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19

Normalmente las calles en Santa Luisana tenían suficiente iluminación del alumbrado público, así como de las casas que dejaban los focos del exterior encendidas, pero en festividades como el Xantolo y además el que varias personas combinaran la tradición propia con el Halloween celta, hacían que la multitud de velas y decoraciones de luz mantuvieran al pueblo brillando incluso más que durante el día.

Así que Venu no tuvo problemas en recorrer las pocas calles que separaban su casa de la de Guadalupe, aunque sí estaba nervioso, tanto por el miedo de encontrar algún obstáculo como de no saber qué haría cuando tuviera frente a sí al joven que amaba.

Se detuvo frente al local, que se encontraba cerrado ya, así que se dirigió a la puerta de la casa y llamó, golpeando suavemente. No hubo respuesta en un principio, así que llamó de nuevo, esta vez un poco más fuerte. Después de lo que pareció una eternidad, la puerta se abrió lentamente. Ahí estaba Lupe, con el rostro un poco enrojecido y los ojos hinchados, pero más que nada, sorprendido de verlo.

Ambos quedaron mirándose por unos segundos, sin moverse, hasta que Guadalupe habló: —Venu... —, murmuró, —¿qué haces aquí a esta hora?

—Decidí que prefiero verte que enviarte mensajes —contestó, sonriendo ligeramente. El joven alfarero también sonrió, y luego de mirar afuera, se hizo a un lado, abriendo la puerta para dejarlo entrar.

En el tiempo que pasaron sin verse, Venu había intentado pensar con seriedad qué decir, cómo controlar sus reacciones tan abruptas, para demostrar que quería que su relación fuera algo serio y duradero, pero ese primer reencuentro de la tarde no había sido nada similar a su imaginación; sin embargo, esta oportunidad debía aprovecharla mejor. Pero de nuevo, quedó en simple teoría, ya que al subir el pequeño escalón del interior de la casa y tenerlo frente a sí, Venu atrapó el rostro de Guadalupe con las manos y lo besó desesperadamente.

Aunque el alfarero se sorprendió, de inmediato correspondió el beso. No importaba nada más en ese instante; sólo querían sentir otra vez que estaban vivos y enamorados.

Cuando se separaron, el menor habló —No puedo pasar más tiempo sin ti, Lupito. Te amo, a pesar de todo.

—¿Seguro?

—No pasé este tiempo lejos de ti porque sí. Tenía que aclarar mis ideas. Bueno, la verdad es que lo enojado se me pasó el mismo día, pero luego me deprimí, y pasaron más cosas, y... lo importante es que ya lo pasado, pasado, y no me interesa.

Guadalupe sonrió y lo quedó mirando. Después de un momento que pareció una eternidad, finalmente habló, —Venu, yo también te extrañé.

Las palabras se desvanecieron, pero Venu sintió un alivio abrumador, como si un enorme peso se hubiera levantado de sus hombros. La incertidumbre fue reemplazada por una calma dulce, y una felicidad que no había sentido en mucho tiempo. Aunque, después de un momento, continuó: —Bueno, ¿supongo que no me dirás alguna otra impactante revelación?

—Hmmm, pues en realidad, esa era la peor —respondió Lupe.

—Ok, no te preocupes. Al final, también tengo mis oscuros secretos —replicó Venu, sonriendo.

—No creo que sean tan malos como lo que hice yo.

Venu acarició el cabello del joven alfarero, tratando de hacer que se olvidara por un momento de ese crudo tema. Se veía un poco más pálido y delgado que antes, lo que lo preocupó un poco. Sin pensarlo, dijo: —Prometo que no te dejaré de nuevo.

—Quisiera prometer que no haré nada malo de nuevo —contestó Guadalupe.

—¿Y si hacemos cosas malas juntos?

Guadalupe estaba por contestar, pero cayó en cuenta de que era un doble sentido y su rostro se sonrojó demasiado.

Venu rió y después de besar su mejilla, dijo: —Tranquilo, todo a su tiempo. Pero ahora, tengo mucho para contarte.

—Yo... también quisiera contarte lo que me ha pasado, pero no creo que sea buena idea.

—Aún es temprano, así que podemos platicar. Incluso si llego tarde a casa, creo que lo más grave sería que mamá me jalara de los pies —replicó Venu.

Guadalupe dudó un momento y luego respondió: —Bien, entonces, cuéntame lo que necesites. Pero dime primero, ¿ya somos novios?

Venustiano se animó: —¡Vaya pregunta! ¡Claro que sí!

Capítulo corto, perdón 😅 pero el siguiente se subirá en unos minutos. 

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