Ya era momento de regresar a la vida.

Nyx y yo, éramos como almas perdidas en una gran y vieja cuidad. Salíamos muy poco de la casa de mis padres, y cuando adquirimos el departamento, la cosa no cambio. De vez en cuando me gustaba subir a nadar, salir en mi motocicleta a conducir por toda la carretera, e ir por un chocolate francés a una cafetería cerca de la casa. Nyx salía más que yo ¿A dónde? No lo sé. Cada una necesitaba su espacio, su tiempo para sanar y no me preocupaba por ella, sabía cuidarse sola. Nos manteníamos en un perfil bajo. Si salíamos, no hablábamos con nadie, al menos no más de lo necesario. No teníamos amigos. Nada. Solo éramos nosotras contra el mundo.

En el ultimo mes, nos la habíamos pasado haciendo experimentos y los malditos exámenes para no entrar de cero a la carrera. El director y mi padre, nos explicaron como funcionaba el IIBM; "Cada generación tiene un primer lugar, ese estudiante... ". Me importa poco su pirámide y estructura plástica. Sinceramente, no me interesaba. Yo iba a romper todas sus pirámides y tonterías de clasismo.

Me valía madres un 10 en mi boleta.

Me importaba un rábano, ser la "número uno".

No lo necesitaba. Estaba diseñada para ser mejor que todos. Además, no pensaba quedarme en el instituto para seguir con mi crecimiento científico y mucho menos vivir en esta ciudad, con dolorosos recuerdos.

Fingí que escuchaba, cuando en realidad pensaba en cómo iba la canción que sonaba cuando veníamos para acá y en que íbamos a comer. Yo quería lasaña, pero Nyx siempre se ponía sus moños. A la que realmente le importaba todo ese asunto, era a Nox. Ella tenía que saber cada detalle de todo; estructura, fechas, números, vidas ajenas, quién, cómo, cuando, donde, porqué, a que hora, mañana, ayer, día, noche, etc. Así que cuando la explicación terminó, le valió madres que yo tuviera hambre y me arrastró por todos y cada uno de los edificios. Pasamos por los laboratorios, salón de clases, auditorio y cada mendigo rincón del IIBM. Mi hermana siempre hacía esto, porque si no se vuelve loca. Yo no. Yo tan solo ocupaba ver el espacio, de lejos, por unos segundos para entender todo, saber lo que pasaba y memorizarme cada nanopartícula de vida que estuviese por ahí.

Una vez la niña quedo satisfecha, nos pudimos largar. Mañana sería nuestro primer día de clases, pero lo más importante de todo, nuestros compañeros se enterarían de nuestra existencia. Y tal vez no les haga mucha gracia que dos chicas, de la nada, les quiten el primer puesto.

Al día siguiente no entramos a clases. Llegamos antes que todos, yéndonos directamente a nuestros laboratorios. Mi madre decidió que fuera así. Si llegábamos así, de sorpresa y sin que nadie supiera quien éramos, podrían enterarse de la jugada y estar prevenido. Además, si nos veían llegar con mis padres, entenderían que no nos pueden tocar.

La revelación de la pirámide.

Nyx y yo, nos quedamos lejos viendo la bomba desde una ventana estratégica. La primera en ver la lista fue una pelirroja, que de seguro Nyx me dijo su nombre, pero no lo recuerdo. La roja casi se desmaya cuando leyó lo que decía la lista. Se sentó en una banca cercana y se jalaba las greñas con desesperación. Me comencé a reír de una manera burlona y cruel, y mientras más de nuestra generación leía el papel, más me reía del pánico que tenían.

Sin embargo, un chico rubio, muy alto por cierto, entró a escena. Absolutamente todos se quedaron petrificados ante la presencia de este ser. El chico imponía y parecía ser el que llevaba las riendas de la generación, como si fuera el más importante de todos. Supuse que él, había sido el numero uno. Fue entonces donde me regañé a mi misma por no prestarle atención a Nyx, puesto que me dijo los nombres de todos, pero como me vale madres la vida ajena, no la escuché. Y vaya que si quería saber el nombre de este chico. No era común. Tenía un aura demasiado intensa, que emanaba una inteligencia y seguridad natos. Y bueno, de lejos se veía muy bien. Cuando le cayó el 20 de lo que sucedía, salió como alma que lleva al diablo a ver por sus propios ojos la lista. Empujó a quien se le a travesó en su camino, importándole un cacahuate la seguridad del prójimo. Me cayó bien. En el momento que leyó la lista, no tardó ni un segundo en procesar la situación y me di cuenta ahí, que era de cuidado. Un hombre de armas tomar, ya que ni se lo pensó y arranco el papel de la pared, para después salir corriendo hacía administración.

Mi hermana se alteró ante ese movimiento de él. Yo me mantuve serena, sabía que el chico no conseguiría ninguna información. Después de un silencio entre nosotras, me ataqué de risa. Nyx me regañó, pero no podía evitar reírme ante lo patética que era la situación. Realmente les importaba una estúpida pirámide.

No pasaron tantos minutos cuando un caos se formó a medio pasillo. Me era increíble creer que no nos hayan visto, aunque mejor para nosotras. El chico rubio se le puso a la pelirroja, diciéndole cosas super crudas e hirientes. Sus palabras no contenían ni un gramo de sensibilidad y mucho menos de filtros. Dijo las cosas, tal y como las pensaba, y eso llamo mucho mi atención. Supe desde ese momento, que él sería nuestro mayor problema. Porque a diferencia de los demás, el comprendió de una lo que sucedía y actuó, no como los demás que se quedaron parados como mensos.

Él quizá, podría estar a mi nivel.

!Heterocromaticos¡

¿Cómo están?
¿Qué les pareció la mente de Lune?

Como ven no es una historia como tal. Son pensamientos de Lune. Quiero aclarar que unos pensamientos pueden ser muy largos y otros muy cortos. Y que Lune escribio esto no al mismo tiempo que sucedía. O sea que esto lo pudo escribir semanas después que pasó.

Sin más que decir, los leo en el siguiente pensamiento.

Love u

DNA