Te encontraré
"Lamento que tenga que ser asi. Tengo miedo, cariño, no te imaginas cuanto, y aunque no quisiera, está es mi única opción, si no he sido sincero es porque estos días a tu lado han sido tan felices para ambos, dolía el solo pensar que podria borrar tu bella sonrisa porque yo verdaderamente te amo, Namjoon. Es una lástima que mi culpa no me deje decirtelo, aún así, espero que este último retrato te muestre tu increíble belleza y refleje todo mi amor.
Por favor, olvidame y sé feliz con una de las tantas personas que te aman, o espérame y sufre solo un poco más por mi.
Taehyung."
Y nada más, solo esas palabras en un papel arrancado de un cuaderno, y un retrato a lápiz de si mismo durmiendo, en el dorso. Era lo último y único que le quedaba de Taehyung, además de sus recuerdos, esos por los que tantraba a diario, temiendo de que desaperecieran junto a él, como si en la locura de su tristeza creyera que todo fue tan bueno para ser real, que era una ilusión de su perdida mente.
Era cruel, más cruel de lo que él creía, todo ese tiempo juntos, su correspondido amor, todo perdido, y no podía entender por qué. Lo odiaba, odiaba sentirse así, odiaba comprender lo ilusionado y feliz que estaba para no notarlo, odiaba saber que posiblemente Taehyung llevaba semanas planeando huir así, se odiaba porque aún creía él, porque aunque lo abandonó y con lo poco confiable que eran sus palabras, le daba el beneficio de la duda, creía que había una fuerza mucho mayor que lo orilló a ello, realmente buscaba una buena razón y aún así, pasó tal vez una o dos semanas llorando en la soledad de su departamento, perdido en su melancolía, sin ningun apoyo, desorientación en du propia penumbra, olvidado todo a su alrededor y permitiéndose ser todo lo miserable que quería.
Llegó al trágico punto de no saber siquiera qué hora o día era, sentía la pesadez del tiempo acorralarlo, y se preguntaba cuánto tiempo más iba a tener que aguantar para terminar con esa pesadilla de sentimientos que le destrozaban por dentro, esperando a que una señal le ayudara a terminar con todo eso, una señal que entró a su departamento sin preguntar, buscándolo desesperado por cada rincón de su casa, llegando a su habitación, esa que apestaba a alcohol barato y que se encontraba desordenada de pies a cabeza.
—Mierda, no creí encontrar un lugar que oliera peor que mi habitación de torturas, pero me sorprendes, Nam— Ese chico, mucho más tranquilo por encontrarlo relativamente bien, se acercó a su cama, su lugar seguro, en donde se la pasó acurrucando bebiendo diario —Ah, nunca espere verte así, ¿Taehyung tienen mágica o algo así?— Parecía no haber sido consciente de su presencia hasta que tocó su cabello en una simple caricia, sintiendo de forma repentina esos brazos rodear su cuello en un abrazó que no dudo en corresponder.
—Hoseok... Extraño a Taehyung... ¿por qué me dejó? Dijo que me amaba y aún así... Se fue, creí que todo estaba bien... Que no habría más problemas— Temía llegar a propasarse como muchas otras veces sintió cuando se encontraba entre los brazos del hombre al que amaba, pero por más débil que fuera a los acercamientos de Namjoon, verlo de esa manera, simplemente lo destrozó y su mente no podía pensar en nada más que intentarse ser su consuelo con ese fuerte abrazo.
—No estoy seguro por qué, pero por eso te ayudare a encontrarlo. En esté estado no podras hacer nada, además llevas semanas sin ir al trabajo, no sé si tu padre lo haya notado, pero todo se acumuló, Nam, y esa empresa no funciona sin ti...— Su abrazo se intensificó por parte de Namjoon, hasta pudo sentir como sus dedos de aferraban a su camisa, y Hoseok tembló por su toque tan certero —Lamento haber tardado tanto, Seokjin no ha dejado de trabajar, es como si hubiera aceptado todas sus propuestas de trabajo de una sola vez, y como no ha hablando con su padre sobre dejar lo otro, estoy a cargo de todo eso. Tampoco se muy bien porque Jungkook no ha venido, pero parece también estar desbordado con encargos, es extraño, si no lo hubiera visto varias veces junto a tu padre, creería que esta muerto, ni siquiera a respondidos mis mensajes... Esta situación es una basura que necesitamos acabar— No pudo más con esa nerviosa cercanía, y por más tranquilo que intentase actuar ,tuvo que alejarse de él, con la escusa no dicha de abrir sus cortinas, para dejar entrar la luz solar a esa penumbrosa habitación, notando de inmediato al voltear el brillo en sus ojos por sus lágrimas, sus ojeras pronunciadas, y su descuidado aspecto. Se lamentó por pocos segundos y se preguntó para si mismo, dónde estaba su Namjoon —Ahora ve a darte un baño mientras limpió tu apestosa casa, luego desayunarás y te llevaré a tu trabajo, pensáramos en un plan y encotraremos a Taehyung para que yo pueda golpearlo ¿está bien? Así que, por favor, vuelve.
