El amarillo te hace pensar en felicidad. Nada puede ir mal si escoges la felicidad, ¿o sí? En esto piensas mientras te decides y caminas hacia esa puerta.

—Tienes una sola posibilidad para invocarme por ayuda —te dice Akiriel antes de verte entrar. ¿Qué peligros podrías encontrarte allí? Incluso si esta es la puerta que debías tomar, sabes que es probable que debas pasar ciertas pruebas antes de llegar al contenedor de tu poder.

Le sonríes a tu ángel y te diriges a tu próximo destino, siendo invadida por un sentimiento de extrema felicidad desde el segundo en el que pones tu pie en ese sitio.

Es un bello y vasto prado lleno de flores coloridas. Millones de mariposas vuelan allí y te pones a perseguirlas. Es un sitio en el que te sientes como una niña de nuevo. Incluso encuentras un campo con flores comestibles de algodón de azúcar, y una casa de chocolate de caramelos.

Te olvidas de qué fue lo que fuiste a buscar allí. Y esa es tu perdición, porque podrás ser feliz, pero de ese sitio jamás podrás salir. No podrás cumplir tu destino.

Ve a la parte 2 para volver a intentarlo.          

¿Estás participando del concurso por una llave mística?

La fecha de participación se ampliará hasta una semana después de la finalización de la historia.