Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Misión Completa

La noche se encontraba en su completo apogeo, el oscuro cielo era iluminado únicamente por la gran luna llena y una que otra pequeña estrella que se asomaba.

Un cuervo mensajero comenzó a picar la ventana de aquel pequeño laboratorio, produciendo que la mariposa que por tres horas había dormido profundamente en aquel mesón despertara de golpe.

- ¡No puede ser, me quedé dormida! -.

Rápidamente se levantó de aquel lugar y se ciñó su nichirinto al cinturón, se colocó el haori y al ver que todos los heridos graves se encontraban bien en la enfermería se dirigió corriendo a donde los escuadrones se encontraban reunidos durante las noches.

Más al llegar, ni una sola alma se encontraba en aquel lugar..

Comenzó a buscar por todos lados saltando de rama en rama entre los frondosos árboles, pero no logró encontrar a nadie durante todo su recorrido por el perímetro.

Decidió adentrarse por el bosque un poco más allá de lo establecido, buscando desesperadamente encontrar a alguno de los mizunotos, pero su búsqueda no estaba rindiendo frutos, o eso hasta ahora..

- ¿¡NANI!? - una expresión de horror se dibujo en su rostro.

Un cuerpo parcialmente desmembrado se movía lentamente por el suelo, arrastrándose como un completo insecto por sobre la hierba, era.. era...

- ¡¡Ryuko-san!! - la chica descendió a gran velocidad de los árboles donde se encontraba hasta llegar al lado del muchacho - ¿Qué demonios ha pasado? ¿Dónde están todos? -.

- Shh.. Shinobu-sama - la voz apenas lograba aflorar de aquel chico, quien con sus últimos alientos de vida se había dispuesto ir a buscar a la Pilar - Koto.. Kotomi-san.. -.

(Flashback)

- Oe! Kotomi-san - exclamó uno de los mizunotos del escuadrón uno - ¿para que nos hiciste venir tan rápido, espero que sea algo importante? -.

- No seas así Ubiraku-san, vengo con órdenes desde arriba - mentira, con eso solo quiso dar a entender que Shinobu le había enviado, pero el otro sentido de su frase es que las órdenes habían nacido de su propia cabeza - el escondite del demonio que hemos estado buscando al fin ha sido descubierto, por lo que nos dividiremos en 5 grupos de cinco mizunotos cada uno para formar los grupos de ataque -.

La chica comenzó a dividir a los cazadores, ubicandolos de forma específica según lo había establecido en su plan de combate.

- Sumimasen - la interrumpió Makomo - Shinobu-chan.. Digo, Shinobu-Sama ¿no vendrá con nosotros? -.

- Claro que si, es solo que Shinobu-Sama está terminando de operar a uno de los cinco heridos de gravedad, pero en pocos minutos se unirá a nosotros - Kotomi siempre sintió que había un trato especial hacia la chica que había alzado su voz - tu eres.. ¿Makomo? Verdad - la chica asintió - Oh, ya veo, Shinobu-sama ha solicitado que vayas a la cabeza del primer grupo - una sonrisa maliciosa se había vuelto a formar en su rostro - de seguro considera que eres una cazadora bastante capacitada -.

Ya estaba todo dispuesto, Kotomi habían puesto en marcha su plan y los cazadores se dirigían por medio del bosque directo al escondite donde habitaba aquel demonio.

"Esto será suficiente, guiaré a los mizunotos a la victoria y cortaré la cabeza de aquel demonio. Ubuyashiki-sama reconocerá mis habilidades y me nombrará nueva Pilar, me aseguraré de ocupar tu puesto, Pilar Insecto, eres un estorbo entre los poderosos pilares."

(Fin del flashback)

Shinobu no podía creer lo que estaba escuchando, todos, cada uno de los mizunotos habían sido llevados directamente a la boca del lobo.

- Shinobu.. sama.. - la vida del chico se estaba esfumando entre sus brazos - la fuerza de aquel demonio es desmedida.. Jamás ví a tantas perdonas ser descuartizadas en cosas de segundos.. Perdóneme.. Por n-no haber ssi..do de ayu.. -.

