LA VUELTA

XIII

El cielo azul se ha tornado

gris intenso,

gris cenizo,

gris lúgubre

y me da miedo....

Las flores del valle

las veo marchitas.

La estancia es pequeña

y no tiene vida.

Hay gente que pasa,

gente que me mira,

que dice palabras

que me causan desdicha.

¿Y tú?

....

¿Y tú?

¿qué dices?

¿qué hablas?

¿Qué quieres robarme?

Yo no tengo nada...

Me hablas,

me miras

y no te conozco,

yo no sé quién eres

y el miedo me incita

a volverme a mi cuarto

donde estoy segura.

La llave es la clave.

La llave es fría.

Plateada

como las canas

que enmarcan mi rostro.

Lisa y suave,

como el suave silencio

que envuelve mi existir,

que envuelve mi vida.

La miro,

la acaricio,

la vuelvo a mirar

y decido usarla

para volver a mi mundo.

Para volver a mi cuarto

apacible y seguro.