-.

— Lo permito como antiguo presidente interino y actual vice presidente. -intervino el bicolor-.

— ¿Con qué autoridad? -Momo no parecía estar de humor-.

— Estamos en la sala del consejo. -argumentó Todoroki-.

— Bueno, da igual. -contestó Momo y Shoto dio un pulgar arriba con la mano en la espalda-. Y bien, ¿qué son esas sombras?

— No lo sé. -contestó a secas la presidenta-.

— ¿No las programaste?

— No.

— En ese caso, podrían ser errores. ¿Cuándo programaste algo por última vez?

— Hace dos días.

— Los momentos concuerdan. Revisaré tu cuarto, ¿bien? -Yaoyorozu contactó por radio al hacker-. Manami-san, adelante.

Recibido, y soy... -no le dejó terminar a la chica-. ¿Qué fue lo que programaste?

— Alas.

— ¿Te pusiste alas en verdad? ¿Para volar?

— No, son de adorno. -contestó de forma inocente Yui-.

— Nani? ¿Por qué?

— Me dijeron que me hacía ver más angelical. -Kodai hablaba pero no parecía darse cuenta de lo que implicaba-.

— ¿Te lo dijeron? ¿Quién? -Momo preguntó y eso preocupó a Izuku-.

No puede ser... -el pecoso estaba pensando en un plan para evitar ser descubierto-

— Fui yo. -Shoto respondió seguro de sí mismo-. Pensé que manifestarían la superioridad del consejo, así que se lo recomendé como antiguo presidente interino y actual vicepresidente.

— ¿Alas para que el consejo se viera superior? -Yaomomo estaba intrigada-.

— Hai, pensé que las alas le quedarían bien. -Todoroki volvió a mostrar el pulgar arriba por la espalda-.

Idiota. -pensó Izuku-.

— Me extraña bastante lo obediente que eres.  No siento ni un poco de maldad en ti. -señaló la líder con una sonrisa en el rostro-.

— En realidad es que ella es muy mala. Me apuñala todos los días. -Todoroki metió más a la historia-. Apuñala todo lo que tiene cerca cuando se enoja. Como vicepresidente, suelo acompañarla, por lo que recibo bastantes puñaladas. Esta mañana acabé con las tripas colgando. Pero ahora está de buen humor.

Momo observaba con escepticismo esa explicación y Shoto daba el pulgar arriba por la espalda.

Qué idiota. -volvió a pensar Midoriya-.

Me escuchas, Yaomomo. Responde por favor. -era La Brava-.

— Manami-san, ¿qué sucede? -preguntó la líder-.

No encontré ningún error. Solo programó cambios estéticos extremadamente simples. Algo así no podría desembocar en errores que atacaran a la gente. Y dime La...

— ¿Y los otros programas?

El impulso kinésico está en modo pasivo y Huesos Lanza en modo activo. Igual que antes, solo hay cambios estéticos. ¿Qué hago?

Midoriya esperaba que Momo no ordenara cambiar nada, pero Kirishima rompió la tensión.

— Oe, ¿no oyeron un disparo?

— ¿Qué dices? Yo no oí... -pronto se escuchó una ráfaga-

— Afuera. -dijo el pelirrojo para salir del salón y ver hacia las canchas-.

— Son sombras y son muchos, ¿por qué? -se preguntaba asustado el pecoso-. YUI, POR FAVOR...

Ella asintió para saltar desde el tercer piso del edificio donde se encontraban todos. Antes de caer del edificio, se extendieron unas alas muy grandes, la luz brillaba tanto que resplandecía en el rostro de todos.

Tenshin cayó suavemente gracias al aleteo de sus alas. A partir de ahí comenzó a correr hacia las sombras. Momo no quiso quedarse atrás y se lanzó estilo parkour para caer en una pieza. Midoriya no quiso quedarse atrás y también saltó. Todoroki y Kirishima asintieron para ir a ayudar.

