Tamayo
Tanjiro regreso a aquel parque donde había dejado a su hermana menor, al llegar vio al vendedor de udon enfurecido por haber desperdiciado por su comida
El pelirrojo solamente se disculpo y continuó su camino sumido en las profundidades de su mente, su furia y su impotencia se mostraba en su mirada, estaba tan cerca para hacer pagar al hombre que le arrebato todo y se vio obligado a dejarlo ir... Era frustrante
Con una mirada estoica tomó de la mano a Nezuko y camino hacia la salida del parque, al darse la vuelta para seguir su rumbo pudo ver a un joven detrás de un árbol que decidió mostrarse
Era un hombre joven con piel pálida, su cabello era verde que se desvanecía en puntas negras y vestía una camisa blanca con un suéter a juego y un hakama azul... Era el demonio que vio acompañado de la mujer demonio
-Soy Yushiro, los llevaré donde se refugia mi señora- se presentó el demonio con una mirada fría mientras miraba de forma molesta al cazador de demonios
-No era necesario, los hubiera encontrado por su olor- dijo Tanjiro de forma cortes tratando de no ofender al joven demonio
-Mi señora se oculta en un lugar fuera de los sentidos humanos, simplemente te perderías al intentar encontrarnos- respondio el demonio de ojos afilados mientras chasquaba su lengua al ver a la hermana del pelirrojo
-Como sea, sólo siganme- Yushiro le quito importancia a la conversación y comenzó a caminar siendo seguido por los hermanos Kamado
Así comenzaron a caminar por todas las calles de Asakusa, iban a diferentes direcciones y mientras más avanzaban más se adentraban en los oscuros callejones de la ciudad
El demonio de cabello verde finalmente se detuvo cuando se encontraron frente a un gran muro en medio de un callejon sin salida, el cazador y su hermana solamente inclinaron su cabeza a un lado curiosos de que tenían frente a él... ¿Acaso Yushiro se perdió?
Pero rápidamente cambiaron su expresión de confusión a sorpresa al ver que el joven de cabello verde había atravesado aquel callejón sin salida
-¿Qué están esperando?... Entren antes de que alguien los vea- dijo Yushiro quien asomo su cabeza fuera del calleron para nuevamente atravesar el muro
Tanjiro con inseguridad extendió su mano e intento tocar el muro solo para notar que sus dedos habían atravesado y conforme entraba su mano también entraba su cuerpo y el de su hermana atravesando el muro en su totalidad
Del otro lado de aquel muro pudieron ver un patio cubierto de árboles de cerezo y en medio de aquel hermoso bosque de color rosa se encontraba una gran casa
-Entren, mi señora los está esperando... Solo les advierto que no se atrevan a faltarle al respeto a la señora, si la insultan o hacen alguna estupidez considerense muertos- siseo Yushiro con la mirada más fría que un gran hielo y causandole nervios al pelirrojo quien se retorcio ligeramente antes de caminar con lentitud
Al entrar a la casa comenzaron a caminar por los pasillos de la vivienda hasta llegar a un pasillo con varias habitaciones y al abrir una de ellas pudieron ver a la demonio médico sentada al lado de la mujer que fue atacada por su esposo que se había convertido en demonio hace unas horas
-¿Se encuentra bien?- pregunto Tanjiro con pena mientras miraba el cuerpo dormido de la mujer
-Logré detener el sangrado pero aún sentirá dolor por la mordedura... A su esposo lo tuve que encerrar en el sotano- dijo la mujer de ojos púrpuras mientras se compadecia de la mujer dormida
-Por favor sigame, necesitamos hablar- habló la mujer demonio mientras se retiraba sus objetos de medicina y caminaba a una puerta conectada con la habitación de la mujer
Al abrir las puertas Tanjiro pudo ver una habitación vacía decorada únicamente por unos muebles de madera pegados a la pared y flores decorando encima de las estanterias
Con calma todos tomaron asiento en el suelo mientras comenzaban la conversación
-Me alegra que aceptaras mi invitación, permiteme presentarme... Me llamo Tamayo, soy una demonio que logró salir del control del Kibutsuji Muzan- se presentó la mujer con una pequeña reverencia
-Soy Kamado Tanjiro, un gusto- saludo de igual forma del joven mientras daba una reverencia
-Tanjiro, se que tienes muchas dudas respecto a nosotros y desconfías de nuestra palabra pero necesito que me escuches- dijo la mujer esperando una respuesta del pelirrojo que solo asintió queriendo escuchar las palabras de la mujer
-Debes de saber que somos demonios, pero a diferencia de los que te has enfrentado nosotros somos un tanto especiales... Yo fui una antigua demonio al servicio de Muzan que después de muchas alteraciones en mi cuerpo pude deshacerme de la maldición de ese hombre, gracias a esas alteraciónes... Solo necesito unas pequeñas cantidades de sangre para poder seguir viviendo con normalidad, Yushiro a comparación mía requiere menos sangre ya que yo fui quien lo convirtió en demonio- explicó Tamayo con seriedad mientras Yushiro alzaba el pecho ante las palabras halagadoras de su señora
-¿Usted convirtió a Yushiro en demonio, es eso posible?... Según tengo entendido solo Kibutsuji es capaz de realizar esa transformación en humanos- dijo el joven cazador mientras inclinaba su cabeza dudoso
-Sí, yo convertí a Yushiro en demonio pero el proceso no fue sencillo ya que me tomó 200 años en poder convertir a una sola persona en demonio- respondió Tamayo dejando al joven cazador en shock
-(¿200 años?... Eso es demasiado tiempo, ¿Cuántos años tendrá Tamayo-san?)- cuestionó en su mente el Kamado mientras meditaba las palabras de la mujer demonio
-[Tamayo está viva desde la era Sengoku hace 300 años... Yo fui quien la ayudó para que saliera del control de Muzan... De hecho esta es una oportunidad perfecta, necesito que repitas todo lo que yo te diga...]- dijo el menor de los Tsugikuni mientras el Kamado asentía con la cabeza antes de salir de su subconciente
-Tamayo-san... ¿Recuerda al hombre que casi derrota a Kibutsuji Muzan?- pregunto Tanjiro haciendo que los ojos de Tamayo rápidamente se abrieran ante las palabras del pelirrojo
-¿Como sabes eso?- pregunto Tamayo con una mirada aterrada mientras sus manos temblaban de miedo haciendo que Yushiro actuará rápidamente y se colocará al lado de su señora tratando de calmarla
-¡Idiota, ¿Que le hiciste?!- grito el demonio mientas tomaba la mano de su señora mientras trataba de apaciguarla
Mientras tanto ella seguía jadeando ante la figura aterradora de un hombre de largo cabello negro que se desvanecía en puntas carmesís, recordaba su espada de un rojo sangriento y su haori de un color semejante al fuego... A pesar de que ese cazador le perdono la vida no pudo evitar recordar aquella presencia imponente y aterradoramente serena
-Lo recuerdo, esos pendientes de cartas hanafuda... Tu eres igual a ese hombre, Yoriichi-san- Tamayo dio un jadeo de sorpresa mientras sus manos temblaban y sus ojos comenzaban a lagrimear
-Tamayo-san, se que es egoísta y que está situación es demasiado tensa pero debo pedirle un favor... Necesito que ayude a los cazadores de demonios para crear una formula para acabar con Muzan- dijo Tanjiro con seriedad mientras hacía una reverencia
La mujer de ojos púrpuras no pudo evitar llorar pero a diferencia de mostrar tristeza mostraba un gran alivio, conocía esa voluntad... Esa mirada serena y determinada era semejante a la de Yoriichi aquella noche que estuvo frente a Muzan... No había miedo ni tristeza, solo una gran voluntad como el fuego
-Yo... Yo veo en ti lo mismo que aquel hombre, incluso puedo ver más profundo dentro de ti... Tu eres la llegada de un cambio... Tu me darás fin a esto, se que lo harás... Yo te ayudaré, te ayudaré a acabar con ese hombre- dijo Tamayo con lágrimas en sus ojos mientras sonreía ante el futuro brillante... Podía ver un futuro brillante en los ojos de ese niño
-Dígame que necesita- dijo Tanjiro mientas mantenía una pequeña sonrisa ante la confirmación del demonio
-Necesito dos cosas... Necesito la sangre de tu hermana, el hecho de que se haya adaptado a la sangre de Muzan con facilidad muestra una gran cantidad de anticuerpos... Anticuerpos que podrían servir como veneno para Muzan y también puede servir para revertir el efecto de la sangre de Kibutsuji- dijo Tamayo haciendo que Tanjiro sintiera al entender a lo que se refería la demonio
-¿Te refieres a volver demonios en humanos?- pregunto con emoción el pelirrojo mientras Tamayo asentía con la cabeza ganandose una sonrisa gigantesca del cazador
-La segunda sera una tarea mucho más peligrosa y complicada... Tienes que obtener sangre de demonios que tengan sangre de Muzan concentrada... Me refiero a las 12 lunas demoníacas- dijo Tamayo haciendo que Tanjiro pusiera una expresión completamente seria mientras una entidad en su cabeza se sentía ligeramente incómodo
-¿12 lunas demoníacas?- pregunto Tanjiro ligeramente curioso mientras Yushiro suspiraba ante la ignorancia del pelirrojo mientras Tamayo comenzaba a hablar
-Son 12 demonios del más alto rango, con un poder muy comparable al de Kibutsuji Muzan... Son dos grupos que se dividen en 6 integrantes... Las lunas menguantes son los demonios de menor grado y están divididos en una escala de menor a mayor... Los segundos son demonios que están fuera de las ligas de un humano, las lunas crecientes son los demonios más fuertes de Kibutsuji Muzan y son demasiado peligrosos, un cazador común no saldría vivo de un combate contra una creciente- explicó Tamayo haciendo que Tanjiro meditaba las palabras de la medico
Si esos demonio tienen la mayor cantidad de sangre, entonces luchará... Si eso es lo único que puede regresarle la humanidad a su hermana entonces lo hará... Ellos son el único camino a su objetivo
-...¡CUIDADO!- grito Yushiro mientras tomaba a Tamayo y la cubria con su cuerpo mientras Tanjiro hacia lo mismo con su hermana, en ese momento un proyectil destrozó la pared mientras comenzaba a rebotar por toda la habitación destrozando la y dejando un gran hueco al exterior dejando a la vista a un dúo peculiar
Había una mujer joven de cabello corto negro con naranja y vestía un kimono del mismo color que su cabello y un haori negro encima de este, en sus manos llevaba dos pelotas temari que sonaban al golpear el suelo
El segundo era un hombre de cabello corto y yukata verde bajo un haori marrón, sus ojos estaban cerrados y en las palmas de sus manos se veían sus ojos los cuales mostraban flechas que apuntaban diferentes direcciones
-¡Ya los encontré, el niño de pendientes hanafuda esta aquí... Hay que matarlos y traerle la cabeza del mocoso al amo y asi nos recompensara!- grito demonio femenina mientras arrojaba sus temari a la casa mientras estas rebotaban por las paredes
-¡Tamayo-sama!- grito Yushiro dirigiendo un golpe a una de las temaris que dirigía al cuerpo de Tamayo, pero al intentar golpearla esta se detuvo abfuptamente y cambió de dirección hacia la cabeza de Yushiro que fue reducida a pedazos
-¡Yushiro!- grito Tanjiro mientras su ceño se fruncia y sus venas se marcaban por todo su rostro
-Nezuko, lleva a Tamayo a un lugar seguro y protegela... Yo me encargo- pidió Tanjiro a su hermana que asintió y tomó la mano de la mujer mientras que con su otra mano cargaba el cuerpo decapitado de Yushiro como un costal de papas
-¡Así que Tamayo... La demonio fugitiva esta aquí, tendremos premio doble si te bien traemos la cabeza de esa traidora!- grito la demonio mientras rebotaba sus temari contra el suelo
-Susamaru, procura no levantar tanto polvo cuando lo vayas a matar... Me vas a ensiciar- regaño el demonio masculina a la reciente Susamaru
-Deja de llorar Yahaba, solo es polvo... Mejor el polvo que la madura sangre, esa si que es difícil de limpiar- dijo Susamaru con gracia mientas se preparaba para arrojar sus temari
-[Esto requiere más concentración de lo habitual, ese demonio puede redirigir los objetos con flechas invisibles... Debes enfocarte, elimina tus sentidos y guíate por tus instintos... Dejate llevar por el flujo del combate]- explicó la antigua luna creciente mientras Tanjiro respiraba con trsnquilidad mientras su pulso cardíaco aumentaba y su temperatura se elevaba y con ello una expresión serena aparecía haciendo contraste con las venas que comenzaban a aparecer alrededor de sus ojos y su marca se expandía hasta la mitad de su frente
-(Puedo verlo... Puedo ver atravez de ellos, veo sus órganos, sus músculos y sus huesos... Van muy lento, puedo ver sus ojos... Sus flechas puedo verlas)- medito el Kamado en trance mientras desenvainaba su katana y se preparaba para la lucha
Cuando las temaris se acercaron pudo ver a donde se dirigían y haciendo uso de su fuerza comenzó a redirigir los balones hasta un solo punto y después de eso realizó su postura
-Aliento lunar, Quinta postura: Vórtice maldito de Luna fantasmal
Con una rapidez cegadora para los demonios creo varios cortes irregulares alrededor de todo su cuerpo que despedazaron las pelotas temari con facilidad... Y cuando terminó todos los pedazos fueron reducidos a cenizas
Ante esa impresionante muestra de habilidad del Kamado, el dúo de demonios mostró una mirada sorprendida y reaccióno con brusquedad mostrando su negación ante lo que acababan de ver
-Eso debió ser suerte, solamente eso... Morirás por haberte burlado de miembros de las lunas demoníacas... Y cuando acabemos contigo iremos por Tamayo, el amo estará contento cuando regresemos- dijo Yahaba mientras extendía ambas manos listo para el combate
-Esto será fácil, sólo es un mocoso- dijo Susamaru mientras que bajó sus brazos brotaban dos pares nuevos de brazos los cuales hicieron aparecer más temaris
El pelirrojo aún permanecía en trance, lo único que hizo fue colocarse en una posición de combate listo para el nuevo combate
Esta sería una larga noche en la ciudad de Tokyo
*Hasta aquí el cap, espero les haya gustado... Sin nada mas que decir, los quiero 3 millones*
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