| Episodio 6 |
Amanda- ¿Es aquí cerca?.
Kyojuro- Falta un poco.
Amanda- Espera... -Dijo deteniendo al cazador quien miro a su acompañante.
Kyojuro- ¿Estas bien?, ¿Necesitas algo?.
Amanda- No, no, solo... estoy cansada. -Dijo mirando con vergüenza a Kyojuro quien lo entendió.
Luego se acercó a ella con cuidado la cargo en sus brazos sorprendiendola.
Kyojuro- ¿Mejor?, ¿Estas cómoda?.
Amanda- S-Si, pero... ¿no Peso?.
Kyojuro- Claro que no, puedo cargarte con libertad.
Amanda- Muchas gracias. -Dijo sonriendo con sonrojo mientras que caminaba el cazador con ella en sus brazos.
Kyojuro- Perdon por haberte hecho caminar tanto.
Amanda- No debes porque disculparte, yo quería venir.
Kyojuro- Veras que mi hermano es un buen chico.
Amanda- Te conozco, así que se que tu hermano sera igual que tu.
Kyojuro sonrio mientras que caminaba. Al pasar por el lugar cerca donde vive las personas veian a los dos como si fuera una pareja.
Al llegar Kyojuro se detuvo. Y Amanda se bajo de sus brazos con cuidado.
Amanda- Gracias.
Kyojuro- No te preocupes, ¡bien!, esta es mi casa, la residencia Rengoku.
Amanda- Es una gran casa.
Kyojuro- Suelo pensarlo siempre. -Dijo y ofreció su mano para ayudar a Amanda subir los dos escalones.- Listo.
El hombre toco la puerta para así esperar unos momentos, La castaña estaba nerviosa ya que iba a conocer la familia de su amigo hasta que la puerta se abrió reflejando a un niño que era parecido a Kyojuro.
Senjuro- Hermano. -Sonrio el mientras que abrazaba a Kyojuro quien le correspondió.
Kyojuro- Senjuro. -Dijo sonriendo para asi el joven separarse de su hermano y observar a la chica.- Mira, ella es una amiga, Amanda el es Senjuro mi hermano menor.
Amanda- ¿¡Menor!?, creí que era mayor. -Pensó ella nerviosa.- Es un gusto conocerte, Senjuro.
Senjuro- El gusto es mio, señorita.
Kyojuro- ¿Papá está en su habitación?.
Senjuro- Si.
Kyojuro- Vamos, Amanda. -Dijo sonriendo tomando la mano de la mujer.
Amanda- Si. -Ella entró al pasillo de la entrada para así solo dejar sus zapatos en la entrada siendo ayudada por Kyojuro quien la sostuvo para que no perdiera el equilibrio mientras que se sacaba sus geta.
Ella paso un rato hablando con ambos Hermanos mientras que conocía al menor.
Amanda- ¿Enserio tienes 10?.
Senjuro- Si.
Amanda- Que tierno eres. -Dijo sonriendo ante la ternura de aquel niño sonrojandolo.
Senjuro- G-Gracias... ¿usted cuantos meses tiene?.
Amanda- Tengo 8, ya casi nace.
Kyojuro- Es lo más seguro que nazca el otro mes.
Amanda- Si.
Senjuro- Espero que nazca sano.
Amanda- Igual yo, eso mismo me dijo Kyojuro.
Kyojuro- Aún así tengo esperanzas de que si lo hará.
Senjuro- ¿Que es lo que piensa que será?.
Amanda- Bueno... espero que sea una linda niña, quisiera que se pareciera a mi.
Senjuro- ¿Y el padre?... -Al preguntar Amanda solo bajo su mirada.
Amanda- E-El... bueno, prefiero que no sepas la vida que tuve. -Dijo ella sonriendo a Senjuro quien decidió no preguntar más al padre de la criatura.
Kyojuro- Bueno, ¿Quieres mas Té?.
Amanda- P-Por favor...
Senjuro- Yo se lo servire.
Amanda- Gracias, Senjuro. -Agradecio ella dándole la taza al menor quien acepto con gusto para servirle Té a la invitada.
Kyojuro- ¿No te sientes mal?, ¿Quieres algo más?.
Amanda- No, no, así estoy bien, no debes porque preocuparte tanto.
Senjuro- Aquí esta. -Dijo entregándole la taza al chico.
Amanda- Gracias.
Amanda la paso tranquila en la casa de los rengoku al conocer ella al pequeño Senjuro logro recordar a Tanjiro quien no lo ha visto desde hace meses. Y le preocupaba después de todo era un niño que salía a vender y posiblemente en las noches.
Los días cuando iba con Kyojuro a saludar a Senjuro fueron tranquilos y agradables para ella encariñandose poco a poco de Senjuro por igual.
Kyojuro- Padre, con permiso traigo a una persona que quiero que conozcas.
Kyojuro con Amanda entraron a la habitación y el pilar ayudó a la mujer a sentarse con cuidado.
Shinjuro- ¿Que?, ¿para que quieres que lo conozca?.
Kyojuro- Es que es una persona importante para mi, ella se llama Amanda, es mi amiga.
