POV. Christian.

-Hijos iré a Portland y me llevaré a Ray Steele.Asi que les pido de favor.No.Se lo súplico.No le hagan nada a Anastasia.No la lastimen por favor.Elliot se quedará a cargo-nos dice nuestra madre.

-Como siempre cuidando esa malnacida estúpida-Mia responde furiosa.

-Mía no quiero discutir contigo¿No vas a ir a la fiesta de cumpleaños de tu amiga Katherine Kavanagh?-Pregunta mi madre.

-Si.Iré y Christian y Elliot también están invitado-responde la idiota de mi hermana.

-A mi no me interesa ir a fiesta de niñas tontas estúpidas que lo único que quieren es que Elliot y yo las cojamos-digo enojado.

-¡Christian!-Mi madre me regaña.

-Pero es verdad.Esas adolescentes estúpidas quieren que Elliot y yo lo follemos-digo

-Ya basta Christian.-Sigue regañandome.

-Mía puedes ir sola.Y tu Christian te comportas,nada de hacer estúpideces-ordena nuestra madre.

-Como quieras,de todos modos ya tenía el permiso de mi papi-responde Mía enojada.

Mi madre solo niega con la cabeza.

-Portense bien.Nos vemos más tarde los amos-ella se despide y se va.

-No se tu.Pero yo voy a ir a poner en su lugar inmediatamente esa estúpida-Mía camina hacia las escaleras para molestar a Anastasia.

Yo aprovecho de salir a la calle.
Y me dirijo a casa de Elena.

Toco la puerta y aparece Elena vestida muy sexy.

-Christian querido sabia que me ibas a buscar-ella al parecer me estaba esperando.

-¿Puedo pasar?-Pregunto.

-Por supuesto querido pasa-ella se aparta de la puerta y me deja entrar.

-¿Que estabas haciendo?-Pregunto dudoso por que no se que más decir.

-Esperandóte-responde.

-Sabes querido quiero mostrarte algo-me dice.

-¿Que es?-Pregunto curioso

-Ven acompañame-ella me tiende la mano.

Yo se lo doy. Y ella me conduce hasta donde hay una puerta.

Ella introduce una llave en la cerradura.
La puerta se abre.

Mierda ¿Que es esto?Parece una habitación de tortura.Con látigos varas,cinturones,esposas metálicas.Una cama con un colchón que parece bastante duro color rojo.
Una rejilla.Unas cuerdas.Una cruz.

-¿Que es esto?-Mi cuerpo no reacciona.
Estoy temblando y mi corazón martilla desenfrenado en mi pecho.

-Esto querido es mi habitación de juegos-responde con toda tranquilidad.

-¿Que es eso?-Pregunto atónito.

-Esto quiere decir que quiero querido que seas mi sumiso-responde.

-¿Tu sumiso?-Digo con un hilo de voz.

-Si-se limita en decir.

-¿Que es eso?¿Que significa?-Mi cabeza esta revuelta.

-Christian yo soy una ama.Significa que quiero que te rindas voluntariamente a mi.Pero tengo mis reglas.Si lo acatas te premiaré con sexo.Y si desobedece te castigaré con eso.-Señala donde están las varas,látigos y  cinturones.

-Y no dejaré que te corras-añade.

-¿Y que debo hacer?-Susurro.

-Como te dije.Tengo mis normas.Y un contrato de ama y sumiso.-Contesta acercandose a mi.

-No se que decir-digo con miedo.

-Piensalo.Puedo ver que tu serias el sumiso perfecto.Tienes potencial querido-ella camina alrededor de mi.

-¿Que saco yo de todo esto?-Pregunto inseguro.

-A mi.Todo de mi.-Dice ella muy segura quedando a centímetros de mi.Puedo ver su intención de besarme.

Ella esta por juntar sus labio y yo cierro mis ojos.Pero de la nada aparece la imagen de mi intentando robarle un beso a Anastasia a la fuerza.

Abro mis ojos.Elena está por besarme.

-Tengo que irme-digo y salgo de su agarre.

-Adios Elena-digo y salgo corriendo de la habitación de juegos.

-VAS A VOLVER.Y AQUI ESTARÉ ESPERANDÓTE QUERIDO.-Grita Elena

Yo salgo corriendo de su casa desesperado.

Siento como el miedo recorre mi cuerpo.

Me dirijo de nuevo a mi casa.Elena está mal.¿Como puede proponer a un adolescente de quince años algo a si?
Aunque debo reconocer que la idea de tener sexo con Elena me atrae.

Llego a mi casa y no hay nadie.Pero unos sollozos me distraen.
Me acerco y veo a Anastasia llorando.

-¿Que te sucedio ahora?-Le pregunto.
Ella alza su mirada.Tiene sus ojos rojos de tanto llorar.

-Si tanto me odian me iré de esta casa-me responde y yo me tenso.

-¿Co...Como que te vas a ir?-Susurro con un hilo de voz.

-Si..Le pidiré a mi padre que me saque de este lugar-dice

-¿Adonde piensas ir?-Pregunto preocupado.

-Eso es algo que a ti no te importa.Asi que felicidades me iré y ya no me volverán a ver.-me dice y se pone de pie.

-¿Por que llorabas?-Le pregunto.

-Mía casi me golpeo.Y una vez más me humillo lo superior que ella es.-Responde.

-Iré a mi cuarto-ella se va.

Me siento raro.Yo la odio.Pero no quiero que se vaya.

-¿Y tu que haces ahi?-Elliot me saca de mis pensamientos

-¿Donde vas?Se supone que ibas a cuidar a Anastasia¿no?-Le digo

-No soy la niñera de nadie.Anastasia se puede cuidar sola.Yo iré al cine con mi chica adios-Elliot se va a la calle.

Subo las escaleras.Y llego a la habitación de Anastasia.
Toco la puerta.

-Adelante-dice ella.

-¿Puedo pasar?-Pregunto.

-Es tu casa.Puedes entrar -me dice.

-No quiero que te vayas-le confieso sentandome a la orilla de su cama.

-¿Para que quieres que me quede?¿Para seguir humillandome?No.Me cansé-responde dolída.

-Eres una cobarde-casi le grito.

-Puede ser.Pero ya no quiero saber nada de ustedes.Me hartaron-dice con tono cansado.

-Disculpe señorita perfecta.-Le contesto.

-Sabes Christian.Yo pensé que nuestra amistad duraría para siempre pero me equivoqué.No todo en la vida es para siempre-me dice.

-A la mierda Anastasia.Si querías hacerme sentir una mierda lo lograste.-Digo con odio.

-No era mi intención hacerte sentir asi.-Ella se disculpa.

-Perdón.Perdón por humillarte.Perdón por no cumplir mi promesa.Soy un maldito hijo de puta que no merece nada bueno en la vida-me sincero con ella.

-Eso no es verdad.En el fondo eres bueno-ella toca mi mejilla y me mira con sus lindos ojos azules.

Sin pensarlo beso la palma de su mano.

-Te quiero Steele-Le digo y ella me sonrie.

-Amigos-me da su mano.

-Amigos.-Estrecho mi mano con la suya