Por fin los chicos estaban camino a su hogar después de tantos días, el viaje les había parecido eterno ya que sus músculos pesaban y no sentían sus extremidades. Pero aún con todo eso, en medio de aquel tedioso camino, uno de los tres jóvenes había tomado una desicion, no regresaría directo a casa, no todavía, necesitaba antes hacer una pequeña parada.

(Flashback)

Estaban todos los nuevos cazadores reunidos con sus compañeros después de haber completado aquellos días dentro de la oscuridad de aquel bosque. Había mucho ruido en general, pero la conversación de dos en particular llamó la atención de Tomioka.

- Me gustaría ofrecerme para llegar a ser Tsuguko de la nueva Pilar ¿Debería hacerlo inmediatamente? -.

"¿Nueva pilar?.."

- Baaka, es claro que Shinobu-sama elegirá como Tsuguko a su hermana menor. Escuché que ella igual tomaría el examen este año pero por el fallecimiento de Kanae-sama no le fue posible.. -.

(Fin del flashback)

Tomioka sabía que Shinobu le odiaba, lo vivió en su propia carne el día que le ignoró en el mercado del pueblo. Pero necesitaba verla, necesitaba saber como estaba.
El también había perdido a su hermana mayor y sabía lo que se sentía, conocía ese vacío que nada más en la vida puede llenar. Necesitaría mucho valor para aparecerse por ahí después de todo lo que le dijo a la chica, pero al menos, estaba dispuesto a intentarlo.

Cuando por fin llegaron al pueblo y sabían que les quedaba solo una hora de camino (aunque con el ritmo que lograban llevar seguro demorarían unas dos horas) se sintieron bastante más aliviados a excepción de uno que aún no encontraba la excusa perfecta para separarse de sus amigos.

-Por favor adelantense, yo llegaré a casa después - dijo para echarse a correr juntando las miseras fuerzas que le quedaban.

Pues no. No se le ocurrió ninguna excusa. El tenía en conocimiento que a Sabito no le gustaría para nada la idea de que el fuera a ver a Shinobu, jamás le explicaron el porqué pero en ese oscuro momento de su vida el prefirió no entrar a pedir detalles.

- Seguro fue a buscar a la Kocho - Sabito se giró para seguirle pero fue detenido por las suaves manos de Makomo, la cual con un simple gesto como lo es negar con la cabeza, extrañamente logro convencer a Sabito de no ir tras Tomioka - Tsk, está bien, solo por esta vez le dejaré, ojalá y lo considere como premio por haber sobrevivido -.

- Arigato, Sabito-kun - Makomo lo abrazó dulcemente y así continuaron por el resto del camino hasta llegar a casa.

La verdad, a pesar de haber aprobado la selección, Makomo tenía mucho miedo de ver a Urokodaki-sama, ya que debía esperarle el regaño de su vida...

Cuando ya estaban por llegar lo pudieron ver a lo lejos, sentado en aquel pórtico como lo solía hacer. Este, al visualizar aquellas siluetas se levantó y comenzó a correr en dirección a ellos, pero cuando este estaba por llegar,... Makomo se lanza al suelo para arrodillarse frente a él.

- Urokodaki-sama por favor perdóneme, no quería deshonrarlo pero me parecía injusto no poder participar junto con mis compañeros - hablaba tan rápidamente que las palabras se trababan en la entrada de su boca - aceptaré si usted está molesto conmigo y cualquier sanción me parecerá justa de ver.. - no pudo continuar hablando.

Aquel hombre hizo algo que ellos ya no esperaban recibir desde que habían crecido, un cálido abrazo los reconfortó por unos minutos, con aquel gesto, el pilar pudo expresarles todo lo que había sentido en aquellos días que no tuvo noticias de ellos.

- ¿Donde está Tomioka-san? -.

- Ese Giyuu, se separó de nosotros de la nada sin importarle lo que.. -.

- Lo más seguro es que haya ido a ver a Shinobu-San - interrumpió Makomo- cuando acabó la selección final nos enteramos de lo ocurrido con Kanae-sama y desde ese momento Giyuu ha actuado raro -.

Sabito suspiró y refunfuñando entró a la casa.

- Ya veo.. - Dijo Urokodaki-sama - espero que no se genere problema entre esos dos -.

- Giyuu fue muy cruel con Shinobu-chan.. -.

- ¿A que te refieres? -.

- Eeeeeh eto.. ¡Iré a tomar un baño Urokodaki-sama! - al igual que Tomioka, corrió con las últimas fuerzas que se quedaban para huir del error que había cometido.

- Mako-chan.. ¡Regresa aquí Makomo! -.

(...)

Giyuu se mantenía de pie en el portón de la finca (¿Acaso hemos vuelto atrás en la narración? Pues no, el muchacho llevaba 2 horas parado ahí, las mismas dos horas que sus amigos tardaron el llegar a casa) sin entender a dónde se había ido todo el coraje que lo acompañó durante su examen.

- ¡Hola! Shinobu.. De seguro te preguntarás por que he venido.. - suspiró - Tsk, no así no -.

- ¡Shinobu-San! Ha pasado un tiempo...maldición -.

- Oh! Shinobu-San.. No esperaba encontrarte aquí... ¡Que estoy diciendo! Si es su propia casa.. -.

-Caaaawcawcawcawcaw -.

- Tsk ¿De qué lado estas? - suspiró - no puedo creer que este hablando con un cuervo... -.

Llevaba literal dos horas practicando para saber cuál sería la mejor forma de acercarse a Shinobu después de todo ese tiempo, pero la verdad, no la encontraba. Sus propias palabras hacían eso en su cabeza..

"Lo que siento por ti... Creo que en este momento lástima"

"Aunque eres bastante atrevida.."

Y eran aquellas las que le impedían encontrar las palabras correctas para poder expresar lo que realmente sentía.

- ¿Tomioka-Sama? - una de las damas de la Finca le había reconocido - no creí que fuera usted, me llamó la atención ver a un sujeto por tanto tiempo ubicado en medio del acceso -.

- Buenas tardes, no era mi intención asustarle -.

- ¿El motivo de su visita es por el cumpleaños de la señorita Shinobu? -.

"¿Hoy es el cumpleaños de Shinobu?"

- Lamento decirle que no se encuentra - continúa la mujer sin esperar la respuesta del chico - Ha estado desde temprano en el hogar de Ubuyashiki-sama -.

La decepción se pudo notar en el rostro de Giyuu, justo que se estaba armando de valor y Shinobu no se encontraba en aquel lugar.. Tendría que volver a casa.

- Sumimaseeeen - dos chicos que Tomioka había visto en la selección final venían llegando abrazados para mantenerse de pie hasta aquel lugar - acabamos de rendir el examen y nos han dicho que acá podemos curar nuestras heridas -.

- Claro, claro, adelante - dijo la mujer señalando con sus manos la entrada.

- Yo.. también he venido a curarme.. - esta era su oportunidad, esperaría en la enfermería hasta saber que Shinobu había vuelto a la Finca.

- Tomioka-Sama - dijo la mujer con asombro - pase, pase por favor, debía haberlo dicho desde un principio.. -

- Sumimasen.. -.

- Por favor no mencione nada sobre el cumpleaños de Shinobu-Sama, ella nos ha pedido a las damas de alto rango que lo mantuvieramos en secreto, creí que como eran cercanos usted lo sabría.. -.

Tomioka prefirió guardar silencio y seguir a la mujer junto con los otros dos cazadores dentro de la finca.

- Sumimasen.. Recordé que he dejado unas verduras en la olla - se detuvo la mujer - Tomioka-Sama, usted que sabe bien donde queda la enfermería ¿podría guiarlos por mi? -.

El rubor cubrió el rostro del chico quien automáticamente desvió la mirada para no hacerlo evidente a los demás.. ¿Había escuchado bien? ¿La mujer sabía lo que había ocurrido?

- No quiero que sea una molestia para usted, es solo que como ya ha venido a realizarse curaciones varias veces antes.. -.

- hai..- Dijo tomando a cada chico de sus kimonos y comenzó a llevarlos a tirones hacia aquel lugar. Se sentía bastante tonto.

- Es un muchacho bastante extraño pero encantador.. - Dijo en voz baja la dama mientras se dirigía a la cocina.

Al llegar a la enfermería pudo darse cuenta de lo lleno que estaba el lugar, no era como aquella noche, aunque la verdad, todos los que se encontraban ahí estuvieron presentes en la selección final por lo que le sería bastante sencillo pasar desapercibido.

Se apoderó de una de las camas y decidió descansar un momento su cansado cuerpo, jamás creyó que caería profundamente dormido.

(....)

- Has tomado una valiosa desicion Shinobu-San, con esto perpetuaras ese legado que Kanae quiso transmitir tanto a ti como a tu hermana menor-.

- Gracias por sus halagos Ubuyashiki-sama, pero solo cumplo con mis obligaciones -.

- Kanae fue una excelente pilar, y se que tu puedes llegar aun más lejos.. Ella siempre nos habló sobre ti, tenemos grandes expectativas.. -.

"Kanae-neesan, ayúdame por favor a cumplir con ellas.."

- Si me disculpa señor, ya es momento de volver a mi hogar, las damas me han avisado que hay mucho trabajo en la enfermería por lo que debo ir a preparar algunas medicinas -.

- ¿Shinobu-San..? -.

- Perdone que lo interrumpa Señor, pero creo que la respuesta a la pregunta que hará es sí, el cuerpo de cazadores puede seguir contando con la enfermería de Kanae-san, me aseguraré que todos siempre reciban atención - volvió a hacerlo, la misma sonrisa que le dedicó a Urokodaki, aquella sonrisa en la que todos podían ver reflejada a Kanae, pero que para ella no era más que un acto forzado. Debía practicar para mejorarla, quería cumplir todas las peticiones de su hermana.

- Ve con cuidado Shinobu-San, y no olvides que puedes contar conmigo para todo lo que necesites.. -.

(...)

Ya había anochecido para cuando la chica había vuelto a su casa, al entrar fue recibida por las damas de la Finca, quiénes le comentaban que ya todos los heridos habían sido tratados.

Shinobu les agradeció en enorme manera brindándoles aquella sonrisa que tanto había practicado, a lo cual ellas, igual que todos, dijeron al unísono.. "Es la viva sonrisa de Kanae-Sama".

La nueva Pilar se dirigió a la habitación de su hermana para poder tener un momento a solas después de aquel agotador día. La sonrisa se borró de su rostro y se dispuso a buscar entre las cosas de Kanae el haori que su hermana tanto amaba.

"Feliz cumpleaños Shinobu-chan.."

- ¡Neesan! - miró hacia cada rincón de la habitación buscándola, pero fue en vano, aquellas palabras no eran nada más ni nada menos que una simple ilusión de sus pensamientos.

- Feliz cump..leaños a mi.. F.. Feliz cumpleaños a.. - las lágrimas habían comenzado a caer desde sus tristes ojos violeta -.. mi -.

No podía soportarlo, este dolor la estaba consumiendo por dentro. Se coloco el haori que había pertenecido a su hermana y ahí se quedó, sentada en el frío suelo, envuelta en un mar de lágrimas y sollozos, odiando aquella soledad que la acompañaba.

Pero no era así.. En la puerta, apenas visible, un muchacho se encontraba con la espalda pegada a la pared para no ser visto.. Las lágrimas se deslizaban lenta y traviesamente por sus mejillas mientras su alma se quebraba al ver tal triste panorama.

Tomioka quería correr a abrazarla, pero sus pies no respondían, gran parte dentro de sí sentía miedo, temía ser rechazado, lanzado lejos y apartado, de esa forma jamás podría pedir perdón por todo lo que había dicho.. Un profundo suspiro escapó de sus labios.

- ¿Quién está ahí? - aquel sonido no pasó desapercibido por Shinobu, la cual sigilosamente se dirigió hasta aquella puerta, temerosa de que alguien le haya visto tan débil, tan rota.

Pero cuando llegó a la puerta, nadie se encontraba desde el otro lado...