Cuando llegaron, estaba Monoma peleando solo. Momo estaba con pistola y cuchillo en mano, pero una de las sombras la tomó del vientre para absorberla, pero con una bala a la sombra pudo salir volando y zafarse de esa amenaza.

— Yaomomo, ¿estás bien? -Izuku logró rescatarla y ponerla de pie-. Siento la espera.

— Arrodíllense. -Todoroki estaba disparando con una pistola en cada mano-.

— No necesito ayuda. -reclamó Neito-.

— No te pongas así, je. -Eijiro seguía atacando-.

Shinsou, quien veía todo desde lo lejos, saltó con poco impulso para enterrar una kunai en la cabeza de una de esas sombras. Los demás hacían lo necesario para defenderse, aunque Yui estaba con los huesos lanza y el don de multiplicar extremidades.

Ella daba espadazos fuertes, precisos y altamente dañinos a las sombras hasta desaparecerlos.

— No quisiera ser cortado por eso. -mencionó Eijiro y Todoroki asintió también asustado-.

Momo estaba disparando a todos lados cuando detrás de una sombra notó algo extraño. Un NPC se convirtió en una sombra. Eso la distrajo por unos segundos, pero logró restablecerse y seguir atacando.

Time skip

— ¿Están todos bien? -preguntó Momo bastante cansada-.

— ¿Qué eran estas cosas, monstruos? -Kirishima quería una respuesta-.

— Nunca había visto algo como eso en este mundo. -Monoma agregó ese dato-.

— ¿Estamos en una pesadilla? -se cuestionó Kaminari-.

— Tal vez nos hayamos quedado más de lo debido. -Momo veía a su alrededor-.

— ¿A qué te refieres? -Izuku estaba interesado en esa teoría-.

— Es normal en los videojuegos, ¿no? Algún monstruo invencible evita que te quedes en un área. -explicó Yaoyorozu-.

— No me hace gracia... -Midoriya no daba crédito de esas palabras-.

— Por otro lado... -Yaomomo volteó a ver a Ángel-... ella parece una aliada.

— OEEEEEE, OEEEEEEEEEEE.

— ¿Uraraka-san...? -Momo corrió con el pelimorado que venía cansado-.

— Paso algo con Iida... ATACARON A IIDA-KUN. -cuando Ochako dijo esto, todo el mundo estaba sorprendido-.

Todos fueron a los corredores, la castaña guiaba a los demás. Sero estaba sentado en el suelo cerca de un pilar de ladrillos.

— Sus lentes... -Eijiro los recogió-.

— Lo vi todo... Una sombra se lo tragó. -Hanta estaba con lágrimas-.

— ¿Cómo que se lo comió? -Izuku se acercó al rubio-.

— Cuando llegué, la sombra lo tenía atrapado, rodeaba su cuerpo y lo engullía como un animal. Intenté salvarlo, pero no pude hacer nada. Sus gafas cayeron al final... -Sero estaba dando guadañazos al aire por la ira que sentía-.

— Nunca deja sus lentes, esto es muy serio. -señaló Kirishima-.

— ¿Y luego qué pasó? -se acercó Yaomomo-.

— Se sumergió en el suelo. -decía Sero dejando caer su hacha-.

— ¿En el suelo? -el pelirrojo estaba cada vez más confundido-.

— Es demasiado anómalo. -Momo recordaba lo que vio en la cancha peleando con las sombras-.

¿Qué está pasando? ¿Es obra de alguien con un objetivo distinto al nuestro? ¿Qué demonios sucede? -se preguntaba mentalmente el pecoso-.

Al día siguiente

— Oe, Iida volvió... -Denki fue el primero en notificar a Momo-.

Todos fueron de inmediato al salón de clases donde Kaminari vio al peliazul, se veía distinto. Iida estaba uniformado, pero con la ropa normal de la escuela y no del frente.

— ¿Qué fue lo que te pasó? Nos tenías preocupados. -preguntó Kirishima al acercarse al pupitre del joven-.

— ¿Preocupados? ¿Por qué? -preguntó sin saber de qué se trataba todo esto-.