Shinjuro giro su cabeza para así ver a la mujer pero desvío su mirada ante la barriga de ella.
Amanda- E-Es un placer conocerlo, Señor...
Shinjuro- ¿De quien es ese niño?.
Amanda- E-Es de mi ex-esposo.
Shinjuro- Así que estabas casada.
Amanda- Estaba, pero... ya no seguí con el matrimonio por mi voluntad y porque mi esposo murió a causa de un demonio.
Shinjuro- Que lastima, ¿y vienes aquí a pegarte a alguien más como una cualquiera?, que fácil te haces.
Amanda abrió sus ojos sorprendida pero solo bajo su mirada.
Shinjuro- Largense y déjenme en paz. -Amanda levantó su mirada observando como el tenía una botella de Sake a su lado.
Kyojuro- Vamos Amanda. -Dijo levantandose ayudando a la mujer quien acepto.
Luego salieron dejando solo al hombre, Kyojuro suspiro mirando a la mujer que se encontraba con su mirada baja.
Kyojuro- No escuches a mi padre, el es así...
Amanda- No te preocupes, solo voy a ignorar eso, vamos que Senjuro nos espera.
Kyojuro asintio para ver como la mujer caminaba tranquila enfrente de el.
(......)
La castaña observo la ventana como el día estaba lluvioso, como las gotas caían en la ventana con fuerza ya que era una fuerte tormenta.
Sumi- Que ruidosa es la tormenta...
Kiyo- Que miedo. -Dijo escuchando los truenos.
Naho- Yo también tengo miedo. -Dijo ella y Amanda puso sus manos encima de las cabezas de las dos niñas que tenía a su lado.
Amanda- No se preocupen, es solo una tormenta.
Kumo- Las tormentas son así te escandalosas. -Dijo el cuervo encima del hombro de la mujer.
Amanda- El tiene razón.
Kyojuro- ¡Con permiso, y lamento interrumpir!.
Amanda y las tres niñas giraron a ver la puerta de la habitación, y allí estaba el pilar de la llama con una sonrisa.
Amanda- No te preocupes, puedes pasar.
Sumi/Naho/Kiyo- Buen día, Señor Kyojuro. -Dijeron las tres haciendo una reverencia al cazador.
Kyojuro- ¡Buen día, niñas!. ¿Como están este día?.
Sumi- Aterradas.
Naho- Con miedo.
Kyojuro- Es normal, hoy hay una tormenta fuerte y ruidosa. -Dijo observando la ventana en donde las gotas de lluvia se deslizaban con rapidez.
Sumi- Iremos a ver si las ventanas estan cerradas.
Las tres niñas se retiraron para dejar solos a los dos adultos quienes aun veian alejarse a las tres niñas.
Kyojuro- ¿Te asustan las tormentas?.
Amanda- Un poco.
Kyojuro- Los moretones ya desaparecieron. -Dijo con una sonrisa observando el rostro de ella.
Amanda- Es lo bueno. En algunas partes los moretones aun están curandose, pero es un gran proceso para borrar mi antigua vida.
Kyojuro- Si. Tendré que irme, Senjuro debe de estar preocupado.
Dos cuervos aletearon sus alas para ponerse encima del hombro de sus dueños.
Amanda- Pero, aún está lloviendo, no creo que pare la lluvia hasta el día siguiente.
Kyojuro- Tranquila, podré ir a casa sin problemas.
Amanda- Te resfriaras. -Dijo preocupada, aun así dos manos grandes se pasaron en sus hombros.
Kyojuro- Para mi la lluvia es el mejor método para calmar mi estrés con todo lo que tengo de las misiones. -Dijo mirando a los ojos a la mujer quien mantenia su mirada en el.
Amanda- Tienes razón, Kyojuro. -Dijo ella y luego decidió abrazar con cuidado al hombre quien se sorprendio por su acto.- Sólo quiero un abrazo... lo necesito.
Kyojuro sin pensarlo más rodeó sus brazos en el cuerpo de ella abrazandola con cuidado.
Kyojuro- Sabes que estoy aquí para ti.
Amanda asintio suspirando sintiendo el aroma varonil del cazador, sintiéndose protegida y amada por primera vez después de largos años de sufrimiento.
La tormenta empezó a calmarse un poco cayendo suave la lluvia, ambos se separaron mirando a su lado derecho en donde estaba la ventana.
Kyojuro- Bien, aprovechare que la tormenta se calmo un poco, ten buena suerte, cuídate y procura descansar para que el bebé esté bien y para que tu salud se encuentre estable. -Dijo el caminando mientras agitaba su mano.
Amanda- Ten cuidado Kyojuro.
Kyojuro- Lo tendré. -Se despidio desapareciendo de la vista de la chica.
Amanda regreso nuevamente su vista hasta la ventana teniendo la vista de Kumo quien se había apartado para que ambos adultos se abrazaran.
Kumo- Escuche un suspiro, ¿de amor o felicidad?.
Amanda- ¿Q-Que dices?, claro que es de felicidad... necesitaba un abrazo.
Kumo- Ya entiendo.
Amanda- Y quería que el me lo diera, ya que es el único que me ha entendido completamente y es el que me salvo.
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