Lo que más me temía estaba por suceder y no iba a permitir.

La Lune cruel, con odio, rencor y sed de sangre, había estado en latencia y saber que ellos vienen por nosotras y los que amo están en un peligro inminente, la despertó. Nos dio el aviso solo por los viejos tiempo, pero no nos ayudaría, ni diría más. Me rompió el corazón su frialdad hacia nosotras, pero lo comprendía. Esta vez no dejaríamos que tocaran a nadie, no importaban las consecuencias.

Debía perderlo.

Debía romper lo único bueno que tenía en esta miserable vida.

Cameron se convirtió en eso que no sé como explicar y que no necesito explicaciones. Porque el amor va más allá de una etiqueta, más allá de palabras y acciones. Es algo indestructible, hermoso y que ahora tendré que quebrar. Me dolía con el alma idear un plan para terminar con Cam. No quiero, no, no.

Me quema en el alma, tener que decirle adiós.

Haría lo posible por pasar los últimos días con él, hacerlo inolvidable para ver si él entendía que estaba obligada a hacer esto. Me encargaría de hacerle saber cuánto significa para mí, cuanto me importa, porque quiero que eso sea lo que recuerde de mi y no lo que pueda salir a la luz. No recuerdo haber llorado por alguien que no fuese de mi familia, pero Cam ya pertenecía a mi corazón y no me fue difícil soltarme a llorar a medianoche sobre mi piano. En cada maldito crimen me mantuve fría, calculadora y sin empatía, pero con él todo eso se convertía en cenizas. No tenía muchas elecciones; lastimarlo yo, o que lo maten ellos. Esa oscura noche lluviosa, no deje de ver la luna con lagrimas en los ojos, escuchando a Nyx romper todo lo que veía. Ambas por fin éramos felices, por primera vez sentíamos que éramos más que experimentos.

Y debíamos acabar con esa estúpida ilusión. Éramos lo que éramos. No había nada que pudiéramos hacer para cambiarlo. Nosotras estábamos malditas.

Uno de nuestros grandes defectos es que soñamos que un día podríamos estar en paz. Que olvidarían lo que somos. cargábamos con cadenas que no había forma de romper.

💙