Lina se abrazó a su madre llorando desgarradoramente.

─Hija ¿qué está pasando? No creo que por una descompostura de tu coche llores así.

─No mamá, Marcos está muerto.

─Pero ¿qué estás diciendo? ¿Quién te dijo semejante barbaridad?

─Un hombre que iba con el de pasajero, me dijo que a Marcos le dio un ataque masivo al corazón que su cadáver está en el semefo.

─Vamos a tranquilizarnos, quizá le robaron el teléfono y esa persona que te llamó te está haciendo una broma de muy mal gusto.

Angélica la madre de Lina, sacó su teléfono y marco el número de su yerno, este la mando a buzón.

─Vamos a ser una cosa, voy a llamar a tu tío Carlos mi hermano, para que nos acompañe al semefo y salir de dudas.

Angélica marco el número de su hermano este rápidamente atendió la llamada.

─Hola Angelica ¿pasó algo con Camilo?

─No, no él está estable, se trata de Marcos.

─ ¿Qué pasa con él? ¿Acaso sufrió un accidente?

─Creo que es algo peor, un cliente le aviso a Lina que Marcos sufrió un infarto y murió.

─No, no eso no puede ser, ¿Qué más les dijo?

─Que pase al semefo que ahí está su cuerpo.

─En este momento salgo a la casa de Lina, para ponernos de acuerdo que vamos hacer

─Está bien, te esperamos.

─Vamos a tu casa, tu tío está en camino, él nos va a ayudar con esto.

─Está bien mamá vamos.

Llegaron a la casa de Lina, sus hijos ya estaban ahí, al ver a su madre tan angustiada se apresuraron a interrogarla.

─ ¿Mamá que pasa? Te vez muy mal

─Algo pasa con tu papá, me avisaron que sufrió un infarto, tu tío Carlos viene en camino, vamos a ir a la cruz verde averiguar si es cierto.

Lina no quiso angustiar a sus hijos diciéndoles que en verdad lo que le habían dicho es que su padre estaba muerto, ella guardaba una remota esperanza de que todo eso fuera una noticia falsa.

─Yo voy con ustedes dijo al momento su hijo.

─Creo que lo mejor es que te quedes con tu hermana, por si tu papá llega, en realidad no sabemos si es verdad lo me dijeron o solo se trata de una cruel broma.

─Como tú digas mamá, ¿le avisamos a mi abuelita?  (La madre de Marcos).

─No, no espera a que tengamos noticias concretas no la alarmemos antes de tiempo.

─Llegó mi tío Carlos.

─Voy con él, te dejamos en tu casa mamá.

─De ninguna manera yo te acompaño, no te voy a dejar sola.

─Pero y mi papá

─Él no está solo, está tu hermana y la enfermera, les voy avisar que no sé a qué horas regresemos, vamos que Carlos nos espera

─Tío, gracias por ayudarme con esto

─No es nada para eso está la familia, vamos primero a la cruz verde a preguntar por él, te dijeron en donde paso.

─No, cuando me dijo que Marcos había muerto me desmaye de la impresión, una compañera tomo el teléfono y a ella le dijo que se lo había llevado el semefo.

Carlos sintió un leve escalofrío, si en verdad a Marcos se lo habían llevado los del semefo, quería decir que en realidad había muerto, ellos solo recogían cadáveres.

─Sabes que eso cambia vamos directamente al semefo, así salimos de dudas.

─Si tío, gracias.

Enfilaron hacia el nosocomio, los tres iban muy callados cada uno sumido en sus pensamientos, pero con una esperanza, de que todo se tratará de una mala broma.

Cuando llegaron de dirigieron directamente al escritorio de información, hicieron una pequeña fila había unas personas antes que ellos.

─Tomen asiento voy a preguntar dijo Carlos

─Vamos hija, no tiene caso que estemos paradas.

Se dirigieron a los asientos desde dónde Lina podía ver a su tío que poco a poco iba llegando al mostrador, cuando llegó rápidamente se dirigió hacia el lugar.

─Buenas noches señorita.

─Buenas noches ¿En qué les puedo servir?

─Nos avisaron que trajeron el cuerpo de mi sobrino, queremos corroborar si es cierto o solo se trató de una mala broma.

─Nombre.

─Marcos Pedroza Gutiérrez.

─Aquí está registrado un Marcos Pedroza G. ingresó alrededor de las siete con cuarenta minutos de la noche.

Lina sintió que se le aflojaron las piernas, su tío la sostuvo de un brazo, la persona que los atendía se dio cuenta y suavizo su tono de voz.

─Mire señora hay muchas personas que llevan en mismo nombre, no necesariamente, tiene que ser la persona que buscan, necesita pasar al departamento de identificación de personas, ahí se van a cerciorar si es la persona que buscan.

─Gracia vamos para allá.

Fueron al lugar indicado, había una larga fila, Carlos se formó mientras Lina fue hasta dónde su madre.

─Qué pasa hija, averiguaron algo.

─Hay una persona con el mismo nombre que Marcos que trajeron poco antes de las ocho de la noche, eso coincide con la hora en que me llamarón, ¿Madre y si es él?

─Vamos a esperar, no te adelantes a los acontecimientos.

Las dos mujeres callaron, Lina cada vez se cercioraba más de que la llamada no era ninguna broma, solo que no quería asimilarlo esperaron pacientemente, Angelica trataba por todos los medios, de acaparar su atención con otros temas, pero solo terminaban en el mis tema Marcos.

El lugar era deprimente, Lina se concretó a ver los rostros de las personas que salían del cuarto de identificación de cadaveres, algunas salían completamente destrozadas mientras otras salían con una sonrisa de alivio, ella deseaba estar en el lugar de las últimas.

Como la fila era muy larga se turnaron en la fila, para que Carlos descansara, pasaron más de dos horas, por fin les tocó el turno.

─Buenas noches,

─Buenas noches, queremos identificar un cuerpo.

─Hombre, mujer o menor

─Hombre

─ ¿Quién va a pasar? solo puede pasar una persona.

─ ¡Yo! paso yo tío

─Está bien hija

─Sígame por favor.

Lina siguió al hombre por un largo pasillo, el hombre la invito a pasar a una sala muy bien iluminada.

En esos momento dos empleados sacaban un cuerpo de un gran refrigerador tapado con una sábana lo pusieron en una camilla, el empleado le dijo.

─Acérquese por favor.

Cuando se acercó el hombre descubrió el rostro de la persona fallecida, Lina abrió desmesuradamente los ojos ante ella estaba el rostro de su amado marido, sintió un leve mareo.

─ ¿Se siente bien señora?

─Sí, señor gracias,

─ ¿Es la persona que busca?

─Sí es mi marido

─Necesitamos que este bien segura, si se lleva el cuerpo y después descubre que no es ya no lo puede regresar

─Señor más seriedad, por favor

─Perdone señora, no quise ser majadero, pero ya ha pasado, para estar más seguros, tiene alguna marca su marido en el cuerpo como una cicatriz o lunar.

─Sí hace tiempo lo operaron de la vesicula biliar

El hombre descubrió el cuerpo, y si alguna duda quedaba quedó disipada, ahí estaba la cicatriz de la operación.

─ Pues si señora definitivamente es su esposo,

─ Pase por favor a ese cubículo ahí le van a entregar sus efectos personales.

Ella hizo el intento de caminar, pero sus piernas no le respondían, el empleado le hablo a una empleada una señora como de unos cincuenta y tantos años, ella la tomo del brazo.

─ Vamos señora venga conmigo.

Lina no paraba de llorar, la mujer solo estrechaba su brazo, la acompaño hasta que el empleado le entrego las pertenencias de Marcos.

─ Un pantalón de mezclilla, una camisa de cuadros, una camiseta blanca, unas trusas negras, calcetines azul marino, un par de mocasines, un celular, llaves, una cartera...Es todo, este papel se lo va a entregar a los empleados de la funeraria que usted elija para que vengan a recoger el cuerpo.

─Gracias, señor

La mujer se fue con ella hasta la salida, ahí la esperaba su madre y su tío, al verla con la bolsa y bañada en llanto comprendieron todo.

─Si fue cierto lo que dijo el hombre que me llamó, Marcos murió de un infarto fulminante al miocardio, falleció al instante, los paramédicos no pudieron hacer nada por él.

─ ¿Dónde se hacen los trámites para que nos entreguen el cuerpo?

Los de la funeraria se hacen cargo de eso, con este papel que me dieron.

─Vamos directamente a la funeraria, tienes una en mente.

─Si, donde velamos a mi abuelita, está en la colonia, Marcos creció ahí, tiene varios amigos y sus familiares.

Carlos enfilo hacia el lugar, sabía muy bien donde se encontraba ya que él se había encargado de los funerales de su madre, pronto llegaron ya que a esas horas de la noche casi de madrugada no había mucho tráfico, un empleado los atendió amablemente.

─Buenas noches, pasen

─Necesitamos un servicio.

─Claro que sí.

─ ¿En qué domicilio se va a recoger el cuerpo?

─En el semefo, aquí tiene la orden.

─ ¿Su familiar va a ser cremado o enterrado?

Ella quedó desconcertada por esa pregunta, nunca habló eso con su marido sobre eso, ellos hacían proyectos de vida, no proyectos de muerte, al ver la indecisión de su hija su madre le sugirió.

─Lo ponemos en la cripta familiar.

─Si mamá gracias.

─Perdón les pregunto porque si el señor se crema es mejor un ataúd de madera.

Ella tuvo que elegir el ataúd, por fin terminaron con esa tarea, el empleado le dijo.

─ahora mismos vamos por el cuerpo, lo vamos arreglar para que se vele todo el sábado y el domingo después de la misa llevarlo al camposanto.

Su madre le dio los datos al empleado en cuál cementerio se encontraba la cripta familiar, ahí mismo se iba a efectuar la misa de cuerpo presente.

─Esto sería todo a partir de las once de la mañana estará abierta la capilla ardiente al público.

Se retiraron vieron la hora eran las cuatro de la mañana, Carlos las dejo en sus respectivas casas, quedando en volver al siguiente día a la funeraria directamente.

Sus hijos la estaban esperando, muy angustiados.

─ ¿Qué paso con mi papá?

─ Hijos, hijitos su papá, su papi, ya no está con nosotros.

─ ¿Qué quieres decir con eso? ¿Cómo de que mi papá ya no está con nosotros?

─Hijos su papá desafortunadamente murió

─ ¡No! no eso no, comimos juntos, ¿Acaso lo asaltaron y se resistió y lo mataron? Eso debió pasar hay mucha inseguridad en esta ciudad.

─Calma hijo, eso no fue lo que paso, tu papá sufrió un infarto masivo, los médicos no pudieron hacer nada por él.

Los tres se abrazaron lloraron su perdida, Lina les pidió.

─Vayan a descansar un poco, tenemos que llegar a las once a la funeraria a acompañar a tu papá.

─ Si mamá.