Bright sostuvo su mirada unos segundos antes de empezar a hablar.

-Malee se puso en contacto conmigo para pedirme un favor. Sabía que tu espíritu lobo estaba tardando más de lo normal y como bien sabes un vampiro es todo lo que se necesita para despertar por completo. Él conocía mi trabajo y unos días antes mi empleada se había marchado por lo que acepté a que vinieras. El único punto era que nunca supieras que él fue quien te mandó aquí para que tu transformación en licántropo se llevara a cabo.

-Por lo que estabas al corriente de que tarde o temprano sería un lobo.

-Eso y tu olor.

-¿Pero cómo sabía mi padre que eres un vampiro? No creo que todo se deba a la leyenda que se cuenta de ti.

-Aquí empieza la segunda parte de la historia. Malee no quería que supieras nada porque eso supondría tener que contarte de qué me conoce. Tu padre no sabe de mí existencia por la leyenda sino por la unión de nuestras familias.

-¿Existe una unión en nuestras familias?

-Hace casi noventa años que los caminos de nuestros antepasados se unieron.

<<A mediados del año 1925, Sunan  vivía en Forks debido a su trabajo. En la reserva se inició la trasformación de algunos de los habitantes por lo que supieron que había vampiros alrededor. Sunan se presentó ante ellos como un signo de paz. Pasados unos meses los humanos del pueblo y alrededores empezaron a morir con signos evidentes de mordeduras de vampiros. Ephraim Opas-iamkajorn le pidió explicaciones a mi padre quien negó ser el culpable, pero él era el único en la zona y fue señalado como el autor de los hechos. Sin embargo, Ephraim que había compartido parte de su tiempo con él confiaba en Sunan.

-¿Ephraim le ayudó? ¿Mi bisabuelo?

-Sunan tenía un buen nombre por su trabajo como médico y tu bisabuelo sabía que no sé alimentaba de humanos. Mi padre llevó a cabo una investigación y descubrió que un grupo de vampiros nómadas rondaban el pueblo, presentó las pruebas y Ephraim le liberó de su culpa. Pero el consejo le pidió que no pisara sus tierras y ellos perdieron el contacto. Puede decirse que fueron los primeros que pensaron que una amistad entre nosotros no era tan descabellado.

-¿Si ellos perdieron el contacto cómo supo mi padre de ti? -le contempló un segundo antes de proseguir.

-Ephraim conocía la historia de los Vachirawit, la ubicación de esta casa y la existencia de los hijos de Sunan, pero nunca nos vio. Yo nunca he estado en Forks. El caso es que mi padre le prometió deshacerse de los nómadas, así fue como supo que no habían matado a todos los que mordían.

-¿Y eso qué significa?

-La ponzoña puede matar a un humano si éste se resiste y su organismo lucha contra el veneno, pero a veces la ponzoña gana y se convierte en vampiro. Mi padre encontró varios de ellos aunque la mayoría siguió a los nómadas o su propio camino, excepto uno. Era el más vulnerable de todos y le ofreció cobijo. Lo trajo a esta casa y a día de hoy sigue viviendo aquí.

Win se inclinó hacia él frunciendo el ceño, perdido.

-¿Aquí? No he notado más vampiros que tú o esos amigos tuyos.

-Noir-explicó.

-¿Qué? ¿No era un muñeco? Pero me dijiste...

-¿Qué otra cosa iba a hacer? Has visto con tus propios ojos que se mueve, ha estado en tu habitación.

-¿Por qué lo hace?

-Noir es un vampiro extraño. Mi padre cree que su transformación se quedó en un punto antes de realizarla por completo, no habla y su estatura es menor que la nuestra. Por alguna razón se siente más ligado a mí y cuando Sunan se fue se quedó aquí porque sabía que yo vendría a esta mansión.

-Eso no explica lo de la biblioteca o lo de la caja de música.

-Puedo explicártelo, verás él es diferente. Con las anteriores empleadas no necesitó hacer demasiado para ahuyentarlas, pero contigo no sucedió eso. Entonces empezó a moverse en tu presencia, se encerró en la sala de música para que creyeras que había algo peligroso encerrado allí, sin embargo, no te fuiste. Por último dejó la caja de música en tu habitación para guiarte hasta ese cuaderno y así averiguar que soy un vampiro con la intención de hacerte huir, pero tampoco funcionó. Él no te quiere aquí.

-¿Cómo sabes todo eso?

-Puedo comunicarme con él a través de sus pensamientos.

-¿Entonces lo sabe? ¿Sabe que entre tú y yo...?-Bright asintió.

--Él puede fundirse en las sombras, siempre está pendiente de tus pasos.

Win sintió un escalofrío y se levantó de un salto alejándose de él todo lo que le permitía la cocina.

-¿Y ya está? ¿Me lo dices con esa calma cuándo sabes que ha estado en mi habitación, que sigue mis pasos y me odia? ¿Qué esperas que un día se vuelva contra mí? ¿Dónde está ahora?

Dio una vuelta sobre si mismo buscando en los rincones oscuros.

-No va a hacerte daño, sabe que eres importante para mí.

Win le clavó una mirada incrédula y sarcástica.

-No puedo creer lo calmado que estás. Sabes todo eso y simplemente te resbala. Pero te condena que llegue más tarde a casa.

Bright se puso en pie con la intención de acercarse, pero Win le detuvo alzando una mano.

-No te acerques. Siempre que he estado sólo él ha estado en alguna parte observándome ¿verdad? -asintió de nuevo -¿Le has pedido que deje de hacerlo?

-Sí.

-Pero no te ha escuchado-esta vez no era una pregunta.

-Win -llamó dando un paso hacia él que el chico respondió dando uno hacia atrás.

-¿Dónde está ahora? ¿Estaba en el jardín contigo o era él quien me observaba?

-Era yo. Está fuera.

-¿Dónde?

Las palabras de Bright no llegaron a salir. La hojarasca al otro lado del ventanal  comenzó a crujir, Win miró hacia su izquierda a tiempo para ver como un cuerpo se deslizaba entre los árboles. Sus ojos dorados brillaron en la oscuridad fijos en él. Y empezó a temblar, pero no lo hacía por miedo sino porque su lobo le impulsaba a acabar con esa cosa que estaba dibujando una sonrisa macabra en sus labios.

-Te quiere a ti-le murmuró a Bright quien miraba en la misma dirección que él.

Continuó mandando sus pensamientos para que esa cosa no le oyera. Le quería con una adoración y protección que sobrepasaba los límites, no había amor romántico pero encontrado en Win un peligro para su continuidad en la mansión. había

De repente los brazos de Bright se cerraron a su alrededor. La frente del vampiro quedaba a la altura de su barbilla y le pareció ridículo que tratara de detenerle.

-No le hagas daño, es inofensivo.

-Y una mierda -se escuchó decir.

-Por favor.

Con una mano sobre su pecho lo apartó de él.

-¿Vas a rogar por él cuándo sabes que me odia y no te obedeció al pedirle que no me espiara? -elevó la vista sobre el hombro del vampiro, Noir seguía de pie en mitad del jardín con sus ojos sin párpados sobre él.

-Entiéndelo, es vulnerable.

-¿Está por encima de mí? -cuestionó con tristeza.

-¿Qué?

-¿El apego que sientes por él es mayor que el amor por mí?

-Noir es como mi hermano y tú... A ti te quiero como a nadie.

Noir dio un paso hacia ellos, Win le señaló y Bright se giró al ver el gesto del chico.

-Dile que se mantenga apartado de mí, si vuelvo a verle en mi habitación, en la cocina o a menos de diez metros de mí, yo mismo le saco de esta casa.

Noir bufó, agazapado, enseñando los dientes en una postura agresiva.

-Retírate -dijo Bright a la criatura frente a ellos, Noir se quedó inmóvil unos segundos hasta que el contrario le hizo un gesto con la cabeza y se perdió en la oscuridad del bosque. Dirigió la mirada de nuevo hacia él. Win.

Él continuaba contemplando el exterior por el cual había desaparecido Noir. Bright tuvo que volver a llamarlo para captar su atención.

-¿No confías en mí? ¿Por qué has pensado en irte?

-¿Qué piensas hacer con él?

-Olvídate de Noir y hablemos sobre nosotros -dijo con un deje de exasperación.

-Para hablar de eso tienes que responderme.

-¿Quieres saber si haré lo que esté en mi mano para alejar a Noir de ti? -se aproximó hasta rodear a Win en sus brazos, al principio se resistió a cruzar la mirada con él, pero Bright le acarició la espalda y él se estremeció.– Haré todo lo que sea por ti.

Win asintió más tranquilo respondiendo el abrazo. Buscó la boca de Bright que no tardó en hallar, comenzó lento sintiendo los fríos labios del contrario. En cuanto el ritmo aumentó Bright se apartó casi con brusquedad, Win le observó confundido.

-¿Qué pasa?

-Nada.

-Bright.

-Es por tu propio bien.

-¿El qué? ¿El que te apartes como si te diera asco?

-No es eso. Es cosa de vampiros.

-Claro-se deshizo de su abrazo notando un pinchazo de dolor en el pecho, jamás había percibido algo igual-. Es tarde me voy a dormir.

-Espera, Win-tomó su mano en un intento por retenerlo, el dolor en su mirada le impidieron decir nada, Win dejó caer su mano emprendiendo el camino hacia su habitación.

[...]

Despertó cerca del mediodía, se sintió aliviado al recordar que esa tarde había quedado con Min. No deseaba estar encerrado con él fingiendo que ese rechazo no le afectaba en lo más mínimo.

Metió las cosas que le harían falta en la mochila, se la echó al hombro y salió aparentando no haberle visto en lo alto de la escalera, mirándole.

Bright le contempló alejarse en dirección a la salida, los pasos a su espalda no se hicieron de rogar al tiempo que una ola de pensamientos le caían encima, él apretó los puños.

-Basta, Noir, él no es así. Sé que no me hará daño, he visto en su mente lo que siente por mí, me quiere y confío en él.

Traspasó la verja de metal librándose de la opresión que notaba en su cuerpo, era la primera vez que notaba esas ganas irrefrenables de marcharse, tal vez había supuesto demasiado pronto que encontró su sitio.

Min apareció cinco minutos tarde, pero él le sonrió como si nada. Al acercarse se tropezó con una raíz que sobresalía del suelo y Win la agarró del codo para que no cayera.

-Gracias, el bosque y la montaña no es lo mío.

-No te preocupes, es solo un resbalón. Bueno ¿qué hay para ver por aquí?

-Te enseñaré el que era el antiguo pueblo o lo que queda de él ¿te gustan las historias del pasado?

-Me encantan.

-Algunos vecinos dicen que las ruinas están encantadas que han visto cosas pasar por el interior de las casas.

-¿Que tipo de cosas? -preguntó mientras la seguía senda arriba.

-Unos dicen que son las almas de los antiguos vecinos, los que no pudieron irse al declararse el peligro por derrumbe. Otros comentan que no son fantasmas sino criaturas.

-¿Cómo elfos y nomos o criaturas de la noche?-Min le lanzó una mirada llena de curiosidad por encima del hombro sonriéndose.

-¿Qué sabes de las criaturas de la noche?

-Pues eso que salen de noche y que no son humanos. Algunos beben sangre.

-Veo que has empezado a escuchar las leyendas.

-Sí, mi jefe es un vampiro-soltó con ironía.

-A la gente le gusta inventar cosas sobre los demás.

-¿Tú qué crees que habita entre las ruinas?

-Chiquillos con ganas de pasar el rato, se retan unos a otros para superar una noche allí. Y bichos e insectos, puede que serpientes también.

Win rio ante la incredulidad de su amiga. Tras una hora de caminata se adentraron en un pueblo fantasma que parecía congelado en el tiempo y el espacio. No había vida de ningún tipo ni sonido alguno.

Min le condujo hacia una de las edificaciones que mantenía la mayor parte de su estructura. Las ventanas estabas rotas y la puerta de entrada fue arrancada a patadas, la luz se colaba por los huecos de la pared como diminutos focos de luminosidad. Win asomó la cabeza al vestíbulo de la casa.

-¿Es segura?

-Se cae a pedazos, pero si ha aguantado así varios años puede que resista unos minutos más.

-¿Has estado aquí antes? -Min asintió pasando a un lado de él y colándose dentro.

-Esta es mi favorita. Era la casa de una mujer que abandonó a su familia por amor, el hombre era un extranjero que vino a ganarse la vida con la agricultura. Ella era de una de las familias más ricas del pueblo, renunció a todo por él.

Se encaminó a la derecha donde aún podían verse los restos de una vieja mesa de madera destrozada.

-¿Cuándo fue eso?

-1946. Me gusta pensar que la esencia de ella sigue aquí, siempre he soñado con encontrar ese tipo de amor -sonrió pensando en lo idiota e ilusa que sonaba-. Puede que de tanto esperar acabe sola en una casa vacía y oscura.

-Pensabas que el señor Vachirawit sufría la misma soledad que tú y sin darte cuenta te enamoraste de él-ella asintió.

-Parece que no puedo tener secretos para ti.

-Lo siento.

-No tienes por qué. Nadie elije de quien se enamora ¿verdad?

Win la miró extrañado.

-¿Por qué dices eso? 

-No soy tan tonta. El señor Vachirawit comentó que está interesado en otra persona y he presenciado varias conversaciones y encuentros entre vosotros, quien no vea lo que sentís está ciego o loco. Él jamás ha sido así con nadie y a ti no te quita los ojos de encima ¿ahora vas a decirme que es mentira y que nunca le has visto de esa manera?

-No tengo por qué mentirte. Me gusta, pero creo que no es tan idílico como pensaba.

Min se echó a reír desconcertando a su amigo.

-Creo que el señor Vachirawit no es tan perfecto como parece.

-¿Qué quieres decir?

-Que si queréis ser felices juntos vais a tener que sortear varios obstáculos y el primero puede que sea el propio señor Vachirawit.

-Creo que no le gusto lo suficiente para enfrentarse a nada.

-¿Y a ti? -por un momento le mantuvo la mirada sin responder, al final asintió lentamente. –Entonces quizá te toque a ti dar el primer paso, ya sabes demostrarle lo que sientes por él. Abrazarle, besarle, tomar su mano.

-No es tan fácil, Min, anoche él me rechazó.

La chica borró su sonrisa reflejando la consternación en su cara.

-¿Cómo? No puede ser, debes haber
malinterpretado su actitud, seguro que es eso.

-No, él... Se ha apartado cuando nos estábamos besando-se dio cuenta de lo que acababa de decir-. Perdona, sé que no debería hablar de esto contigo.

-Descuida, me alegro por vosotros. Lo único que debe importarte es arreglar las cosas con él. Si os estabais besando es por algo ¿no crees? Vamos, Winie, no seas pesimista.

Asintió pensativo, al regresar hablaría con él y sacaría en claro si esa relación iba en serio o estaba jugando con él.

¡Tks! ¿Se esperaban lo de Noir?
Jajaj #Miedo.