Tercera Persona P.O.V.

Dos semanas pasaron, en las que varias personas de los ejércitos de Poniente comenzaron a regresar a sus Reinos de origen, los cuervos llegaron a los puertos lo que hizo que la gente en estos comenzase adentrarse en el continente de nuevo para regresar a sus casas. Sin embargo, para celebrar la victoria sobre los muertos Lyanna y Daenerys decidieron dar un festín con los grandes lores y personas de rango y soldados que decidieran quedarse. Lyanna se disculpó con Daenerys por su comportamiento en los días posteriores a la muerte de sus hermanos, esta tuvo comprensión por su esposa y dijo que la entendía y no tenía que preocuparse. Lyanna habló con Yara sobre lo que harían con las cenizas de Theon Greyjoy, y esta le dijo que parte de ellas debían quedarse en Invernalia pues fue más tiempo su hogar que las propias Islas del Hierro, a lo que Lyanna aceptó y acordó darle un pequeño espacio en las criptas junto al resto de Stark de la historia

Durante ese tiempo se llevó a cabo una limpieza de escombros de toda Invernalia, en la que descubrieron que algunos daños tardarían meses en ser reparados mientras que otros les llevaría algunas semanas antes de que el Invierno llegase definitivamente al Reino. Descubrieron también que las paredes donde todos los vivos se inscribieron quedaron intactas por algún milagro de los Dioses, y se decretó que estas serían tratadas y cuidadas para que pasaran a la historia y con un legado, mostrando a todas y cada una de las personas que lucharon en La Larga Noche

El día del festín llegó y todos se adentraron en el Gran Comedor, viendo de nuevo como este parecía recobrar la vida que faltó durante mucho tiempo. Todos se sentaron y comenzaron a comer y beber animadamente entre amigos, hermanos y padres

Lyanna y Danerys se sientan a la cabeza de la mesa principal como las Reinas que son y comen mientras la primera se preocupa por su esposa. Gendry por su parte desde su lugar con Ser Davos mira a Arya quien se sienta a un lado con Jon y Rickon y junto a Sansa y Margery. Gendry se lleva la copa a la boca y se dirige a Davos

Gendry: habéis visto esta noche a Arya? -pregunta con un suspiro mientras Davos sonríe divertido

Davos: es extraño ver a todos los Stark reunidos en una mesa comiendo sin preocupación alguna, pero sí parece que la joven Lady se divierte con su familia -señala con la cabeza a la susodicha quien se ríe de algo que dice Rickon mientras le da un codazo en el estómago

Gendry: tan solo quiero agradecerle -

Davos: seguro que sí -dice divertido

Gendry: no se trata de eso -intenta desviar la conversación

Davos: pues claro que sí idiota, de qué si no? Los muertos están muertos, tú no -bebe de su copa

Gendry entonces se levanta de su lugar y camina hacia la mesa principal, y Lyanna lo nota por lo que mira a su esposa y lo señala con la cabeza y esta le asiente entendiendo lo que quiere decir

Daenerys: Gendry -lo llama y para en su lugar y este se gira y la mira- así te llamas? -él camina hacia ella y la sala se suma en el silencio total

Gendry: sí, majestad

Dae: eres hijo de Robert Baratheon -Arya mira a Lyanna preocupada pero esta solo la despide con una sonrisa alentadora y tranquilizadora- sabrás que... usurpó el trono de mi familia y trató de asesinarme

Gen: no me enteré de que era mi padre hasta que murió

Dae: sí, murió. Sus hermanos también. Y quién es el Señor de Bastión de Tormentas ahora? -le pregunta al joven

Gen: lo ignoro, majestad

Lyanna: lo sabe alguien? -se escuchan murmullos pero nadie responde a las reinas

Dae: creo que debéis ser el Señor de Bastión de Tormentas -los murmullos aumentan y Gendry mira boquiabierto a las Reinas quienes solo le dan sonrisa alentadoras y tranquilizadoras

Gen: ah no puedo soy bastardo

Dae: no, sois Lord Gendry Baratheon de Bastión de Tormentas. Hijo legítimo de Robert Baratheon. Ya que es el título que os concedo -le asienten al joven, mientras debajo de la mesa Lyanna le da un apretón alentador a la mano de su esposa al solo haber silencio en la sala, hasta que Arya se levanta de su lugar y levanta su copa

Arya: por Lord Gendry Baratheon de Bastión de Tormentas -todos en el Gran Comedor se levantan de sus asientos y levantan sus copas al nuevo Lord

Rickon: por Gendry

Todos: por Gendry! -beben por el Lord quien se acerca a Lyanna y agarra la copa que esta le ofrece y la alza a los miembros de la sala

Lyanna vuelve a sentarse en su lugar y besa suavemente a su esposa y le sonríe luego. Daenerys se gira y comienza a hablar con Tyrion quien viste de luto de igual modo que su sobrina por la pérdida de Jamie

Tyrion: justa recompensa para un héroe. Y un Señor de Bastión de Tormentas que siempre os será leal a vos

Dae: veis, no sois el único inteligente -se sonríen entre ellos- no pude daros mi más sentido pésame por la pérdida de vuestro hermano

Tyrion: no tiene importancia, majestad. Hizo lo que siempre quiso, morir con honor y ser recordado como algo más que el Matarreyes -bebe su copa del tirón

Dae: aún así deseos agradeceros, por todo. Puede que fallarais al subestimar a vuestra hermana, y que mi esposa salvara esas ocasiones, pero en todo lo demás habéis sido una gran Mano y un buen amigo. De los cuales no tengo muchos y os agradezco por ello -agarra la mano del enano y este pone la otra sobre la de su Reina y la aprieta

Tyrion: os juré lealtad hace tiempo, mi reina. Pienso mantener esa promesa, y vos también sois apreciada para mi

Por otro lado, Oberyn, Ellaria, Nymeria, Tyene, Trystane, Myrcella, Brienne y Podrick se sientan juntos en una mesa. Estando las dos últimas mujeres más tristes por la pérdida de su padre y el hombre que amó, sin embargo enocntraron una carta en la ropa de Jamie en la que pedía que si moría en la Larga Noche sus restos o cenizas fueran devueltos a Roca Casterly y allí fueran enterrados, y que aquellos que dejara atrás no viviesen tristes, sino que siguieran con sus vidas y lo recordasen con una sonrisa. Oberyn va a servirle más vino a Brienne pero esta se lo impide

Ober: combatimos a muertos y vivimos para contarlo, es un momento para brindar

Ellaria: si no cuando? -ella aparta la mano de la gran mujer y le llena la copa, quien les asiente y agradece