Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

35.

[NIALL]

Algunas personas tienen problemas para salir de la cama gracias a la gran pereza que cargan, otras por el clima y las bajas temperaturas, algunas solo por el simple hecho de no querer hacer algo que se ven obligados a realizar al salir al mundo exterior. Mi problema en cambio, era muy distinto a cualquiera de esos. La razón por la cual no podía salir de la cama era, ¡Que el estúpido de Dacel se había movido y trepado sobre mi espalda en algún momento de la noche y ahora estaba roncándome en la oreja!

Ni siquiera sabía cuándo había entrado en la cama, ya que cuando me había ido a dormir él aún no había regresado del hospital. Pero su maldito cuerpo había estado presionándome contra el colchón por más de una hora en la que había estado intentando huir lo más silenciosamente posible. Debo admitirlo, había dejado de ser sutil veinte minutos antes cuando mi mano atrapada bajo mi cuerpo comenzó a acalambrarse y doler.

Aferrándome al borde del colchón, me forcé fuera de la cama hasta que logré rodar fuera del hueco en el que estaba metido. Sacudiéndome el aturdimiento por el golpe, miré hacia Dacel para asegurarme de que seguía durmiendo antes de ponerme de pie y acomodar mis pantalones. Esa había sido una salida exitosa.

Vigilando a Dacel, me arrastré hasta el escritorio del mismo y forcé el cajón con llave donde había escondido mi laptop luego de confiscarla al darse cuenta de lo que estaba haciendo con ella. Si, él tipo me había quitado mi juguete como si fuese un niño pequeño que debe ser castigado. Y lo peor era que el idiota pensaba que una simple cerradura me detendría, que iluso.

Con la computadora apretada entre mis manos, corrí fuera de la habitación y por las escaleras, dispuesto a escapar de la casa si era necesario para tener al menos dos minutos a solas con una conexión a internet.

—Niall. —mierda, mierda, mierda.

Girando sobre mi eje, escondí la computadora a mi espalda, aunque él ya la había visto y le sonreí a Kaled—. Hey, ¿sucede algo?

Wow, ¿su expresión agría era peor hoy o solo era mi impresión? —. A mi despacho, ahora.

Antes de que pudiese decir algo, se marchó por el pasillo sin siquiera arrojar una mirada hacia mí para cerciorarse que lo seguía. ¿Acaso estaba enojado porque había tomado la computadora? No era algo tan grave, a fin de cuentas, el aparato era mío, así que, si vamos por la lógica, Dacel era quien había errado al quitármela.

¿Ven? Hasta encontré una forma de culparlo a él y salir librado.

Arrastrando los pies detrás del Malik mayor, seguí sus pasos hasta el final del pasillo y a su despacho. Una vez estuve dentro, cerré la puerta y me dejé caer en la silla frente a su escritorio sin esperar invitación.

—Si esto es por la computadora, tengo una excusa muy buena que deja a Dacel como el culpable de todo.

—No es sobre la computadora.

Lo observé sentarse del otro lado del escritorio mientras pensaba en alguna otra cosa que hubiese hecho—. Zayn tuvo la culpa.

—¿Uh?

—Él no debió dormirse en el sofá, fue demasiado tentador para evitarlo.

Su rostro mostró comprensión antes de que rodara los ojos—. Tampoco es porque rapaste a Zayn mientras dormía.

Entonces...— Si es por la pintura en las paredes, fue totalmente culpa del mocoso que tienes por hijo, yo le di hojas y le dije expresamente que dibujara en ellas, no tengo la culpa de que no pueda acatar órdenes.

—Mira quien habla de acatar ordenes —se burló.

Si, nunca dije que no fuese un poco hipócrita, así que eso no es material para arrojar en mi rostro. —¿Me dices por qué estoy siendo aleccionado para así poder irme al bar de Tony e internarme en las redes hasta que Dacel me encuentre y vuelva a confiscar mi computadora?

Bieeeeeeeen, tal vez no debí haberlo dicho de esa manera.

Sus ojos se estrecharon con enojo en mi dirección, sus palabras salieron apretadas cuando gruñó—. Estas siendo aleccionado porque te pedí expresamente que dejarás de hacer cosas ilegales con la computadora y me ignoraste completamente.

—¡Soy inocente de lo que sea que creas que hice, Dacel tenía mi computadora!

—¿Vas a negar que fuiste tú quien estuvo moviendo dinero de las cuentas de Holmes?

Oooh, era eso. ¿Cómo rayos el tipo siempre sabía lo que hacía, aun cuando me aseguraba de no dejar pruebas?

—¿Tienes evidencia que respalde tus acusaciones?

—Niall. —gruñó, él realmente gruñó como un animal enojado.

Levanté las manos con las palmas hacia afuera en señal de paz—. Bien, lo acepto, estuve moviendo dinero, no te esponjes —me encogí de hombros, acomodando mejor mi computadora sobre mis piernas mientras me recostaba en la silla—. No es la primera vez que lo hago, ¿por qué estás enojado ahora?

