Tercera Persona P.O.V.

Tras la revelación de Bran sobre el tiempo estimado que les queda a todos los vivos en Invernalia para enfrentarse al ejército de los muertos en la Larga Noche, Lyanna dio lo que quedaba de día para que los recién llegados pudieran descansar y recomponer sus fuerzas y al día siguiente llamar a los consejos de guerra norteños y sureños

La noche llegó y se fue mientras Lyanna se despertó con el sonido del ajetreo en que se sumió la Capital Norteña, y miró a su Reina y esposa para encontrarla durmiendo pacíficamente después de que pasaran la noche juntas como hacía dos meses desde su boda que no hubo día que no mantuvieran relaciones, así que encontró a su Reina con el brazo sobre su estómago mientras tenía su cabeza entre los pechos de la loba. Lyanna sonrió divertida por el hecho de que Daenerys tenía la boca abierta y un rastro pequeño de baba caía sobre su propio cuerpo pero no le importaba, y escuchó los pequeños ronquidos de su esposa. Riéndose en voz baja mientras una mano comenzó acariciar el pelo plateado con una sonrisa observó como poco a poco la Dragona abría esos ojos índigo que la cautivaron

L: buenos días, amor -le sonríe mientras sigue acariciándole el pelo

D: buenos días -da un pequeño bostezo- ¿Cuánto tiempo llevas despierta?

L: poco, pero lo suficiente para haber descubierto algo sobre ti -sonríe divertida

D: el qué? -pregunta mientras levanta un poco la cabeza apoyando su barbilla en el pecho de su esposa

L: que roncas -dice mientras se ríe entre dientes al ver la cara de ofendida

D: yo no ronco -reclama mientras golpea suavemente el hombro de su esposa

L: sabes, golpear a una Reina es un acto de traición -dice con tono sugerente

D: oh sí?  y qué castigo pensáis imponerme, majestad? -sonríe levantándole una ceja y Lyanna la agarra y les da la vuelta para que ella esté sobre Daenerys

L: no pienso dejarte salir de esta cama en todo el día -comienza a dejar besos entre los pechos de Daenerys subiendo por su cuello poco a poco

D: creo que me encantará este castigo -sonríe y jadea mientras que Lyanna da un pequeño mordisco en la unión del cuello y el hombro que es una de sus debilidades- parece que me veo atrapada en la boca de la gran Loba Negra -sonríe divertida

L: y esta loba no tiene intención de soltarte en toda su vida -le sonríe y la besa mientras este comienza a subir de nivel pero se ven interrumpidas por las puerta siendo golpeada- ¿Quién va? -grita con tono gruñón mientras sigue besando el cuerpo de su esposa hacia abajo

M: Missandei, mi Reina -la llama desde que el matrimonio tuvo lugar, Lyanna suelta un gruñido

L: regresa en una hora Missandei -continúa con su labor

Mi: mi Reina, todos estar preparados en estos momentos y esperando sus órdenes

D: puedes entrar Missandei -aparta a Lyanna de ella y esta soltando un bufido apoya su frente contra el estómago de Daenerys. Missandei al entrar sonríe divertida por el puchero que la loba hace a la dragona por intentar continuar con sus actividades matrimoniales- Ponte algo de ropa y ve a prepararte -Lyanna la mira con ojos de cachorro- quita esa mirada no funcionará hoy -Lyanna suspira y asiente y se levanta sin importarle su estado de desnudez con Missandei, pues la antigua esclava es la encargada de preparar a su esposa y prepararles los baños a ambas

Lyanna camina hacia su baúl mientras Daenerys mira como Missandei hace lo mismo con su ropa, mientras que Lyanna se pone las ropas comunes que suele llevar y se trenza el pelo rápidamente. Missandei todavía estaba ayudando a Daenerys a elegir algo de ropa de abrigo

L: iré a ver a los lobos y los dragones antes de ir a desayunar -se acerca y besa a Daenerys- no me eches mucho de menos -guiña un ojo

D: siempre y cuando regreses a mi -sonríe a su esposa mientras esta se detiene antes de abrir la puerta

L: siempre amor -le responde y sale de la habitación

Missandei termina de vestir a Daenerys y comienza a trenzarle el cabello pero nota algunos cambios en el cuerpo de la Reina Dragón, lo que lleva a la confidente a tomar uno de los pechos de Daenerys en su mano comprobando el peso mayor de este

D: em, por qué haces eso? -pregunta mientras gira la cabeza para mirar a su amiga y confidente más antigua

M: cuando ser la última vez que sangraste, Mi Reina? -Daenerys se congela ante la pregunta, pues si no fallaban sus cálculos hacía 20 días que su ciclo lunar no había aparecido como con regularidad. Abriendo los ojos mira a los de su amiga con una pregunta silenciosa- cambias, mi Reina -lleva una mano a su estómago y ambas ahora al tacto de esta y al concentrarse en esa zona notan una pequeña protuberancia que hace sobre salir un poco el estómago de la Reina Dragón- una bendición de todos los dioses -sonríe a su amiga que sigue sin creérselo, Missandei termina de trenzarle el cabello a Daenerys

D: es... es imposible... no podría ser cierto -susurra con asombro para ella misma pero aún así en el silencio de la habitación Missandei la escucha y puede comprender su reacción pues sabe desde hace muchos años las andanzas pasadas a su primer encuentro y lo que le llevó a creer que no podría quedarse en cinta otra vez- necesitamos un maestre -Missandei quien asiente y se levanta de su lugar detrás de Daenerys- espera no, no. Esperemos a después de la reunión de hoy, luego buscaré al maestre -dice deteniendo a su amiga- no puedes decirle a nadie, Missandei -la susodicha asiente- bien, ahora vayamos tenemos muchas cosas que hacer por este día -ambas intercambian un asentimiento y salen de los aposentos de las Reinas con unas sonrisas felices a pesar de la situación en la que se encontraban y lo que estaba por venir