Drabble: Palabras que se repiten.
Drabble: Palabras que se repiten.
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Las palabras son crueles; lastiman y hierren, perforan en lo más profundo y calan hasta los huesos. Corroen el alma y desgarran heridas sangrantes que ninguna daga podría provocar.
Los golpes dejan moratones; los cuchillos dejan cicatrices. Pero las palabras destruyen el alma; y perforan inhibiciones. Levantan murallas de angustia y agitan los mares de las inseguridades.
Damian lo sabe bien; ha estado sangrando toda su vida, no hay mejor testigo que pueda dar veredicto a tal afirmación. Las palabras son el arma más letal que ha conocido; y la única que es realmente capaz de lastimar a las personas como ellos. Niños que conocen el dolor del castigo desde la cuna. Niños con piel de acero y un cuerpo insensible al filo de un arma. Niños que llevan el infierno reflejado en sus miradas y la sangre que mancha sus manos. Niños con recuerdos impregnados de miradas vacías y tortura en forma de caricias.
Niños que nacieron con la muerte en sus manos y la condena del mundo sobre sus cabezas.
Eso es lo que él piensa; mientras corre tras la melena oscura de Maya, que se agita en su carrera sin dirección aparente. Las lágrimas de Maya se deslizan por su rostro, ella intenta cubrirlas con su mano mientras sus pasos la guían por las escaleras.
Damian no necesita verla a la cara para saber que está llorando. Las palabras duelen; lastiman y dañan.
Damian lo sabe mejor que nadie.
Es en la azotea donde le da alcance; Maya llora sentada mientras se acurruca sobre si misma, abrazando con fuerza sus rodillas. Intenta ocultar su rostro del mundo mientras desesperadamente parece querer fundirse con la pared que sostiene el peso de su espalda.
- No eres un fenómeno, ni un monstruo; ni tú ni yo - Damian lo susurra al viento; las palabras que a menudo se dice a si mismo en días malos. Los días donde las palabras pesan y los recuerdos golpean con fuerza en su memoria que nunca olvida.
- ¿Entonces que somos? - La oye preguntar; no lo mira, ella nunca lo mira cuando derrama lágrimas de sal. El dolor no es una emoción que tengan el privilegio de expresar. Ellos no nacieron destinados a sentir. Solo a ser útiles.
- Nosotros - Se toma un minuto para pensar en sus palabras; mirando el cielo de colores azules. Damian recuerda todas las veces en que seria él en el lugar de Maya; derramando lágrimas olvidadas y enmudeciendo gritos de ayuda.
Damian aún hoy se aferra a las palabras de Grayson; susurradas en un abrazo cálido y en el silencio de la noche. - Nosotros somos el resultado de un mundo cruel - Las palabras abandonan los labios de Damian como un mantra bien ensayado. - Somos el resultado de los pecados de nuestros padres. - Se recuerda a si mismo; porque el a menudo también lo olvida. - Somos las consecuencias del abuso infantil. Somos niños que fueron lastimados; nosotros somos las víctimas de toda la pudrición y las cosas malas que ocurren en este mundo. - Termina su discurso parafraseando las palabras de Grayson. Damian no sabe si cree en ellas o no; pero él cree en Grayson, así que algunas verdades deben guardar.
- Si somos las víctimas; ¿Por qué el mundo nos acusa y nos señala como si fuéramos los malos? - Es la respuesta gritada con dolor; años de silencio desgarrando el viento en un grito de furia y resignación.
- No lo sé - Es todo lo que el niño de pie en la azotea puede responder. - El mundo es cruel. Y tal vez necesita a alguien a quien culpar; alguien que se haga responsable de las consecuencias de todo lo malo que ocurre en el mundo. Tal vez; como ya estamos lastimados, tal vez piensan que no importa si nos herimos un poco más. Ya que estamos manchados; tal vez piensan que no importa si nos ensuciamos un poco más. O tal vez es más fácil culparnos a nosotros; que ya estamos tan dañados que ya hemos olvidado como defendernos.
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