La vida es algo hermoso, un regalo al cual se le dan a muy pocas personas, es difícil diferenciar la vida y la forma de vivir... Algunas personas juzgan su vida sin saber que la verdadera culpa la tienen ellos al no saber como aprovecharla.

Los pobres culpan su vida por ser pobres mientras desaprovechan sus oportunidades con malos hábitos y terquedades que los separa de un buen camino, los ricos juzgan la forma en la que viven mientras que su vida está llena de vacíos emocionales al sentirse completos de forma física.

Pero para Kamado tanjiro era todo lo opuesto, el amaba su vida y atesoraba su humilde forma de vivir...

Vivio felizmente en una numerosa familia vendedora de carbón, tenía 5 hermanos y cada uno de ellos era una bendición para el, su familia a pesar de ser muchos vivían de forma humilde en las montañas mientras su padre vendía carbón para mantener a su esposa y sus hijos

Tanjiro siendo el hermano mayor apoyaba en todo lo que podía a su padre mientras este lentamente se debilitaba a causa de una enfermedad la cual poco a poco le quitaba la vida... Pero el pelirrojo marcado no se derribó tras la pérdida de su padre.

El con una determinación fuerte y con una gran sonrisa confrontó los problemas venideros siendo el único soporte de una gran familia, siguió el trabajo familiar y ayudó a su madre para seguir saliendo adelante, la pérdida de su padre fue dolorosa pero la tuvieron que aceptar por el bien de todos ellos

Pero ahora... Tanjiro culpaba a la vida por tal trágico destino...

Todo iba a ser un día normal, iba a bajar de la montaña para vender carbón y comprar comida para el año nuevo pero tardó más de lo que había esperado, un hombre que conocía bien le dio hospedaje para continuar su ascenso a la montaña al amanecer...

Solo fueron unas horas, unas horas para que toda su vida se derrumbara como un castillo de naipes

Tanjiro pudo detectar el olor de la sangre en el aire, al seguir el rastro pudo ver la escena más macabra y oscura del mundo, algo jamás se hubiera imaginado o soñado

Justo fuera de su casa se encontrába su hermana Nezuko cubierta de sangre mientras abrazaba protectoramente al más joven de la familia kamado

Tanjiro corrió hacia su hermana en busca de ayudarla pero al girar su mirada al interior de la casa su corazón dio un vuelco mientras el aire se comprimia en sus pulmones

Ahí estaba su familia sin señales de vida, el líquido carmesí teñia sus cuerpos y los ojos sin luz daba señal que sus vidas se habían extinguido, su respiración era errática, a pesar de estar en invierno estaba sudando mientras su cuerpo temblaba por el shock

Los gritos, los llantos y los lamentos sólo se podían escuchar, sus lágrimas no paraban de caer y su garganta estaba quebrada de tanto gritar, era tan insoportable que le dolía, con negación y dolor abrazo a su madre y a sus hermanos rezandole a Dios que los traíga de vuelta

Pero jamás ocurrió, lloro y se lamento... Pero al final el destino le dio algo de esperanza, su hermana Nezuko estaba tosiendo y respirando de forma agitada

Con rapidez y suavidad cargo a su hermana en su espalda y corrió lejos de su casa hacia el pueblo bajo la montaña, al menos podía salvar a su hermana... Solo tenía que aguantar un poco más...

Pero algo sucedió...

Su hermana comenzó a gritar y sacudirse, ambos cayeron por un barranco pero gracias a la nieve su caída fue suave, al levantarse el joven de cabello rojizo vio de frente a su hermana... Sus ojos afilados semejantes a los de un gato, sus caninos se alargaron hasta formar colmillo y sus uñas formaron garras

Ella se lanzó hacia el para mordelrlo, pero en un rápido movimiento tomó su hacha y evitó el avance de su hermana, ella cayó sobre el aún intentando atacarlo

¿Acaso ella se convirtió en un demonio?... No... eso es imposible, ella desde que nació siempre fue humana, entonces, ¿Qué fue lo que sucedió?

Tantas dudas en su cabeza pero no podían ser respondidas, en especial cuando pude sentir el peligro inminente, solo fueron unos segundos pero pudo ver a un hombre de cabello negro y ojos azules y en sus manos llevaba una katana azul que se dirigía a Nezuko... Espera... ¡Va a cortar a Nezuko!

Rápidamente giro su cuerpo y me interpuso ante el pelinegro dispuesto a recibir el daño pero jamás llegó, solo pudo sentir su largo cabello rojo ser cortado y como una gran ola de viento golpeaba su cuerpo y el de Nezuko hasta impactar con un arbol

Levanto su mirada y vio a ese hombre por completo, un extraño ropaje negro unido por un cinturón blanco que sujetaba la vaina de su katana y encima de esos ropajes se abrigaba con un haori parido en dos, una parte era de color rojo y la segunda era de patrones de cuadrados amarillos, verdes y naranjas, su cabello era largo y desordenado sujetado en una Cola de Caballo y sus ojos eran azules oscuros como el cielo nocturno

En su mano llevaba una katana negra con filo de brillo zafiro, su empuñadura blanca y una guarda hexagonal rojiza, en su hoja tenía grabado un kanji bastante peculiar

惡鬼滅殺 - Destructor de demonios

-¿Por qué la proteges?- pregunto el hombre con una voz calmada que perforó los huesos del joven quien sólo abrazo con más fuerza a su hermana

-E-ella es mi hermana menor- respondió el joven marcado mientras su hermana se sacudía con violencia y gritaba tratando de escapar del agarre de su hermano

-¿Esa cosa es tu hermana?- fue la duda del inexpresivo pelinegro mientras fruncia el su expresión mientras miraba al pelirrojo

Tanjiro ante las palabras del pelinegro apartó su mirada de su hermana para confrontar al hombre que tenía en frente pero él rápidamente corrió hacia ellos

Pero en cambio, Tanjiro ver como se acercaba y tomó a su hermana y dio un salto hacia atrás evitando que el pelinegro logrará arrebatarle de su agarre a Nezuko haciendo que de alguna manera el extraño hombre se sorprendiera

-(Su instinto le advirtió mis intenciones, este chico tiene un sexto sentido bastante agudo para sentir el peligro)- penso el espadachín mientras miraba a Tanjiro sujetar su hacha mientras abrazaba a Nezuko que se encontraba en shock por ser salvada por su hermano

-No puedo dejar que me quites a la única familia que me queda, así que por favor... No te acerques- pidió entre lágrimas mientras apuntaba su hacha hacia el desconocido quien pudo ver sus sentimientos

Estaba asustado, confundido y aplastado... Comprendía esos sentimientos, ya los había visto muchas veces, trata de negar lo que pasa frente a sus ojos... Pero lamentablemente, tiene que despertar

Usando una velocidad más alta que la anterior tomó Nezuko y la inmovilizo con una mano mientras Tanjiro estaba perplejo por la velocidad que no pudo ver, ese hombre estaba a otro nivel...

... Pero no podía abandonarla, no podía perder a lo último que le quedaba

-¡Sueltala!- grito Tanjiro para que en unos segundos comenzará a correr a una velocidad impresionante que inclusive impresiono al misterioso cazador, pero a pesar de ser impresionante para alguien que jamás tuvo un riguroso entrenamiento, no era la gran cosa para aquel pelinegro que regresó su compostura estoica en un instante

-¡Eres un necio!- usando el pomo de su katana golpeó la nuca del pelirrojo quien cayó desmayado bajo sus pies mientras Nezuko quedaba estatica

Pero derrepente pudo escuchar el viento ser cortado por un objeto, al alzar la mirada pudo ver como un objeto se acercaba... Fue el tiempo suficiente para ladear su cabeza y evitar ser cortado por el hacha que llevaba el adolescente en sus manos

-(Este chico sabía que no tenía oportunidad en contra mía, sin duda su fuerza natural es mayor a la estándar... Este chico tiene un potencial aterrador)- pensó el pelinegro antes de recibir una patada en sus costillas haciéndolo retroceder y soltando el agarre en las manos de la demonio

Y ahí pudo ver algo imposible de creer, un demonio estaba protegiendo a un humano... Eso era imposible, el mismo lo sabía ya que lo había visto muchas veces, demonios que han matado a sus padres y hermanos para saciar su hambre infinita

Pero... Ellos tal vez sean un nuevo cambio, sin duda alguna este chico talentoso y está demonio crearían una larga e interesante historia

Ese fue el último pensamiento del pelinegro antes de enfundar su katana y golpear el cuello de la niña para dejarla inconsciente

Mientras tanto
Mente de Tanjiro

Dentro de la mente del mayor de los Kamado se pudo ver a un Tanjiro dormido en la infinita oscuridad de su subconsciente, justo en frente del adolescente se encontraban dos hombres de larga cabellera rojiza atada en una cola de caballo, eran totalmente iguales en su aspecto fisico

Lo único que podían encontrar diferente era la vestimenta de ambos hombres... Uno llevaba un haori rojo liso y el segundo un haori morado con varios pentágonos negros dispersos en toda la vestimenta

-Supongo que este es el inicio de todo, me duele saber que la descendencia de Sumiyoshi acabará de esta forma- dijo el de haori rojo mientras hablaba con una voz tranquila pero que mostraba tristeza con ella

-Lamento lo que pasó, pero no es tiempo de lamentos... Ya es momento de iniciar- fue lo dicho por otra voz serena pero esta a diferencia de la anterior tenia un tono mas grave y estricto que fue suficiente para despertar al pelirrojo menor quien sólo alzó su cabeza para ver a ambos hombres

Tanjiro al mirarlos quedó asombrado, no los conocía, no sentía su olor ni sus intenciones... Pero podía ver a simple vista la imagen imponente y poderosa que mostraban ambos hermanos, era sin dudas asombroso la majestuosidad que mostrában de forma involuntaria

Ambos hermanos miraron al joven ahora despieto quien tenía una mirada asombrada y a la vez indescifrable, pero no tenían tiempo para jugar...

-Es bueno que estés despierto, así será más fácil explicarte la situación- hablo el hombre de haori morado mientras alzaba una mano al joven de pendientes hanafuda quien la aceptó para levantarse

-¿Quiénes son ustedes?- fue la pregunta del pelirrojo más joven mientras ambos hermanos hacían un intercambio antes de hablar

-Soy Tsugikuni Michikatsu, el mayor- se presentó el hombre de haori morado mientras el Tsugikuni daba un paso hacia el frente estando al lado de su hermano

-Yo soy Tsugikuni Yoriichi, el menor- dijo el pelirrojo con una mirada serena para luego hacer una reverencia

Tanjiro al escuchar el segundo nombre comenzó a sostener su cabeza mientras recuerdos lejanos llegaban a su mente, era su casa en el bosque... La luz del sol iluminaba el exterior de la casa donde se podía ver a un hombre pelirrojo con una katana mientras realizaba una hermosa danza... No, no era una danza... Esos movimiento violentos y perfectos, eran los cortes perfectos de un espadachín perfecto

En el fondo de ese recurdo pudo ver a un segundo hombre con haori de cuadros negros y verdes, ¿Acaso era el?

Al dejar de recibir ese golpe nostálgico el kamado dejó de sujetar su cabeza y miró a ambos hombres con duda

-Y, ¿que hacen aqui?- pregunto el Kamado con curiosidad haciendo que el mayor de los Tsugikuni diera un paso al frente

-Vamos a ayudarte a mejorar, te ayudaremos a ser un cazador de demonios... Es la única forma para ayudar a Nezuko y vuelva a ser humana- respondió mientras Tanjiro se quedaba en shock, ¿acaso era posible ayudar a Nezuko?

No tuvo que pensarlo mucho tiempo, cuando esas palabras salieron de la boca de Michikatsu el Kamado aceptó en ese instante, si para volver a convertirla en humana es necesario ser un cazador de demonios... Entonces el aceptará cualquier perligro

*Hasta aquí el primer capítulo, espero les haya gustado... Los capítulos de esta historia se KNY se subirán los viernes cada dos semanas para avanzar la historia de Issei Phoenix y tener el tiempo suficiente para darle atención a este fic*

*Sin nada más que decir, nos vemos en dos semanas... Los quiero tres millones*