| Episodio 14 |
Amanda- Muchas gracias. -Agradecido por el producto.
Xx- No gracias a usted, señora. -Dijo el encargado del puesto sonriendo.
Amanda suspiro aún caminando mientras que tenía a su pequeña hija en su pecho con una manta que la unía a ella como un bolso.
Amanda- Listo, las compras para la cena ya están.
Al llegar a su casa abrió la puerta y la cerró para quitarse los zapatos y adentrarse al pasillo.
Senjuro- Bienvenida. -Dijo el sonriendo viendo a la mujer.
Amanda- Senjuro, haré la cena así que ¿Quieres ayudarme?. -Pidió ella sonriendo levantando las bolsas de su mano derecha.
Senjuro- Si, claro. -Dijo sonriendo.
Así Amanda fue a la cocina poniéndose poniéndose zapatos que estaban en ese lugar para luego dejar las bolsas.
Senjuro- Logro entrar las cosas que necesitaba, eso es bueno.
Amanda- Si, en los puestos del lugar habían muchas cosas.
Senjuro- Espere a que lleguen las fechas importantes.
Amanda- Si, esos lugares se llenan de personas y de cosas nuevas para vender.
Amanda empezó a deshacerse el nudo de la manta y tomar a su hija quien jugaba con su cabello.
Senjuro- Ume eso es malo. -Dijo el a la bebé.
Amanda- Bien haré la cena.
Senjuro- Si.
Amanda puso a Ume en otro lugar de la cocina en donde estaba una manta y un juguete.
Senjuro empezó a cortar los vegetales que pedía Amanda quien hacía todo lo demas.
(.....)
Senjuro- Quedo delicioso.
Amanda- Gracias.
Senjuro- Bueno tus comidas son prácticamente ricas.
Amanda sonrio para luego darle un poco de comida a Ume quien abrí su boquita contenta.
Amanda- Al parecer a Ume le gusta su comida. -Dijo viendo a Ume comer.
Kyojuro- ¡Ya llegue!. -Anuncio su llegada el Pilar, Amanda sonrio para levantarse.
Amanda- Tu cena tranquilo que iré a ayudarlo.
Amanda dejo a Ume en manos del chico para así ir a darle la bienvenida al cazador.
Amanda- Bienvenido. -Saludo ella pero se sorprendio al ver como Kyojuro tenía un ramo de flores.
Kyojuro- Son para ti. -Dijo el sonriendo, ya estaba haciendo eso desde el dia en que casi la besaba, ese dia se prometió conquistar a Amanda de una forma especial.
Amanda sonrio con sonrojo tomando el ramo de flores rojas y amarillas.
Amanda- Gracias, muchas gracias, Kyojuro.
Kyojuro- Se que son tus favoritas pero no entiendo porque, aun así te las traigo y otros días te traigo otras.
Amanda- No debes de hacer eso. -Dijo y Kyojuro se acercó a ella para darle un beso en la frente y separarse con una sonrisa.
Kyojuro- Quiero darle lo que te mereces. -Dijo el haciendo que la mujer sonreirá.
Amanda- Gracias. Oh, ve a lavarte las manos que la cena esta lista.
Kyojuro- ¿Enserio?, ¡esta bien!.
Kyojuro se fue al comedor encontrándose a su hermano quien le daba de comer a Ume.
Senjuro- Bienvenido, Hermano.
Kyojuro- Hola Senjuro. ¿Como te encuentras?, ¿te divertiste?.
Senjuro- Siempre me divierto con Ume, ella al estar gateando le gusta que la atrapen o que la eleven.
Kyojuro- ¡Eso es bueno!, que no te sientas incómodo ni solo.
Senjuro- Jamas.
Kyojuro se dirigió a la cocina para lavarse sus manos encogiendo las mangas de su uniforme.
Amanda- Ven, dame tu capa. -Dijo ella atrás de Kyojuro quien sonrio para girar y mirarla mientras que se quitaba su capa blanca y llamas.
Kyojuro- Enserio gracias, Amanda.
Amanda- No es de agradecerme, eso es lo que tengo que hacer.
Kyojuro- Solo déjalas allí, luego la lavo yo.
Amanda- No. -Negó cerrando sus ojos.- Lo haré yo.
Kyojuro vio como ella doblo la capa para dejarla en la losa cerca del balde de agua que ocuparía para ir la a lavar al río junto con la otra ropa.
Amanda- Después de cenar iré al río.
Kyojuro- Pero va a anocher pronto.
Amanda- Tranquilo, estaré bien.
Kyojuro- ¡Me niego rotundamente!, no permitiré que te arriesgues así, así que permiteme que mañana te acompañe.
Amanda sorprendida no tuvo de otra que asentir con su cabeza.
Amanda- Esta bien, me rindo. -Dijo sonriendo, para hacer sonreír a Kyojuro.
Kyojuro- ¡Bien!, ¡Ahora a comer!.
Amanda soltó una suave risa al saber que su amigo era muy comelon.
Kyojuro- ¡Sabroso!, ¡sabroso!, ¡sabroso!. -Comentaba haciendo feliz a Amanda quien había preparado para cena con ayuda de Senjuro.
(.......)
Amanda- Lo lavas así y luego le das vuelta.
Kyojuro- ¿Asi?.
Amanda- Si, así. -Dijo ella sonriendo mientras que le enseñaba a Kyojuro como lavar ropa.
Cuando terminaron Kyojuro ayudo a Amanda a retorcer la ropa para dejarla húmeda.
Amanda- Tienes mucha fuerza, me ayudaste mucho en retocer la ropa.
Kyojuro- No fue para tanto, si necesitas ayuda dimela y con gusto te ayudare.
Amanda- Lo tendré en cuenta.
Ambos empezaron a caminar para ir a su hogar.
Cuando llegaron Amanda solo fue al pateo trasero a tender la ropa, Kyojuro se recargo en el marco de la puerta cruzados de brazos con una sonrisa mirando a Amanda.
Kumo- Como que aquí huele a un romance. -Dijo el cuervo en el hombro del Pilar.
Kyojuro- ¿Eh?, ¿D-De que hablas?.
Kumo- No me mientas Kyojuro, estas sintiendo cosas por Amanda eso es lo más seguro.
Kumo empezó a decir cosas a pesar que recién había llegado de su pequeño viaje de exploración para cuando le toque otra misión ya reconocer todo.
Kyojuro miraba a Amanda extender las sabanas y ropa colgandolas en el sol y bajo el viento que las hacia extenderse y moverse.
Kyojuro- Creo... que si, me estoy enamorando de ella.
Kumo- ¡Bravo!, ¡Kruak!. ¡Por fin lo reconoces!.
Kyojuro- Ya pasaron 4 meses, hoy se lo diré.
Kumo- ¿Le dirás que la amas?.
Kyojuro- Si.
Kumo- Quiero ver eso.
Ambos vieron como Amanda tomó la canasta al terminar de colgar la ropa.
Amanda- Listo. -Dijo quitándose los zapatos para entrar al pasillo exterior.- Ya tu capa estará lista para mañana.
Kyojuro con Kumo vieron como la capa del cazador estaba colgada secándose en el sol.
Kyojuro- Nuevamente gracias Amanda.
Amanda- No. -Negó ella para sonreir.- No debes porque preocuparte, lo mínimo que puedo hacer es ayudarlos.
Kyojuro sonrio dulcemente suspirando para así ver como Amanda se retiro y fue a dejar la canasta en el almacén que tenían.
Cuervo- ¡Órdenes!, ¡se le incita a Kyojuro Rengoku el pilar de llama ir en una misión!, ¡se dice que están desapareciendo muchas jóvenes en el pueblo!.
Kumo- ¡Como molestas, cuervo!.
Cuervo- ¡Deja de ser metiche!.
Kumo- ¿¡Quieres pelea!?.
Cuervo- Ándale.
Amanda- Y-Ya dejen de pelear.
Kyojuro- Iré inmediatamente.
Amanda sujetaba a su cuervo mientras que Kyojuro el suyo.
Amanda- Ten cuidado.
Kyojuro- Tranquila.
Cuervo- El demonio también se encuentra en estos rumbos. ¡debería de tener cuidado señora Rengoku, Kruak!.
Amanda se puso roja de golpe abrazando contra su pecho a Kumo.
Amanda- ¿¡S-Señora Rengoku!?, ¡T-T-Te equivocas, y-yo solamente soy amiga de Kyojuro!.
Cuervo- Aja, y yo soy una gallina que vuela.
El cuervo se retiro aleando sus alas mientras que dejaba a la pobre chica sonrojada.
Kyojuro- Me iré a preparar. -Dijo el para así mirar a Amanda quien asintio apenada.
Amanda- Esta bien. -Dijo observando como su amigo se retiro.
Amanda se dirigió hasta su habitación en donde observo a su pequeña hija dormir tranquilamente a lado de Senjuro quien dormia profundamente cuidando de la pequeña.
Amanda- Mis amados niños... -Murmuro ella con una dulce sonrisa.
Ella consideraba a Senjuro como si fuera un pequeño indefenso a lo cual necesitaba a su madre, ella misma se prometió cuidar y proteger a los dos niños que dormian en su futon. Ambos eran importante para ella al igual que Kyojuro.
Amanda suspiro sonriendo dulcemente para así acariciar los cabellos de Senjuro y Ume.
Shinjuro- Oye, Mocosa. -Abrió el la puerta mientras que mantenia su fruncido ceño.
Amanda- Señor Shinjuro... -Dijo girando su cuerpo mientras se mantenia sentada.- ¿Que necesita?.
Shinjuro- ¿Donde esta?.
Amanda- ¿K-Kyojuro?.
Shinjuro- Si, ¿de quien mierdas iba a hablar?.
Amanda- Lo lamento señor, el está en una misión.
Shinjuro- Tss... que patético. -Dijo el retirandose.
Ella suspiro para luego sorprenderse al escuchar el llanto de su hija.
Amanda- ¿Que sucede, Ume?. -Pregunto la chica mientras cargaba a Ume, Senjuro abrió sus ojos para así sentarse tallandose sus ojos.
Senjuro- Señora Amanda, perdón... debí de cuidarla pero me quedé dormido.
Amanda- No te preocupes, hiciste bien en descansar. -Sonrio ella teniendo en sus brazos a Ume.
Senjuro sonrio con leve sonrojo, para luego ver como Ume no lograba calmarse.
Amanda- Tal vez... es porque tenga hambre. -Dijo ella y sacó uno de sus pechos de su yukata para así acercarlo a la pequeña boca de su hija aún así ella solo lloraba.
Senjuro- ¿Por que no quiere?.
Amanda- No lo sé, tampoco se siente que se haya ensuciado la manta... -Dijo algo extraña por el comportamiento de su hija.
Senjuro solo veía con sus cejas juntas a Amanda como ella trataba de tranquilizar a Ume.
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