-Oh si, es un antro, si un antro que se llama así, muy conocido en la ciudad, señorita Sakura, ya son nueve y quince, se nos ha hecho tarde y el señor Uchiha es algo estricto respecto a la puntualidad, por favor acompáñeme – comentó Sugetsui mientras extendía su brazo para que ella lo tomara y posteriormente lo siguiera, Sakura respiro cansada, no es que hubiera deseado acudir a donde quiera que Sasuke la fuera a llevar a cenar pero al menos esperaba que él pasara por ella y no que mandara a uno de sus empleados, que más daba, estaba segura de que "la cita" si es que así podría llamarse ya había empezado mal desde un principio, como sea después de ello Ino no podría negarse en absoluto para que asistiera a una cita con Sai, ya vería la forma de incomodar también a su prima, subió a la limusina en compañía del peliblanco y se dispuso a ver la luna, sería una larga noche.

Al llegar a la recepción del prestigioso restaurante vio a varias celebridades, no era muy fan de asistir a dichos eventos, eso era más tipo de Ino que de ella pero el lugar era ostentoso y por supuesto muy agradable, se sentía como si estuviera en la alfombra roja, al llegar con la recepcionista vio a Sugetsui y enseguida los hizo pasar a una zona que Sakura podía designar como "Zona Vip" pero Sasuke seguía sin aparecer, pidió una bebida y Sugetsui otra y ambos se dispusieron a ordenar a la carta, ya que Sugetsui le había mencionado que su jefe aún seguía ocupado en asuntos personales.

-Si su jefe estaba tan ocupado debería haber elegido otro día para nuestra cita – comentó Sakura a modo de romper el silencio.

-Oh mi querida luna, le aseguro que fue un imprevisto, en realidad Sasuke no quería dejarla esperar, es por ello que me ha mandado a mí, solo confiaría en su delta para cuidar de usted.

-¿Luna? ¿Delta? ¿Acaso esta hablando en clave? Sabe Sugetsui aún así pudo cancelar, le aseguro que no me habría enfadado, así como el odia la impuntualidad yo detesto que me dejen plantada.

-No por favor, no lo vea de esa forma, si usted luce incomoda le aseguro que se enojara conmigo.

-¿Por qué le tiene tanto miedo?

-Bueno, siendo sincero a veces es algo... exigente, digámoslo así, pero es un buen líder y siempre se ha preocupado por el bienestar de cada uno de los miembros del clan, sin embargo ha estado buscándola por mucho tiempo y ahora que la ha encontrado teme que usted no lo acepte – comento el joven algo incómodo, Sakura dio un trago a su bebida y después observo atenta a Sugetsui.

-Todos aquí son tan raros, hablan de él como si fuera de la realeza o algo así, ¿le parece si cambiamos de tema?

-Claro que si ¿de qué le gustaría hablar?

-Bueno me gustaría saber porque la primera vez que nos conocimos me llamo Luna, de hecho lo ha vuelto hacer hace un rato.

-Eh bueno señorita.

-Solo dígame Sakura.

-Bien Sakura, ese tema será algo que el señor Sasuke hablara con usted, no es a mí a quien me corresponde decirlo.

Había transcurrido tres cuartos de hora y Sakura estaba aburrida, si bien Sugetsui solía ser un compañero agradable, también solía desviar todas sus preguntas, de pronto Sugetsui recibió una llamada y se excusó para atenderla, Sakura ordeno otra bebida, cuando una fuerte corriente de aire atravesó la entrada, la chimenea se apagó y unos empleados del lugar corrieron para intentar volver a prenderla, se escuchó el tintineo de la campana de la entrada y entraron un grupo de 4 hombres altos y de músculos sobresalientes, uno de los hombres que acababa de entrar se dirigió hacia donde estaba Sakura.

-Hola dulzura – comentó un apuesto pelirrojo mientras tomaba asiento al lado de Sakura.

Sakura se tensó, no le había gustado en lo absoluto la forma en la que aquel sujeto le había llamado dulzura y tampoco la forma en la que la miraba.

-He dicho hola dulzura – señaló el pelirrojo un poco irritado.

-Y yo he decidido en no contestar – contrataco la pelirrosa.

-Así que la gatita tiene agallas eh, muy bien me agrada esa actitud en mis presas.

-¿Disculpa? – comentó molesta, el temperamento de dicho sujeto la estaba haciendo llegar a los limites.

-Vamos preciosa, porque no nos vamos a un lugar más cómodo, no quiero hacer una escena en este lugar tan lindo – se puso de pie y tomo del brazo a la chica jalándola, ella trato de zafarse pero su agarre era demasiado fuerte.

-Creo que ella ha sido clara en que no quiere nada que ver contigo – gruño el apuesto moreno quien se encontraba ya frente al pelirrojo.

-Sasuke nos estábamos divirtiendo por amor a los cielos.

-Te he dicho que la dejes ya Sasori, no me importa iniciar una guerra con tu manada si no dejas en paz a mi mate, estoy tratando de ser lo más paciente posible y no dar un espectáculo, pero tu actitud no esta ayudando en mucho, ahora suéltala y lárgate – la voz del moreno era imponente, sus brazos estaban sobre sus puños en un intento vago por tratarse de detenerse e irse contra el pelirrojo a golpes, se estaba conteniendo más de lo que podía.

-Lo siento, no sabía que ya habías encontrado a tu luna – comentó Sasori mientras soltaba a la chica y después indicaba a sus tres acompañantes que salieran del lugar – deberías al menos marcarla, es muy linda y su olor es demasiado dulce para algunos, si no quieres compartirla deberías de impregnarte ya en ella, de lo contrario no creo volver a ser tan accesible – se mofo el pelirrojo saliendo finalmente del lugar.

Sasuke gruño furioso estaba por seguir a aquellos lobos y destrozarlos en mil pedazos, no tendrían oportunidad contra un Alpha molesto, pero la mano de la joven lo detuvo.

-Gracias – susurró la chica y el moreno se relajó notoriamente, la atención que se había generado en dicho lugar seguía sobre el ambiente, pero parecía que ellos estaban ajenos a la misma.