Hubo un brillo inusual en sus ojos, pensó que tal vez fue por la repentina luz, o por ser recientemente despertado, o sus propias lágrimas, y hasta por la motivación repentina, pero fue por él, por su emoción y apoyó audaz, por llegar a él y levantarlo luego de todo lo que había pasado entre ellos. Hoseok era un gran amigo y parecía que a penas lo notaba.
—Eres el sol, Hoseok...— Fue apenas audible, y hasta podría decir que lo dijo por como él sol lo iluminaba esa mañana, pero no importaba la razón, el solo se levantó de su cama, asintiendo ante la idea y caminando, algo mareado y desorientado hasta su baño, dejando a Hoseok en su habitación con un sonrojo que a penas percibió.
Aunque estaba contentó por el abrazo y las palabras de Namjoon, lo estaba aún más por ver que lo intentó, que no le tomó mucho tiempo convencerlo de salir de esa etapa de tristeza que lo consumía, y que solo horas después, ya tenía de nuevo a ese serio hombre formal, en un escritorio repleto de papeles que su secretaría había traído, con trabajo hasta el cuello pero con una mirada sutil mucho más animada que la de esa mañana.
Iba a dejarlo, para que por si mismo continuará, prometiéndole que volvería a la hora del almuerzo, pero Namjoon lo detuvo, serio, dejando escapar de sus labios un solo nombre uno del que ya había escuchado y del que prácticamente sabía todo, Park Jimin.
Lo llamó, claro que lo hizo, hasta lo convenció tratándose a si mismo como la mano derecha de Namjoon, ofreciéndole una invitación para cenar a través de esa llamada, recibiendo una emocionada afirmativa del otro lado de la línea de una alegre y agradable voz, que le decía que estaba disponible y que en unas horas estaría bien. Hubo un cordial y común saludo entre ambos y horas después se encontraba como el chofer de un lujoso automóvil, llevando a Namjoon al formal y reservado restaurante para a encontrarse con ese joven periodista.
—Nam, ¿estás seguro de esto? Sé que Park Jimin ha sido discreto ya con muchas cosas, pero no sería involucrarlo demasiado...— Intentó ser sutil al mencionarlo, más porque no quería ser el, quien dudará de las ideas de Namjoon.
—Puede ser, pero creo que puedo confiar en él, además, yo debia llamarlo si todo salía mal... Creo que ese momento llegó— Hoseok ocasionalmente lo miraba por el espejo retrovisor, pero él únicamente observaba por la ventana del vehículo, casi perdido en sus propias palabras —Por ahora es mi única esperanza... Es muy probable que Taehyung este con su cuidad natal, aunque con el tiempo que paso, podría ya no estar allí, o también podrían estar con la familia de Yoongi. Ah, no sabemos mucho sobre la vida de ese chico ¿verdad?
—Sí, el tiempo que lo investigué no salió de su departamento, apenas logré saber que existía por ciertas conversaciones de Taehyung, pero luego Seokjin y tú simplemente se acercaron, así que no continúe investigando— Lo recordaba, ese día que fue a su departamento, lo emoción en su mirada ante su propuesta, su sonrisa hermosa y la felicidad palapable por lograr retratarlo. Aún recordaba con anhelo a ese Taehyung —La única forma de saber sobre Yoongi es hablando también sobre él con Park Jimin o con... Seokjin— No lo había notado hasta la mención de su nombre, pero su hermano no sé había mostrado siquiera tristes los pocos días que lo vio, y hasta se lo notaba feliz en las decenas de publicidades casi exageradas que se mostraban por el centro de la cuidad.
—Hoseok... ¿Por qué... El rostro de Seokjin está en toda la cuidad?— Conciente de su propia mirada perdida, notó por fin como su hermano se encontraba en más publicidades de la normal, al punto de ser molesto para alguien que convivía casi diario con él.
—Te lo dije, parece haber aceptado cada propuesta de trabajo como le fue posible, su manager debe estar enloqueciendo, pero no tanto como yo por ver su estúpido rostro en todas partes— Concordaban en ello, hasta se notó en sus conjuntas sonrisas, en especial en la de él, porque alegró a Hoseok por escuchar nuevamente esa hermosa risa luego de tanto tiempo —Que Yoongi se fuera parece que le afecto de forma muy distinta, hasta ha dicho en entrevistas que dejaría de actuar cuando Encuentre a su amor, ¿qué se supone que significa eso? Cuando le pregunté él solo respondió que es lo que a Yoongi le gustaría ver, y que confiaba plenamente sus decisiones. Básicamente me dijo que le daría el gusto de observarlo en todos lados, hasta suena a una extraña fantasía sexual, pero bueno ¿quién soy yo para juzgar eso?
La risa de Namjoon logró iluminar el lugar, se oía tan vivaz y alegre que por un segundo Hoseok sintió que todo volvía a la normalidad, que ese hombre serio pero amable había vuelto, aún así, era conciente de que esa felicidad era momentánea, sabía que si lo llegaba a dejar solo, volvería a esa tristeza calante que le provocaba el abandono del molesto retratista.
No le tomó mucho tiempo llegar al lugar, tampoco entrar a ese restaurante y ver a lo lejos a un emocionado joven que a difenrecia del tiempo que lo investigó, ahora llevaba su cabello rubio, las ojeras de su rostro habían desaparecido, y hasta podía jurar que se notaba mucho más vivaz que en ese tiempo.
—Hola Park, lamento ha ver llegado tarde...— Se veía contento, hasta en algún punto era adorable la alegría que reflejaban los gestos de ambos por verse.
—Ah, que decepción, creí que ya eramos amigos, solo dime Jimin por favor... ¿y él es?— Su voz sonaba divertida, y hasta Hoseok juraba que coqueta pero no sabía el significado de está, aún con sus dudas, saludó con una neutral amabilidad al joven periodista.
—Jung Hoseok, soy la mano derecha del señorito Kim— Mintió, claro que lo hizo, de otra forma no podría justificar su presencia en esa lugar, pero la risa de Namjoon fue tan delatora que ese pequeño chicos los observó a ambos con una analizante sonrisa.
—Oh Son novios ¿verdad? Namjoon, si deseaste reunirte conmigo solo para que vuelva a acercarme a Taehyung, no voy a hacerlo, pero estoy muy feliz de que lo dejarás, él parece ser una mejor opción...— Su voz sonaba segura en cada palabra que decía, y es que Jimin podía jurar que tenía razón por lo nervioso que se vio ese joven a su lado, pero Namjoon rió tanto por su comentario, que le hizo dudar de su propia idea.
Lo sospechaba, cuando Taehyung le dijo que realmente sí quería al periodista, que nada de su amistad fue por lástima como él creía, y hasta cuando supo que la relación con sus padres no era tan difícil como la que le había contado, notó eso. Ese joven era dramático, de ser así, Namjoon se preguntaba en qué más habría exagerado.
—No, no, de hecho Taehyung y yo... Resolvimos nuestros problemas— Su sonrojo era cálido y a la vez sutil al hablar, aunque para los ojos de ese analizador natural, era claro a qué se refería con ello —Pero hace dos semanas él se fue, no estoy seguro de por qué, solo me dejo una carta y desapareció, aunque no dijo que no podria buscarlo, así que voy a hacerlo, merezco una buena explicación para esto. El problemas es que... No sé por donde comenzar, y necesito tu ayuda.
Su mirada alegre se derrumbo por pocos segundos y una tristeza ínfima adorno sus gestos, casi extrañado por la desapareció de Taehyung. Jimin lo conocía, su amigo no era así, se preguntaba qué podría estar ocultando para tener que alejarse así, después de todo, era una persona sumamente directa, irse sin razón aparente no tenía sentido, más si se había arreglado con Namjoon. Algo había ocurrido allí.
—Está bien, es solo... Raro, ¿seguro qué no ocurrió algo malo entre ustedes que pueda ser la razón? Porque no puedo creerlo si no, aunque... No pudo irse sin Yoongi, se fueron juntos ¿no?
—Estoy seguro, y sí, están juntos, aún me sorprende, de verdad Min parecía amar a mi hermano de una forma obsesiva como para alejarse así, había dicho y hecho tantas cosas por él. De verdad es raro que Taehyung lo convenciera, es por ello que debo saber más de él también, Jimin, de ambos, debo encontrarlos... Quiero saber qué ocurrió— Ya los tres se encontraban sentados en una de las mesas, el ambiente comenzó a pesar más por lo palpable que se notaba la desesperación en Namjoon, esa que parecía querer ocultar pero que aún le pesaba.
—Namjoon, no hay mucho que pueda decirte de Yoongi, hasta es extraño lo que siente por tu hermano, jamás le he visto un apego tan fuerte como lo describes, de hecho no he escuchado jamás de ninguna pareja de él— Tanteó en sus recuerdos, intentando buscar con urgencia información de Yoongi, pero solo se lamentó por ser un terrible amigo con ese pintor, porque a penas se acordaba de él, y no era porque no estuviera dispuesto a contarle sobre vida, sino porque su atención siempre estuvo inevitablemente fija en Taehyung —Yo... Nunca fui tan cercano a él, solo sé que sus padres nunca aceptaron que fuera un artista, también sé que tiene un doctorado en medicina que nunca ejerció, y que es algo obsesivo... Taehyung pocas veces lo mencionó y puede que sean solo ideas mías, pero parece que Yoongi no entiende la gravedad de muchas situaciones, es decidido y hasta impulsivo aunque parezca tranquilo, y sé qué por su triste infancia y adolescencia busca desesperadamente ser... Feliz. Taehyung no me habló mucho de ello, fue un tema casual, pero cuando lo mencionó, se veía tan triste... Esos chicos... Son un desastre co-dependiente— No sabía si todo era idea de Jimin, pero poco a poco comprendía esa obsesión con su hermano, con todos los detalles y situaciones por las qué sabia, habían pasado, Yoongi comenzaba a preocuparle seriamente —Y aún así son tan amables y cuidadosos, no puedes odiarlos, es tan molesto...
—Sé que lo es— Ambos compartieron una risa divertida por sus palabras, mientras Namjoon pensaba en ellos, no solo en todos lo momentos que pasó junto a Taehyung, sino también con las cortas conversaciones y ciertas anécdotas que su hermano tenía de Yoongi, sabía que ese chico no era malo, de hecho lo creía capaz de quitarse su propia vida por Seokjin, y aún así, por Taehyung fue capaz de dejarlo —Gracias, Jimin... Han ocurrido tantas cosas que es un alivio muy grande verte, permíteme invitarte toda la cena, y lamentó si interrumpí tu trabajo u horarios hoy.
—Está bien, salir de allí siempre es un alivio, y con una cena paga lo es aún más, uno suele cansarse de ser aplastado por otros periodistas, de seguir a una persona para tener respuesta, de ser escupido por gente y hasta insultado por muchas otras, incluyendo a tu jefe...— Al comenzó a reír mientras hablaba, divertido por sus propias palabras y por ver como Namjoon correspondía a su pequeño monólogo.
Hoseok solo se limitó a escuchar esa conversación, tenía mucha información nueva que realmente no era su problema, de hecho, se encontraba más atentó al intercambio de sonrisas y palabras entre esos dos hombres a su lado, que en todo lo que dijeron sobre Yoongi, ya que buscaba cualquier cambio de actitud en Jimin, pero en algún momento y sin saber cómo, fue excluido de ese ambiente en donde solo se encontraba Namjoon hablando de un tema cualquiera y ese periodista le observaba con toda atención, con una emoción vibrante y un brillo evidente que extrañamente reconocía.
Ignoró todas las ideas que podría estar haciéndose, y fue silencioso hasta cuando terminaron y se despidieron, pasaron más de una larga hora allí, y aun así sentía que ese periodista no terminó con las mil conversaciones que tenía, lo notó por la pequeña y sencilla mueca en su rostro, al terminar su cena compartida.
Pensó que todo iba a acabar allí, ciertamente porque estaba ansioso de que Jimin se fuera y estar nuevamente a solas con Namjoon, pero en su plena amabilidad, el empresario del que estaba enamorado, se ofreció a llevar a ese chico a su hogar, un trayecto que fue largo para el, ya que no podía estar constantemente viendo a los asientos de atrás para saber qué es lo que hacían mientras conducía, situación que no podía mentir, le frustraba completamente.
—Gracias por traerme y lamento mucho si no pude decirte demasiado, pero probablemente ellos estén en su cuidad natal, Daegu... Sería bueno buscarlos allí.
—Probablemente lo haga, ¿qué tan difícil puede ser?— Una sonrisa ligera se mostró en ambos, y a pesar que Hoseok atento abrió la puerta para que de una buena vez Jimin se fuera, la voz de Namjoon detuvo su firme salida —Y gracias a ti... Aún hay mucho que debo resolver con él, todo comenzaba a tener sentido y simplemente se fue... Taehyung es todo un enigma para mi— Hubo una pequeña sonrisa de animo asomándose en el rostro de Jimin, era agradable y atenta, hasta repentinamente decisiva.
—Namjoon, cuando lo busques, quiero ir contigo... Creo que ya estoy listo para hablar con Tae, en especial porque tiene a alguien increíble tras el y sigue siendo un idiota, no se lo permitiré— Él salió del auto y se despidió con un rápido saludo, esperando a que Hoseok cerrase la puerta y perdiendo de vista a Namjoon. Escuchó como el chico a su lado se despedía e hizo el intentó de entrar al automóvil como conductor, pero su tranquila voz lo detuvo —No te corresponde ¿verdad? Aunque lo presente como su amigo, usted lo ve como algo más ¿no, Jung?— Se sintió ridículo por ser tan evidente con sus sentimientos, pero simplemente parecía ser imposible que la gente no lo notará, aunque sin saberlo, solo fue descubierto por las mil suposiciones e ideas que por minimos detalles, ese periodista se hacía.
—Que tenga buena noche, Park, adios.
A pesar de que se despidió, pasó gran parte del caminó pensando en ello, él de verdad amaba a Namjoon mucho más que un amigo, y si fuera por el, no le ocultaría a nadie lo que sentía, y en ese momento, mucho menos a Jimin, quien parecia ya tener un interes extraño en Namjoon.
—Hoseok, consigueme tres pasajes de ida a Daegu para la próxima semana, y por favor, reserva un hotel allí también para tres personas— Casi al final de su caminó a su hogar, Namjoon habló, sacándolo de sus mil pensamientos y asintiendo cuando entendió que eran pedidos.
—Lo haré, Nam, pero solo quiero recordarte qué no soy tu secretaria y que el manager de Seokjin no lo soltara, sera una pasaje desperdiciado, sé que eres millonario pero...
—Es para ti, Hoseok, no podría ir sin mi chico de confianza, y Jimin quiere acompañarme, los tres estaremos bien, además Seokjin parece no querer buscar a Yoongi, confía en él, pero aún así, esto es extraño para mi...— Intentó desesperadamente ocultar el sonrojo brutal que subió a su rostro cuando escuchó que lo quería a su lado, al punto que no podía siquiera mirarlo por el espejo retrovisor como constantemente hacía.
—¿Por qué una semana? Creí que mientras más rápido lo encontráramos, era mejor.
—Tengo trabajo hasta el cuello, no podría irme dejando la empresa en ese estado, además, necesito que mi padre este conforme, porque cuando vuelva con Taehyung, voy a decirle que no me alejaré de él, y de oponerse, voy a dejar la empresa...— No había duda o diversión en su voz, estaba siendo totalmente serio con lo que decía, al punto que preocupó a su momentáneo chofer.
—Nam... ¿Estás seguro? ¿Solo por Taehyung irías en contra de tu padre hasta ese punto?
—No es solo por él, Tae... Es mi motivación, de negarse a volver conmigo no tendré razón para dejar mi actual trabajo, seguiré con mi vida con total normalidad como al principio de todo lo planeé y me olvidaré como pueda de él, aunque realmente espero que eso no ocurra...— Fue inevitable que no lo observara por el espejo retrovisor por mucho que intentó no hacerlo, logrando ver el sonrojo sutil en su rostro al hablar de él y hasta la perdida mirada que mostraba —Realmente estoy enamorado de Taehyung...
Sus últimas palabras fueron susurradas para si mismo, pero él las oyó, claro que lo hizo, sintiendo como una ínfima tristeza la invadía. Namjoon verdaderamente sentía amor por ese artista, y Hoseok se prometió a si mismo que haría lo posible para hacerlo feliz, aún si atentaba contra la voluntad de su padre, la de Taehyung y hasta muy dentro de si, la suya.
💐
He vuelvo, ¿me extrañaron? Sé que no, pero igual aquí estoy con un segundo libro que muy seguramente tendrá menos capítulos que su predecesor, más porque no soy buena haciendo grandes dramas, lo que es bueno ya que sería innecesario para está historia que ya tiene una línea fija a seguir, aunque un final no decidido.
Tambien, escribiendo esto, he dejado muchos detalles importantes en el aire, desde ciertos gesto en Jimin y Hoseok, a la ausencia de Jungkook. 👀
Y por último, les recuerdo que una persona que ahora amo, hizo un libro donde estará subiendo sus dibujos fanArts de este fic que deberían pasar a ver en su perfil, a esa persona le dedicó este capítulo. Gracias _Alyoonie 💕💕
Bien, sin nada más que decir, lo dejo aquí, gracias por leer.❤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro