Una bruja.
-Vamos, anda.. - susurro la chica dándole unos pequeños y discretos codazos al chico sentado junto a ella.
-Makomo no puedo.. -
-Giyuu me enojare mucho si no lo haces.. -
-Pero es que no se... -
En aquella mesa donde cuatro chicos habían disfrutado su almuerzo, habían dos que se encontraban en una situación un tanto particular a vista de los demas.
-Oee Tomioka, Makomo ¿Que tanto cuchichean frente a nosotros? - exclamó un intrigado Sabito, al mismo tiempo que aquella ojivioleta arqueaba una ceja.
~FLASHBACK~
Makomo y Tomioka se encontraban preparando el almuerzo en silencio, hasta que de un momento a otro aquel chico decide que lo mejor es pedirle ayuda a su querida amiga para aclarar sus pensamientos..
-Makomo-chan ¿puedo hacerte una pregunta?-.
-Sabes que siempre estoy dispuesta a escucharte Tomioka-kun - decía la chica mientras colocaba una olla con arroz en la estufa.
-Creo que algo anda mal con la chica del bosque..-.
Makomo no pudo evitar darse vuelta y dirigir la vista hacia su amigo - ¿A que te refieres? -.
- Verás.. ¡Creo que es una especie de bruja! -.
Los ojos de Makomo se abrieron en gran manera, estaba muy sorprendida, aunque la verdad no entendía muy bien por qué su amigo decía eso sobre la hospedada. - ¿Me podrías explicar mejor, Tomioka-kun? -.
- No sabría como hacerlo bien, pero bueno, creo que esta succionando mi energía de forma lenta.. - dijo mientras rascaba su cabeza y miraba el techo - Cuando estoy cerca de ella no puedo evitar sentirme algo nervioso, y en los momentos en que me mira fijamente a los ojos siento que caigo en una especie de trampa mental o hechizo que me hace quedar paralizado. En eso, la bruja aprovecha para robar mi fuerza vital sin que yo pueda huir.. - Makomo estaba conteniendo a duras penas soltar una carcajada, pero el chico estaba tan concentrado en describir lo que sentia que prácticamente ni se fijó en cómo su amiga debía usar sus manos para cubrir su boca y no reir - ¿Pero, Makomo! Sabes que fue lo peor!? Cuando la bruja despertó después de dos días sostuvo mis manos y sentí como mis piernas ya no podían sostener mi cuerpo ¿Como crees que ella recuperó su energía para sentirse mejor tan rápido después de estar dos días inconsciente? ¡Ha robado parte de mi vida! Yo aun no me logro recuperar del.. todo. - Makomo no resistió mas, de verdad aguantó lo mas que pudo, pero una sonora carcajada se había escapado de sus labios mientras su amigo intentaba terminar de explicar su teoría.
-¿Qué es tan gracioso?- preguntó frunciendo el ceño.
- Tomioka-kun ¿puedo preguntarte algo? - Con un gesto por parte del chico Makomo entendió que podía continuar - ¿Cuando estas junto a ella, sientes que es difícil respirar?
-Hm.. - asintió el chico.
-¿Sientes que tu cara se vuelve tan roja y ardiente como si fuera a estallar cuando mantienen sus miradas por unos segundos? -.
-Hm.. - volvió a asentir.
-Tomioka-kun, yo también he sentido eso.. - dijo la chica, mirando dulcemente a su amigo.
-¿¡Ves Mako-chan!? ¡Sabía que no podía ser el único que se había dado cuenta! ¡Esa chica es una bruja que está robado nuestra energía! -.
Makomo llevó ambas manos a su cara mientras negaba ¿y quien no lo habría hecho? Su amigo era un completo cabeza hueca.
-Giyuu, creo que no nos estamos entendiendo.. Yo también he sentido eso, pero no con la chica que se está quedando.. - Makomo toma aire, sabía que le costaría pronunciar la siguiente frase.. - Lo sentí cuando me di cuenta que Sabito me atraía.
Tomioka se queda boquiabierto mirando a su amiga.
-Makomo.. ¿Te sientes atraída por Sabito? -.
-Eso fue hace tiempo.. -.
-Pe.. Pero.. -.
-Ahora le amo.. - Dijo Makomo brindando una tierna sonrisa, la cual fue correspondida encontrándose con una enorme sonrisa en el rostro de Tomioka. Hasta que..
-Espera ¿Estas diciendo que me siento atraído por la bruja? - preguntó el chico frunciendo el ceño. - Te equivocas Mako-chan. -.
- ¿Ah si? Entonces no tendrás problema con invitarla al prado a tomar aire un momento -.
Los ojos de Tomioka parecían grandes platos, mientras el rubor comenzaba a subir a su rostro.
-¿¡¡Nani!!? ¿Y por qué tendría que hacer eso? - su ceño seguía fruncido.
- Lleva encerrada bastante tiempo acá, le hará bien algo de aire. No sientes nada por ella Tomioka, así que no debería haber problema ¿O me equivoco? - Makomo le dirigía una mirada muy perspicaz y atrevida, en cambio, él no podía formular palabras.
-Tengo que hacer guardia. -.
-Este día me toca a mi Tomioka-kun-.
-Urokodaki-sama me ha pedido que le acompañe a una misión hoy-.
-Urokodaki-sama se fue de misión ayer mientras dormías, no quiso molestarte. - dijo con una sonrisa.
-Yo..tengo que.. -.
-Tomioka-kun ¿No es mas fácil aceptar los sentimientos en vez de luchar contra ellos? -.
Solo se pudo oír un suspiro en aquella habitación. Con eso, todo quedaba claro para ambos, ya no habían dudas.
Primero, la chica no era una bruja, y segundo, Tomioka se sentía algo atraído hacia ella.
-Quiero que al terminar el almuerzo la invites al prado -.
-¿Por qué no lo haces tú?-.
-Ya te lo he dicho, me toca la guardia diaria -.
-Pe.. Pero.. -.
-Sin peros Tomioka Giyuu, te lo ordena tu hermanita- dijo con una sonrisa victoriosa aquella chica mientras se disponía a preparar la mesa.
~FIN DEL FLASHBACK~
- ¿Y bien..? - insistió Sabito aun con curiosidad. En cierta manera le incomodaba un poco ver a aquellos dos tan cerca el uno del otro.
-Sumimasen- dijo Tomioka con el ceño fruncido antes de incorporarse y caminar hacia el pasillo, perdiéndose de la vista de todos.
- *suspiro* Esfuérzate, Tomioka-kun - murmuró Makomo, para luego comenzar a recoger los platos y desocupar la mesa.
-Makomo-San, he notado que eres muy cercana a Tomioka-San ¿que sientes por el? Me refiero a.. ¿Qué tipo de relación tienen? - Makomo se sorprendió por la directa pregunta de parte de aquella chica, pero no podía negar que era una oportunidad perfecta para saber si su querido amigo podría ser correspondido en sus sentimientos.
-Digamos que.. Mi vida sin Giyuu no sería lo mismo - Dijo con una sonrisa pícara, provocando que la ojivioleta entristeciera su semblante y sólo asintiera con un - Ya veo.. -.
De lo que Makomo no se dio cuenta es de que otro chico escuchaba atentamente la conversación, y esas palabras dolieron profundo en el pecho de Sabito, quien se levantó de la mesa sin decir palabra.
-¿Sabito? Ne Sabito ¿dónde vas? - preguntó rápidamente Makomo, pero este no respondió, y cerrando de golpe aquella puerta corrediza dejó a una pobre muchacha con sabor a trago amargo.
"Esto no se ve nada bien.." pensó mientras unas lágrimas traviesas corrían por su mejilla.
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