Estaba sentado en el borde de la cama contemplando el armario vacío de su habitación, la ropa sobre la colcha yacía a su lado. No tenía demasiadas pertenencias ni siquiera en el baño, pero le parecía osado ocupar un lugar que no era suyo, después de todo llevaba allí tres meses y sentía nostalgia al abandonar el cuarto. Bright apoyó un hombro en el marco de la puerta mientras le miraba.

-¿Te ayudo? -Win alzó la vista casi apenado.

-¿Seguro que puedo mudarme a tu habitación? Es como profanar algo valioso.

--Ya es tu habitación, sobre todo después de lo que hemos hecho-sonrió.

Win le lanzó una almohada, ofendido.

-Así no me ayudas.

-Vamos, no hay ningún problema. Ya he limpiado mi cuarto y cambiado las sábanas. Si hay algo que no te guste con la decoración tienes permiso para cambiarlo.

-No, solo quiero que entre más luz natural.

Bright cargó la ropa en un brazo y colocó la otra mano en la cabeza de Win.

-No tienes que tener ese sentimiento de culpa, no estás haciendo nada malo -se inclinó sobre él besando sus labios en un roce.

—¿Y qué dirá tu padre cuando sepa que vas a ir a Forks? -preguntó mientras le seguía escaleras arriba.

-No tiene derecho a decir nada, no voy allí como un Vachirawit sino en calidad de un yerno que va a conocer a su suegro-el chico sonrió ante la idea de esa cena familiar.

-Técnicamente ya le conoces.

-Por teléfono.

-¿No estás nervioso? -el vampiro dejó la ropa en la cama y se giró hacia él.

-¿Debería?

-Sí, vas a entrar en tierra hostil. Hay licántropos por todos lados.

-Soy rápido, además mi novio es el alfa - tiró de su camiseta para acercarlo a él, Win negó.

-No reconocen mi autoridad porque no la tengo, solo Nunew, y puede que Mike me hicieran caso en no tocarte. Ni la imprimación podrá salvarte.

-Eres un exagerado.

-Mew me odia por lo que te odia a ti también.

-Pues que vaya con cuidado ese Mew– su voz salió fría, Win alzó una ceja.

-¿Y eso?

-No me agrada ese chico y si busca causarte problemas me encontrará.

-Vas en calidad de vampiro pacificador ¿vale? No quiero que piensen que Mew tenía razón.

-No haré nada si tú estás a salvo.

-Por favor -se quejó. Se dio la vuelta para salir de su abrazo y de la habitación, pero Bright se pegó a su espalda.

-La cena es mañana por la noche ¿crees que esta noche podemos...?-dejó la frase incompleta, comenzó a besar el lateral de su cuello de una manera que Win no quería detener.

-No me dejarás cambiar los roles - Bright detuvo los besos.

-¿De verdad quieres hacer eso?–cuestionó sorprendido.

-Te sorprenderá lo que puedo hacerte– Bright sopesó la oferta, después le abrazó.

-Sí es lo que estás pensando te dejo cambiar los papeles- Win se echó a reír mientras abandonaba la habitación.

Tras varias horas de limpieza la mansión volvió a tener ese aspecto de casa habitada con la única diferencia de que Win había arrancado cada cortina provocando que la mansión y la luz del sol por fin se conocieran. Cuando fue a la cocina vio que la mayoría de la comida se había echado a perder. Al cabo de unas horas Bright apareció en la cocina con tantas bolsas que casi se le caían de las manos, las dejó en la mesa y el chico se acercó a ver el contenido.

-¿Gel de frutos rojos? ―inquirió elevando el envase.

-Me gusta como huele.

-Odio cuando las parejas se imponen este tipo de cosas.

-Yo también haré ese tipo de cosas por ti. Oh, por cierto se me olvidaba -extrajo algo del bolsillo trasero de su pantalón y lo lanzó hacia él, Win lo cazó al vuelo.

-¿No?-soltó con asombro.

