Arma de doble filo
Unos cuantos rayos de luz comenzaban a asomar por la ventana notificando que ya había amanecido, estos golpeaban directamente los ojos de aquel chico que aún se encontraba abrazando con uno de sus brazos el pequeño cuerpo recostado junto a él.
Dentro de su mente se comenzó a vivir una lucha de pensamientos, se preguntaba por qué había actuado de forma tan desmedida la noche anterior, pero a la vez no se arrepentía del todo. No, no podía negar lo que sentía por la chica recostada a su lado, pero al igual que como ocurrió cuando intentó desarrollar sentimientos por Makomo, una extrañable culpa le embargó por completo. Y es que la chica que por algunas noches aparecía en sus recuerdos y en sus sueños había vuelto a marcar su presencia.. "No me olvides, Tomioka-San". De verdad a veces creía que estaba enloqueciendo.
Miró hacia el lado y pudo ver cómo Shinobu sólo dormía plácidamente descansado en su pecho, unos mechones de cabello caían sobre su rostro así que delicadamente los retiró con su mano.
"¿Como puede alguien verse tan frágil y ser tan fuerte a la vez?".. Se había quedado contemplandola dormir un poco mas cuando sintió que la puerta se abrió.
Sus ojos se encontraron con los de Kanao, ninguno pronunció palabra alguna mientras mantenían fijas las miradas.
- Yo.. - comenzó a decir con voz baja Tomioka.
- Sayonara.. - Kanao rápidamente abandonó la habitación.
"No es momento para que me quede aquí.." se levantó lentamente para no despertar a la chica, deslizando su brazo por debajo de ella. La tapó bien y salió de la enfermería para partir hacia su hogar.. Tendría muchas preguntas que responder por no llegar la noche anterior.
(....)
- Ara ara, Shinobu-chan.. ¿Que haces durmiendo en la enfermería? - dijo mientras abría las cortinas del lugar embriagandolo de la luz matutina.
La chica comenzó a abrir lentamente los ojos, todos odiamos ser despertado por las mañanas y ella no era una excepción, pero de pronto recordó todo lo ocurrido la noche anterior.
Un pequeño y casi inaudible grito escapó de sus labios, miró hacia el otro lado de la cama buscando aquel calor que descansaba a su lado, pero no estaba. No sabía en qué momento se había ido, pero menos mal lo hizo antes que su hermana entrara.
"Me he salvado, de ninguna forma hubiera podido explicárselo a Kanae neechan.." suspiró y se incorporó en la cama para beber un vaso de agua que su hermana le extendía con una sonrisa.
- Si buscas a Tomioka-san debo decirte que este se fue hace una hora... -.
El agua voló de su boca mojando la cama, el rubor le cubrió completamente, su hermana lo había visto... Sabía todo.
- Ara ara Shinobu-chan, creí que habías dicho que no querías acercarte a él - burlona, Kanae largó a reír - "Neesan! ¿¡Como se te ocurre invitarlo a comer!?" - dijo imitando las palabras que la misma chica había pronunciado.
- Baaka - cohibida se limitaba a mirar en dirección contraria - no pasó nada de lo que te puedas imaginar.
- Tranquila que ya interrogué katana en mano a Tomioka-san -.
El hecho de que la sonrisa no desapareciera de sus labios le daba un toque aterrador pensaba Shinobu, no podía imaginarse un interrogatorio con una katana combinado con aquella sonrisa, le daba escalofríos.
- Pero.. - continuó Kanae - la verdad sentí que el se veía raro -.
- ¿Raro? ¿En qué sentido neesan? -.
- Sumimasen, no estoy segura.. ¿Culpable? ¿Arrepentido? - dijo bajando el rostro.
Aquella palabras resonaron en su cabeza, ¿sería posible que el mismo chico que anoche se mostraba tan cálido hoy estuviera arrepentido de haber compartido aquella noche con ella?
Sintió el tacto de la mano de su hermana sobre sus cabellos..
- Shinobu-chan.. Ayer poco después que fuiste a comprar al pueblo llegó Tomioka-san a "curar sus heridas" - entendiendo como debía de sentirse su hermana, se dispuso a subirle el ánimo - pero cuando se entero que hacía pocos minutos habías salido al pueblo se ofreció voluntariamente para ir a ayudarte con las compras -.
Una pequeña sonrisa se dibujo en el rostro de la chica, entonces no había sido casualidad, el la había ido a buscar directamente...
- Arigato neesan - automáticamente abrazó a su hermana.
- Ara ara, Shino-chan, hace tiempo no me abrazabas así - tiernamente correspondió su abrazo - siempre estaré aquí para cuidarte.. -.
Se mantuvieron abrazadas por un momento más, la pequeña Kanao había entrado a la enfermería y la invitaron a unirse a ellas, fue un instante cálido para la familia de hermanas.
Después de unos minutos se dispusieron a alistarse y empezar a entrenar, Kanae cada día solía perfeccionar los ataques de sus hermanas con técnicas que ella iba aprendiendo y a la vez ayudándolas a mejorar técnicas propias de las muchachas, y así transcurrió para ellas aquel día.
(....)
- ¡Oe Tomioka! - Sabito con la mano en forma de puño daba un golpe en la cabeza del mencionado - ¿Como se te ocurre llegar sano y salvo después que ni Makomo ni yo pudiésemos dormir creyendo que algo malo te había pasado? -.
"Tsk, que cálida bienvenida" pero la verdad, no esperaba menos, no había vuelto a casa la noche anterior, tampoco había enviado un mensaje para notificarlo, era claro que sus amigos temerian por él.
- Giyuu-kun ¿Estas bien? - preguntó Makomo señalando unos vendajes que asomaban desde la espalda por el cuello del muchacho.
- Estoy bien Mako-chan, no es nada de cuidado, perdón por lo de anoche - intentó con un brazo cubrir las vendas que asomaban, pero fue detenido por Sabito quien en un movimiento forcejeó su kimono dejando al descubierto las heridas de su espalda.
- ¿Nada de cuidado? - dijo molesto y preocupado - ¿Como planeas hacerte las curaciones solo Giyuu? Es claro que nos necesitarás.. -.
- ¿Pe..pero como te hiciste eso? - Makomo estaba impactada al ver la espalda de su querido amigo.
No le quedaba de otra, debía contar la historia..
- Así que seguiste mi consejo y salvaste a la damicela en peligro - una sonrisa victoriosa se dibujó en el rostro de Sabito al terminar de oír la historia.
- Tomioka.. Koch.. ¿Shinobu-San se encuentra bien? - "¡¡Baaka baaka baaka!! Casi arruinas todo" Makomo alcanzó a darse cuenta de su error que estuvo a punto de colocar todo el mundo de cabeza.
- Hai, se encuentra a salvo - dijo para su tranquilidad - ella me ayudó a curarme.. -.
Sabito aclaró su garganta - Ejm.. Oe Tomioka, no será que.. ¿pasaste la noche en la Finca Mariposa? -.
No fue necesario responder, el rubor en sus mejillas claramente le delataba, cohibido bajó su mirada apartandola de los ojos atrevidos de Sabito y de la mirada impactada de Makomo, quien al ver su reacción cubrió su boca con ambas manos.
- Ese es mi muchacho - Sabito lo atrapó en un abrazo.
- Giyuu-kun.. ¿Será que tu..? -.
- ¡BAAKA! ¡No provoques esas ideas en Makomo! - El rostro del chico se encontraba bastante rojo, podía compararsele a un tomate - ya me retiro - dicho esto se fue camino a su habitación.
- Oe Tomioka, no olvides que en dos horas vamos a entrenar -.
El muchacho agitó su mano sin voltear en señal de que había captado el mensaje, entró a su habitación y se encerró. Recostó su cuerpo en el futón y al fin, en la soledad de su habitación, pudo pensar en aquello que tantas vueltas le daba a su cabeza desde el anochecer..
"Esto no es correcto.. No puedo permitirme el desarrollar este tipo de lazos afectivos con Shinobu.. Cosas como el amor te vuelven débil y generan una brecha frente al enemigo.. Amar puede significar perder a esa persona, y no poder verla de nuevo jamás.." sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas.. "por más que lo desees.." no pudo contenerlo... "Neesan..".
La imagen de su hermana mayor vino rápidamente a sus pensamientos, su cálida sonrisa, el descansar en su regazo, sus regaños, sus caricias, el amor con el que siempre lo trataba... Aquel demonio, su sacrificio para salvarlo.. su muerte.
Esa noche algo se había roto dentro de él, el momento en que el amor que su hermana tenía por él le arrebato la vida, y como él amor que él tenía por su hermana jamás le había permitido cerrar aquella herida.
El amor.. Un arma de doble filo.
- No permitiré que el amor termine destruyendonos también.. - susurró.
Pero.. ¿Y si las cosas marchaban bien? ¿Y si podía disfrutar de cada momento al lado de Shinobu sin tener que pensar en el pasado?
Podían simplemente vivir con cariño el día a día, con aquella sensación que sólo ella podia producir dentro de él, nadie más podía hacerlo.. Crecerían, seguirían juntos, se apoyarían, entrenarían.. Se convertirían en grandes cazadores de demonios..
Los demonios...
El filo de la muerte asecha noche tras noche a los cazadores. En cada segundo que pasas expuesto es probable que abandones este mundo para siempre...
Para siempre..
¿Podría aguantar otra perdida para siempre?
Shinobu tenía algo que solo ella podía provocar en Giyuu, si ella también se iba.. Quedaría otro vacío dentro de su alma que nadie jamás podría llenar.
"Lo mejor será.. renunciar."
Tomioka recogió su katana de entrenamiento, se alistó, y a paso lento se dirigió a entrenar con sus compañeros..
"Sumimasen, Shinobu-San.."
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro