Amanda soltaba lagrimas a mares mientras que sentía como aquel hombre la penetraba bruscamente.

Hombre- ~Mierda que bien se siente.

Amanda no podía hacer nada solo se tapaba su boca con lágrimas y dolor mientras que sentía como era abusada bruscamente.

Al terminar aquel hombre solo se cambió dejando a la chica lastimada y con la sabana encima, ella quien trataba de cubrir su cuerpo.

Hombre- Portate bien y no volvere a pegarte.

La chica no respondió solamente agachaba la mirada con pena y dolor ocultando las lágrimas luego sintio como la tomaban de la barbilla bruscamente.

Hombre- Déjate de lloriqueos, que no eres una niña.

En eso ella siente como el hombre le pega una cachetada.

Hombre- ¡Vuelveme a llorar!. -Contesto el mirandola, ella apuras penas se contuvo.- Eso, eres una buena chica.

El se levantó para así irse de la habitación, dejando a Amanda adolorida y con las lágrimas que logro soltar en silencio.

Los días habían sido tan duros para ella que no podía con su débil cuerpo.

Ella sintió como su cuerpo estaba adelgazando ya que no podía comer, ahora su suegra y su esposo le habían prohibido comer con ellos o comer sin su permiso.

Ahora ella era como una rata encerrada en aquella bodega, aquella habitación sin ventana ni luz ya que es donde guardaban cajas, escobas y trapos viejos.

Señora- Oye, Mocosa... ten, para que no estés sola. -Dijo ella aventando al pobre cuervo que estaba sin vida asustandola.

La señora solo soltó carcajadas para cerrar la puerta de la bodega.

Amanda con la poca luz que la puerta transmitía en los lados ella recogió al cuervo que estaba sin su corazón latiendo.

Amanda- Esto fue mi culpa... perdóname. -Dijo ella ante aquel cuervo quien estaba en sus brazos.

Cuervo- Shhh, no le hables al muerto. -Amanda se sorprendio.

Amanda- E-Estas vivo... -Dijo ella sonriendo con alegría.

Cuervo- Por supuesto que estoy vivo, me hice el muerto para que cuando me dejara de golpear con el palo ya yo hacerme el muerto, kruak. -Dijo el en los brazos de la chica.

Amanda- ¿Quien te golpeó?.

Cuervo- Tu suegra me descubrió que iba a pedir ayuda para que te rescataron de este infierno que vives, porque ni para mí es bonito ver a una bella joven sufrir de esa manera tan cruel. Ella me amarro boca abajo para empezar a pegarme y matarme lentamente.

Amanda- Por favor... perdóname, fue por mi culpa que ella te hizo esto.

Cuervo- No te preocupes...

Amanda- Pero tranquilo, estoy bien...

Cuervo- Niña, que te golpeen, abusen y maltraten eso no está bien. Ellos solo lo hacen para divertirse.

Amanda- Lo se...

Cuervo- Pero eres admirable, haz aguantado mucho.

Amanda solo sonrio con debilidad aun teniendo los moretones que le dolían.

Cuervo- Mírate como andas, estas horrible con moretones.

Amanda- Sanaran... Escúchame bien, ellos no pueden verte. Así que te quedaras aquí escondido entre unas cajas para así que no te descubran.

Cuervo- Pero... déjame ir a pedir ayuda.

Amanda negó con una dulce sonrisa. Para así levantarse tomando al cuervo para así ver exactamente donde esconderlo.

Amanda- Estarás aquí. -Dijo ella escondiendo en unas cajas ocultas en la media esquina de la bodega en donde dejo al cuervo.- Cuando escuches que alguien de ellos dos venga tu cierras como puedas la caja.

Cuervo- Recibido.

En eso ella gira asustada como la puerta de la bodega se abre mostrando al hombre.

Hombre- Más te vale dejar la casa limpia.

Amanda- S-Si, querido.

El hombre la miró con seriedad para así retirarse dejándola sola.

Amanda- Ya sabes... -Le susurro al cuervo cuando estuvo cerca de el para tomar las escobas.

Cuervo- Si.

Amanda comenzó a limpiar la casa desde los pasillos, cocina, sala principal en donde le saco el polvo a las almohadas en donde se sentaban, saco polvo a los muebles de madera que estaba los jarros con flores.

Luego de limpiar se va a la cocina en donde estaban los cubiertos, platos y vasos en donde los toma y los pone en otro lugar para limpiar el estante.

Señora- Limpia bien. -Ordenó ella y Amanda asintio.

Cuando ella terminó procedió a lavarse sus manos y empezar a cocinar.

Señora- ¿Iras a otra misión?.

Hombre- Si, tengo que ir a un pueblo lejos de aqui, te dejare sola madre.

Señora- No te preocupes, aquí tenemos a esta mujer, no estaré sola.

Amanda- Y-Ya estará la comida... solo sean pacientes en cuanto la sirva.

Hombre- ¡Pues apresúrate!, que me tengo que ir y no me quiero ir con el estomago vacío.

Señora- Amanda eres demasiado lenta, dejas esperando a mi pobre hijo que tiene hambre.

Amanda- A-Aqui esta, ya señora, no se preocupe. -Dijo ella sirviendo en los platos.

La señora de cabellos negros y sujetado en un moño quien se levanto para con una seriedad y seguridad acercarse a lado de su yerna quien se puso más nerviosa sintiendo una presencia.

Señora- Déjame probar para saber que le darás a mi hijo. -Dijo ella con la cuchara probó la comida pero tuvo una idea en mente y con una sonrisa giro su cabeza observando a su hijo leyendo un libro.

Luego esa señora con una sonrisa se esparció la comida encima de sus pechos asombrando a la chica.

Señora- ¡Pero mira que es lo que hiciste, estúpida!. -Dijo ella mirando con enojo a la mujer quien rápidamente negó.

Amanda- ¡F-Fue usted quien se lo esparcio... señora no mienta...

No termino ya que sintió como el hombre la tomó de la muñeca con enojo.

Hombre- ¿¡Por que mierda le hiciste eso a mi madre!?, ¡Eres una idiota!.

Amanda recibió un golpe que la dejó el suelo para luego ser jalada hasta la sala en donde estaba cerca de la cocina.

Hombre- ¡Eres una maldita zorra!, ¿¡Como te atreves a hacerle eso a mi madre!?.

Amanda- ¡N-No fue mi culpa, e-ella fue créeme!. -Dijo recibiendo una cachetada.

Señora- ¡Eso es mentira!, ella misma me arrojo la comida.

Amanda- No... n-no mienta, por favor. -Pidió ella con sangre saliendo de su labio partido y de su nariz.- Le suplico...

Hombre- Eres una estúpida, mírate... hasta verguenza me das.

Amanda solo soltó lágrimas para ver sorprendida como el pie de su esposo impacto contra su mandibula inclinándola hacia atrás pegando su espalda en el piso.

Hombre- No entiendo, me case contigo para que seas útil. Pero solo insultas a mi madre sin sentido alguno diciendo que ella misma de lanzo la comida.

Amanda abrió sus ojos asustada al ver como otro golpe iba a ella, hasta que estiro sus manos.

Amanda- ¡Estoy embarazada!.

Exclamó tan fuerte que sorprendio a la madre e hijo por esas palabras.

Señora- ¿Estas... esperando a un bebé?.

El hombre fruncio el ceño para así tomar los cabellos de ella haciéndola chillar con dolor.

Amanda- Por favor, n-no me hagas daño.

El hombre sin decir más la lanzo hasta la bodega dejándola allí encerrada.

Amanda solo estalló en llanto ya que apenas hace una semana se entero por los síntomas que tenía, como anteriormente dijo su Fallecida madre, "una mujer debe de estar preparada, ante los vómitos, dolores de cabeza, mareos de un posible embarazo".

Afuera solo escuchaba como su esposo y suegra discutían mientras que la dejaban allí encerrada, el cuervo abrió la caja saliendo de ella.

Cuervo- ¿Te sientes bien?...

Amanda- No... les dije que estaba embarazada. -Dijo ella dejando el picó del cuervo abierto.

Aunque el luego con su ala palmeo la cabeza de la mujer estando el en el hombro de ella.

Cuervo- Tranquila... veras que pronto vendrá la felicidad para quien más solo necesita.

Los llantos silenciosos de ella solo lo podía escuchar ella y su nuevo compañero, quien había estado con ella toda la noche que estuvo en esa bodega encerrada.