-Es tuya, está en el garaje. He pensado que mañana podemos ir a la reserva en ella.

-Te odio -dijo con una enorme sonrisa al tiempo que se acercaba a él y agarrando el pelo de su nuca le aproximó a él con fuerza para besarle.

-Yo también-contestó a su mente en cuanto le dejó libre.

[...]

Al llegar la noche Win se preparó para dormir por primera vez, al menos conscientemente, en la cama de Bright. Se dio una ducha y salió del baño encontrando al vampiro tumbado en la cama con su propio brazo como almohada. No le quitó los ojos de encima mientras Win pasaba frente a la cama para ocupar su sitio, se sentó dándole la espalda y continuó secándose el pelo.

-¿Te importa que duerma así? Tengo mucho calor -el vampiro le echó una ojeada, solo llevaba unos pantalones de chándal cortos.

-Para nada.

Win arrojó la toalla al sillón junto a la puerta y se metió bajo las sábanas con un suspiro que revelaba lo cansado que estaba.

-Buenas noches.

Pero Bright no contestó, se deslizó hacia su espalda y con lentitud pasó un brazo por su cintura para abrazarle, le dio un beso en el hombro.

-Buenas noches, Win. Por fin está noche podré estar realmente en calma --Win entrelazó sus manos junto a su abdomen.

-Por fin estoy en casa, Bright.

[...]

Después de la comida Win se dirigió al garaje como un niño que va en busca de un juguete nuevo, tiró de la puerta y la encontró tan perfecta como la había imaginado. La empujó con suavidad esperando a que Bright se reuniera con él. Cuando escuchó la puerta cerrándose se subió en la moto y la arrancó. Bright le contempló subido en la moto sosteniendo el único casco que encontró en el manillar, pensó que era el hombre perfecto. Sin decir nada se montó tras él, Win le miró por encima del hombro.

-¿Alguna vez has montado en moto?

-No.

-Pues es una pasada. Agárrate.

El vampiro obedeció aunque sabía que era muy poco probable que se cayera de la moto. Win aceleró tras ajustarse el casco y un sin fin de pensamientos llegaron a la mente del contrario, sobre todo de lo libre que se sentía en una moto.

El chico la dejó en el lugar donde aparcaba su vieja moto, colgó el casco de vuelta en el manillar y echó un vistazo a su alrededor, luego centró su atención en el hombre a su lado.

-¿Y qué te parece?-preguntó un poco nervioso porque le pareciera algo insignificante. Después iremos al pueblo para que puedas verlo.

-Ahora entiendo porque tenías ese olor a naturaleza, es como estar rodeado de tu aroma -Win enarcó una ceja—, por lo que me parece perfecto.

-Me encantaría ver tu mente ahora mismo –dijo de camino a su casa.

Abrió la puerta escuchando la televisión al otro lado de la puerta, su padre estaba a un costado del viejo sofá, elevó la vista al oír el chirrido de la puerta. Win posó la mano, casi sin rozarle, en la espalda de Bright para que pasara a su lado. Ya hemos llegado, papá.

-Bienvenidos-saludó al tiempo que acercaba hasta ellos-. Es un honor conocerle, señor Vachirawit.

-Bright -pidió conforme le estrechaba la mano, Malee sonrió al ver el anillo en la mano izquierda del vampiro.

-Por favor, no os quedéis en la puerta. Win acompáñale al sofá -el chico le lanzó una mirada divertida dando a entender lo innecesario de hacerle sentarse, Bright sonrió y se dirigió al sofá.

Malee le agradeció el trato dispensado a su hijo, el favor de haber guardado silencio, la cortesía de protegerlo frente a los otros vampiros y el respeto con que trataba a Win. Bright leía constantemente el agradecimiento en la mente del hombre.

-Estoy en deuda con su familia, señor Opas-iamkajorn por darnos la oportunidad de volver a casa, y ahora que Win es lo más importante en mi vida no tiene por qué tener esos sentimientos. Si alguien debe pagar ese seré yo, porque gracias a usted encontré la luz en el camino-Win miró a Bright y luego a su padre.

-¿De qué va esto? ¿Os estáis confesando a través de la mente? -el vampiro le dio un suave golpe en la pierna, sonriendo.

-Solo pretendía ser justo con tu jefe — añadió Malee. Y con tu novio, claro.

--Voy a buscar a Nunew —se puso en pie como si realmente le ofendiera esa complicidad entre su padre y Bright—. ¿Te importa que me lo lleve o prefieres seguir diciéndole lo orgulloso que estás de él?

Bright soltó una carcajada observando a Malee.

-Parece una persona diferente, en la mansión es mucho más comedido - Malee rio como hacia años que no lo hacía, Bright era de su agrado y veía a su hijo feliz de verdad, asintió al vampiro y se dirigió a su hijo.

-Enséñale la maravilla de paisajes que tenemos.

Anduvieron por la orilla de la playa, Win se había puesto unos pantalones cortos antes de salir de su casa y andaba con el agua a la altura de las rodillas. Bright le miraba de soslayo con una diminuta sonrisa en los labios.

-nunew vive en aquella casa -señaló a unos metros de distancia—. Le llamo y vuelvo corriendo.

Al salir del agua le dio un pequeño beso en los labios y echó a correr hacia la casa de su amigo, el vampiro sonrió al leer las ocurrencias de su novio que pensaba que delante de su amigo no podría ni tocarle. Se giró a contemplar el mar, el ocaso creaba un naranja cálido que se reflejaba en el agua, respiró hondo captando el olor de Win en casi todas partes, pero otro olor le hizo mirar con desidia hacia la derecha. Un chico con paso vacilante y mirada arrogante se acercaba a él, Mew dedujo.

-Chupasangres -espetó, Bright no se inmutó. Su boca se frunció en una mueca -. Eres tú, el líder del aquelarre, el que ha usado a Win para declararnos la guerra.

-Él nunca le haría daño a su familia.

-No está de nuestro lado, ha metido a nuestro enemigo en casa.

-Cuenta con el respaldo del consejo, el descendiente de Ephraim Opas-iamkajorn tiene el poder de romper el tratado contra los Vachirawit.

-¿Cómo conoces ese tratado? —preguntó alarmado.

-Lo conocí antes de que nacieras, y Win tiene el poder de rescindirlo.

-Sí, su padre se ha encargado de hacer saber a todos que su hijo es ahora un miembro pleno de la tribu– Cambió el peso de su cuerpo de un lado a otro mucho más confiado– Pero no es el alfa y las normas es que si un frío pisa nuestras tierras debe morir.

Mew se echó un paso hacia atrás mientras por su mente pasaban mil ideas de como matarle, justo en ese momento la risa de Win salió al abrirse la puerta de la casa de su amigo y no tardó en descubrir lo que ocurría, pero el vampiro no tuvo tiempo a hacer nada. Win se lanzó a la carrera y cuando se colocó entre él y Mew ya era un enorme lobo que mostraba los dientes con fiereza.

-Buf, me das asco– oyó Bright en la mente de Mew, entendió que en la forma de lobo podían leerse unos a otros-—. Creía que eras simplemente un inútil y un traidor, pero encima te has enredado con esa cosa -desvío sus inmensos ojos lobunos hacia la espalda de Win donde Bright estaba haciendo un esfuerzo por no partirle algunos huesos.

-Quien pisa nuestras tierras no es digno de nuestro odio y mucho más si es la imprimación de alguien de la manada, él está libre de tu ira.

-¿Manada? Creo recordar que dijiste que eras un lobo solitario, carroñero. Por lo que esa cosa no está libre de nada.

-No dudaré en matarte, Mew

-Si atacas al alfa serás tachado de traidor.

-No si el que ataca es en defensa de su imprimación, puedo reclamar mi derecho por linaje y acabar contigo-los ojos de Mew se volvieron más oscuros y mostró parcialmente los dientes.

-¿Qué? ¿Irás en contra de la tribu por un frío que te está usando?

Bright apretó el puño y se dejó recorrer por la ira, se situó al lado de Win haciendo que este moviera su enorme cabeza hacia él.

-Si tu problema es conmigo deja de intentar desviar tu impotencia hacia Win, sabes que él es tu alfa y no tienes ni la mínima posibilidad ante él. Míralo, es más grande que tú. Sin embargo, podemos salir de las tierras y dar rienda suelta a esa pelea que pensabas antes de que llegara Win.

-¡No!-gritó Win, Bright colocó una mano en su costado sin mirarle, Mew adelantó una pata hacia el vampiro, por su parte, Win bloqueó a Bright con su cuerpo.

-¡Basta, Mew! -dijo Nunew acercándose al grupo. –Ahora nada impide que Bright esté aquí, acéptalo es la pareja de Win.

Mew imitó el sonido de una arcada, Bright elevó un dedo de manera amenazadora.

-Vuelve a pensar eso y te arranco la piel, apestoso.

Entonces ocurrió, Mew mordió el cuello de win para lanzarlo a un lado y poder atacar a Bright. Uno de sus colmillos rasgó su camisa y el vampiro se hizo a un lado con rapidez, no iba a huir. Mew le mandó todo lo que opinaba en realidad de Win y Bright tuvo que luchar por no romperle el cuello delante de Nunew. El vampiro sacó los colmillos, desafiante. Mew pareció dudar, pero decidió que si debía morir por el veneno de esa cosa también se llevaría su cabeza con él. Mew saltó impulsándose con las patas traseras mientras Bright le esperaba con una sonrisa escalofriante, pero el golpe nunca llegó. Mew fue derribado bajo el peso de Win quien le sujetaba el cuello con una de las patas, el contrario se removió en el suelo asustado por la poca cantidad de aire que entraba en sus pulmones. Win emitió un aullido que silenció al lobo en el suelo.

-¿Está muerto? -cuestiono Nunew preocupado al ver que Mew no se movía.

-No– respondió Bright sin ganas-, solo
ha sucumbido ante el espíritu lobo de Win.

El nombrado quitó la pata de la garganta ajena y se movió hacia el vampiro, quien apoyó parte de su cuerpo en el lobo. Mew se incorporó jadeando, le lanzó una fría mirada a Bright y una helada a Win y se perdió en el interior del bosque. Nunew le dio un golpe en la cabeza a su amigo con la palma abierta.

-Prometo no disgustarte en la vida, hermano- Win chocó su hocico en el pecho de su amigo.

Durante la cena Nunew relató entusiasmado la escena de la playa, Malee escuchaba boquiabierto mirando a su hijo. Bright, para disipar el ambiente extraño que se había formado, les propuso ir a pasar unos días a la mansión. Al principio Malee se opuso, pero la alegría de Win le hicieron cambiar de opinión, Nunew aceptó tras la respuesta positiva del hombre.

Win conduciría la camioneta de su padre al que sentó junto a la ventanilla y a un lado de Bright, Nunew les seguiría en la nueva moto. Win se alegraba de prestarle la moto al ver el brillo en los ojos del chico al mirarla emocionado.

Al traspasar la verja Malee dejó escapar un silbido de admiración, Bright sonrió.

Se lanzó al exterior de un salto, pero se detuvo en cuanto ese olor llegó a él. Miró hacia el tejado oscuro de la mansión notando como sus extremidades comenzaban a temblar.

-¿Qué ocurre?-dijo Bright a su lado, Win puso un brazo por delante de su cuerpo, protegiéndole.

-Hay alguien allí.

Bright levantó la vista al tejado donde dos siluetas oscuras yacían inmóviles, el brillo en sus ojos les delataban y sabían que les estaban observando.

UwU ¡Llegaron! :O