—Creo que tú sabes perfectamente por qué.

Sonreí—. Puede que lo sepa, puede que no lo sepa, ¿quién sabe? —hice un gesto con mi mano—. Dime a que te refieres y veremos.

—Encontraron a Holmes muerto en su casa ayer en la noche —él parecía estar masticando piedras por el enojo—. Al parecer, estuvo haciendo movimientos de dinero de sus cuentas y estafó a un par de personas, gente peligrosa.

—¿En serio? ¿Quién hubiese sabido que podía ser tan idiota? —suspiré dramáticamente—. Es una pena, el mundo perdió un pedazo de mierda con su muerte.

—¿No vas a mostrar siquiera un ápice de compasión?

—¿Por qué lo haría?

Él se puso de pie, sus manos golpeando la superficie del escritorio mientras sus rasgos se trasformaban por el enojo—. ¡Tú hiciste esos fraudes!

—No, no los hice —sonreí—. Nadie puede demostrar que hice algo así, no hay ningún tipo de evidencia.

—¿Cómo puedes ser tan cruel? Yo también odiaba al tipo, pero nunca hubiese llegado a este nivel.

—Yo no le hice nada, Kaled, solo me aseguré de que el dinero robado volviese a las manos correspondientes, ¿acaso eso es algo malo?

—Tus acciones lograron que lo asesinaran.

Negué—. Fueron sus acciones las que hicieron eso. El dinero en esas cuentas no le pertenecía y los negocios que estaba haciendo eran totalmente ilegales y planificados para perjudicar a las empresas Malik.

—¿Que?

—Investigue, chico, he estado haciéndolo por meses —confesé—. No solo estaba planificando ensuciar la reputación de las empresas, sino que quería dejarlos en la banca rota. La casa, el dinero y todo lo demás, todo se iría en pocos meses si él lograba llevar a cabo su plan.

—¿Cómo lo sabes?

—He estado haciendo mis deberes —sonreí con inocencia—. Y puede que me haya colado a su sistema de seguridad y lo estuviese vigilando de cerca.

—¿Así que hiciste que lo mataran?

—Me adelanté, fui más rápido que él y gané el juego. Lo que haya sucedido luego, no es asunto mío.

Elevó una ceja en mi dirección—. ¿Podrás vivir con la carga en tu conciencia de haber tenido parte en su muerte?

Me puse de pie, aferrando mi computadora y dirigiéndome a la puerta—. Viviré con el hecho de que mi hijo y tu mocoso nunca tendrán que preocuparse por ser heridos por ese imbécil.

—Te estas olvidando de que Farid sigue suelto.

Le sonreí sobre el hombro—. Papi Malik debe estar demasiado ocupado buscando una caja donde dormir esta noche, no creo que nos moleste.

—¿Qué hiciste?

—Digamos que... sus cuentas no estaban lo suficientemente protegidas.

Él me miró por un largo momento antes de que viera la contracción de una sonrisa intentando hacerse paso en su rostro—. Creo que jamás me acostumbraré a tenerte aquí, anima perduta.

—Le doy salsa a tu vida, admítelo.

Lo escuché reír mientras salía del despacho. Deteniéndome en el pasillo, miré la computadora en mis manos por un largo momento antes de correr escaleras arriba y recuperar la mini portátil y el celular de repuesto que había estado utilizando. Con todo en mis manos, volví a bajar y entré a la cochera a través de la puerta de la cocina.

Tomando una lata vieja de pintura, arrojé los aparatos electrónicos dentro antes de ir en busca de un poco de gasolina, que sabía, Kaled guardaba en unos estantes. Un poco de líquido y una chispa hicieron el trabajo. Sentándome contra la pared, vigile el fuego hasta que no quedo más que plástico derretido que arrojé al basurero al final de la cuadra. Sabía de sobra que no podían inculparme de nada, yo estaba totalmente limpio de todo, me había asegurado de eso, pero nunca estaba de más ser precavido.

Ni siquiera la más mínima cosa iba a arruinar la vida que quería crear con Dacel y Shin, esa era mi última fechoría a espalda de los Malik. Me había prometido a mí mismo comportarme porque se suponía que los padres hacían eso, ¿verdad? Eran hombres limpios.

Mirando la hora, corrí por la casa escaleras arriba y no dude en saltar sobre Dacel, quien seguía durmiendo—. ¡Daaaaaaaaaazzz!

—Jo... ¿Niall? —parpadeo, despertando—. ¿Qué sucede?

—Casi es la hora de ir a alimentar a Shin, levántate, nuestro hijo nos está esperando.

Una gran sonrisa se extendió por su rostro mientras asentía, dejando un rápido beso en mis labios antes de salir de la cama. Sip, las cosas estarían bien de ahora en adelante. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro