EN MI HABITACIÓN

XIV

Y me encierro en mi cuarto.

Aquí estoy segura.

Aquí nada puede hacerme daño.

Y sostengo la llave.

Tengo la llave

que abre la puerta.

Tengo la llave

que me enfrenta al mundo.

Ahí está.

Veo la cerradura

que abre la puerta

que me lleva a la vida.

Ahí está.

Quieta.

Esperando impasible,

esperando la llave

que sostengo en la mano.

La llave fría

que sostiene mis manos,

manos gastadas

que yo no recuerdo,

manos arrugadas

que me engañan,

que me mienten.

La llave es fría.

Y quieta en mi habitación

espero el momento

para volver a usarla,

para volver a traspasar

la puerta

que me lleve hacia ti.

La clave es tu negra mirada

y yo la protejo,

la guardo en mi corazón.

Ella es la clave,

la llave es la clave,

y yo... la sostengo en mi mano.