Tercera Persona P.O.V.

Ordenando a sus hombres que se dieran prisa, Daenerys y Sansa observaron como atraparon a Lyanna cuando esta caía de la montura en la que llegó y como la llevaron directamente hacia el bote sin esperar más tiempo para quedarse en el lugar y partir hacia Puerto Blanco

Ambas mujeres miraban como Lyanna temblaba del frío que se adentraba cada vez más y más profundo en su cuerpo. Sansa y ahora también Arya, a quien explicaron todo lo ocurrido y recuperada de su caminata en plena nieve, acunaba la cabeza de su hermana en el regazo de la pelirroja y esta recuperó por un momento la conciencia y al ver el pelo rojo de su hermana y sentir su mano en su mejilla estiró sus manos para agarrar las dos de su hermanas

L: n-no podré-éis libr-braros d-de mi, s-soy la a-alfa, m-mis cachorr-rritas -tartamudea mientras da un apretón a sus manos y sonríe como puede

S: sh, calla ahora déjanos cuidarte -indica mientras quita algo de pelo de su frente

A: ya casi llegamos al barco ahí estarás mejor. No voy a dejar que nos abandones nunca más -Lyanna sonríe y cae en la inconsciencia de nuevo

Entonces no pasa mucho hasta que llegan al barco con las Stark en ellos y cuando suben a este las despliegan y comienzan su travesía, mientras que con la ayuda de Tormund y Oberyn llevan a Lyanna dentro de uno de los camarotes, y dejan a Sansa y Arya para quitarles las capas de ropa mojada que estaba congelada y adherida a ella

Daenerys quien se queda también en la puerta del camarote puede observar como a medida que quitan las capas se rebelan cicatrices y heridas, como la del hombro causada hacía poco tiempo y para la que mandaron llamar a un maestre, entonces cuando quitan el sujetador que cubre sus pechos y se baja la manta, ve las cicatrices que le dejó el asalto de la Guardia de la Noche y que le costó su vida resaltando la que tenía justo en el corazón y recuerda una breve mención sobre ello de la ocasión en la que se conocieron, entendiendo ahora que siempre todo lo que dijeron las norteñas fue real. En esos instantes entra el maestre que tenían en Guarda Oriente del Mar

M: majestad, Lady Sansa, Lady Arya -me inclina ante las tres mujeres- me mandaron llamar por nuestra Reina -mira a Lyanna quien se mantiene quieta en su lugar y observa el estado en que se encuentra

San: fue herida por una lanza en el hombro, llegó a nosotras con un torniquete pero no sabemos los daños que haya podido causar

M: veré la extensión del daño, mi señora -se acerca a Lyanna y quita el trapo de la herida- parece ser que nuestra Reina sabía que hacer, de no ser por el torniquete podría haberse desangrado. La presión de este y el intento de cerrarse sola la herida, hizo que comenzase el proceso de cicatrización, solo bastará con unos cuantos puntos -mira el bolso que trajo con él y comienza a trabajar mientras las dos hermanas se retiran junto a Daenerys frente a la puerta- para recuperar su temperatura corporal normal recomiendo el uso de muchas mantas sobre ella y colocarle ropa de abrigo -dice mientras termina de trabajar en la herida y busca más solo para no encontrar nada y observar las cicatrices que tenia la Reina en el Norte

Arya: sobrevivirá?

M: lo hará mi señora. Nuestra Reina es alguien demasiado fuerte para dejarse vencer por el clima -sonríe de forma alentadora- debemos dejarla descansar, pero alguien debe estar con ella en todo momento

Ar: me quedaré durante un tiempo -dice mientras mira a su hermana mayor y a la Reina Dragón

S: de acuerdo, pero si hay algún cambio ven a buscarme en seguida. De acuerdo? -la mira seriamente

A: lo haré -asiente a esta

D: será mejor que nos retiremos por ahora, tenemos una travesía todavía que hacer -dice en voz baja y preocupada mientras mira la forma inconsciente de Lyanna

Haciendo exactamente eso, las dos mujeres más adultas salen del camarote mientras dejan a la menor para vigilar de su hermana mayor durante ese día, sin embargo cuando cae la noche y el sueño comienza a vencerla su hermana llega para relevarla y que la menor vaya a descansar. Ambas intercambian palabras con la forma inconsciente de su hermana, basándose en una sola cosa: no puede dejarlas solas

A la mañana siguiente Daenerys llega al camarote y ve como Sansa no se mueve para reconocer su presencia hasta que posa una mano sobre su hombro haciendo que levante su mirada hacia ella, después de alejarla de su hermana mayor

D: creo que deberíais a descansar por un tiempo, Lady Sansa. Yo vigilaré a vuestra hermana -le da un suave apretón en el hombro de aliento y cansada Sansa asiente y se levanta y se despide de la Reina Dragón y da una última mirada a su hermana hasta que sale de la habitación

Daenerys se sienta en la silla esperando cualquier señal sobre el despertar de Lyanna, pasan algunas horas y no observa ningún cambio. Entonces cuando piensa en levantarse para buscar a alguna de las hermanas Stark por su quieren ver a su hermana, ve como Lyanna se remueve en su sueño y poco a poco abre los ojos