Tercera Persona P.O.V.

La tradición norteña, para un matrimonio pasional y largo, dicta que uno de los cóngujes lleve al otro haata el comedor en brazos. Así que Lyanna lleva a su esposa y Reina todo el camino desde el Bosque de los Dioses hasta el Gran Comedor, y mantuvo un fuerte y suave agarre sobre su esposa mientras esta jugaba con los pelos de su nuca con la mano que rodeó su hombro y su cuello para aferrarse a la Loba

En el Gran Salón, que había sido decorado mínimamente según los estándares sureños y sin embargo los norteños en tan poco tiempo y con lo que tenían consiguieron una gran escena ante ellas, todos los invitados estaban esperando. La entrada de Lyanna y Daenerys fue recibida con un fuerte estruendo de vítores que parecían lo suficientemente fuertes como para hacer saltar el techo de toda Invernalia y llegar hasta la Fortaleza Roja. Esta fue la primera boda bendecida oficial y directamente por los Dioses Antiguos, y los abanderados de la familia gobernante del Norte estaban tan orgullosos como si hubieran sido los bendecidos ellos mismos

Dejó a su nueva esposa y le ofreció su brazo, que ella aceptó con una sonrisa feliz. Solo esperó que pudieran volver a celebrar de alguna forma y todos los presentes con las mismas sonrisas cuando la larga noche fuera derrotada, si es que lo lograbam

Los Stark, Martell, Lannister, Tyrell, Mormont y sus demás testigos entraron tras ellos, y todos se dirigieron a sus distintos asientos. Como era el banquete de bodas de Lyanna y Daenerys, se sentaron juntos en lugares de honor, que aún así ocuparían pues ambas eran las Reinas, mientras los criados llevaban platos de diferentes gustos y procedencias de todos los Reinos, que tanto la Reina Loba como la Reina Dragón insistieron en hacer para que todos se sintieran cómodos y aceptados de alguna forma

Myrcella había estado alcanzando su tenedor, pero Tyrion la detuvo suavemente

Tyrion: Espera, cariño -murmuró- La Reina del Norte primero debe dar un discurso antes de comer

Myr: perdón pero estoy hambrienta, espero que se dé prisa -dice tímidamente, sonrojándose y ganándose un beso en la frente por parte de su prometido, Trystane Martell

Lyanna: Bueno, difícilmente puedo rechazar la demanda de una dama tan encantadora, ¿verdad? -la feliz Reina dijo sonriente y luego se puso de pie, levantando su copa- Han pasado muchos años desde la última bendición directa de los Dioses, y me siento honrada de que a mí y a mi esposa -se gira para mirar a Daenerys- se nos haya concedido tal honor. Solo espero que ellos mismos y todos los demás Dioses nos ayuden en nuestros reinados y en lo que esté por venir, y no puedo expresar mi orgullo por saber que me han honrado por darme la oportunidad de conocer a mujer tan maravillosa -agarra la mano de Daenerys y la besa con una sonrisa que pronto su felicidad se extiende a todos los presentes

Ygritte: ¡Por la las Reinas Lyanna y Daenerys! -los señores del Norte y la gente del pueblo libre se unió al grito, todos levantando sus copas y luego tirando sus bebidas. Los propios sureños se unieron al grito por las nuevas reinas que gobernarían todo Poniente

Lyanna: Ahora, puedes comer -le sonrió a la joven leona

Todos comenzaron a comer entre risas y anécdotas que se contaban entre los presentes y los de su alrededor escuchan atentos e interesados, intercambiando historias y datos entre norteños y sureños. Por unos momentos se sintió como si no hubiera ninguna frontera entre cada Reino, simplemente eran personas iguales en rango que compartían comida, bebida y felicidad

Lyanna realmente se sintió feliz el día de su boda. Algo que pensó que realmente nunca llegaría, nunca pensó que alguien estaría dispuesto a conocerla más allá de las historias que se escucharon sobre ella y sobre su famosa condición que le trajo tanto respeto como odio en un pasado. Mientras que Daenerys, miraba feliz a su alrededor por primera vez en mucho tiempo desde que dejó Essos, sintió que esa gente la seguía a ella y Lyanna porque creían en ella, no más que por sus propias venganzas ni propósitos, sino por su fe. Sintió que era querida, y amada por primera vez en mucho tiempo por la persona que tenía a su lado. Ambas reinas se miraron y compartieron sonrisas cómplices

Una vez les retiraron los platos se procedió a la presentación de regalos, que consistieron en su mayor parte ropas, joyas, libros, diferentes armas y Lyanna dejó su regalo para último lugar

Ly: sé que no hemos tenido mucho tiempo para preparar todo esto, o que no tenemos la ceremonia y boda que podría haber sido de mayor cantidad. Pero pensé que ya tenías todo, y habiéndote entregado mi corazón como te confesé ya con anterioridad, solo pude pensar en una forma de protegerlo a él y a ti misma cuando yo no esté cerca es por eso que encargué esto a las precisas manos de Gendry -asiente al joven que va fuera del Gran Comedor y regresa con un maniquí tapado por un tapiz Targaryen y Stark- he aquí mi regalo -Gendry tira del tapiz y se rebela una armadura adornada con características Targaryen- es de tu agrado? -pregunta tímidamente y se sonroja, Daenerys se acerca y la besa después de haberse acercado a la armadura y mirado esta de cerca

Arya: guardad algo para el dormitorio! -grita bromeando y todos se ríen. Lyanna agarra un pan cercano y se lo lanza a ciegas haciendo que le golpee la frente- oye! -se soba la zona golpeada

Rickon: Como es tradición, la pareja ahora abrirá el baile -dice divertido todavía por sus hermanas mayores

Lyanna la miró y le ofreció la mano a Daenerys. Ella mantuvo su sonrisa en su lugar mientras la seguía hasta el lugar despejado que dejaron para el baile. Fue difícil no ponerse rígida cuando ella puso una mano en su cintura, y Danerys se centró en el baile más que en lo cerca que estaba de ella. Danerys nunca había pasado mucho tiempo en clases de baile y mucho más desde que fue prometida con Drogo, no fue algo que Viserys pensara que fuera necesario en su educación

La letra de la canción apenas se registró en sus mentes, aunque la habían elegido precisamente porque era una de sus favoritas para tocar en su boda. Poco a poco diferentes parejas uniéndose a su baile entre otras Sansa y Margery, Rickon y Lyanna Mormont, Arya y Gendry la cual aceptó después de unos "estúpidos ojos de cachorro" como ella misma le dijo, Oberyn y Ellaria...

Daenerys había visto a su esposa entrenar varias veces desde la conoció, en los campos de entrenamiento con diferentes adversarios. Ella entendió por qué sus habilidades eran respetadas y temidas en todo Poniente, ya que convirtió la lucha en algo hermoso. Peleaba como si estuviera haciendo un baile mil veces ensayado y ahora mismo demostraba ser igual de capacitada en este campo

Tras bailar con su nueva esposa, ambas se separaron y bailaron con diferentes personas como Ser Jorah, Sansa, Arya, Oberyn, Margery... hasta que cerraron sus bailes con uno de nuevo juntas y se regresaron a sus lugares iniciales en sus lugares de honor

Baile final entre Daenerys y Lyanna

Armadura para Daenerys