-¿Qué ocurre, Basil?-. Pregunto el Arcobaleno del sol al oficial de CEDEF.

-¡Algo se llevó al niño! ¡Nada más despertar entro por la ventana y se lo llevó! ¡No me dejo moverme! ¡Y-...! -. Gritaba desesperado Basil hasta que Reborn lo detuvo.

-¡Cálmate ya y explícate! -. Estaba perdiendo su paciencia el Hitman.

-Reborn-san ¿Qué ocurre? -. Gokudera. Reborn puso su teléfono en altavoz y Basil comenzó a dar detalles.

-El Servamp y el niño estaban dormidos, parecían tener pesadillas pero cesaron, y nada más despertaron un tren para niños entro por la ventana destruyendo todo, el Servamp y yo no pudimos movernos, estábamos sujetados por unos muñecos extraños parecidos a marionetas enmascaradas, el tren lo conducía un extraño mono con ropa de locomotor, sujeto al niño y lo subió a uno de los vagones, se fue por donde vino, pero los muñecos no nos soltaron hasta mucho después, no pudimos seguirlos, solo sé que él niño no ha sufrido daños aún -. Explico el rubio aun medio paranoico.

Entre los Servamp estaban pensando, ¿un mono en un tren para niños? ¿marionetas enmascaradas? No sabían nada eso, ni siquiera Hugh que era muy culto lo sabía, jamás había escuchado de algo así, aunque sospecharon que era cosa de Tsubaki, lo descartaron de inmediato al escuchar lo que el chico cabeza de piña decía. Recibió una llamada de Fran.

-Fran llamo Arcobaleno, dijo que aparte de que todo es un desastre allá, al parecer vieron algo parecido a un tren rodeando la villa y evitaba a los Demonios y Vampiros de la zona, también los mafiosos que estaban con ellos fueron rebanados por unas marionetas extrañas -. Dijo Mukuro.

-Ya no hay tiempo para reunir a los demás, debemos actuar ahora o no volverán a ver a ese niño -. Dijo Hugh decidido, ninguno se atrevió a objetar nada, fue entonces que todos comenzaron a moverse, los Servamp y Eve se fueron por un lado siguiendo a los Vongola, lo primero fue llegar a la base Vongola para conocer el trasfondo actual de la situación, por lo que les importo 20 hectáreas de salchicha de pavo la seguridad peatonal y condujeron al más puro estilo de Midnight Club para llegar cuanto antes.

Corrieron por los pasillos de la base hasta la sala de reuniones donde estaban Basil, Verde, Byakuran y las Coronas Fúnebres con Kuro. Kuro al ver a sus hermanos se sintió levemente más tranquilo, pero también pensó que Jeje y Lawless no aceptarían, pero se alegraba que los Vongola supieran hacer algo. Kuro miro a Reborn, no se le olvidaba lo que le provocó a su Pequeño Amo, así que lo tendría con un ojo encima.

Informaron lo sucedido, detalle por detalle, aunque mencionaron que Tsubaki era un zorro y que podía crear algunas ilusiones, también confirmaron que no eran lo suficientemente buenas para crear cuerpos reales, por lo que ese tren no podía ser cosa suya. Y también...

-Creo que encontré la forma de devolverle su cordura a Tsuna... -. Dijo para sí mismo, pero casi de inmediato una bala rozo su mejilla, él ni se inmuto, sabía que podrían escucharlo pero tenia la esperanza de que no fuera él, le caía mal, quería descuartizarlo con sus garras, pero no podía confiarse de él, después de todo, Darko le dijo que se escondiera con Soretto, mientras que de él dijo que era el único capaz de proteger a su cielito, sabía que había diferencia de poder, pero también había diferencia de edad y experiencia, además Kuro contaba con el incremento de su lazo recientemente adquirido y reforzado.

-¿Acaso quieres pelear... Señor Hitman? -. Pregunto mirándolo por encima del hombro, no tenia miedo de Reborn, tenía rabia, y no la dejaría tan rápido.

-¿Crees que eres lo suficiente para mí? Una sabandija no podría ser mi rival, nunca. Así que más vale que hables de Dame-Tsuna antes de que te convierta en un colador -. Dijo liberando su sed de sangre, se veía que no estaba para juegos, que no tenia paciencia y tampoco ganas de verle la cara a la Pereza.

-Te jactas de ser el mejor Hitman, pero esta situación no significa que haya olvidado lo que hiciste a mi Pequeño Amo. Estás muy equivocado si crees que me echare a correr con el rabo entre las piernas solo porque el "Señor Hitman" me apunta con un arma. También te equivocas que si crees que Tsunayoshi volverá a ustedes cuando creyeron en las asquerosas palabras de un Arcano y lo cambiaron deliberadamente, acusándolo de traidor y condenándolo a las torturas en el Psiquiátrico. Solo te diré de una vez, cuando todo esto acabe... te quiero lejos de nosotros, de mi Pequeño Amo, de su madre y de mí. Si me entero de que te acercas otra vez... te matare -. Dijo mientras su cuerpo desprendía aquella aura típica negra con azul propia del Servamp, era amenazante, pero había algo más, entre esa terrorífica aura había otra energía, eran flamas azules, ambas energías comenzaron a hacer levitar unos mechones del cabello de Kuro y su ropa mientras una cantidad enorme se concentraba en su mano formando sus características garras con las que no dudaría en rebanar al Hitman.

Las miradas de ambos se oscurecieron, no iban a ceder, probablemente iban a armar una batalla campal ahí mismo de no ser por Hitori. El muñeco se interpuso entre los dos, no era momento para pelear, si Kuro sabia como curar a Tsuna que se lo guardara, primero era el pequeño Cielo y luego las peleas, por otro lado, le dijo al Hitman que estaba consciente de su orgullo y poca paciencia, pero este asunto debía tratarse con cuidado, después tendrían tiempo de resolver sus diferencias con toda la violencia que quisieran.

Hitori: Bien. Pereza, dijiste que eran marionetas enmascaradas y un mono en un tren ¿lo es?

Kuro: Si.

Hitori: Tenían armas ¿lo es? Cucharas y cuchillos ¿lo es?

Kuro: Si... y reían de forma escandalosa... aunque también había otra risa en el fondo... era diferente... era como Po po po po o algo así...

Hitori: Si lo es, ya sé dónde mi bebe ha de estar. ¿Qué es lo que han de esperar? Caminen.

Hitori no se reía otra vez, está vez estaba molesto, nadie podía tocar a su bebe, era su niño, era el único que lo amaba a pesar de ser un ser maldito, nada ni nadie iba a quitarle a ese niño.

Comenzaron a andar, actualmente solo iban la décima generación y Reborn con Kuro y los pecados de Orgullo y Lujuria ya que ellos conocían al niño, el cual no es que llevaran mucho de conocerse pero ya le tenían cierto agrado. Hitori vio por sobre sus hombros y miro a aquel hombre de cabello negro con tonfas, sentían las mismas llamas que había en Soretto, por lo que entendió, eran de Nube, pero Darko también tenia de esas, eso quería decir que quien quiera que fuese el padre del niño, debía tener esas mismas llamas, y una vez que encontrase a quien tuviese esas llamas...

Lo eliminaría.

Hibari estaba muy sumido en sus pensamientos, no había hablado para nada y tampoco peleaba con Mukuro desde que apareció aquel niño, le sabia mal saber que su Cielo había ido a parar a un Psiquiátrico y que además tenía un hijo de quien sabe quién. Debía encontrar al padre, lo mordería hasta la muerte, nadie tenia derecho sobre él, nadie tenia derecho a quitarle su conejito.

Después de 2 horas, llegaron a un bosque, más precisamente a un claro, que si a Gokudera no le fallaba la ardilla, era el mismo lugar donde estaba el ataúd de Tsuna cuando fueron al futuro, pero en lugar de estar aquel féretro, había algo más, una puerta Tori.

Hitori no espero a nadie y fue directo a aquella puerta, Kuro no se lo pensó dos veces para seguirle y de ahí los demás.

Hitori: "Como esa zorra le haya hecho algo a mi bebe..." -. Pensó el muñeco. Cuando todos traspasaron vieron que estaban en una colina, a lo lejos se veían luces por lo que se acercaron al borde y se quedaron estáticos. A lo lejos se veía un Carnaval al estilo japonés, también había atracciones como en las ferias o parques temáticos, había personas saliendo y entrando pero no se veían sus caras, no tardaron en ir a investigar,

Al estar en la entrada vieron que era de noche cuando todavía no llegaban las 6 de la tarde, entraron y en efecto, las personas no tenían ojos, solo se veía la parte superior de sus rostros completamente negros y notaban sus expresiones por sus bocas aparentemente felices.

-¿Qué es este lugar? -. Pregunto la Tormenta-

- Un mudo imaginario, especialmente hecho en creación de un alma inocente -. Respondió el peluche totalmente serio.

- Delicioso... -. Dijo Kuro, todos voltearon a verlo y lo vieron en una barda con un montón de comida, dulces y chucherías.

-¡¿Cómo te las arreglaste para divertirte tan rápidamente en el festival?! -. Pregunto Misono.

-Eh. Los festivales japoneses son buenos -. Dijo Kuro comiendo Takoyaki. -Además... necesito quitarme el mal sabor de boca que me deja el "Señor Hitman" -. Decía con su típica pereza.

-¡No tenemos tiempo para esto! -. Gritaba Gokudera.

-En realidad está muy bien, su vinculo con el niño estaba inestable, por lo que mantener a Kuro sin estrés evitara que el niño tenga secuelas dañinas -. Dijo Lily con tranquilidad.

Cuando voltearon a ver a Kuro solamente le quedaba unas 5 bananas con chocolate, ¿Cómo había desaparecido todo lo demás? ¡Solo habían pasado 4 segundos! Creo que a Byakuran le vendría bien esa técnica.

Comenzaron a caminar entre los puestos y, claramente, Kuro seguía comiendo y comprando cosas, "comprando" entre comillas ya que todo era extrañamente gratis. Lily le siguió el juego mientras también comía un Taiyaki y Tetsu se comía una salchicha. Al final debían estar tranquilos o no pensarían bien como actuar, eso hasta Hitori lo sabía pero él creía que podrían comer después de recuperar a su bebe.

Llegaron al final donde había juegos temáticos, una noria y un carrusel, también había... un tren... conducido por un mono. Kuro lo reconoció como el que los ataco y se llevó a su Eve, corrieron hasta el carrusel y vieron algo muy raro. El carrusel era 2 veces más grande de lo habitual, la música sonaba y sonaba hasta que finalmente escucharon un infantil risa familiar, y ahí, en uno de los caballitos del carrusel, estaba Soretto siendo cargado por una mujer extremadamente grande, tenia un sombrero de paja y un vestido blanco, también unos pechos bastante grandes. Ambos reían y mientras el caballito subía y bajaba con la música del carrusel, siguieron así hasta que la atracción se detuvo y ellos bajaron, cerca había un local Karaage, fueron y la persona ahí les dio dos órdenes, eran enormes, vieron a la mujer, sobrepasaba los 2 metros.

Iban a ir pero Hitori los detuvo con rabia, al parecer no debían ser imprudentes.

-¿Conoces a esa mujer? -. Pregunto la mano derecha.

-Si... Es una perra mal nacida. Se ha de llevar los niños por placer -. Dijo el muñeco.

-¿Qué tanto la conoces? -. Cuestiono Reborn.

-Al igual que lo seria yo, es un espíritu maldito, 2 metros 42 centímetros, ha de rondar por villas y pueblos con poca población, y secuestra a cualquier niño que suela gustarle. No muchos se quedan en aquellas zonas si una noche pasan sin que se los lleve ella -. Respondió Hitori, se veía claramente que no era de su agrado, apretaba sus manos y los dientes con molestia.

-¿Realmente es tan peligrosa? Parece que solo quiere hacerlo reír, no parece que tenga malas intenciones -. Dijo Tetsu ignorante de todo comiendo otra salchicha.

-Yo no estaría tan seguro... -. Dijo Kuro. -Sé por experiencia que mi Pequeño Amo es una parafilia para seres sobrenaturales... aparte de Doncel -. Respondió con pereza. -Sera mejor no hacer nada hasta ver sus intenciones... -.

