Capítulo 3.
Soundtrack - Capítulo 3: Complicated - Avril Lavigne
Capítulo 3
Me planteé que la razón por la que todo el cuerpo me dolía podía ser porque, después de tirarle la copa al portero de Nocturne, éste me había pegado una paliza. Pero no tenía ninguna marca en el cuerpo y algo me decía que eso no podía ser así, que me acordaría si hubiera sucedido. Pero de todas formas, ¿acaso tenía alguna idea de las tonterías que había hecho el día anterior?
Jake me había hablado sobre el portero del bar mientras íbamos a la universidad en el coche. Por suerte conducía él, pues yo sólo podía apoyar la cabeza en el cristal y mirar al horizonte con los labios apretados.
¿Cómo había acabado armando una casi-pelea con ese tal Kris Munch? Si yo era una persona tranquila, si no buscaba problemas conscientemente... ese día me juré mil veces que no volvería a beber, pues eso tan solo me traía cosas malas.
En cuanto llegamos a la universidad y tras despedirme de Jake, caminé por el campus rápidamente. Sentía que todo el mundo me miraba, aunque probablemente no era así. Al parecer el vídeo que Jake me había enseñado se había vuelto bastante viral en la Universidad de Columbia, ¡incluso a mí me lo habían mandado en tres grupos de WhatsApp distintos! Pero si ni siquiera mi hermano se había dado cuenta de que la protagonista de ese vídeo era yo, ¿cómo podría hacerlo cualquier otra persona?
Otro de mis miedos era, sin duda, encontrarme con Kris Munch en alguna esquina. Eso no podía suceder, al menos no hasta que yo reconstruyera la noche anterior paso a paso. ¿Y si le había dicho algo horrible? ¿Y si ese chico había jurado ser mi enemigo eterno o golpearme la próxima vez que me viera? No, necesitaba evitarlo a toda costa... algo bastante difícil, ya que ni siquiera recordaba su cara con claridad, podía estar en cualquier parte.
El campus era enorme, la Universidad de Columbia era inmensa: contaba con escuelas de prácticamente todas las ramas: escuela de artes, de ingeniería, de salud, de leyes... yo aún estaba en el college, y ahí pasaría un buen par de años antes de poder especializarme mejor en veterinaria. Desde luego, con tantísima gente rondando el campus, era casi imposible encontrarse con alguien conocido.
—Hola —dijo una voz a mi espalda y yo di un respingo.
Suspiré, aliviada, al encontrarme con el familiar rostro de Tyler. Estaba fantástico, con una camisa de rayas que le sentaba como un guante y vaqueros ajustados. ¿Por qué él estaba tan bien y yo daba pena si ambos habíamos salido la noche anterior?
—Dios mío, Ty. ¡Te estaba buscando!
—Llegamos tarde a fisiología —me recordó.
—No, no. No podemos ir a clase ahora, tenemos otra cosa de la que hablar.
Caminamos hacia el interior de nuestra facultad y yo me sentí un poco más relajada. El campus dividía los distintos edificios según las ramas que todos estudiáramos. Yo compartía la facultad de ciencias con otras carreras universitarias relacionadas y, por lo que Jake me había contado, el edificio en el que estudiaba Kris estaba situado al otro lado del campus. Por suerte.
Mi amigo me miró sin pestañear.
—El vídeo, ¿no?
—Dime que estuviste conmigo toooodo el tiempo ayer —le supliqué—. ¿Qué demonios hice?
—Estabas muy borracha, Nikkie.
—Eso ya lo sé, gracias. ¡Necesito saber cosas nuevas! ¿Pegué a alguien? ¿Insulté a alguien? ¿Alguien juró venganza contra mí?
Tyler chasqueó la lengua mientras entrábamos en el precioso edificio de piedra. Desde el primer día en que lo había pisado —solo treinta y dos días antes, lo sabía—, me había enamorado de ese lugar. Todo era brillante, luminoso y reluciente y el interior de la facultad tenía altos techos con paredes completamente blancas. Caminamos por los pasillos, dirigiéndonos a nuestra primera clase del día.
—No... exactamente. Pero no podemos volver al Nocturne, tienes la entrada totalmente prohibida.
Yo gemí.
—¡Me encanta ese bar! —gruñí por lo bajo.
—Nikkie, cada persona vive sus borracheras de forma distinta. Algunos lloran, otros se ponen contentos, otros se desnudan cuando beben y tú...
—Yo busco pelea, ¿no?
—Eso parece. No es tan grave, ¿vale? No pasa nada.
El tono de Tyler pareció querer ser tranquilizador y posó su mano sobre mi cabello tranquilizadoramente. La mantuvo ahí, jugando con un mechón de pelo rebelde que escapaba de mi recogido.
—¿Y qué hago si me encuentro a Kris Munch de nuevo? ¿Lo saludo?
Tyler se rio, haciéndome sentir ridícula. Ambos nos detuvimos, habíamos llegado a la puerta de nuestra aula y algunos alumnos ya entraban, aun con rostro adormilado. Saludamos a un par de compañeros y yo, aunque me cueste reconocerlo, tuve que fingir una sonrisa para lograrlo, pues no me sentía nada, nada bien por dentro.
—No, no, eso no. —Negó con la cabeza—. No es tan grave, Nikkie... pero lo mejor es que le evites. No tiene buena fama... así que si te lo cruzas, mejor no le mires a los ojos. A lo mejor se olvida de ti.
Fruncí las cejas, preocupada, y asentí con la cabeza. Sí, definitivamente era una sabia decisión eso de evitarlo a toda costa y pasar mis siguientes años de universidad escondiéndome tras las esquinas. Desde luego, solo a mí se me podía ocurrir desafiar precisamente a Kris Munch.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro