Habían pasado semanas desde la conmocionante confesión de Jungkook, y Namjoon realmente intentaba practicar su resiliencia con la mayor rapidez posible con tal de olvidar cualquier mal sentimiento, pero era muy complicado, Seokjin no respondía a sus llamadas, Hoseok y Jungkook insistían en que adelantara su viaje y por sí mismo, creía que las únicas decisiones que podía tomar eran laborales.

Namjoon estaba agotado, no podía concentrarse, entró en un corto tiempo de completa negación en donde no creía real que Taehyung quisiera dejarlo, que su padre fuera responsable de alejar a todos sus momentáneos amantes y hasta que su mejor amigo fuera consciente de esa situación, pero ya había pasado, era su realidad y debía aceptarla de una vez para poder seguir.

Llegó a su hogar tras un largo día de trabajo, agotado y agobiado porque sabía que mañana debía supervisar y representar la nueva colección de la empresa, hasta aprovecharía la situación para hablar con su hermano sobre su viaje a Daegu de la siguiente semana. Al final, se dispuso a descansar aún con sus pendientes en mente, pero hubo un sutil toque en su puerta que le impidió continuar.

Eran más de las once de la noche, vivía en un departamento en el décimo piso y la única forma de llegar hasta allí sin que él lo supiera, era con una aviso del personal del lugar o qué tal visitante fuera regularmente a verlo, en cualquier caso, podía asegurar que no era su hermano ni sus dos amigos con los que acaba de conversar por mensajes minutos antes.

Era preocupante, pero se limitó a ver por la mirilla de la puerta, terminando por abrirla casi con naturalidad para permitirle el paso a su estricto padre, sintiéndose nervioso por su presencia tan repentina.

—Padre, ¿por qué está aquí?— Él paseó su mirada por el lugar y se sentó en el sillón más cercano antes de comenzar.

—Han pasado dos meses de tu último informe, Namjoon— Quiso decirle más, estuvo a punto de sacar a relucir el tema de los pintores y de su compleja conversación con Jin, pero se abstuvo de ello con la mayor calma posible.

Namjoon quiso de disculparse tras escucharlo, como si ese hecho fuese instantáneo, pero se detuvo, recordando la razón por la qué eso ocurrió, olvidando por un segundo su serena posición de negación, imaginando de repente todo lo que Taehyung pasó, lo que su padre hizo contra él, en contra de todos.

—Fue su culpa— Que osado fue, aunque le temblaban las piernas del miedo, lo miró con firmeza mientras hablaba, tragándose todo el terror que le ocasionaba su sola presencia —Amenazó a Taehyung para alejarlo de mí, creo que merecía unas vacaciones tras eso.

—Es probable que Jungkook cambiara los hechos para hacerlos menos doloroso, Namjoon, pero la verdad es que él planeaba huir antes de que habláramos— Sabía que era verdad, era consciente de ello y dolía demasiado saberlo —Él solo te usó a su conveniencia— Ese hombre estaba preocupado, no lo demostraba, pero en su mente sentir que Namjoon lo traicionaría, lo perseguía.

—No— Era la primera vez que refutaba a su padre y hasta en su más inexpresivo rostro, llegó a ver la sorpresa —Usted procuró alejar a todas mis parejas, como si le deleitase que fuera infeliz, cuando cada uno de ellos de alguna manera, fueron importantes para mí. Esto es retorcido hasta para usted, padre...

No había respuesta, se mantuvo en silencio evitando la mirada decisiva de Namjoon, nervioso por escuchar esas palabras, confundido porque su pequeño hijo nunca fue así, casi al punto de perder los estribos, pero recordando que aún tenía una última carta a su favor, una que le permitiría mantenerlo de su lado.

—Intentaba protegerte, hijo— Fue esa palabra, la mención tan sutil de su familiaridad, la misma que usó para persuadir a Seokjin —Todos ellos solo querían dañarte, ese pintor no era la excepción— Se levantó de su cómodo lugar, acercándose a su ya dudoso hijo y continuando con su relato —Sus padres biológicos fueron grandes empresarios, casi lograron un monopolio en el ámbito textil, no tenía competencia mas que una pequeña fábrica fundada por los Jeon— No tenía coherencia, no había razón para que estuvieran tan relacionados, en especial cuando Namjoon sabía muy bien cómo terminaron los padres de Taehyung —La familia Jeon llevaban años siendo socios de la nuestra, no podía negarme a ayudarlos. Ese día, un subordinado fue a su casa y se encargó de todos, lamentablemente solo quedó un pequeño niño que tiempo después, inesperadamente se mudó a Seúl y de casualidad se enamoró de mí hijo— No, no era verdad, no quería creerlo, no podía siquiera respirar, su cuerpo se paralizó y quiso llorar con la sola idea de que fuera real —No quise decirlo antes, pero esa es la razón por la que intentaba alejarte de él... De todos, Seokjin y tú confían con facilidad de cualquier persona, pero este es un mundo cruel, solo debes confiar en mí, hijo.

Lo tenía, otra vez lo consiguió, volvía a tener el control, hasta suspiró con tranquilidad al ver la tensión y conmoción de su hijo, pero debía terminar con eso y por primera vez ser permitió hacer algo que jamás creyó posible.

Sus brazos hicieron el intento de abrazarlo, la última vez que lo hizo apenas era un bebé y miles de veces se contuvo de hacerlo a lo largo de su vida con tal de endurecerlos, pero eso ya no importaba, porque cuando estuvo a punto de cubrirlo con sus brazos, dos manos lo detuvieron por el pecho.

—No. Hay muchas cosas por las que no pudo creerte, padre— Taehyung podía ser muchas cosas, podía haberlo dañado por su indecisión, podía ser irritable y hasta molesto, podía ser un irresponsable absoluto, pero un mentiroso de ese tipo, era imposible, y entre confiar en su padre o él, no había duda de su elección —Puede hacer lo que desee, pero de hoy en adelante, tomaré mis propias decisiones y pelearé por ellas hasta el final, por favor, salga de mi departamento ahora— Fue tan valiente, al punto que abrió la puerta para que él abandonara su hogar, encontradose tras ella a dos de sus subordinados, nerviosos por lo que claramente habían escuchado y mirando con terror a Namjoon. —Por favor, lleven a mí padre a su casa y no vuelvan a seguirme o vigilarme. Adiós.

Su padre estaba tan sorprendido que fue fácil guiarlo hasta la puerta, sus hombres lo sostuvieron por los brazos con el mayor respeto a su espació personal posible y evitando certeramente la mirada de Namjoon, abandonaron el lugar.

Terminó por cerrar la puerta, caminó solo algunos pasos y se sostuvo de la pared más pronta, intentando nos decaer, cubriendo su boca con su mano, lagrimeando y hasta sudando por la tensión que le provocó esa conversación.

Se tomó unos segundos para pensarlo, intentando ser lo más racional posible, pero con la situación sobrepasando cualquiera de sus límites, la idea de lo qué debía hacer, solo cayó en su mente sin reservas.

En solo minutos se recuperó, corrió hasta su habitación buscando todo lo necesario para un viaje, preparó una maleta y aprovechando que su padre no iba a planificar nada contra él hasta recuperarse de su discusión, creyó prudente adelantar su gran encuentro con Taehyung.

Viajó horas y horas, cambió de transporte varias veces, revisó la información que tenía de Taehyung, avisó a su secretaria sobre su inesperado viaje y le pidió responsabilizarse del desfile del día siguiente, le escribió a Hoseok y Jungkook sobre su decisión y finalmente terminó por pagarle al taxista que lo llevó hasta ese hogareño y desconocido hogar.

Estaba en una lugar extraño, en medio de la madrugada, temblando ansioso, parado delante de una pintoresca puerta de madera con su mano a punto de tocar el timbre, rogando internamente que ese fuera el lugar y decidido a encontrarlo antes de arrepentirse de todo.

La timbre sonó, una, dos y hasta tres veces, una luz se encendió en el interior, juraba que lo estaban viendo por la mirilla de la puerta y cuando escuchó las llaves tintenear y el seguro abrirse, su corazón casi se detiene.

—Cariño... Lo siento tanto...

Su voz, su abrazo, sus palabras, su sola presencia, Namjoon no podía dejarlo, no podía continuar y otra vez se rindió ante Taehyung, ante lo que sentía, ante lo mucho que lo amaba y ante todo lo que llegaría a hacer por él.

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Tanto tiempoooo, lo sé, lo siento, pero ya estoy y es probable que no me vaya, solo me faltaba conectar unos cabos de la historia y con este capítulo, lo acabo de hacer, solo me queda poner todo en orden, pero creo que puedo decir que la trama final ya nos está respirando en la nuca.

Espero que les gustara, la verdad es que ni yo esperaba que Taehyung y Namjoon se reencontraran, pero si no era ahora, no iba a ser nunca.

Eso es todo, gracias, gracias, gracias por leer y los amo mucho por no abandonarme con este fic. TT 💖