Empieza a amanecer y los primeros rayos de sol ya iluminan el cielo...yo sigo dormida hasta que sol me da en los ojos y despierto. Un nuevo día.

Me estoy desperezando y tengo la sensación de que algo me anda por la pierna. Entro en pánico. Antes de hacer ningún movimiento que pueda poner en peligro mi vida me muevo lentamente hasta ver qué puede ser lo que se está moviendo ahí. Es un cangrejo....un gran cangrejo. Me muevo lentamente hasta que el cangrejo cae en la arena...mmmm cangrejo.....busco una gran piedra a mi alrededor y ZAS se la tiro al cangrejo que se queda totalmente inmóvil. Ja!! Ya tengo mi desayuno.

La hoguera todavía no está pagada del todo a si que le echo un par de palos más y se aviva al momento...bueno esta mañana no parece ir tan mal.

Miro a mi alrededor y busco el palo más puntiagudo posible, en el trincho al cangrejo, vuelta y vuelta y ya está listo... No tiene sal ni nada parecido pero me sabe tan sabroso...que hambre tenía. Al ser un cangrejo grandote me ha saciado bastante y me siento llena. Después de comer y beber agua me fumo otro cigarrito y a seguir mi camino.

Me levanto recojo todo y apagó el fuego, me pongo en marcha.
Sigo andando por la playa, no pienso adentrarme en el bosque a no ser que sea totalmente necesario.

Mientras andaba por la playa pensando en mis cosas una voz me saca de mis pensamientos. Atiendo bien a esa voz y...es una mujer gritando?

Me apresuro ha ver de dónde viene esa voz y la sigo. Llegó hasta un camino de tierra k viene desde el este... Un poco más a delante veo a un hombre de espaldas que parece estar golpeando algo, cuando me fijo bien, ese algo es una mujer. Cuando los observo bien veo que llevan vestimentas muy antiguas y un tanto extrañas, será de una película?

Sigo observando y veo que ese hombre le pega a la mujer un golpe tras otro sin medir su fuerza y la mujer desgarra su voz pidiendo ayuda...no no es una película.

Me acerco sigilosamente al hombre por detrás..por el camino veo una gran rama de árbol tirada en suelo, la cojo, y sin pensármelo dos veces PUM! Le pegó a ese hombre en la cabeza y cae como árbol recién talado al suelo.

La mujer ve como el hombre cae y me mira con desconcierto y horror en su ojos.

-Quien eres tú? Que quieres de mí?-
El miedo en los ojos de esa mujer me daban mucha lastima

-No,no tranquila yo no te quiero hacer daño.- dije soltando la rama en el suelo y poniendo mis manos en alto para que viera que estaba desarmada. -tranquila, yo estaba andando por la playa, escuché que necesitabas ayuda y vine.

La mujer no estaba aún muy segura pero respiró con un poco de alivio.
Le estendí la mano para ayudarla a levantarse...con su mano temblorosa agarro mi mano y a duras penas logró ponerse en pie. Observe que su cuerpo estaba moreteado y tenía heridas por todas partes, pero una de las heridas que tenía en la pierna se veía muy mal.

-Tenemos que curarte eso antes de que se ponga peor.-dije señalando su pierna.

-No, tenemos que salir de aquí antes de que el despierte.-me dijo aún con miedo.

-Bueno si es que despierta no?

-No nos arriesguemos, coje el saco de dinero que lleva enganchado en los pantalones y vámonos lo antes posible.

Asentí sin decir ni una sola palabra, la fuí soltando lentamente para no causarle ningún daño y me puse a registrar a ese hombre. En su pantalón, atado a una guita que llevaba en su cintura había un saco de cuero repleto de monedas, lo cogí y ayude a la mujer andar.

-Donde podemos encontrar un pueblo o civilización por aquí cerca?-le pregunte mientras caminabamos o lo intentábamos al menos.

-El pueblo más cercano está a 3 o 4 días andando en esa dirección.-dijo señalando el camino que iba hacia el este.

-Vosotros lleváis tres días andando?.-me impresionó.

-No, nosotros vinimos en un caballo. Pero en el camino logré zafarme de el y salí corriendo en esta dirección hasta que me atrapó. El caballo no puede andar muy lejos.

-Eso espero, porque creo que en el estado que estás podremos tener problemas si vamos a este paso.

La mujer estaba en lo cierto, unos metros más a delante empezamos a ver lo que parecían las patas traseras de un caballo detrás de unos arbustos.

-Mira, nuestra salvación.- dije sonriéndole a la mujer que a cada paso sufría un dolor indescriptible.

Llegamos hasta el caballo que tenía detrás de la montura unos bultos y ayudé a la mujer a subir al caballo a duras penas, yo puse un pie en el estribo y de un salto ya estaba montada. Tire de las riendas y nos pusimos en marcha guiadas por el camino.

Andábamos en silencio pero a cada paso que daba el caballo ella se quejaba de dolor, para que ella olvidará un poco ese dolor decidí establecer una conversación.

-Oye y como te llamas?

-Me llamo Leila.-dijo entre quejidos de dolor.

-Y qué edad tienes Leila? Y por que vistes ropas tan extrañas?

Leila se sorprendió cuando yo le hice esa pregunta, me miró con cara de desconcierto.

-Y yo soy la que viste ropa extraña?

-A que te refieres?

-Esta es la ropa que llevan todas las mujeres aquí, a si que la rarita aquí eres tú. Por cierto tengo 25 años.

No sabía que pensar...esa ropa era la ropa que llevaban las mujeres en los años de 1700 y así. Estaba desconcertada y pérdida...

-Entonces...en que año naciste?.-pregunte nerviosa

-Pues en 1750 en que año voy a nacer si tengo 25 años.

Queeeee???? No me lo podía creer... estábamos en 1775??? Queeeee?????
Que hago yo aquí, como he llegado a este lugar.... Empecé a temblar, a desesperarme. Ahora que hago? Como vuelvo a mi tiempo? Si yo decía aquí que venía del futuro me tacharían de bruja y me quemarían en la hoguera....o dios mío qué are....bueno lo último es perder los nervios y la esperanza,encontraré la manera de solucionar todo esto.

-Que preguntas más raras haces...bueno y tu cómo te llamas?.-La voz de esa mujer me saco de mis pensamientos.

-Me llamo Sabari. Oye Leila una pregunta...donde estamos?.-Ya que estoy al menos tengo saber en qué parte del mundo estoy.

-No sabes donde estas?? De verdad que eres rarita... Estamos en Gran Bretaña... En un punto intermedio entre Doves y Londres.

-Si estamos en Gran Bretaña...como sabes hablar tan bien mi idioma?

-Ese hombre me secuestro y me trajo aquí...yo realmente pertenezco a España y por lo que veo tu también.

-Si yo también...y sabes hablar inglés? Más que nada por poder comunicarnos con las gentes de por aquí.

-Si no te preocupes por eso.

Seguimos nuestro camino en silencio...yo no sabía en qué pensar exactamente. Si en cómo volver, o en cómo sobrevivir, o por lo menos pensar cómo llegar a España. Todo eran dudas y sobre todo miedo...siglo XXI te echo de menos.

Cuando ya llevábamos más de medio día de viaje empezamos a sentir las molestias de estar tantas horas subidas al caballo y además teníamos mucha hambre a si que decidimos parar un poco...

-Sabari, si no me equivoco cerca de aquí debería de haber un río, sería conveniente acercarnos para beber agua y refrescarnos un poco.- esa mujer estaba ya medio desmayada de tanto dolor como había soportado y el calor que hacía.

-Si busquemos el río, será la mejor idea.

Me desvíe del camino y nos adentramos un poco en el bosque buscando el caudal del río...no estaba muy lejos por lo que lo encontramos rápido.

Llegamos a la orilla del río y la ayudé a bajar del caballo. Sus heridas se veían muy mal.

-Lo primero que tenemos que hacer es lavar y desinfectar esas heridas..puede ser fatal si se infectan.

-Esta bien de todas maneras no tengo opción.

Ella estaba sentada apoyada en un árbol a punto de perder el conocimiento, yo mientras cogí unas de las camisetas que llevaba en mi bolso y fui a meterla en el agua. Empecé a lavar sus heridas, que por cierto eran muchas y bastante serias.

Una vez limpias me dirigí al caballo a ver si hubiera algo que pudiera utilizar para desinfectarlas. Me pongo a investigar dentro de los bultos que llevaba el caballo.

Había cazos, vasos de metal y cucharas, una espada, unos puñales, una bota con agua, ropa de abrigo,algo que parecía ser una red y dos botellas que parecían ser wisky.. eureca!!

No sabía exactamente si estaba dormida o se había quedado inconsciente..pero yo tenía que desinfectar esas heridas, así que sin más preámbulos vuelco el wisky en la herida más grande y ella empieza a chillar cuan marrano herido...que bien..

-Te tienes que calmar, debo desinfectar la herida y si te mueves tanto no me dejas.-dije intentando sujetarla...

-Aaaaarrrggg!!!!! Dueleeee!!!!

-Lo se pero tienes que aguantar.

Llene uno de los cazos de agua y me lo puse a mi lado, intentaba calmarle un poco el escozor con el frío del agua. Cogí unas de las camisetas que estaban secas, la hice girones y la utilicé de vendaje para las heridas más feas las demás quedaron al aire. Ella después de tanto sufrir se quedó dormida, bien, yo iré a por algo para comer.

Recordé la red que había visto en los bultos y pensé que si tenía que cazar moriríamos de hambre, quizás pescando tengamos más opciones.

Cogí la red y sin pensarlo mucho me metí en el río. Dioooossss estaba helado pero aún así teníamos k comer. Con un poco de ingenio imaginé cómo podía hacerlo.

Como el río no era muy ancho la red llegaba de un extremo a otro, por lo que pillé cada extremo de la red a cada lado del río con grandes piedras y en centro del río con otra.

Mientras los peces se quedaban atrapados en la red yo decidí encender un fuego. Ya nos quedaríamos ahí hasta el día siguiente porque ella tenía que descansar y en realidad estábamos en una buena posición. Podíamos ver si algún vandido quería atacarnos sin ningún problema pero estábamos lo suficientemente bien escondidas para que no nos vieran a simple vista.... Vaya parece que de verdad me haya criado entre salvajes jiji.

Encendí la hoguera y puesto que el sol ya estaba cayendo iba refrescando, y ese calor nos vino muy bien.
Me volví a remangar los pantalones para entrar en el río...y OLEEE!!!habían unos cuantos peces atrapados en la red. Tiré de los extremos de la red y se soltaron y moví la piedra del fondo para dejar la red libre. En un movimiento rápido junté las puntas de la red y la saqué del agua. A sido todo un éxito.

Descabece y limpie los peces y los puse asar...pues toma ya está noche no nos quedamos con hambre.
Ella despertó durante un rato, comió, y se volvió a dormir. Yo le iba revisando las heridas para que fueran a mejor.

Miré mi móvil de nuevo pensando que esto sería un mal sueño pero no...era totalmente real... totalmente agotada, me hice un cama improvisada junto al fuego y caí rendida.

Otro día más totalmente subrealista.