-No habría yo de aceptar semejante cosa, pero ella siendo el objetivo, la guardia no podríamos bajarla -. Hitori. Cada vez habla más raro.

Vongola y los pecados no tuvieron más opción que mirar de lejos, la ropa que llevaba el niño...

-¿Alguien me puede decir porque el niño tiene una falda y maquillaje? -. Pregunto Hugh que al verlo vestido así casi le da algo después de que se le levantara la falda de atrás y vieran su pequeño pero formado traserito.

-Ya había yo mencionado que esa era una zorra -. Dijo Hitori.

Después de un rato comenzaron a notar que las personas eran cada vez más escasas hasta que finalmente ya no quedo nadie, fue entonces que notaron que esa mujer alta llevaba cargando al niño y lo sentó en el borde de una tarima de una tracción que había ahí, ella se hinco y el niño la miro con aquella mirada penetrantemente curiosa que tenía, tierna y escalofriante que hacia a los seres sobrenaturales sentir cosquilleos extraños.

La mujer vio las piernas del pequeño cielo, con las rodillas juntas y los pies separados sumando la adorable faldita que tenía, entonces ella comenzó a acariciarlas y las separo lentamente haciendo que Soretto se recargara hacia atrás mientas ella levantaba sus piernas flexionadas, la mujer se dirigía a aquel leotardo azul para hacer la prenda aun lado y dejar ver ese pequeño bulto libre pero una bala los separo bruscamente.

Ella volteo frustrada para ver quien interrumpía su labor, y al mirar fijamente vio a...

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Hitori. 

(Comnta si creiste que era Reborn)

Hitori había convertido a su propio León en un arma y disparo, nadie tocaba a su bebe.

-Ha pasado mucho tiempo ¿No lo crees así...? Hachishaku-sama -. Dijo el muñeco.

-¿Tú... ? ¡Hitori Kakurenbo! ¡Maldito muñeco poseído! ¡¿Qué haces tú aquí?! Este es mi mundo ilusorio... ¡No tienes nada que hacer aquí! -. Grito la mujer que convertía su bello rostro en una versión vacía y furiosa.

-No lo tendría... si no fuera porque te llevaste a mi niño. ¡NADIE TOCA A MI BEBE Y SALE VIVO! -. Las cosas estaban mal, Hitori había dejado de lado aquella forma extraña de hablar y esta vez gritaba a todo pulmón.

-¡¿Tú bebe?! ¡No me jodas! Este niño ha sido creado para ser mi compañero eterno, no encuentro otra explicación, esta bella criatura se debería quedar conmigo... no, corrección... ¡SE QUEDA CONMIGO! -. Hachishaku-sama no dudo el desprender una energía negra que hacía flotar su cabello y vestido, pero Reborn noto que también había flamas del tipo niebla en ella, eso explicaba que ese mundo fuera una ilusión.

Por su parte, Hitori desprendió la misma energía negra pero él con llamas del tipo sol. Eran amenazantes, pero noto como Kuro se acerco a Soretto convertido en gato mientras se arrastraba entre las sombras, cuando llego se transformo y cargo a Soretto entre sus brazos.

-Ya te tengo -. Dijo Kuro mientras intentaba irse, pero aquellas marionetas los rodeaban.

-¡ALEJATE DE MI PEQUEÑO! -. Grito Hachishaku-sama.

-No creas que me lo quitaras... es mi Eve, MI Pequeño Amo... Si lo quieres tendrás que matarme primero mujerzuela estirada -. Dijo mientras sacaba sus garras con sus llamas de lluvia y la cadena se conectaba a la muñeca del niño.

-Una batalla campal, más te vale no decepcionarnos zorra de dos metros -. Dijo Hitori listo para pelear.

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Listo, habría publicado antes pero estaba haciendo el dibujo.

Por cierto publique un nuevo libro llamado El Acobaleno del Cielo, leanlo si tambien les gusta Dance With Devils. Cual de los chicos es su favorito, el mio es Shiki Natsumezaka.

Sabias que...?

-Soretto es un buen trapito como Tsuna.

-Hachishaku-sama sera recurrente.

-Hachishaku-sama hara lo mismo con Soretto que lo que Mukuro hizo con Tsuna.