Dallas había tenido un dia agotador. Era cierto que los criminales nunca descansaban, por lo tanto, ella tampoco. Habia tenido un robo a un banco y una discoteca llena de inocentes.

Los criminales siempre con sus dichosas armas amenazando, pero ella y sin que la vieran, ya que estaba escondida en las sombras, con su poder derritió las armas y les dio pelea hasta que vino la policía y se los llevo.

Se encontraba cansada, hambrienta y sucia, asi que lo primero que haría seria darse una buena ducha calentita para que le relajase los musculos.

Volvió a recordar porque lo hacia y lagrimas empezaron a caer por sus mejillas, aunque no se notaban por el agua de la ducha.

Se sentía tan vacia da igual lo que hiciera, el hueco que dejo, no lo podía llenar con nada.

Y otras veces, el dolor era tal, que parecía que alguien le estaba apuñalando el pecho; tenia que taparse la cara con la almohada para acallar los gritos que no lograba retener.

Salio de la ducha tapándose con una toalla y se miro al espejo; ya no se reconocia, ese brillo en su mirada que siempre había estado en ella, había desaparecido. La sonrisa que la caracterizaba no aparecia por ningún lado y sus mejillas normalmente coloradas, lucían palidas.

Todo eso a Dallas le daba igual, no estaba preocupada en como luciera, solo le interesaba estar en pie para seguir ayudando en lo que pudiera.

Cuando termino de vestirse, fue a la cocina y se hizo la cena. Al terminar, recogio todo y decidida a irse a dormir, se fue a su habitación.

Pero el timbre la detuvo; fruncio el ceño ya que nadie sabia donde vivía, se había asegurado de ello.

Llego a la puerta y miro por la mirilla; rodo los ojos.

Genial - pensó - ¿no me puede dejar en paz?

Abrio la puerta y le vio.

- ¿Qué quieres, Bruce? - dijo seca.

- Hablar contigo - dijo ignorando el tono - a pasado tiempo.

- No el suficiente.

Por algo quería estar sola, odiaba esas miradas de pena.

- ¿Me dejarías pasar?

Sabia que Bruce no se iria hasta que le dijera eso para lo que había venido asi que se hizo aun lado y lo dejo pasar.

Cuando estuvieron en el salón, Dallas se cruzo de brazos impaciente.

- ¿Y bien?

Bruce se dio la vuelta y la miro.

- Se que sigues ayudando a inocentes continuando con...

Su legado - pensó para sus adentros.

- Al grano, Bruce - si volvia a pensar en el, volveria a tener una crisis, y no quería, al menos no delante de Bruce.

- Voy a formar un equipo con gente muy especial y quiero que formes parte.

- No - ella se las apañaba mejor sola; no quería tratos con mas personas - ya sabes donde esta la puerta.

- A Clark no le gustaría verte asi - Bruce sabia que era un golpe bajo pero quería hacerla reaccionar.

Y vaya que lo consiguió; de pronto todos los cristales se rompieron y con un movimiento de muñeca, lo pego a la pared.

- No-vuelvas-a-mencionar-su-nombre -dijo entredientes; bajo la mano y Bruce se aparto de la pared - será mejor que te vayas antes de que te haga daño.

- Necesito tu ayuda, Dallas - dijo Bruce abriendo la puerta - el mundo nos necesita; si cambias de opinión ya sabes donde localizarme.

Al decir que el mundo los necesitaba, Bruce sabia que cedería.

Dallas suspiro tranquilizándose; estaba claro que si el mundo estaba en peligro, no podía negarse.

Sentiria que le estaba fallando a el.

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Bruce y Dallas se encontraban en un bar el primero se dirigio a un hombre que estaba en la barra mientras que ella se mantenía un poco alejada pero sin perderlos de vista.

- Necesitamos su ayuda - hablo Bruce - hay un hombre que viene del mar todos los inviernos cuando la gente tiene hambre, viene con la marea del rey.

- Hay icebergs en el muelle, el ultimo barco zarpo hace cuatro meses - dijo uno con el cabello largo y ojos azules.

- Pero el no viene de un barco - siguió Bruce - hay enemigos que vienen de muy lejos. Estoy formando un equipo para defendernos de ellos.

Dallas se sentía fuera de lugar y se estaba agobiando al estar rodeada de tanta gente, asi que salio afuera. No le importo el frio, mas bien lo agradeció; respiro profundamente llenando sus pulmones de aire fresco. Después de unos segundos volvió a entrar para ver como le iba a Bruce.

- Te dare treinta mil si me dices que son esas cajas.

Dallas siguió la dirección donde señalaba y pudo ver unos dibujos de unas cajas con algo grabado en ellas.

- ¿Y si se larga?

Al parecer, Bruce había hecho enfadar al hombre; era su especialidad. Esa y capturar a los malos de Gotham, pero eso ya era otra historia.

- Al menos dime donde esta Atlantis - insistió Bruce; el hombre lo cogio del cuello y lo aplasto contra la pared - Arthur Curry, también conocido como el protector de los oceanos; Aquaman.

Dallas no tenia ni idea de quien era ese tipo, pero con un movimiento de muñeca le separo de Bruce sorprendiéndolo.

Aquaman era un ser poderoso, y que una simple niña lo hubiera movido con un simple movimiento de muñeca, lo había descolocado.

- ¿Qué eres? - se acerco a ella para intimidarla, cosa que no sucedió.

- Se llama Dallas, es una bruja poderosa y forma parte del equipo - contesto Bruce por ella.

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Dallas iba detrás de ellos mirando la costa mientras Bruce volvia con sus intentos de convencer a Aquaman.

- Asi que tu te disfrazas de murciélago - dijo Arthur - Uh...esta bien.

- He trabajado veinte años en Gotham.

- Hum; hey lamento haberte empujado. A veces me pongo agresivo; pero no cuenten conmigo. Ya tengo suficiente con que un tipo de Atlantis me diga que haga esto y que haga lo otro.

Arthur comenzó a quitarse la ropa que llevaba encima y metio los pies en el agua.

- ¿Conoces a Superman? El murió peleando a nuestro lado.

- Bruce - Dallas apretó los puños intentando controlarse para no darle un buen puñetazo -¡ no sigas por ahí!

Arthur se dio cuenta del dolor en la mirada de la chica.

- Me estas dando la razón - respondio adentrándose mas en el agua - regresen por donde vinieron - se sumergio sin intenciones de volver.

Dallas se puso enfrente de Bruce para encararle.

- Eres un gillipollas - lo miro furiosa - te dije que no volvieras a mencionarlo.

- No importa si asi consigo que se unan.

- Cierto, solo importas tu y tus convicciones - dijo con rencor.

Ella sabia que los dos siempre se habían odiado y que ahora Bruce usara su muerte como excusa para convencer a los demás, la traía de cabeza.

- Deberíamos volver - dijo; no quería discutir con ella.

Dallas bufo, dio media vuelta y se marcharon a Gotham.