⚠️Lemon ⚠️ (la historia continúa más abajo)

- Tom.. Tomioka-san.. - las piernas de Shinobu comenzaron a temblar de debilidad cuando este comenzó a morder y relamer el lóbulo de su oreja - alguien nos puede ver.. -.

- Vamos a tu habitación - Entre gruñidos y desesperadas mordidas respondió Giyuu, haciendo que esta más se excitara - te necesito Shinobu..-.

- Pero Kanao.. Kanao puede estar en mi habitación.. -.

Y es que desde hace un tiempo, las jóvenes hermanas habían comenzado a compartir habitación para disminuir en cierta medida la soledad que ambas sentían. De esta forma podían sentirse un poco más acompañadas en un lugar tan grande como lo era la finca.

Pero ya no había marcha atrás, había pasado mucho tiempo desde la última vez que el joven Pilar había vuelto al pueblo y habían disfrutado de un momento íntimo. Sus cuerpos se deseaban el uno al otro.

Indicándole con un gesto que mantuviera silencio, Shinobu lo cogió de la mano y le llevó hasta aquel lugar que sería testigo del acto pasional con el que se embriagaría aquella habitación.

Deslizando suavemente la puerta confirmó que nadie se encontraba trabajando, jaló rápidamente de aquel haori multipatrón hacia dentro del pequeño laboratorio y estando ahí procedió a colocar seguro para que nadie interrumpiese aquel momento.

- Ara ara Tomioka-san - dijo hablando bajo para que nadie fuera a oírles - ni siquiera pudiste esperar a que cayera la noche.. -.

- Shinobu, yo.. - aquella inexpresividad había vuelto, y es que pasar tanto tiempo solo de verdad afecta en la habilidad comunicativa.

- Me necesitas - dijo seria mientras lo sujetaba por el cuello de su chaqueta.

Sin haber más respuesta, lo cual afirmó el dicho de la muchacha, Tomioka arremetió contra sus labios nuevamente, y le obligó a retroceder en medio de una desesperada guerra entre sus lenguas hasta que su espalda quedó contra la pared, le cogió de ambas muñecas con una sola mano y elevandolas por sobre su cabeza le dejó aprisionada, esta tarde ella no podría escapar de él, aunque la verdad, no tenía la mínima intención de hacerlo.

Con su mano libre comenzó a acariciar su rostro y su cuello, extrañaba tanto sentir aquella suavidad deslizándose entre sus dedos..

Enrrolló uno de los mechones que caían por sus mejillas entre ellos mientras suavemente separaba sus labios para poder respirar, ambos estaban completamente ruborizados, jadeando agotados, solo un hilo de saliva les mantenía aún unidos.

- Shinobu.. - Dijo desviando su mirada hacia abajo, pudiendo observar claramente sus pechos que amenazaban con escapar en cualquier momento de sus ropas - este uniforme te queda muy bien... - completamente cohibido comenzó a deslizar sus dedos desde los cabellos de la mariposa hasta delimitar el contorno de aquella chaqueta.

Este débil tacto provocó escalofríos en la mariposa, y es que siempre que Giyuu le tocaba podía sentir una especie de descargas eléctricas.

Tomioka no lo dudó ni un instante y se dirigió a su cuello, besandolo y lamiendolo completamente. Shinobu sentía que perdía su fuerza quedando finalmente sostenida solo por el agarre que este tenía en sus muñecas.
Él sonrió con superioridad al escuchar un leve gemido de la mariposa cuando esté dejó una marca en su cuello, "quizás de esta forma aquel pilar dejaría de mirar a quien no correspondía" pensó.

Le liberó de su agarre y con ambas manos terminó de abrir aquella chaqueta tan escotada, a la vez que su boca besaba cada espacio de su pecho. Lentamente se deshizo de su chaqueta y su camisa, aprovechando de quitar las vendas que la muchacha usaba como sujetador, quien cohibida por los momentos en que Giyuu tomaba el control, simplemente se dejaba llevar.

Estaba embobado con el espectáculo frente a él, su labios comenzaron a descender desde su cuello hasta sus pechos y se introdujo uno de aquellos tiernos pezones en la boca, su lengua lo recorría completamente sintiendo como cada vez se volvía más duro mientras con otra mano masajeaba el seno contrario provocando que múltiples gemidos escaparan de Shinobu, pero este no se detendría, subiría la intensidad hasta poder escuchar que esta gimiriera su nombre; y cuando aquel entrecortado "Tomioka-san" escapó de entre sus labios, Giyuu, envuelto en placer, le coge entre sus brazos y delicadamente le recuesta sobre la fría madera de aquel piso.

Aquella vista sólo lograba consumirlo más en pasión, la chica que amaba se encontraba completamente ruborizada recostada sobre el piso, con sus suaves senos al descubierto mientras con ambas manos en una tímida posición sostenía su pequeña falda mientras juntaba sus piernas cohibidamente.

Sin quitarle la vista de encima, Tomioka quitó su propio haori y comenzó a desabrochar su chaqueta ya que está le estaba molestando horriblemente, necesitaba sentir la piel de Shinobu rozando con la suya sin que nada lo impidiera.

La verdad ella tampoco tenía un mal panorama, frente a sí un fornido y bien trabajado cuerpo comenzaba lentamente a dejarse al descubierto, y es que esos años de entrenamiento no habían pasado en vano. Actuando casi por inercia se acercó en un acto similar al gateo hasta él, y afirmando ambas manos en su cinturón mientras comenzaba a quitarlo, comenzó a besar y lamer aquel musculoso vientre. Y entre cada beso, podía sentir aquella erección creciente frente a ella.

Se despojó finalmente de aquel pantalón, y él, ya vistiendo solo ropa interior, se abalanzó nuevamente sobre ella obligándola a quedar recostada bajo su cuerpo.

Cogió firmemente sus piernas y las separó abriéndose paso entre ellas para empezar a depositar pequeñas y cortas lamidas desde sus rodillas, subiendo por el borde interno de sus muslos hasta quedar con su boca a pequeños centímetros de su intimidad, podía sentir claramente como Shinobu se retorcía del placer bajo el, la cual intentó cerrar sus piernas que no paraban de temblar pero este se lo impidió, cosa que no fue difícil ya que hablando de fuerza, el siempre le vencería.

Aún con su cabeza ahora recostada entre sus piernas, comenzó a deslizar sus dedos por sobre aquella delicada ropa interior logrando percibir lo completamente húmeda que esta se encontraba.
Llevó unos dedos a su boca mientras con la otra mano deslizaba hacia un lado aquella prenda de manera de dejar un poco descubierta la entrada y sin previo aviso introdujo primeramente uno de ellos lo más que pudo, lo cual hizo que la mariposa dejara escapar un pequeño gemido. Un segundo dedo le acompañó y comenzó a alternar sus movimientos en forma de tijera, podía sentir como el cuerpo que se encontraba bajo él se volvía cada vez más y más tenso. Finalmente tres dedos fueron los que se encontraron dentro de ella describiendo círculos en su interior provocando una gran humedad llena de delicados gemidos y retorcijones por parte de Shinobu.

- ¿Me extrañaste? - le preguntó el pilar a la muchacha.

Su orgullo no le dejaba responder, sabía que él lo decía con aires de superioridad, aquella personalidad dominante que sólo en estos momentos se hacía presente en el cuerpo de Giyuu.

Al no haber respuesta, este comenzó a masajear lentamente su clitoris dejando que el placer provocara desesperación en el cuerpo de la mariposa.

-¿Me extrañaste...? - volvió a preguntar mientras admiraba el espectáculo frente a él.

- Cada.. Día.. - finalmente respondió entrecortado a causa de juguetones gemidos que escapaban de sus labios.

En un rápido movimiento el chico había terminado por quitar la ropa interior de ambos y se había posicionado sobre ella, con sus rostros frente a frente, viviendose una pequeña lucha de miradas que lo único que dejaban en claro era cuanto se necesitaban el uno al otro.

Giyuu comenzó desesperadamente a besar sus labios mientras inconscientemente la punta de su ereccion comenzaba a rozar la intimidad de la chica, provocando que a ambos se le escaparan delicados gemidos entre aquellos besos.

Shinobu no lo resistía más, quería.. No, necesitaba sentirle dentro. La cordura ya le había abandonado hace un buen rato atrás y ahora solo podía pensar en Tomioka reclamandola nuevamente como suya, recorriendo su interior, llenandola de sí mismo.
Se separó de aquel beso e interpuso un dedo entre sus labios llenos de saliva, solo bastó una mirada entre ambos para hacerle entender que la siguiera, y levantándose cogió su manos para finalmente sentarle en una de las sillas del lugar.

Se ubicó en forma delicada frente a frente sobre Tomioka mientras este con su mano dirigía su duro y erecto miembro hasta el punto de entrada de la húmeda intimidad de la chica, la cual comenzó a sentarse en él muy lentamente, pudiendo sentir cada centímetro, cada grueso centímetro, recorriendola por dentro, mientras que él se deleitaba por la presión que sus paredes ejercían sobre él.

La sostuvo por la cintura con ambas manos y en un suave movimiento la impulso hacia abajo logrando quedar completamente dentro de ella, lo que provocó que un feroz gruñido escapara de sus labios. Se quedaron viendo en aquella posición fijamente a los ojos, no era la primera vez que hacían esto, aunque a pesar de ello, siempre pero siempre, se sentían tan cohibidos como el primer momento.

Aún con Giyuu cogiendola por la cintura, Shinobu comenzó delicadamente a mover su cuerpo deslizándose por el largo de aquella ereccion lentamente, solo gemidos, gruñidos y jadeos se hacían presentes en aquel lugar.

Tomioka le acercó hacia el subiendo sus manos hasta su espalda y comenzó a lamer nuevamente sus pechos que ahora se balanceaban acompañando el vaivén del movimiento frente a su rostro. El extasis los estaba consumiendo, Shinobu entrelazó sus manos por los cabellos de su compañero, la verdad siempre había amado esa larga melena, así que sin preguntar, simplemente liberó aquellos cabellos de su amarre dejando a la vista una frondosa y suave cabellera.

Con ambos brazos, Tomioka levantó el cuerpo que se encontraba sobre el y lo dejó caer en la mesa que se encontraba al lado con unos papeles, libros, entre otras cosas encima, los cuales la mayoría acabaron en el piso.

Sin dejar de penetrarla, colocó una rodilla sobre aquella mesa y comenzó a embestirla con mucha más fuerza provocando que esta se debilitara y retorciera hasta llegar al orgasmo. Pero aún, sin detenerse, Giyuu terminó trepando por aquella mesa quedando ambos recostados sobre ella y prosiguió penetrandola profundamente, lo cual comenzaba a doler en la pequeña mariposa al sentirle chocar contra sus paredes, aunque a la vez era bastante placentero.

- Tomioka-san.. Más despacio Tomioka-san.. - pedía entre gemidos Shinobu.

Pero este no se detuvo, al contrario, subió la intensidad de sus embestidas.

- Es tu castigo.. - Dijo entre gruñidos - por coquetear con otro.. -.

"¿Otro?" Shinobu no le entendió.

Las penetraciones comenzaron a ser cada vez más y más rápidas, Giyuu podía sentir como ya estaba a punto de correrse.
No quería ser imprudente y hacerlo dentro, por lo que con sus ojos comenzó a buscar fuera lo que fuera para contenerlo, pero las manos de Shinobu sujetaron su rostro haciendo que le mirara fijamente a los ojos.

- Hazlo.. -.

Fue lo único que ella dijo. Esa chica daba algo de miedo, le conocía tan bien que hasta sus pensamientos no pasaban desapercibidos frente a ella.

Lo dudó un poco, pero la verdad ya no aguantaba más, siguió y siguió con las embestidas hasta que pudo sentirlo, se venía.

Con un ronco gruñido acabó todo, finalmente la había devorado, su hambre por fin se había saciado.

⚠️ Fin Lemon ⚠️

Se levantó de sobre ella y se sentó en la silla, Shinobu le imitó pero en cambio, se dejó caer sobre él, quien la recibió entre sus brazos.

- Ne, Tomioka-San ¿Por cuántos días te quedaras? -.

- Por dos más - le respondió besando su frente - Urokodaki-sama quiere que ayude a su nuevo pupilo con su entrenamiento -.

- Ya veo.. -

Se mantuvieron en silencio por un momento hasta que Shinobu finalmente hizo una pregunta, a la cual ella ya conocía la obvia respuesta, pero aún así quiso hacerlo.

- ¿Has.. Has encontrado algo sobre la chica que fuiste a buscar? - era obvio que no, pero quería conocer la respuesta que él le daría.

Él negó con la cabeza.

- No hablemos de eso.. -.

No le gustaba para nada hablar sobre aquel tema con Shinobu ya que veía en su rostro que a ella le dolía. Así que mientras pudiera evitarlo, lo haría. Aunque la verdad, aún no daba con el lugar que estaba buscando físicamente, pero en sus sueños, la mayoría de las noches aquella laguna y la silueta de la chica aparecen, la cual lo único que hace, es llamar su nombre.

- Shinobu-San.. - Dijo después de otro momento de silencio - ¿Qué debes hacer mañana? -.

- Nada en particular.. -.

- ¿Me acompañarías? - le preguntó viéndola a los ojos - hay algo que necesito hacer.. -.

Esta asintió con la cabeza, y estaba a punto de hablar cuando una voz desde la puerta le interrumpió.

- ¿Shinobu-Sama está usted ahí? - ambos se quedaron en silencio con los ojos completamente abiertos - ¿Shinobu-Sama?.. -.

- Me encuentro ocupada ¿Qué necesita? - Tomioka le miró frustrado, este iba a cubrir su boca para que no respondiese pero no alcanzó.

- Tiene visita.. - respondió la chica - Rengoku-sama le está buscando -.

Con la expresión de sus ojos Giyuu le dijo todo, pero Shinobu al verlo simplemente se rió.

"¿Así que hace un momento atrás te referías a Rengoku-San..?"

- Hacedlo pasar y que espere un momento por favor -.

Se escuchó como aquellos pasos se alejaban de la puerta, y en aquella habitación lo único que se podía ver era la fría mirada de esos ojos azules clavados en la risueña cara de la muchacha.

- Tomioka-san.. Ne Tomioka-san.. - el muchacho apartó la mirada hacia el lado y se cruzó de brazos, Shinobu se incorporó y comenzó a vestirse - ¿Estas celoso Tomioka-san? -.

- ... -.

Este no respondía nada, recordaba como aquel hombre había levantado el mentón de Shinobu unas horas antes mientras le decía lo hermosa que se veía con él uniforme.

- Si no me respondes significa que si lo estas Tomioka-san.. - Dijo mientras terminaba de colocar su cinturón blanco y comenzaba a cubrirse con el haori - Pero ¿no crees que es injusto que vayas a buscar a otra mujer y yo no pueda quedar con otros chicos? - una maliciosa sonrisa se dibujó en su rostro, logró su cometido, aquellos azules ojos se clavaron fríamente en ella, molestos. Inevitablemente comenzó a reír por su reacción.

- Baaka - dijo besando su frente lista para salir - no te quedes mucho tiempo más sentado así o alguien podría entrar y encontrarte de esa forma Tomioka-san, y eso si que me haría poner celosa a mi.. - le dedicó una dulce sonrisa mientras veía como este se ruborizaba completamente y comenzaba a vestirse y finalmente abandonó aquel laboratorio.

(....)

- ¡Shinobu-san! - el joven Pilar le estaba esperando en la sala de estar - siempre es un agrado poder verte -.

- Eres muy amable Rengoku-San ¿a que debo tu visita? - dijo sentándose a su lado.

- Yo.. Solo pasaba cerca y.. - estaba nervioso, claramente - bueno vi esta tienda de pasteles y ya sabes, creí que sería buena idea compartir uno.. -.

Un pequeño paquete salía de entre las ropas del Pilar y se lo entregaba a la muchacha.

- Ne.. se ve delicioso Rengoku-San - la curiosidad le mató y lo abrió - pero.. ¿Estas bien? - pudo notar que habia tristeza en el rostro del muchacho.

- Creo que no... -.

- ¿Nuevamente tu padre? -.

Rengoku y Shinobu se habían vuelto amigos bastante cercanos durante ese tiempo, y es que aquel muchacho tenía un tan tierno corazón que era imposible no percibirlo.
La persona en la que esté más confiaba era Shinobu, y es por ello que la mariposa era la única que conocía el trasfondo de la situación que él pilar vivía con su padre, cuando Rengoku no soportaba más, siempre buscaba a Shinobu para calmar su corazón.

- ¡Oh..!¡Tomioka-san! - dijo Rengoku al ver al pilar del agua que asomaba por la puerta del lugar - No sabía que estabas acá.. -.

- Tomioka-san ya se va - dijo Shinobu con aquella falsa sonrisa en el rostro.

- Claro que no.. - no podía negarlo, le molestó ver aquella situación y las palabras que hace un rato le dijo Shinobu hacían eco en su cabeza - me quedaré un rato más -.

-Puedes unirte a nosotros - una brillante sonrisa se dirigía hacia él - no traje otro pastel pero te puedes comer el mio sin problemas -.

"Que tipo tan perfecto.." pensó Giyuu mientras sus ojos brillaban.

Era todo lo contrario a él, definitivamente representaba un problema. No era la misma situación que cuando Shinazugawa quería quedarse con Shinobu. Este tipo era diferente, era amable, bastante cálido,  y se notaba de lejos que tenía un gran corazón..

Por primera vez, Tomioka sintió miedo de sus propias palabras, ya que finalmente si había aparecido un hombre como los que él siempre le mencionó a la mariposa cuando sufría sus arranques de inseguridad. Uno que fuera perfecto, capaz de protegerla y poderoso, y lo peor, a su parecer, él estaba interesado en Shinobu.

"Shinobu.. ¿Has mantenido tu promesa verdad.. ?"