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20.Eres Mi Flor Favorita

Les recomiendo escuchar este capítulo con "I Wanna Be Yours" y "Do I Wanna Know? " de Arctic Monkeys.

Biel.

Mi historia con Daniel no es tan impresionante.

Me uní al equipo de fútbol después de escuchar que Luka también lo haría porque así podría ver a Julen y que pareciera mera casualidad. Como mi padre lo había mencionado unas noches antes no fue difícil que mi mamá aceptara que me uniera. Mi padre había dicho "¿Por qué no practicas algún deporte? Creo que sería bueno para despejar la mente" dije que sí.

Cualquier cosa era mejor que estar en casa.

Daniel era asistente del entrenador, se veía bastante tímido y era todo lo contrario. Extrovertido, alegre y demasiado sociable. Se llevaba bien con todos, era de esperarse ya que era una persona de confiar. Probablemente debe tener secretos de todo el mundo y nunca ha dicho algo por más que pregunten. Daniel es guapo, eso no lo pude negar, entre todo mi despecho llamó mi atención. Cuando recién mi madre se fue y esos ojos en mi espalda que buscaban cualquier error para atacar ya no estaban, me sentía aliviado. Al ver a Julen con sus nuevos amigos, sentí que ya no era parte, no podía llegar a su vida y hacer como si nada, me conformé con estar cerca. Le pedía a Luciana que lo convenciera de ir a los partidos, cualquier cosa en general para verlo.

Entre todo eso estuvo Daniel. Hubo una fiesta en la casa de un compañero después de un partido, esa noche fue la primera vez que conversé con Daniel, fueron horas y horas de hablar, él más que nada. No recuerdo como terminamos en un cuarto juntos, pero así fue. Esa noche tuve mi primera vez. Daniel propuso algo sin compromiso porque yo no era su tipo y aparte jamás estaría con alguien que no lo quiere. Le conté sobre Julen en esos momentos. Era buena su compañía a decir verdad.

En verano fui a Japón con mi papá. Estábamos preparando la cena cuando sin querer mencioné a Julen. Él dijo: "Si tanto lo extrañas entonces háblale, puede que no sea tarde" y luego agrego "Si no funciona al menos no tendrás remordimiento". Eso me ayudo a decidirme. Cuando regresé a mediados de febrero le dije a Daniel que nos viéramos, nos sentamos en la sala de su casa y le expliqué que ya no podíamos seguir con lo que teníamos, se enojó y me echó diciendo que cuando no funcionara no lo buscara.

Miro a Julen cuando termino de contarle la historia. Después de salir del armario él le avisó a Luka que nos iríamos, supongo que le estaba huyendo. Justo ahora estamos en mi auto estacionados fuera de mi casa.

Contarle esto a Julen tal vez podría hacer que ya no quisiera estar conmigo por lo que decidí hacerlo antes de que se enterara por alguien más (Daniel).

No tiene la expresión que esperaba. Pensé que estaría sorprendido o algo así, por el contrario, parece más tranquilo de lo normal.

—No me lo esperaba—lo oí confesar. —Gracias por contarme—dijo después de un momento.

—¿Eso es todo? —pregunté sorprendido.

¿Qué pasa con el drama? ¿No se bajará del auto molesto y le dará un estrellón a la puerta para que yo vaya tras él y me le confiese otra vez?

—¿Qué quieres que diga? No me voy a enojar porque hayas estado con Daniel. Creo que es bastante normal que hayas estado con alguien más, Daniel es guapo, a fin de cuentas—al decir esto hizo una mueca, como si no le gustara decirlo. —Lo que me importa somos tú y yo, y no con quien estuviste antes—Sonrío al escuchar esto último. Mi corazón dio un vuelco, mierda, es tan lindo.

—Gracias por entender...

—Pero si me gustaría que guardara distancia, no parece conocer el significado de "espacio personal" cuando estas cerca y eso no me gusta, me hace sentir mal—confesó con una mueca caprichosa en su rostro que se me hizo tierna.

—Claro que sí, es algo de lo que hable con él esta noche, no quiero hacerte sentir mal—Quise darle un beso en la mejilla, sin embargo, creo que sería demasiado.

Justo ahora es cuando me doy cuenta de que Hasiel y Marco tienen razón en algo; Soy desesperadamente cursi y pegajoso cuando se trata de Julen.

