Tercera Persona P.O.V.

Estaban listas para derrumbarse de agotamiento cuando Jon se puso frente a ellas haciendo que una tensión que llevaba días creciendo entre ambos hermanos regresara a la sala

Jon: hermana, te olvidas de una tradición -sonríe suficientemente

Ly: no lo creo, hermano

Jon: oh, pero sí lo hiciste. Es hora de la ceremonia de encamamiento -dice como si alguien quisiera unírsele pero incluso los más borrachos sabían que no había dicho lo correcto cuando vieron la mandíbula tensa de la Loba Negra

L: no habrá ceremonia de encamamiento, hermano

Jon: por qué? -exigió ahora borrando su sonrisa

L: fue prohibida una vez toqué el trono de nuevo, Recuerdas? fue una de mis primeras leyes. Mi Señor -dice ahora en un tono uniforme y serio borrando cualquier familiaridad entre ambos en este asunto

Jon: ya veo... por supuesto, majestad. Culpa mía, mis disculpas mis Reinas -se inclina ante ambas con la mandíbula tensa. Y se retira lejos de ambas reinas, mientras poco a poco la sala vuelve a llenarse de alegría y bailes

Daenerys: Creo que es hora de retirarse, mi Reina -le sonríe a su ahora esposa

Lyanna tragó, con la garganta dolorosamente seca, y asintió mientras se alisaba la camisa. Su estómago se retorció en apretados y dolorosos nudos mientras respondía

Ly: Como desee, mi Reina. Le diría buenas noches rápidamente a mi familia si no le importa -agarra su mano

D: Sí, y también me despediré de mi gente

Arya y Sansa bailaban ahora con Rickon riéndose cuando Lyanna se les acercó

Rickon: ¿Está todo bien, Lyanna?

Ayra: Jon no tendría que haber hecho eso

L: no, estoy de acuerdo contigo. Pero no importa, supongo que creció con esas ceremonias y a algunos les será difícil de olvidar

S: entendemos... pero ocurre algo?

Ly: Sí, pero mi esposa ha sugerido que nos retiremos. Desea evitar cualquier otro malentendido

Rickon hizo una mueca, sin duda traumatizado por la idea de que Lyanna fuera parte de esa tradición en particular y lo que iba a suceder

Arya: oh bueno, solo espero que no nos hagas hacer una nueva cama, hermana -coge una copa cercana y se la lleva a los labios

L: algún día, un día te va a tocar y ese día, ahí voy a estar para devolverte todo esto -se ríe mientras la señala

Abrazó con fuerza a sus hermanas y hermanos cuando les dio las buenas noches, pero mientras su esposa esperaba, no se demoró. Ella mantuvo su expresión feliz cuando Daenerys enredó su brazo con el propio de ella. Ambas ahora dirigiéndose a los aposentos de las ahora Reinas esposas

Lyanna nerviosa se sentó en la cama y bebió un sorbo de su copa de vino que agarró, mientras contemplaba a su esposa. Se quedó en silencio, dejándola decidir que harían. Sabía muy bien que ambas lo deseaban pero si Daenerys le dijera que no quisiera consumar el matrimonio, Lyanna esperaría cuanto fuera necesario

Dae: Deseo consumar el matrimonio -dijo finalmente, dejando a un lado su propia copa y mirándola a los ojos por primera vez desde que dejaron la puerta cerrarse

Ly: ¿Por qué? -Solo estaría de acuerdo si Daenerys tuviera buenas razones genuinas. No se acostaría con ella antes de que estuviera lista para unirse a la Loba

Daenerys se estiró para deshacerse el cabello mientras explicaba, queriendo mantener las manos ocupadas. Fue difícil averiguar cómo expresar sus palabras, pero hizo todo lo posible

Da: Tengo varias razones -dijo lentamente, frunciendo el ceño al suelo- Ante todo -Hizo una pausa, dudando, luego continuó- y la principal es que te amo con todo lo que tengo en mi ser y no importa nada más que estar contigo. Y los mismos Dioses nos decidieron bendecir y yo soy una Targaryen, criado para cumplir con mi deber por completo. Pero también elegí asumir el papel de esposa que acarrearía unirme a tí. Finalmente, la única razón por la que rechacé a mis anteriores pretendientes después de mi primer esposo, fue que no estaba segura de poder unirme a alguien a tal nivel y de intentar ser madre, lo cual es una de las cosas que más deseo en este mundo a pesar de mi maldición. Aunque adoro a mis dragones y tus lobos con fiereza, deseo un bebé de nuestra propia sangre. Y creo recordar que quedar embarazada es difícil cuando cónyuges no comparten lecho