Lacy loud una de las mejores deportistas que el estado de michigan puede tener, una hermosa mujer castaña de 18 años, con un cuerpo tonificado y ciertamente atractivo, cualquier chico moriría por tenerla como pareja, y aunque tuviera muchos pretendientes que eran hombres de los equipos en donde participaba ya sea como porrista o parte del equipo esta siempre los rechazaba, una chica no muy adaptada al estudio, Lacy acababa de salir de su práctica de fútbol americano, ella junto su mejor amiga y media hermana Marla, la castaño clara con una nariz grande era su mejor amiga y rival de hace años, ahora después de salir de la práctica tenía que ir a su trabajo de medio tiempo junto con su media hermana, ellas tenían un trabajo en juegos y comida guzz, solo lo tenían para poder tener dinero para los viajes del equipo o para las fiestas del mismo equipo, las dos llegaron al establecimiento, este puesto había sido remodelado incontables veces, y era el favorito de los niños; las dos chicas entraron al lugar para cambiarse y ponerse su uniforme de meseras.

—Oye lace ¿crees que este día consigamos ese aumento?—decia la adolescente terminando de poner su gorra.

—No lo se pero eso espero ocupo el dinero para ese nuevo balón del mundial—

Las dos fueron a sus lugares sin que Lacy supiera que tendría una visita bastante particular de un muchacho rockero.

Mientras tanto con lemy este había salido del hogar seguido de las más pequeñas, este se acerco a la cajuela de la van, las niñas vieron extraño esto pero un pequeño sonrojo apareció al ver que lemy se empezó a descambiar, se quito su chamarra  y sus pantalones deportivos quedando en ropa interior, saco unos jeans azules y una camisa manga larga, también saco un chaleco negro, las niñas solo veían a lemy cambiarse.

—listo ya estoy preparado chicas o esperen falta algo muy importante—lemy busco adentro de una mochila sacando una bandana de un búfalo poniéndose la en su frente.

Lemy caminaba hasta el lugar del conductor.

—¿chicas quien va ser mi copiloto?—lemy pregunto a las tres más pequeñas que solo se le quedaron viendo entre sí.

—¡¡YOOOOO!! —Dijeron las 3 al unísono haciendo que lemy empezará a reír.

Las niñas empezaron a pelear haciendo una estela de humo, pero lemy logró detenerlas.

—chicas suficiente, lila ya me acompaño en la mañana, Lizy me acompaño hace 2 días y Lulu hace un tiempo que no me acompaña a algo, así que tu me acompañaras—lo último hizo que Lulu las viera con cara de superioridad para después ponerse en el asiento del copiloto.

Los 4 se fueron directo a juegos y comida guzz para pasar el rato.

Mientras en juegos y comida guzz Lacy servía las pizzas que le eran encargadas al igual que marla que le encargaron limpiar el suelo del área de videojuegos, aunque después de limpiar se encargo de servir las pizzas y los refrescos, Lacy parecía estar completamente adentrada en su trabajo pero tenía su cabeza llena de una persona, estaba pensando mucho en su hermanito, lemy no había ido a la preparatoria, ella estaba presente cuando lemy regresó con su madre este estaba todo desarreglado y lo que más le había causado celos era que lemy estaba lleno de lápiz labial en el rostro y cuello, parecía que había hecho algo más aparte de ir a una fiesta, lo que más le había enojado es que su padre no lo regaño, ni siquiera las sus madres lo hicieron para ellas parecía del todo normal hasta parecía que se lo celebraban, ella no le podía decirle nada a lemy, ella le aplico la ley del hielo como si lemy ni siquiera existiera y cuando no aplicaba esa ley era cuando quería burlarse de lemy o humillarlo, no podía creer lo idiota que fue, terminó de servir la pizza de la mesa 6 y regresó a la cocina para servir más órdenes, mientras que marla se quedó recibiendo a los clientes, Lacy al volver vio algo que le sorprendió, enfrente suya estaba marla y lemy hablando de manera muy amistosa, Lacy se vio molesta ante esta escena acercándose levemente para escuchar su platica.

—hey lemy se ve que te divertiste anoche—decia marla al ver a lemy.

—se puede decir pero no estuviste ahí para que en verdad fuera una fiesta preciosa—lemy le guiño el ojo a marla  haciendo que la chica se sonrojara.

Lacy escucho eso y una furia interna salió de su ser.

—maldita argentina narizona—Lacy sentía un pequeño ataque de celos, marla era la única de sus hermanas que no había ignorado a lemy o molestado de hecho ella era lo contrario.

—bueno ¿Qué van a ordenar?— marla saco una pequeña libreta viendo al castaño.

—bueno queremos 2 pizzas de peperoni y una de queso, también queremos un refresco de cola, y si es posible un pedazo de la hermosa mesera—

—de acuerdo serán 20 dólares por su pedido de las pizzas y refresco, sobre lo de un pedazo de mi puedes venir luego a recojerme cuando termine mi turno guapo—

Marla se fue dejando a las 4 mientras platicaban entre si, Lacy se sentía frustrada, vio como marla terminó de tomar la orden, mientras se iba con una sonrisa a la cocina, esta tenía un debate mental si se acercaba a la mesa recibiría el saludo de las niñas pero no de lemy era obvio que el se las regresaría esa estúpida ley del hielo que en antaño se la aplicaron, aunque muy dentro de su ser ella quería que lemy le coqueteara de la misma forma que marla, sabía que sonaba hipócrita por como ella lo trató en el pasado, después de todo ella siempre le restregaba lo de su padre, y marla era lo contrario de ella cuando lemy empezó a ser ignorado marla y las más pequeñas siguieron hablando con lemy, mientras tanto el castaño hablaba con las más pequeñas de manera divertida, con una que otra broma haciendo a las pequeñas reír, Lacy decidió confrontar a marla, vio a marla dejando la orden para después seguir juntando los pedidos de las mesas, Lacy se puso enfrente de marla con el ceño fruncido y con una expresión de enojo.

—¿sucede algo lace?—preguntaba marla qué vio a la Deportista un poco molesta.

—veo que te gusta recibir mimos de los clientes—

—¿mimos? Es lemy lace y ya sabes que siempre me habla de una manera coqueta,aparte es nuestro hermano menor— marla le decía esto extrañada ya que Lacy era raro que se expresará de esa forma.

— como sea tu sabes cuales son las reglas—

—ya entiendo lo que te sucede... Lacy se que lemy les está dando una cucharada de su propia médicina, te quiero Lacy eres mi hermana pero debes saber que tu manera de actuar no es la apropiada, tu eres la que lastimo a lemy tu y todas las demás lo hicieron, yo no con tu permiso—

Marla se fue a la zona de las mesas para seguir recogiendo las órdenes de las personas, Lacy al oír eso se sintió de verdad mal, marla tenía razón ella no tenía la culpa de que lemy les regresará ese trato, ahora de verdad se sentía mal ahora por marla, vio como lemy y las más pequeñas se levantaron de la mesa y fueron a los videojuegos, ella decidió enfocarse en su trabajo, aunque algunas veces Lacy veía como las niñas le pedían a lemy si les daba un beso o las agarraba de las manos, esto dejó una pizca de celos en Lacy que decidió ignorar se fue a los baños de mujeres a cambiar el papel, esta después intentaría hablar con lemy, Lacy seguía recojiendo las órdenes, con uno o dos coqueteos de parte de algunos hombres que eran ignorados por Lacy, ella veía de reojo a lemy y le sorprendía que el castaño ganará en los juegos de premios regalos para las más pequeñas, después de unos minutos Lacy vio como lemy y sus hermanitas regresaron a su mesa para esperar su orden, Lacy se volteo para irse a la cocina pero sintió alguien que le abrazo la pierna

—¡¡Hola hermanita!!— decía lani que estaba aferrada a la pierna de lacy con una sonrisa.

—hola lani... ¿Cómo estas?— Lacy intentaba terminar la conversación con lani, no quería ver a lemy, le dolería ver como era ignorada.

—bien hermanita—

—bueno lani me tengo que ir estoy en el trabajo—

—o ya veo— la niña parecía un poco triste ante esta mención, pero rápidamente se recompuso.

—después de que te desocupes puedes ir con nosotros a la casa, limy esta conduciendo—lani era una niña bastante risueña

Lacy no podía negarle nada a las niñas todas ellas eran demasiado tiernas, pero aún así no quería ver a lemy, ella recordaba lo idiota que fue al ignorar a lemy, y sobre todo ella fue quien jodio todo ya que ella le dijo sin querer lo que las chicas planeaban, vio como Lizy y Lulu se le quedaron viendo, ellas aunque no lo mostrarán estaban enojadas con todas ellas, ya que a su corta edad pudieron ver las cosas malas que le hacían a lemy, y aunque les hablaran de manera normal, en muchas ocasiones se notaba que les enojaba como habían tratado al castaño.

—perdón lani, tengo mucho trabajo pero para la otra será, luego te veo hermanita tengo que seguir con mi trabajo— Lacy pudo separar a la rubia e irse a seguir con su trabajo, esta vio de reojo a lemy creyendo que mínimo le habia dirigido la mirada, pero el solo estaba comiendo pizza mientras veía su celular.

Después de que Lacy se fuera a seguir con su trabajo vio como unas horas después marla había terminado su turno, esta estaba muy cómoda platicando con lemy y las más pequeñas, Lacy vio esto y un ataque de celos apareció, ella podía ser igual a su madre, según lo que le contaron alguna vez, Lynn una vez que sintió celos hizo un verdadero desastre, destruyendo el bufet franco mexicano, solo porque lucy quería tener una cita con su albino hermano, así que ella lo que hizo fue pintarse el pelo de negro a rubio, lynn los vio y creía que lincoln les había sido infiel entró a ese lugar destruyendo todo el bufet, ella podía hacer lo mismo, sin embargo se podía controlar, vio como lemy pago la cuenta yéndose del local, Lacy vio a su hermanito partir con marla sujetando su brazo, sabía que lo que decía era hipócrita pero ella conquistaria nuevamente a lemy costará lo que le costará lemy sería suyo y de nadie más...