—Yo no me besé con Julián, solo nos desacomodamos a propósito. Él es el chico con el que casi tengo mi primera vez, asique en la cocina se acercó para explicarme que también estaba borracho y que lo sentía mucho, quedamos como amigos ya que para ninguno es un buen recuerdo—Suelto un suspiro de alivio al escucharlo. Julián seguirá teniendo su nariz intacta.

—Casi muero en ese momento, sentía que no podía respirar—Confieso acariciando su cabello. Julen toma una de mis manos y le da un apretón.

—Lo siento, debió ser horrible—dice con ternura.

—No importa, no lo sabias...

—Las rosas eran mías—suelta de la nada dejándome confundido.

—¿Qué?

Su rostro algo afligido me pone demasiado nervioso, se ve como si me fuera a decir algo que no quiere.

—Las rosas que te dio Daniel yo las había dejado en tu casillero del vestidor antes del partido con una nota, supongo que se las quitó—Se pausa a si mismo cuando nota que tiene el ceño fruncido. —No quería decirte nada porque te vi muy feliz cuando te las dio, y no quería arruinar eso.

Escuchar eso me enoja mucho. Ahora todo toma sentido. La razón por la que ni siquiera pude abrazar a Julen después del maldito partido fue por Daniel, no me imagino lo mal que se habrá sentido al ver a alguien más dándole el regalo que preparó y llevándose el crédito. Es injusto. Daniel se pasó de la raya.

—¿Por eso no fuiste a la cena?­—Julen asiente con una mueca triste. —Debiste haberme dicho en cuanto lo viste con tus rosas, es injusto que se llevara el crédito. Prefiero que lo digas a que me dejes ser feliz por un engaño, si vuelve a pasar tenlo en cuenta, siempre te voy a creer a ti, no te voy a poner en duda. Aunque aprecio que lo hayas hecho por mí, pero la próxima vez que pase algo solo dímelo.

—¿Cómo puedes ser tan lindo? —menciona sonrojado, haciéndome sonreír. —Si ya dijimos todo lo que teníamos que decir, Entonces ¿Ya somos novios? —Aunque quiero besarlo por la forma tan linda en la que lo dijo, aún hay algo que tengo que decir y me avergüenza muchísimo.

—Aún hay algo más—menciono bajando la mirada—Fingí que quería salir con Rebecca para alejarla de ti cuando claramente eso iba a lastimarte, pero no pensé en eso hasta después y me sentí como un idiota, ya no hago esas estupi...

—Lo suponía, todo el camino lo plantee de ese modo, soy bueno haciéndome películas yo solito, no fue difícil llegar a esa conclusión—me interrumpe con un tono divertido. —A mi Rebecca nunca me gustó, solo quería que lo hiciera, al verla contigo fue la única vez que tuve celos, supongo que nunca me dejaste de gustar—Confiesa acelerando mi corazón, diablos, este chico es una cajita de sorpresas.

—Eres impredecible, ¿podrías enojarte al menos? —le reclamo, alterado.

—No, no serviría de nada. ¿Ahora si somos novios? —Suelto una risa cuando lo escucho, es un impaciente.

—Desesperado—Julen me da una mala mirada para disimular su sonrojo. —Si, Juju, ya somos novios—decirlo en voz alta se siente como un sueño. Julen alza la mirada con ilusión, sin preverlo, lo siento abalanzarse hacia mi para besarme. Maldición, correspondo enseguida. Esto lo es todo. Me da algo de miedo que pueda ser un sueño porque lo he soñado incontables veces, sin embargo, Julen ni siquiera me deja dudar. Su toque es demasiado real.

«—Quédate hoy conmigo —le pido cuando nos separamos por falta de aire.

Julen

¿No les parece algo increíble todo lo que ha pasado?

Esto empezó en la primera clase de español del año. En ese momento quería morir, pero ahora solo agradezco que haya pasado. Han sucedido tantas cosas, tanto malas como buenas. Algunas horribles, no obstante, si miro en retrospectiva, todas me han ayudado a mejorar. ¿Cuándo fue la última vez que dije que quería morir?

Ya no tengo miedo a hablar, no me volveré a quedar callado cuando pase algo porque sé que tengo mis seres queridos para apoyarme. No soy una molestia. Me he dado de cuenta que tal vez lo que no me gustaba de mí no era "No parecer un chico". Lo que me enoja es que me traten mal por eso. Estoy cómodo con mis pronombres y todo eso. Querer vestirme de manera femenina no hace que eso cambie.

Son tantas cosas y tal vez la mejor sea Biel.

No empezamos bien, eso todos lo sabemos, mas con el tiempo fue cambiando. Me ha ayudado mucho. Ha estado en momentos en los que realmente necesitaba a alguien y no lo sabía. La vez que me encontró en la playa es algo que jamás olvidaré. Aun con todos los malos recuerdos de por medio, eso no impide admitir que me salvó aquella vez, aun cuando lo despreciaba. No siempre ha hecho las cosas bien, pero que sea capaz de reconocerlo y que haya mejorado de la manera radical en la que lo hizo es genial. No ayudo en ningún minuto a mis nervios, desde el primer momento en el que volvimos a hablar debí saber que caería por Biel otra vez.

¿Han visto lo dulce que es?

Su historia con Daniel no me molesta en lo más mínimo si soy sincero. Es más que normal. Me molestaba lo que parecían tener ahora, pero con lo de las rosas y que Biel dijera que apartó a Daniel, supongo que todo fue espectáculo de él mismo para alejarme de Biel. Tampoco me molesta lo de fingir salir con Rebecca, de cierta manera nos ayudó a llegar hasta aquí. Aunque si me da risa, digo ¿Qué fue ese plan tan tonto? Creo que Biel está tan consciente de eso que le avergonzó decirlo. Si él sabe que estuvo mal, no veo porque enojarme. Eso sería complicar todo.

Ahora estamos aquí,

Somos novios,

Y el Julen de catorce años está saltando de alegría, al igual que el Julen de diecisiete años, actualmente.

Estoy tan feliz al respecto que podría morir, bueno no, no podría morir cuando quiero disfrutar y vivir con mi novio y mi familia en general.

Mi novio,

Mio,

Suena increíble.

—Si—respondo tan rápido que me avergüenzo. La mirada fanfarrona de Biel no ayuda a mi vergüenza. Siempre me hace quedar como un impaciente. —Aunque tengo que llegar a casa en la noche o sino mi mamá pondrá una orden de búsqueda.

—Le podemos avisar en la mañana, ya sabe que te quedaras conmigo después de todo—sugiere Biel abriendo la puerta del auto. —Entremos, el auto no es romántico—Sonrío estando de acuerdo con en eso.

Aunque cualquier lugar es romántico con él.

Un calor abrazador y reconfortante está concentrado en mi pecho como nunca. Esta sensación la he tenido desde hace un tiempo mas no con tanta intensidad y me gusta que Biel sea quien provoca eso.

Hay algo que no consideré, ni mucho menos me detuve a pensar. Si ya de por sí soy algo tonto, olvidadizo y distraído estando enamorado lo puedo ser aun más. Se supone que traía ropa en mi mochila porque acordé dormir con Biel, pero de tantas cosas que pasaron la deje en casa de Luka, ni siquiera me inmuté en buscarla cuando nos íbamos. En mi defensa estaba demasiado concentrado en como Biel sostenía mi mano cuando minutos antes nos confesamos y nos besamos como si no hubiera un mañana.

¿Cómo iba a recordar mi mochila?

Imposible.

En todo caso es culpa de Biel.

Ahora la cosa es que llevo como media hora en el baño. No demoré duchándome, solo era un baño rápido para dormir fresquito. Sin embargo, me da pena llamar a Biel cosa que antes no me hubiera avergonzado, pero ahora solo quiero que vea todo lo bueno y no lo estúpido; Como olvidar mi mochila que tenía todas mis cosas, de milagro traía el teléfono en mi bolsillo.

—Julen ¿Estas bien? —Escucho preguntar a Biel detrás de la puerta. Suena algo preocupado.

—Si, todo está bien—Respondo lo más seguro que puedo.

—Bueno. Abre un poco la puerta, te traje ropa porque creo que olvidaste tu mochila.

Bendito sea. Me conoce tan bien.

—Gracias. —Abro un poco la puerta y Biel me pasa la ropa por ese espacio antes de el mismo cerrarla. Biel me paso unos pantalones negros cortos de piyama (de seguro son de cuando tenía como quince porque me quedan bien), y una camiseta blanca, que seguramente, si es de él actualmente porque me queda volando.

Cuando Salgo del baño veo a Biel sentado en el borde de la cama mirando a la televisión con el control en la mano. Ya se ha cambiado por un pantalón de chándal y una camiseta negra holgada.

—¿Qué haces? —pregunto sentándome a su lado.

—Busco música, para antes de dormir. —No presto mucha atención a lo que busca, porque no puedo dejar de verlo.

No sé si esto cuenta como acoso (Espero que no) pero me gusta verlo. Admirarlo, como dijo cuando estábamos en mi casa. Me gusta su cabello desordenado y ese aspecto desalineado que no suelo ver de él.

Quiero besarlo. Por un momento me contengo, sin embargo, recuerdo que somos novios así que debe estar bien ¿Cierto?

Me acerco un poco más Biel y me estiro hasta darle un beso en la mejilla primero. Tenía la intención de darle otro, pero Biel se aleja, lo que me causa cierta vergüenza.

—Lo siento, quería besarte y no pregunté. —Me disculpo apartando la mirada.

—No, no es eso, tonto—dice apresurado—Me encantan, solo que me tomó por sorpresa—explica tomando mi rostro entre sus manos para que lo vea.

­—Me asustaste—le reclamo con una sonrisa nerviosa, volviendo a besar su mejilla. Está vez Biel sonríe con el rostro rojo. —Yo amo las flores.

—Lo sé, tu jardín tiene muchas—Besa mi nariz, mis mejillas y mi frente.

—Si, y las amo a todas, pero las rosas son mis favoritas porque me recuerdan a ti. Eres mi flor favorita.

—Me vas a matar ¿Lo sabes? —responde nervioso. —Deja de enamorarme—me pide, me niego a eso rotundamente.

—Nunca.

Biel termina de poner algo en la tele, no sé lo que es hasta que escucho la intro de esa canción que nos gusta tanto, su respuesta es un beso, uno que significa más que mil palabras. Biel me besa antes de que pueda decirle algo, pero ambos nos reímos porque es demasiado cursi para mi bien. No sé qué podría ser mejor, el domingo de jardinería perfecto o estar así con el chico que me gusta.

Luego de un rato

descubrí que

No hay comparación

9:15 A.M.

Ambos estamos acostados sin decir nada, replanteándonos la existencia, como cualquier persona en la mañana. Sin embargo, yo me cuestiono otra cosa.

—¿Tendremos que mantenerlo en secreto? —Biel enseguida me mira un poco confundido. Creo que mi pregunta es válida, aunque no sé si tan temprano y cuando recién nos levantamos.

—No, bueno, si tú quieres lo entendería. —No me esperaba esa respuesta, pensé que no querría que nadie se enterara. — ¿No tendrás ganas de decirles a tus amigos y a tu mamá? —Asiento despacio. Buen punto.

—Me gustaría decirles—admito, seguido agrego: —Sería lindo.

Sin contar que ya Luka y Eliam probablemente lo sepan.

—Yo también quiero, sobre todo a Hellen y a mi papá—Confiesa, tocando los mechones de mi cabello.

—¿No te da miedo decirles? —No me gustaría que tuviera problemas con su familia por esto, por más que sepa que no son homofóbicos, siempre es difícil.

—No pongas esa cara, bobo—menciona apretando mi nariz. —Ellos saben que me gustas, desde hace mucho. Ten por seguro que estarán alegres, diablos, seguramente van a querer hacer una fiesta. —Eso me hace reír, el tono que ha usado es gracioso, entre feliz y frustrado.

—Eso seria gracioso. ¿No te da miedo que el equipo de futbol lo sepa o la escuela? No me gustaría que te acosaran por mi culpa...

—Eso no sería tu culpa, recuérdalo—me corrige al instante con una mueca seria en el rostro. —Me alegra saber que te preocupas por mi, pero como ya te había dicho la mayoría de las personas que realmente me importan, lo saben o se lo esperan, si quieren alejarse por mi orientación sexual es su problema, no mío, son sus prejuicios y su manera de pensar, no la mía ni la de mi familia—respondió con seguridad. Lo he dicho muchas veces, tal vez demasiadas, pero que sea así de firme cuando habla va directo a mis dudas y miedos para callarlos. —Ahora, si tu no quieres decirle a nadie fuera de nuestro círculo, estoy de acuerdo...

—No hay que hacerlo, no creo que alguien se atreva a meterse conmigo si estoy contigo. —Acaricio su rostro con cuidado, no me gusta su expresión preocupada. — A mí me preocupabas tu porque sueles estar rodeado de personas. Simplemente podemos estar juntos, no gritarlo porque a nadie le debe importar, solo no esconderlo—Concluyo sonriéndole.

—Me gusta esa idea —Está de acuerdo, eso me alegra mucho. —Además no estaría mal besarte después de ganar un partido frente a todos—comenta con un tono de broma que no parece serlo.

—Los más discretos—ironizo ocultando una risa.

—Claro, yo más que nada, tengo la maestría—me sigue el juego.

Voy a responder, pero nos tocan la puerta, y no de una manera delicada. Ni siquiera tengo que escuchar la voz para saber que es Belén, y no me caben dudas cuando grita.

—¡Levántate o te saco a patadas! —Biel se sienta en la cama, como si ese grito fuera su alarma. — ¡A ti no Julencito! —Agrega Belén después de un momento.

—¡Ya vamos Fea! —le devuelve.

Yo también me siento en la cama, procesando mi existencia hasta que siento la mirada de mi novio sobre mí.

—Buenos días, Julen.

—Buenos días, Biel.

Es tan cursi la manera en la que decimos eso que aparto la mirada, por dios, damos vergüenza. Mi novio toma mi mano para arrastrarme con él hasta el comedor. Nunca me voy a cansar de ver su mano entrelazada con la mía.

Biel.

—¿Cómo la pasaste ayer en la fiesta? —pregunta mi papá cuando estamos terminando de fregar los platos. Belén los enjabona, yo los enjuago, y mi papá los seca.

Julen está en mi cuarto duchándose o algo, le dije que subiera primero para yo decirle a mi familia sobre lo nuestro porque no quería que se sintiera nervioso.

—Al principio no tan bien, pero terminó siendo la mejor noche—menciono con cierta ilusión.

—¿Y eso? —pregunta Belén, bochinchosa.

¿Cómo decirlo? ¿De manera simple? ¿Elaborada? ¿les doy pistas? ¿me hago el loco? No importa mucho si el resultado será el mismo.

—Pasaron muchas cosas—decido hacerme el misterioso.

—¿Qué cosas, hermanito? —insiste Belén pisándome.

—Belén deja de pisar a tu hermano—La regaña mi papá.—Biel, si no quieres decirnos está bien, supongo que es algo demasiado fuerte...

—Tengo pareja—confieso. Mi papá y Belén en automático me dan un zape.

— ¿Por qué me pegan? —me quejo.

Mi hermana me empieza a mirar a con una mueca bastante rara. Mi Padre solo me mira indignado.

—¿Por qué? —escucho a Belén preguntar.

—Si ¿Por qué? —la apoya mi papá.

—¿Por qué tienes pareja? —cuestiona mi hermana y pongo en dudas su habilidad para deducir cosas.

¿Qué carajos están pensando? ¿No le vieron la cara a Julen durante todo el desayuno? Iba a explotar de lo rojo que estaba, nunca lo había escuchado tartamudear tanto.

—¿Es el chico que ayer llegó con las flores? —cuestiona mi señor padre. —¿No te gustaba otra persona? —cuestiona con un tono surgente.

Voy a responder, mas mi hermana se adelanta.

—¡Oh no! ¡Por favor no! Ese insolente no me cae bien—Reclamó Belén.

—Hija, cálmate, por favor, vas a romper un plato. —Belén enseguida lo hace. —Y Biel ¿Estas seguro de lo que haces? Si es ese chico podría ser un problema...

Dejo de escuchar cuando Belén interrumpe a mi papá y hacen un drama ellos solitos. No sé si aclarar todo o dejarlos continuar un momento más. Son demasiado graciosos.

Julen se estaría desarmando de la risa en este momento. Es igualito de dramático. ¿Me pregunto cómo serán los días en los que esté la señora Liliana y Mi familia juntos? Un verdadero caos. Puro drama y locura junto, demasiado bueno, a decir verdad.

Vuelvo a escuchar el drama de mi familia, es más gracioso ahora. Los argumentos de mi hermana son bastante absurdos, no sabía que le caía tan mal Daniel, por otro lado, mi papá solo refuta todo con tranquilidad.

—¡Es que no le conviene!

—¡Tenemos que apoyarlo de todos modos!

—Julen es mi novio—suelto y todo se queda en silencio.

Se siente increíble decirlo en voz alta, mucho más si es a mi familia. Ellos dos me han alentado desde que lo saben. Son quienes más me han apoyado. Cuando he estado feliz por los avances y mucho más cuando he estado triste. Decirles esto era imposible hace meses. Ahora que es real no puedo estar más feliz.

O eso creía.

—¿En serio? —chilló Belén. —Dios. Responde—exige zarandeando a mi papá que se ve igual de sorprendido y emocionado que mi hermana.

—Si—Quiero decir algo más, pero tengo la garganta seca, como si las palabras no pudieran salir de la emoción. Confirmarlo, decirles a las personas más importantes es un sentimiento diferente.

Mucho más grande que nosotros mismos.

Belén y mi papá me abrazan al mismo tiempo, y es cálido, muy cálido. Estas muestras de afecto no suelen pasar, no demasiado. A pesar de ser corto, se va a quedar en mi cabeza toda la vida.

—Estoy muy feliz por ti—Susurra Belén en mi oído. —Lo mereces. Por lo paciente; Por intentarlo por primera vez. Por mejorar de esa manera tan abismal; Por tener el valor de intentarlo hasta lograrlo. Dios, estoy tan contenta, seré la mejor cuñada del mundo—Su voz es temblorosa en todo momento, y se quiebra diciendo esto último.

—Gracias, gracias, por todas las veces que me motivaste, por todos los consejos, sobre todo, por consolarme cuando estuve mal. Eres la mejor—le agradezco dándole un beso en la frente.

—Lo sé—alardea dándome un empujón. — Vayan al restaurante en la tarde, les hare algo delicioso de comer. —No sabría decirles si me alegra eso o me asusta. Podría hacer cualquier locura.

—Estamos muy felices por ti—dice mi papá con una sonrisa que le contagiaría a cualquiera que lo vea. —¿Deberíamos hacer una fiesta?

—Oh no, eso no. Apenas es el inicio—me niego rotundamente.

—Si, ahora que lo tienes, cuídalo, para que nunca tenga final—me aconseja, revolviendo mi cabello.

Nos quedamos en la cocina conversando un rato más, de cualquier cosa en general. Como Julen y yo tenemos que ir a la escuela porque estamos castigados, no me quedo mucho tiempo.

Le conté a Julen sobre la reacción de mi familia, a lo que él se rio mucho. Por un momento me pregunte "¿Qué hubiera pasado si mi mamá estuviera aquí? ¿Hubiera podido disfrutar tanto?" La respuesta sería "No". No sería opción para ella, por eso ni Belén ni mi papá la mencionaron. Siempre me va a doler que haya sido tan cruel.

Cuando nos íbamos está demás decir que Belén y mi papá hablaron con Julen. Mi papá le dijo que me cuidara y que le avisara si yo le hacía algo, bastante ofensivo de su parte esto último.

Y Belén le susurró algo que Julen no me quiso decir. Cabe destacar que me amenazó "Si le haces algo a Julencito te despido".

Puff, como si eso fuera posible.

Ahora que lo tengo

No lo dejaré ir nunca.

Jamás.


Nota de autora.

La espera fue larga.

Holaaaaa

Mil disculpas, solo era un mes y me fui como tres ¿O cuatro? Ni idea.

En mi defensa estoy en mi ultimo año y ando estudiando muchísimo, demasiado, y para graduarme sin preocupaciones. Mis estudios son mi prioridad, igual, creo que tendré más tiempo libre desde ahora, así que las actualizaciones no demoraran tanto.

Creo que subiré una publicación de Julen y Biel en mi Instagram sobre algunas frases que son un abrazo por 5K lecturas.

¿Cuál es su frase favorita hasta ahora?

¿Qué les pareció el capítulo?

Espero que les haya gustado.

Disculpen la tardanza y las faltas ortográficas.

Prometo que la próxima no va a demorar tanto.

(Se me borraron los banner, toca hacer nuevos)

Por cierto, Gracias a los lectores nuevos por leer, y a los que están desde hace mucho por tenerme tanta paciencia y amar tanto a mis niños. Se les ama mucho

Sin Más que decir nos leemos pronto<3<3<3

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