(Escribí esto escuchando "Kamado Tanjirou no uta - Akano" les aseguro que si la colocan mientras leen será más emocionante este capítulo)

La sangre le hervía, ese monstruo le miraba fijamente mientras que empapaba en saliva sus largos dedos llenos de la sangre de la chica, lamiendo cada centímetro solo con el fin de provocar su ira.

- Tsk! Maldito desgraciado - Tomioka respiró profundo - concentración total.. ¡respiración de agua octava postura!: lago de la cascada! -.

En eso, el agua proveniente de su katana alcanza a aquel demonio que intentó esquivar el golpe, rasgando parte de su ropa.

- Vaya, al parecer no eres tan inútil como pareces.. - dijo mientras descendía rápidamente para contraatacar al chico.

Los movimientos de ambos eran bastante rápidos, pero aún así, la luna era por mucho más veloz que Tomioka. Este último lograba defenderse efectivamente de la mayoria de los ataques, pero claro, no de todos, estaba quedando bastante mal herido.

- ¿De dónde sigues sacando fuerzas para mantenerte de pie? Ya deberías estar inconsciente, pero veamos que haces ahora.. - El demonio empuña un abanico y en medio de un ataque provoca una gran herida en la pierna de Giyuu, obligándolo a caer al piso - vaya, que lastima, por lo visto no te regeneras, creo que estas en desventaja - dijo sonriendo cínicamente.

Tomioka no sentía su pierna, intentaba ponerse de pie pero esta no respondía, parecía que sus nervios, o sus tendones o algo ahí dentro no quería reaccionar.

- ¿Sabes que nos diferencia niño? - dijo el demonio alejándose unos metros de el, acercándose a el cuerpo de Kocho - para empezar... La belleza, tengo una apariencia otorgada por los mismos dioses; y segundo, mientras tu te encuentras en el piso, desangrandote y rogando que tu vida no llegue a su final... - Se agachó para quedar a la altura de la chica -... Yo tan solo hago esto.. - coloca su mano en forma de lanza y junto con sus largas uñas atraviesa el abdomen de Kocho, la cual aunque se encontraba inconsciente despertó gritando del dolor. El demonio lleva la mano a su boca mientras deja caer todas las gotas de sangre y las saborea con su lengua.. - y listo, me recupero-.

Algo había despertado dentro de él, no podía explicar lo que sentía, pero los vivos recuerdos de ver a su familia muriendo en manos de un demonio, de ver a su hermana entregando su vida, todo pasó por delante de sus ojos en tan sólo unos segundos, y ahora.. "Kocho.." La chica seguía despierta, retorciendose por el dolor, intentando cubrir su propia hemorragia.

Un aura azul extraña cubrió a Tomioka, y parecía como si por unos segundos una marca le hubiese salido en el rostro, pero muy débil y tenue.

En un abrir y cerrar de ojos se encontraba al lado de aquel demonio, si, el mismo Tomioka que hace un minuto atrás no lograba colocarse de pie..

- Séptima postura: ¡Gotas de lluvia penetrantes! - grito mientras que con su katana, embebida en esa aura azul, daba una puñalada extremadamente rápida y precisa en los dedos que este aún se encontraba lamiendo.

Se escucho un grito de dolor en toda el área, ese no había sido un corte común, el demonio se dio cuenta que sus dedos no se estaban regenerando en lo más mínimo.

- ¡Maldito Imbecil! ¿¡Que me has hecho!? - apretaba aquellos muñones de dedo con su otra mano, dirigiendo una mirada aterradora a Giyuu - temo que en un futuro te vuelvas un dolor de cabeza.. - dijo mientras golpeaba rápidamente al chico, el cual al intentar defenderse terminó partiendo la Katana en dos partes.

"Maldición.."

La luna superior le tomó con su mano sana desde el cuello mientras lo asfixiaba. Tomioka no podía respirar, la presión en su garganta era demasiada, comenzó a escupir sangre..

- Despídete de este mundo y lo que amas, asquerosa basura - dijo dispuesto a terminar con la vida de aquel joven, pero en eso..

- Quita tu maldita mano de Tomioka-San -.

Mientras se vivía la pelea entre la Luna y Giyuu, Kocho recordó que había llevado un frasco con el veneno que estaba desarrollando para mostrarle su avance al chico.. "¿Como podría inyectarselo al demonio?" justo en ese momento cae a su lado la mitad de aquella katana que Giyuu blandía para salvar su vida.

Casi sin pensarlo, sólo mediante su fuerza de voluntad, se coloca de pie recogiendo aquel trozo de katana y embebiendolo en el veneno; da un salto utilizando sus últimas fuerzas y entierra aquella punta en la mano que estaba terminando con la vida de Tomioka, provocando que esta se desintegre por unos minutos dejando libre el cuello del muchacho.

El chico cae al piso y el demonio retrocede unos pasos quejándose por el dolor..

- ¿Como es posible? ¿Que me has hecho señorita? - dijo asombrado - creeme qué no valía la pena dar tu vida por esta basura.

Justo cuando iba a comenzar a acercarse de nuevo percibió la presencia cercana de otros cazadores..

- Al parecer no podré quedarme más tiempo a tu lado cariño, pero ya sabes, te he prometido que nos volveremos a ver.. - dijo regalándole una sonrisa como si nada hubiera pasado - Ah! Por cierto, mi nombre es Douma, un placer conocerla, Kocho-Sama -.

Fue lo último que dijo antes de desaparecer..

- Tomioka-San.. despierta.. ¡Despierta por favor Tomioka-San!..¡¡TOMIOKA-SAN!! -.