Tercera Persona P.O.V.

Todos comenzaron a movilizarse, Samwell por su parte estaba inquieto y temblando mientras no paraba de pensar en lo que le podía deparar este día, entonces mirando sus manos temblorosas alguien empuja una daga de vidriagón a sus manos

X: a ver! -advirte empujándolo a un lado para pasar

X2: vamos -indica para que comience a salir

Sam sigue lo dicho y sale al patio donde todos aquellos que no podrían luchar comenzaban a entrar en el Gran Salón. Mientras Dornienses e Inmaculados estando en formación terminan de salir fuera de las murallas, él se abre paso entre todos mirando nervioso y respirando pesadamente mientras sale fuera de los muros de Invernalia

Lyanna Mormont: vamos! daos prisa! ayudad a los chicos corred! -indica a sus hombres mientras llevan a los más jóvenes dentro del Gran Salón- en sus posiciones

Tyrion observa como todos terminan de seguir indicaciones y se acerca a una zona donde agarra una bolsa y una pequeña espada de vidriagón al regresar su camino hacia el Gran Salón se cruza con Bran quien es guiado por Theon y Yara hacia el bosque de los Dioses Antiguos. En las murallas los arqueros y lanceros largos toman posiciones y Ser Davos observa las tropas frente a las murallas. Arya, Sansa y Margery observan de igual modo mientras todos terminan de adoptar sus posiciones y escuchan los rugidos de los dragones y Daenerys cuando alzan las miradas y ven a los cuatro dragones sobrevolar a todos y alejándose hacia la oscuridad

Entre las finas de los Inmaculados Gusano Gris está en primera línea, de igual modo ocurre con los caballeros del valle dirigidos por Brienne de Tarth y a sus lados Jamie Lannister, Podrick, y Ser Yohn Royce, con los Dornienses están Oberyn y sus Serpientes de Arena, con los Dothraki Qhoro y Ser Jorah, en la zona de la Guardia de la noche junto a los salvajes están encabezados por Tormund y Sandor y Gendry quienes se abren paso entre las personas, Jon Nieve y Edd y Sam quien tropieza y choca con el Nieve

Edd: venga no me jodas

Jon: sí que has tardado -hablan los dos con el último rezagado y nervioso

Todos esperan las señales de Lyanna en su regreso del bosque mientras miran al día tan oscuro como una noche, esperando en el silencio sepulcral en el que solo se oyen las respiraciones de las personas y el chasquido de los cascos de los caballos. Daenerys posa sus dragones detrás de ella en un saliente desde donde ve todo el campo de batalla en su forma de dragón observando si se acerca el enemigo

Arya, Sansa y Margery, y no muy lejos Davos miran como un jinete solitario se acerca a las defensas y traspasa los puentes desmontables hasta llegar a un punto medio donde todos los comandantes de cada ejército puede escucharla atentamente y al hacerse para atrás la capucha más, se descubre que el jinete solitario se trata de Melissandre. Ella detiene su montura y se dirige a Jorah mirando a los Dothraki

Meli: habláis su lengua? -ante el asentimiento de Jorah continúa- por favor, que todos levanten sus espadas y lanzas -indica a todos los comandantes

Jorah: ¡alzad vuestros arhaks! -se dirige a Qhoro quien hace lo dicho

Oberyn: levanten sus armas -grita a los dornienses

Gusano: lanzas arriba -levanta la suya propia y todos los inmaculados siguen su ejemplo

Jon: presenten armas -indica a su grupo

Brienne: armas arriba -ordena también

Una vez todos en posición y preparados Melissandre adelanta su caballo más cerca de los comandantes, bajo sus atentas miradas, y posa cada una de sus manos en las lanzas de Gusano Gris y la espada de Brienne y comienza a hablar

Meli: ¡Señor de Luz, arroja tu luz sobre nosotros! ¡Señor de Luz, defiéndenos! Porque la noche es oscura y alberga horrores -entonces las armas de todos comienzan a prenderse en llamas creando una corriente que avanza desde las armas que tenía en sus manos y recorren todas las fuerzas reunidas fuera de Invernalia. Pero también se observan cómo las llamas estallan también en la lejanía dentro de los bosques donde esperaba Lyanna, la cual se sobresalta al ver su espada en llamas y ver cómo los animales con cornamentas las tienen prendidas en llamas o aquellos que no tienen sus fauces y garras en llamas pero no parecen dolidos ni incomodos entonces sonríe sabiendo que es algún tipo de ayuda pero no pudiendo ubicarla pero agradece a quien fuera pues son mayores defensas ante los muertos.  Con un asentimiento de los comandantes, Melissandre comienza a guiar a su caballo dentro de Invernalia, cruzando miradas por última vez con Gusano Gris habla- Valar Morghulis (Todos los hombres deben morir)

Gusano Gris: Valar Dohaeris (Todos los hombres deben servir)-le responde en su lugar Melissandre se abre paso entre los ejércitos y monta hacia la puerta

Ser Davos: abrid la puerta! -ordena a los hombres, las hermanas Stark y Margery lo miran desde su lugar

Melissandre entra en los muros de Invernalia, mientras que Davos se impulsa a bajar de las murallas para encontrarse con la Sacerdotisa Roja, la encuentra caminando hacia él en una de las terrazas y se ponen frente a frente

Meli: no hay necesidad de ejecutarme, Ser Davos. Habré muerto antes del ocaso 

Le dice cuando lo ve agarrando fuertemente una daga, pasa por su lado y camina por el camino del que él mismo vino, pero se detiene al ver la cara conocida de Arya Stark mirándola desde la muralla. Ambas apartan la mirada cuando escuchan los gritos de todos los soldados alzando sus armas flameantes al aire, la Stark regresa al lado de su hermana y la esposa de esta y miran como animan los ejércitos