Apretando sus parpados para que las lágrimas no brotaran fácilmente, Shinobu cerró con su mano los ojos abiertos que aún la miraban fijo..

- Arigato Ryuko-san.. - suavemente dejó su cuerpo recostado sobre la hierba.

Shinobu se coloco de pie, su mirada cargada de odio visualizo aquel punto entre los pinos que el Mizunoto se había señalado. Era ese lugar, ahí debía estar la entrada a la cueva.

Comenzó a correr en dirección a esta, un asqueroso y repulsivo olor se hacía presente en el ambiente, era olor a descomposición.

El panorama se volvía más y más horrible con cada metro que avanzaba, huesos destrozados y esparcidos decoraban el camino que guiaba hasta aquel escondite.

"Es ahí, ahí está la entrada..".

Colocó su mano en la empuñadura de su nichirinto y sin bajar la velocidad entró corriendo a la cueva, pero estando dentro pudo presenciar una de las imágenes más horribles que le había tocado vivir..

Podía ver los cuerpos cercenados de sus compañeros esparcidos por todo el ancho y largo de aquella especie de domo que se encontraba dentro de la montaña, el piso estaba cubierto de una gruesa capa de sangre la cual comenzaba a empapar sus vestimentas..

- Shinobu..sama - uno de los mizunotos se había aferrado a su pierna, pero ella no lograba distinguir de quien se trataba ya que su rostro deformado, sumado a la oscuridad del lugar, lo hacían irreconocible.

- ¿Dónde está aquel que te hizo esto? ¿Podrías llevarme dónde el? - pero al intentar levantarlo recién pudo darse cuenta que, únicamente el torso del chico se encontraba pegado a su cabeza..

Con espanto, apartó la cabeza hacia el lado cerrando los ojos..

- Su.. Sumimasen.. -.

Pero entonces los sintió, unos fríos ojos clavados directamente en ella le veían desde la parte más oscura de aquella cueva. Estos brillantes ojos comenzaron a acercarse lentamente a la luz que entraba por los agujeros del lugar..

- Vaya.. Así que ha llegado el postre - dijo mientras devoraba un brazo que cargaba consigo - por tu uniforme puedo inferir que eres un pilar.. El amo al fin me reconocerá cuando se entere que he acabado con uno de ustedes y me dará algo de su sangre - al parecer divagaba completamente sólo en sus palabras..

- Maldito bastardo... - Shinobu había empuñado su katana, pero entonces sintió una extraña respiración en su cuello.

- Tu katana es bastante rara Neesan - aquellos ojos habían desaparecido desde el fondo de la cueva y ahora podía sentirlos completamente al lado suyo.

"No puede ser.."

En un abrir y cerrar de ojos el joven demonio había aparecido a su lado por detrás de ella, con una de sus manos sostuvo la katana y la otra la colocó en la cintura de la chica.

- Me preguntaba como sería la pilar cuyo nombre todos los cazadores gritaban antes de morir.. - apretó fuertemente la cintura de esta enterrando sus dedos en su piel, una gran herida se formó rápidamente provocando que la chica gritara - pero por lo visto no era la gran cosa.. -.

En un ágil movimiento Shinobu consiguió safarse del agarre de aquel demonio, ubicándose a unos metros frente a él, ahora ya conocía sus características, gran velocidad y fuerza desmedida, debía ser capaz de prepararse para lidiar con eso.

"Makomo.."

A unos metros de ella pudo divisar el cuerpo de su amiga, se encontraba mirando el vacío, con la vista clavada al techo.. Podía ver como una se sus manos había sido completamente mutilada..

No pudo aguantarlo, corrió directo hacia ella, aún podía.. Quizás aún... Makomo podía seguir con vida..

- ¡MAKO-CHAN! ¡MAKOMO! - comenzó a moverla tomándola por los hombros mientras las lágrimas brotaban de sus ojos, pero esta no contestaba - ¡REACCIONA POR FAVOR! - ocultó sus lágrimas afirmando su cabeza en el vientre de la chica, pero fue interrumpida por aquel que había arrebatado la vida de todos los escuadrones.

- Vaya, vaya, que panorama tan conmovedor.. Por favor dime que he acabado con tu hermana menor.. - las carcajadas volaban entre sus palabras.

Shinobu levantó el rostro para entregarle una profunda mirada de odio mientras las lágrimas se deslizaban por su rostro. Cargada de dolor por aquella herida se colocó en pie y se dirigió nuevamente hasta donde aquel monstruo se encontraba.

En un abrir y cerrar de ojos ambos habían corrido en dirección a su enemigo, se movían tan velozmente que para un ojo normal hubiese sido imposible presenciar la batalla, ataques iban y venían pero ninguno lograba afectar al otro.

- Danza del ciempiés: Zigzag de las cien patas -.

Los movimientos de la chica aumentaron su velocidad, se acercaba zigzageando de un lado a otro hasta lograr duplicar su imagen confundiendo a su enemigo, el cual decidido, concentró toda su fuerza y atacó de frente.. Lo había logrado, causó una gran perforación en el mismo lugar donde anteriormente había enterrado sus dedos.

La mano del demonio atravesó completamente hasta el otro lado de la chica provocando que está escupiera sangre y se sintiera tan débil que creyó que se desmayaría, pero aún así, nada le hizo perder la concentración.

"Así de cerca te quería tener.."

- Respiración de insecto, danza de la libélula: ¡¡Ojo hexagonal compuesto!! -.

Múltiples estocadas atravesaron todo el cuerpo del demonio produciendo que el veneno corriera rápidamente a través de todos sus sistemas, debilitandolo en un abrir y cerrar de ojos.

Este cayó rendido de rodillas suelo, perdiendo la fuerza en todas sus extremidades viendo como empezaba a desintegrarse.

- ¡No puede ser! ¡Jamás tocaste mi cuello! - la mano que atravesaba el vientre de Shinobu se había desintegrado completamente liberandola de su agarre -.

- Jamás subestimes a los pilares.. Escoria -.

La chica mantuvo una sádica sonrisa en sus labios mientras observaba como hasta el último cabello de aquel demonio desaparecía para siempre de la tierra, y cuando esto ocurrió por fin cayó también rendida de rodillas al suelo.

Su cuerpo dolía, pero también su alma..


Con sus últimas fuerzas comenzó a avanzar hasta el cuerpo de Makomo casi deslizándose por el suelo, apoyándose solo con su mano izquierda ya que con la derecha intentaba cubrir la hemorragia y apaciguar el dolor de su vientre.

Por fin lo logró, había llegado al lado de aquella chica a quien tanto había querido, pero que aún así, no pudo proteger..

-Sum.. Sumimasen, Makomo.. - fueron las últimas palabras que salieron de su boca.

Pudo ver como todo se volvía muy oscuro.. Los pequeños hilos de luz que entraban a la cueva desaparecían. No entendía que ocurría, sus ojos seguían abiertos.. ¿Acaso estaba quedando ciega? Su cuerpo comenzaba a hacerse más y más liviano, sentía que estaba flotando. El dolor en su vientre desaparecía poco a poco, completamente. Sus ojos se cerraron para poder parpadear, pero cuando los volvió a abrir ya no se encontraba en el mismo lugar..

Un bello jardín lleno de flores y juguetonas mariposas le daba la bienvenida. Sus manos estaban limpias, su herida ya no dolía, y su uniforme había cambiado por un dulce kimono rosa.

- Shi..Shino-chan..- la figura de una alta y delgada mujer estaba delante de ella, con sus ojos vidriosos y sus manos cubriendo su boca.

-Nee.. Neesan.. -.

(...)

Temprano por la mañana, los tres usuarios de la respiración de agua se encontraban entrenando juntos al costado de una cascada, era una día como cualquier otro en la vida de los muchachos y su maestro.

-¡Caww Todos muertos! - un cuervo mensajero revoloteaba por el cielo sobre ellos - ¡Todos los cazadores en la misión del Monte Fen-xi han muerto!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro