Win sacó algo de ropa para que el chico se la pusiera lejos de las miradas ajenas, al volver a su forma humana miró avergonzado a su amigo.

-¿Qué ha sido eso?

-¿El qué? ¿La defensa a tu amigo o el momento de la imprimación?-Nunew se sonrojó levemente.

-No puede ser, no con él. ¿Cuándo te pasó con Bright supiste en seguida que era la imprimación?

-Claro, tan bien como lo sabes tú. Cada lobo lo experimenta de una manera diferente, sino fuera así ¿por qué le has dejado vivir?

-Peso de conciencia -improvisó, Win le dio un manotazo en el hombro.

-Vamos, Nunew, estás hablando conmigo.

-¡Win!-gritó Malee desde la escalinata de la entrada.

-Habrá que decirle lo que ha pasado.

-¿Todo?-inquirió nervioso, Win se encogió de hombros.

-Eso te corresponde a ti decidirlo.

Se reunieron en el salón para hablar con Malee quien no aprobaba que fueran peleando con los vampiros ya que eran los invitados de Bright y debían mostrar respeto, sobre todo ahora que también era la casa de Win. En ese momento se oyeron las pisadas de los vampiros, Bright se encaró hacia Malee pidiéndole disculpas por los altercados, después tomó asiento en el brazo del sofá junto a Win mientras Nunew barria la estancia con la mirada buscando a Zee, pero solo dio con la mirada helada de Jan.

-Está terminando de construir la tumba de Noir -señaló Bright al pensamiento de Nunew.

-¿Cómo lo lleva conmigo? -preguntó Win -. Dudo que se haya disipado su enfado respecto a mí.

-Nos lo ha explicado todo -informó la chica-. Lo entiende, pero necesita tiempo para asimilarlo, Noir era un hermano para nosotros.

-¿Habrá problemas entre vosotros?–Win tomó la mano de el vampiro evidenciando el temor en aquel gesto, su novio la apretó de vuelta.

-No, todo está bien.

Tras unos minutos de conversación, Win se disculpó y bajó al estudio. La bombilla parpadeó cuando presionó el interruptor por segunda vez y se mantuvo encendida. El polvo estaba presente en cada rincón, el cuaderno de los pedidos yacía en el borde de la mesa donde recordaba haberlo dejado, Bright no había vuelto a poner un pie allí desde que él se fue. Se sintió miserable al saberse el culpable de que hubiera abandonado el trabajo que tanto adoraba.

-No tienes que culparte de nada —oyó su voz a la altura de la puerta.

-Tienes esto descuidado por mi culpa.

--Les dije que iría un tiempo a Tailandia y en cuanto volviese me pondría con los encargos.

-Lo siento- Bright se sentó en la mesa balanceando sus pies con la vista clavada en el chico que repasaba las hojas del cuaderno.

-Si vuelves a disculparte me lo cobraré — Win elevó una ceja como si el vampiro no pudiera contra él, Bright sonrió-. Nani va a casarse.

-¿Cómo?

-En realidad no es una boda, quiere estar libre del matrimonio. Se trata más bien de una fiesta para celebrar los veinte años de relación el chico abrió los ojos por la noticia.

-¿Veinte años y no quiere casarse?

--Dice que es muy joven-señaló con burla hacia su propio amigo. El caso es que me llamó para invitarme, pero como supo que tú y yo no estábamos juntos no quiso hacerme sentir mal. Lo retrasó al saber lo de Noir.

-Si que era querido-sentenció irónico.

-Bueno, él y Noir no se llevaban muy bien. También lo hizo por ti.

-¿Por mi? -Bright extendió los brazos para que Win se acercara, este se colocó entre sus piernas sosteniendo sus manos.

-Quiere que estés presente, le caes bien aunque no lo demuestre. Así podrás conocer a su pareja.

-¿Qué tiene de especial?

-Seguro que te resulta igual de preciosa que Jan -dijo fingiendo desdén.

-¿Te molesta que vea a tu hermana preciosa? -se burló-. No tengo ojos para más Vachirawit que tú.

-Eso no limita mucho-comentó con
diversión.

Win presionó sus rígidas mejillas mientras el contrario mantenía un rostro serio. Pasó sus brazos por los costados del vampiro al tiempo que empezaba a besarle lentamente, Bright llevó sus manos hasta la espalda y las entrelazó allí. El chico pasó la lengua por el labio inferior antes de introducirla en la boca fría del vampiro. Bright temblaba con la calidez de su novio y se preguntó de cuánto tiempo disponían antes de que alguien les llamara. Win se deslizó hasta su cuello saboreando cada parte de su piel, su novio echó la cabeza atrás seguido de un bajo jadeo. Las imágenes que el licántropo le mandaba no estaban ayudando.

-Win– su voz casi apagada le sonó irreconocible, pero el chico lo ignoró y bajó hasta la clavícula mientras con una mano se iba librando de los botones de la camisa que encerraban su piel, continuó besando su pecho hasta que se detuvo en seco—. ¿Qué pasa? —preguntó casi decepcionado.

-No creo que sea la mejor idea, tenemos invitados, señor Vachirawit.

-Primero mis padre y ahora el tuyo, necesitamos algo más de intimidad - la carcajada de Win resonó por todo el estudio, pero para él era angelical. El chico le besó de nuevo con cierta contención.

[...]

Bright había preparado una comida especial para sus invitados, unos filetes de carne con salsa, ensalada, pequeños bocadillos de paté y una tarta de queso. Sirvió la comida para ellos y se retiró al salón junto a Jan. Win hablaba con su padre alegremente mientras Nunew llevaba un trozo de carne bañado en salsa de un lado a otro del plato, hacia cuatro horas que había imprimado en Zee y este desapareció tras la excusa de terminar la tumba de Noir. Win contempló a su amigo de soslayo sabiendo exactamente lo que estaba sintiendo.

-Eh– Apretó su pierna en un gesto cariñoso.– No te preocupes ¿vale? No has hecho nada malo, tarde o temprano él dejará de luchar contra lo que está sintiendo porque sé que percibe algo inusual en él. Ya sabes lo que se dice de los imprimados, ninguno se aleja de esa persona —susurró cerca de su oído.

-Pero es un vampiro, me odia por naturaleza.

-Bright también lo es.

-Pero él no te odiaba, incluso podría jurar que le agradabas desde el principio -Win rio.

-No te creas. No nos llevábamos mal, pero tenía ciertas reservas hacia mí.

- Bright es un caballero y se nota que daría la vida por ti, él mismo se prendería fuego.

-Cuando me conoció no. Supongo que todo depende del momento de la imprimación, es decir, cuando me ocurrió a mí estaba muy asustado porque nunca me había visto como un lobo. Él me comprendía y sentí ese aura que me unía a él, tú ha sido en un ambiente hostil y puede que eso le haya confundido más, espera un poco.

-Tengo algo de miedo -reconoció.– Miedo de que me rehuya, miedo de que me desprecie y no vuelva a verle más– el chico se pasaba las palmas de las manos en los muslos en un movimiento nervioso.

-Nunew, tranquilo. Todo va ir a la perfección con Zee – Nunew mantuvo la mirada en la de su amigo, luego asintió lentamente.

-¿Sabes? Nunca te lo he dicho, pero eres la persona que más admiro, eres como mi hermano– Win sonrió con agradecimiento y ternura.

-De todos siempre sentí que el único que me entendía eras tú, para mí también eres mi hermano.

[...]

Nunew se refugió en su cuarto cuando Win se quedó en la cocina tomando un café con Bright. Se tumbó en la cama impregnada del olor de su amigo, golpeó la almohada hasta darle más cuerpo y la colocó bajo su cabeza. No tardó demasiado en conciliar el sueño, pero las imágenes en su mente le arrastraban a unas extrañas pesadillas. Un golpe en la puerta le produjo un gran sobresalto pero al afinar el oído no escuchó nada hasta que unos segundos después unos nudillos golpearon la madera.

-Adelante.

Zee asomó la cabeza con cautela, Nunew tomó asiento como un rayo, al ver su cara supo que aquel vampiro podría pedirle lo que quisiera que él lo haría sin titubear.

-¿Puedo pasar? -su voz era apenas un susurro que aceleraba el corazón del chico, el cual asintió-. Sé que no tengo que darte explicaciones pero he hablado con Bright y no me parece correcto que te hagas eso a ti mismo.

-No te entiendo– Zee entró y cerró tras él, Nunew juntó las plantas de sus pies mientras los agarraba con ambas manos, ansioso.

-Pensar que lo que ha ocurrido hoy es culpa tuya y por eso te esquivo -hizo una pausa al mirar sus ojos, jamás había visto unos ojos tan preciosos como los de Nunew, apartó la mirada y prosiguió. Ha sido cuanto menos extraño, ibas a atacarme y de repente nada, tú...me has mirado y he notado que cambiaba algo en mí, Bright lo ha llamado imprimación, pero no estoy seguro de qué es eso.

Nunew se levantó de un salto.

-¿Qué Bright ha hecho qué?

-Es mi hermano, pretende ayudarme ¿no hubieras hecho eso por Win?

-Sí-confesó sin mirarle.

-Explícame qué es eso, ¿en qué me involucra a mí?

-Es...vergonzoso.

-Vergonzoso es sentir cosas por un lobo -en cuanto escapó de su boca intercambió una mirada con el chico que reflejaba la vergüenza en ella-. Quiero decir que un lobo es mi enemigo natural, es un animal - vio en la expresión de Nunew que sus palabras estaban siendo malinterpretadas—. Lo que quiero decir es que no hay posibilidad para que eso ocurra, eres un crío.

-Algunos vampiros tienen dones, el tuyo no es la dominación de las palabras -replicó cruzándose de brazos-. La imprimación es la elección del espíritu lobo sobre su alma gemela, escoge con ojos invisibles sin importar los sentimientos del licántropo -dijo sin ganas como si estuviera cansado de repetir el mismo discurso.

-¿Tu espíritu lobo ha escogido a un vampiro?

-Nadie es perfecto.

-¿Entonces eso significa que Bright está con Win por obligación? -Nunew dejó caer los brazos abatido, era imposible que pensara así.

–Bright está perdidamente enamorado de Win-soltó a la defensiva.

-Supuestamente yo estoy en su misma situación y no estoy enamorado de ti–El chico no respondió, sintió como una mano helada le recorría las extrañas.

-Para que veas que hay elección y no está obligado. Ahora sal de mi habitación.

-Espera, tengo muchas preguntas más.

-Las contestará tu hermano– dijo de manera cortante.

-Mi hermano no es un lobo– Nunew se encogió de hombros.

-Solo soy un crío, no tengo ni idea de nada -se dejó caer en la cama deseando librarse de él. –Además me voy mañana y no tendrás que verme más y mientras siga en la mansión me haré invisible a tus ojos.

Las palabras de Nunew fueron como una bofetada y comprendió que perderle de vista era lo último que deseaba. El chico observaba el suelo fingiendo que su presencia no le quemaba y admiró mucho más a Win por su entereza, por ser capaz de soportar ese dolor sin quejarse ni compadecerse de sí mismo.

-Nunew -llamó, pero el contrario le ignoró apretando la mandíbula. –Te estoy hablando segundo al mando, así que no fingas no escucharme.

-¿Qué quieres? -preguntó elevando la
voz.

-¿Cuántos años tienes? -el chico se quedó boquiabierto.

-¿Qué? ¿A qué viene ahora ese tipo de pregunta?

-Uf, solo responde.

-Veintidós– accedió de mala gana.

-Por lo que naciste ochenta y cinco años después que yo-musitó pensativo.

-¿Qué has dicho? ¿Eres del principio del siglo pasado? Deberías estar muerto.

-Estoy muerto, gracias por tus buenos deseos -replicó con ironía.

-Me refería como humano, perdona no esperaba que fueras tan viejo. Pero se supone que un licántropo mientras entra en fase no envejece.

-¿No vas a morir? -cuestionó esperanzado.

-No se tienen datos reales, pero barajamos la idea de que somos capaces de vivir unas tres vidas humanas entonces se percató del tono que usó al hablar- ¿No te molesta que Win vaya a formar parte de tu familia tanto tiempo? Eso incluye mis visitas.

-Es fácil, no vendré cuando estés aquí — Nunew rio ante su broma, todo el dolor que sentía minutos atrás lo había borrado el propio vampiro.

Zee iba a hablar cuando le interrumpió la voz de Jan llamando a Bright con desesperación. En cuestión de segundos los cuatro se encontraban contemplando a la chica que parecía estar viendo algo en su mente, pestañeó y buscó la mirada de su hermano mayor.

-Ha ocurrido, Bright. El creador de Noir se ha enterado de lo sucedido y viene para acá– Bright asintió con seriedad antes de tomar la palabra.

-Haremos lo que dijimos.

-De acuerdo contestó ella, después se perdió escaleras arriba.

-¿Qué pasa? -Win fue el primero en preguntar.

-Tienes que volver a casa, Jan bajará tus cosas.

-Ya estoy en casa y no pienso irme de aquí -Bright se encaró a su novio, solícito.

-Es peligroso, Win.

-Dime qué pasa-leyó en la mente de su novio lo mucho que odiaba que le ocultara las cosas con la idea de protegerle, el vampiro resopló.

-¿Recuerdas la historia que te conté de los nómadas? -el chico asintió-. Les ha llegado la noticia de que Noir ha muerto, el creador detesta que hagan desaparecer a los que convierte. Viene a pedir cuentas y no quiero que te vea aquí.

-Sí Jan está tan nerviosa es porque va a suceder algo malo -apuntó Zee, su hermano le fulminó con la mirada.

-Entonces no me muevo de aquí, no pienso dejarte solo.

-Win, por favor. No van a hacerme daño, sin embargo, no sé qué harían contigo.

-Mientes y lo haces fatal. No me muevo,

–Bright, si alguien quiere hacerte daño tendrá que pasar sobre mí. Jan bajó con la maleta en la mano justo en el momento en que Malee aparecía en
dirección al vestíbulo.

-Listo-anunció ella.

-Vuelve a poner eso en su sitio, no me voy. Nunew lleva a mi padre a la reserva.

-Volveré en cuanto lo deje.

-Te quedas con él-afirmó Win, pero el
chico negó.

-Sí mi alfa se enfrenta a una pelea yo estaré con él- Win observó a su amigo, perplejo.

-Tu alfa es Mew.

-Esa fuerza que emana de ti me llamó a tu manada, Mew no es nadie —-se volvió hacia Jan ignorando la cara de su amigo. ¿Cuánto tiempo tardarán en llegar?

-Estarán aquí para el ocaso.

-Vamos, Malee.

-No pienso irme-sentenció el hombre, Bright puso los ojos en blanco.

-Ahora veo de donde has sacado tu cabezonería -Win sonrió dándole un golpe con su hombro.

-Estamos listos para la pelea -dijo
Zee frotándose las manos.

-¿Tú también te quedas? -preguntó
Bright

-¿Quieres que me pierda un momento así? Además se queda hasta el segundo al mando ¿por qué yo no?–Nunew le lanzó una mala mirada y Zee le devolvió un sonrisa de suficiencia. Bright sonrió al ver sus verdaderas intenciones, le gustaba pelear si, pero no pensaba dejar solo a Nunew en un momento así.

-Nani viene de camino-informó Jan.

Bright tomó la mano de Win contemplando a las personas que le rodeaban, eran dispares entre ellos pero eran su familia y si alguien pretendía arruinar su paz se las vería con él.