No estás del todo segura, tienes tus dudas, pero el verde es el color de la naturaleza, y supones que te llevará a encontrar la tuya propia. Es por esto que decides tomar esta puerta, sabiendo que no tendrás más posibilidades. Incluso si esta es la puerta que debías tomar, también eres consciente de que es probable que debas pasar ciertas pruebas antes de llegar al contenedor de tu poder.

Apareces en medio de una selva espesa. Oyes miles de sonidos al mismo tiempo y esto te asusta. Sabes que habrá animales salvajes que podrían despedazarte en un abrir y cerrar de ojos, y no tienes armas para defenderte de ellos.

«¿Dónde me metí?», te preguntas.

Comienzas a caminar por un sendero, teniendo sumo cuidado de no tropezarte con los troncos y lianas. Pronto estás llegando a lo que parece ser una edificación maya. Está cubierta de vegetación y es poco lo que se ve de su exterior.

«Si el contenedor de mi poder está aquí, debo buscarlo dentro de esas ruinas», te dices. Pero cuando estás a punto de adentrarte en ellas oyes un rugido.

Es una pantera negra, la cual sale del interior de las ruinas. Te das la vuelta y echas a correr, pero sabes que es en vano y que esta te alcanzará pronto. Intentas llamar a tu ángel a pesar de saber que no podría ayudarte y, tal como lo pensabas, este no aparece.

Estás perdida. La pantera te alcanza y en segundos acaba contigo, y con todas tus esperanzas de convertirte en la bruja más poderosa del mundo.

Ve a la parte 2 para volver a intentarlo.