— ¿Qué dices...? Te devoró una sombra, ¿no te acuerdas? -Eijiro estaba confundido-.

— No entiendo lo que me dices.

— No entiendes, pero si de verdad te devoró una sombra y luego te sumergiste en la tierra. ¿Qué te pasó después? -el pelirrojo estaba algo impaciente-.

— No sé cómo responder a eso. Desperté en mi cuarto y vine a clases como siempre.

— ¿"A clases"? ¿Y te pusiste el uniforme?

— Hai, ¿por?

— VAS A DESAPARECER. ¿No te das cuenta?

— Desaparecer. ¿De qué estás hablándome?

El pelos de incendio estaba realmente asustado, así que Momo le dijo con la mirada que era mejor reiterarse. A pesar de las protestas de Kirishima, la líder insistió en que todos se fueran del salón. Cuando llegaron a unas escaleras, Momo tomó la palabra.

— Escuchar su conversación fue más que suficiente. Ya sé qué pasó. Iida se convirtió en un NPC. -explicó Yaoyorozu, sorprendiendo a todos-.

— Espera, ¿cómo es posible? No tiene sentido. -Eijiro era el que menos entendía-.

— Si es un NPC, ¿significa que no tiene alma? ¿A dónde se iría su alma? -Denki se preocupaba por su amigo-.

— La devoraron, supongo. -Momo no tenía mucho de dónde analizar-.

— ¿Qué estás diciendo? ¿Significa que asistirá a clases por siempre y sin poder salir de este mundo? -el pelirrojo ya se sentía impotente-.

— Es lo que parece. -Yaomomo trataba de mantener la calma-.

— Pero... ¿no es eso peor que morir? ¿Se quedará atrapado aquí para siempre? -el dientes de tiburón estaba impaciente por resolver esto-.

— ¿Algo como eso era posible en este mundo? -Neito se preguntaba eso, estaba molesto-.

— ¿No sería mejor dejarse eliminar por Ángel? -preguntó Sero-.

— Además, cada vez hay más sombras por aquí. -Kendo aclaró ese punto-.

— Oe, ¿qué vamos a hacer, Yaomomo? -Kaminari tenía miedo-.

Ella ya no dijo nada, se mantenía pensativa y así siguió hasta que cayó la noche. Como consecuencia de los últimos acontecimientos, ella decidió convocar a absolutamente todos en el Frente para una reunión de emergencia en el gimnasio.

— Comenzaron a ocurrir anomalías en el mundo. Apareció otro enemigo aparte de Tenshin. No es ingenioso el nombre, pero las llamaremos "sombras". A diferencia de Tenshin, aparecen cuando quieren y atacan indiscriminadamente. Quien es devorado por una sombra, pierde su alma y se vuelve un NPC que asiste a diario a clases. Se están multiplicando sin fin. No conocemos su causa ni tenemos medidas en su contra. Toru les dijo que tenemos que movernos en grupo por cuestiones de seguridad. -explicó Yaoyorozu en la tarima del gimnasio-. Dicho esto, en medio de esta crisis, ciertas personas en el Frente han adoptado nuevos ideales. Intentan cambiar el rumbo de la organización. Dicho rumbo podría volverse una forma de escapar de la crisis que plaga este mundo. Por lo tanto, como representante de este nuevo ideal, Midoriya-kun, ¿compartirías tu forma de pensar con nosotros?

Todos voltearon a ver al peliverde sorprendidos, Shoto y Eijiro le dijeron con la mirada que no había opciones. Él caminó al frente para explicarles a todos que pensaba que para salir de este mundo, era necesario cumplir aquello que no pudieron hacer en vida, sin tener que apegarse a las reglas de nadie. Simplemente buscando aquello que no pudieron alcanzar en vida. Esto no convenció mucho a los miembros del Frente.

— JÓDETE, NO SEAS RIDÍCULO.

— Es demasiado bueno para ser real.

— Exacto, jamás pasaría algo así en este mundo.

— Ya sucedió. -Kirishima dio un paso al frente-. Jirou-san y Mina-chan lo consiguieron. Incluso alguien como yo, que morí como perro, tuve mi oportunidad en este mundo.

— Yo también. -fue el turno de Todoroki-. Pero claro, soy Dios. Aún así, Midoriya-san fue el único que me ayudó a recuperar mi corazón humano. Y lo hizo con simples y sinceras palabras de aliento.

— Dejaré que decidan qué harán. -soltó Yaomomo a todos-.

— ¿Y tú qué harás? -preguntó un miembro entre la multitud-.

— ¿Yo? Siempre hice lo que he querido. Esta vez no podré protegerlos. Así que haré lo que se me antoje. -ella se puso de pie frente al resto-. No hay mucho tiempo. Tendrán que meditarlo bien... Eso es todo, pueden irse.

Cuando todos se fueron del gimnasio, Momo pidió a Shoto, Eijiro e Izuku que fueran a la parte de atrás del gimnasio un momento.

— ¿Qué pasa, Momo? -preguntó Izuku-.

— Pídele que intercepte a las sombras. -Yaoyorozu señaló con la cabeza a Yui, que veía a otro lado-.

— ¿A Yui? ¿Por qué?

— Se le da mejor pelear sin pensar que idear y ejecutar planes, según he visto.

— ¿Nos estabas vigilando? -el pecoso estaba decepcionado porque no fue tan discreto-.

— Bueno, nada se te escapa. -Kirishima le puso la mano en el hombro a la líder-.

— Pero Yui es aliada, debería estar con nosotros. -mencionó Izuku-.

— ¿Y los demás no lo son? -cuestionó rápidamente la azabache-. Necesitamos su fuerza para protegerlos. El enorme poder que usó contra el Frente es exactamente lo que necesitamos ahora.

— Admito que es un trabajo apropiado para un ángel. -apuntó el peliverde al ver a Ángel-.

— Sabes que no es un ángel, ¿verdad? -dijo Momo-.

— NANI?

— No es un ángel. Ella es humana como nosotros, ¿no lo habían notado? -sonreía Momo como si fuera algo super fácil de saber-.

— EHHHHHHHH. -para Midoriya y Kirishima no era obvio-.

— Dios es omnisciente. -Shoto seguía con el ego-.

— Pero estás temblando... -comentó Eijiro-.

— Espera, ¿no eres un ángel? -preguntó Izuku bastante sorprendido-.

— No, "no soy un ángel". Te lo dije cuando nos conocimos. -mencionó Yui e Izuku recordó ese momento-.

— AHHHHH ES VERDAD. -el pecoso se tomaba la cabeza-.

— Bueno, han pasado muchas cosas. -el pelirrojo lo tomaba por el lado amable-.

— ESTO ES CULPA DE USTEDES. -señaló furioso el peliverde al resto-. ¿Y qué hace Yui aquí? Si es la presidenta, ¿por qué no ha desaparecido?

— Debe tener sus motivos para quedarse. -explicó Yaoyorozu de forma simple-.

— Ya veo... Debe cargar con ella algún remordimiento como nosotros... Te ayudaremos a superarlo, ¿bien? -él acarició la cabeza de ella-. Entonces, ¿qué harás tú, Momo?

— Debo asegurarme de algo.

— ¿Pelearás contra las sombras? -Izuku teorizaba qué haría la líder-.

— De ser necesario.

— Oe, no puedes ir sola. -el ojiverde no quería que se arriesgara-.

— ¿Qué opción tengo? Ahora todos son libres de decidir qué harán.

— Más de alguno se quedará a tu lado.

— Ellos necesitan tiempo para pensar. Es importante.

— Lo sé, pero... -el joven con pecas ya no sabía qué decirle-.

— Si todos han abandonado este mundo sanos y salvos cuando yo vuelva, sabré que fue gracias a ti. -ella sonreía mientras empezaba a caminar-.

— ¿Qué dices? Te esperaré.

— No seas tonto, Midoriya-kun. Las sombras te atraparán si te quedas esperando tú solo. Deberías dejar este mundo antes que eso suceda. No se preocupen por mí.

— Sí nos preocupamos. -el pelirrojo alzó un poco la voz-.

— ¿Eijiro?

— ¿Qué te pasa tan de repente? Los dos fundamos el Frente y estuvimos juntos desde entonces. Seguiré contigo hasta el final, no te dejaré atrás. -Kirishima le ofrecía una sonrisa-.

— Tan idiota como siempre. Los sentimentalismos no resuelven nada. -Momo no quería sentirse mal-.

— EL ENEMIGO, NOS ATACAN. -gritó alguien cerca-.

— Yui, te lo encargo. -pidió la líder del Frente-. Bueno, nos vemos, si es que se puede.

— YAOMOMO. -llamó el pelirrojo algo molesto-.

— Jeje, qué apodo tan feo. Pero puede que todos se unieran a mí gracias a él. Arigato. -ella se despidió con la mano para salir corriendo-.

Los chicos estaban tristes, algo melancólicos y se habían replegado en toda la escuela, pensando en lo que Izuku les dijo. Habían muchos sentimientos encontrados, tenían miedo pero no habían muchas opciones.

— Bueno, creo que es un buen momento para terminar. -La Brava estaba en la azotea de la escuela escribiendo en una computadora-.

El Diario de La Brava del Frente

Hoy estuvo soleado, mañana de seguro habrá más sol.

Por su parte, Momo Yaoyorozu estaba preparando su artillería en la oficina del director. Estaba llegando los cartuchos de una Vector mientras pensaba.

Esa transformación... Si es posible reprogramar los NPC así como ella se altera a sí misma, alguien usa ese programa para volver a los NPC en sombras gigantes que nos atacan. Eso significaría que alguien en este mundo juega a ser Dios. Necesitaría muchas computadoras... Así que solo hay un posible lugar.

Momo esperó a que fuera más noche para escabullirse a la biblioteca de la escuela, donde estaba la primera sala de computación. Había un hombre en una de las máquinas.

— Jaque mate, levanta las manos. -Yaoyorozu apuntó al hombre que estaba ahí-.

— ¿Cómo dices? Jaque mate, ¿eh? ¿Estabas jugando ajedrez? -preguntó el hombre, algo avejentado pero tranquilo-.

¿Él es el culpable? -se preguntó ella es su mente-.

— En la época de las computadoras, jugar con un tablero real no está nada mal. Tienes muy buen gusto para alguien de tu edad.

— Alto ahí. -volvió a apuntar la azabache-. ¿Qué estaba haciendo?

— ¿Aquí? Instalaba una computadora nueva.

— ¿Por qué razón?

— Como son raras, no dejan de robarlas. Las repongo cuando hace falta.

— ¿Tiene alguna idea de quién lo hace?

— De momento, no... ¿Puedo retirarme?

— Arigato, lamento haberlo detenido. -ella bajó el arma y salió con el señor del taller de computo-.

Momo espero a que abandonara la biblioteca para volver a entrar y buscar alguna pista.

No hay dudas, el ladrón de computadoras juega a ser Dios. Utiliza el suministro de computadoras para hackear a los NPC. Pero, ¿cómo lo atrapo? No puedo tardar mucho, las sombras se multiplican. No debe ser sencillo trasladar un equipo. ¿Se las roba de noche y las lleva en una carretilla? ¿O las tira por la ventana?

La líder caminaba por el salón, buscando entre gabinetes, gavetas y estantes cualquier pista sobre el ladrón de computadoras, pero esa pista la encontraría en la cerámica.

Un paso sobre una baldosa se escuchó distinto, algo hueco. Cuando ella notó, posó sus manos encima y descubrió que se veía más gastada que el resto del piso. Ella golpeó con la culata de la Vector para confirmar esa sospecha, pero terminó abriendo fuego. Descubrió que había una puerta metálica, la cual abrió y descubrió unas escaleras.

— Espera, ¿acaso es...? -ella levantó la vista y apuntó con su linterna hacia el pasadizo-. OTRA VEZ AL TALLER.

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