Jungkook fue capaz de mostrarme una docena de veces como podía evitar que las personas se dieran por vencido y aunque no iba a decírselo en voz alta era algo conmovedor y su punto en el marcador era bastante justo.

Quería que nos transportara de nuevo a mi casa pero dijo "Solo soy capaz de teletransportarme a donde hayan personas miserables y sin esperanza y tú estás aquí conmigo" Lo golpee en el estómago y luego corrí hasta un parque infantil que estaba a unos pocos pasos de nosotros.

Estaba amaneciendo y ambos estábamos sentados en los columpios mirando hacia el frente.

-¿A que te referías cuando dijiste que nadie sabe que no soy necesaria para que el mundo no acabe? -Bufó-

-Eso no es lo que dije -Me encogí de hombros-

-Más sin embargo es a lo que te referías ¿Por qué otros reinos? ¿No deberían existir únicamente el cielo, tierra e infierno? ¿Cuál es el otro?

-El mundo subterráneo, donde habitan los vampiros -Lo mire con el ceño fruncido-

-¿Esas cosas existen?

-Lo hacen, y si alguno supiera que los llamaste "Cosa" habría un gran alboroto por eso.

-¿Y qué es lo que hacen? Es decir... ¿Tienen alguna función?

-Todos la tenemos Sashye, los vampiros son los guardianes de la tierra durante la etapa nocturna, algunos pueden evitar desastres naturales, cuidan de las personas, de hecho seguramente muchos de ellos están tratando de controlar la naturaleza en distintos puntos del mundo ahora mismo.

-Pensé que los vampiros eran malos -Dije un poco confundida-

-Eso les gusta creer a ellos también, aunque también les gusta evitar incendios si tienen la posibilidad -Dijo encogiéndose de hombros- A veces son bastante geniales.

-Suenan geniales, si.

-¿Hay alguna razón tan grande como para que no quieras hacer esto? Siento que la hay pero no quiero indagar en ello sin tu permiso.

Alce las cejas intrigada.

-¿Como podrías indagar sin que yo te lo cuente?

-Podría verlo a través de tus recuerdos -Dijo como si fuera algo de todos los días- Para esparcir esperanza los ángeles debemos conocer el pasado de las personas y ese tramo de emociones negativas son capaces de transmitirse a través del tacto.

-Es a lo que te referías con la forma de conexión más poderosa ¿No es así? -El asintió- Recuérdame no volver a dejar que me toques de aquí en adelante -Carcajeó y sinceramente me complacía hacerlo reír-

-Bien, será cuando decidas, entonces... ¿Que debería enseñarte ahora? -Hice un sonido de negación-

-Esto es un juego ¿Recuerdas? Es mi turno para enseñarte el porqué de mis razones pero para ello vamos a necesitar de esos poderes geniales tuyos.

-¿Entonces vas a convencerme de no llevarte conmigo? -Me encogí de hombros, al menos podía intentarlo- Entonces dime que hacer, estoy totalmente a tu servicio.

-Precioso hombre celestial vas a llevarme al lugar con las personas más miserables que conozco y tal vez vas a arrepentirte de ello.

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Estábamos en un lugar oscuro cuando intente palpar la puerta pero no podía sentir nada.

-¿Vamos a salir de aquí? -Preguntó Jungkook a mi lado-

La oscuridad no me permitía verlo y que solo nuestras almas estuvieran aquí supondría que no podría sentirlo, pero lo sentía cerca, el susurro de su voz en mi oído y el cosquilleo de su respiración en mi cuello.

-Eso estaría bien -Respondí intentando ignorar la sensación-

Me halo con él mientras me daba cuenta de que estábamos atravesando la pared que nos separaba de una fuente de luz, como era de noche esta fuente era un candelabro viejo que colgaba del techo.

-Tu me guías -Dice Jungkook mientras estamos tomados de la mano-

Miro al rededor intentando orientarme, una vez lo hago camino con decisión porque por fin recuerdo con precisión donde estoy.

-¿Por que un internado religioso? -Pregunta junto a mi, como si esto en vez de ser una desventaja fuera una ventaja para el-

-Porque esto no es tan bueno como tú y el resto de la sociedad cree.

Dije mientras lo arrastraba hacia la capilla  en donde temía encontrar lo que buscaba.

Cuando atravesamos la puerta todo estaba en silencio, pero podía escuchar el pequeño murmullo de maldiciones en un lugar en la esquina.

Mire a Jungkook, el no parecía oír nada, estaba confundido, así que me preguntaba si eran mis recuerdos aquí lo que de verdad se escuchaba.

Dimos pasos lentos principalmente por mi miedo latente de encontrar lo que buscaba.

El ruido se hacía más alto con cada paso y me convencí de que no estaba alucinando y de que nada en este lugar había cambiado.

-Y dime ¿Como se supone que debería ser un servidor de Dios? -Sonrió como si yo estuviera cediendo-

-Bueno tendemos a ser buenos por naturaleza, podemos comprender las acciones malas y las buenas y perdonar con facilidad a aquel que está arrepentido.

-¿Entonces los castigos no son necesarios en caso de arrepentirse?

-Depende de que tan malo sea el pecado, pero ante pequeñas cosas...

-¿Como robar un plato de comida porque no estás llena? -Jungkook asiente sin dudar-

-Cuando las necesidades nos conducen a cometer errores sabemos que se debe ser más indulgente... las causas de las acciones son importantes -Asentí con un suspiro-

-Cuando era pequeña solía robar comida de la cocina porque nunca era suficiente, mi estómago gruñía en medio de la noche y sentía que no iba a poder aguantarlo... me escabullía y tomaba la primera cosa comestible antes de volver a mi habitación, se volvió un hábito y luego me di cuenta de que era obesa -Ladee la cabeza- ¿Eso cuenta como necesidad? Yo lo sentía como tal pero estoy segura de que no necesitaba comida y no me iba a morir de hambre.

-Eras una niña Sashye, un ser inocente que no tenía idea de nada.

Bueno, así que ser un niño también te salvaba de ciertas cosas... algunos de mis errores de la niñez se sentían menos pesados ahora que lo sabía.

Mientras nos acercábamos más y más me di cuenta que Jungkook también parecía escuchar ya que empezó a mirar al lugar proveniente del ruido con ojos curiosos sin imaginar nada en absoluto.

-¿Puedo saber porque de todos los lugares me trajiste aquí? ¿Que tiene que ver esto contigo?

-Oh estuve aquí un poco más de un año, mi madre creía que me vendría bien un poco de Dios en mi corazón -Me encogí de hombros- Después de todo se equivocó.

Me paré en seco frente a la puerta de la esquina sintiéndome desde ya asqueada.

-Lamentó que tengas que ver la verdad de esta manera Jungkook -Dije mirándolo a los ojos, los mismos que se suavizaron al verme-

-Esta bien Sash, no tienes que disculparte por nada.

No sé si me gusto más la manera en que no me culpaba por nada o como él apodo que me había desagradado se sintió como algo lindo por primera vez.

Lo mire una vez antes de atravesar la puerta tomando su mano, la misma que se tensó al tiempo en que jadeaba al ver la escena frente a mi.

-¿Qué es esto? -Preguntó y supuse que no era por ser ignorante ante ello si no por la sorpresa-

Mire y sentí cada uno de los azotes que eran proporcionados a la chica, mire su vestimenta y sentí la bilis en mi garganta, si hubiera comido algo ya lo habría vomitado. Lo mire a él de nuevo porque no creí que pudiera seguir viendo la escena frente a nosotros un segundo más, estaba pasmado y me sentí mal por hacerlo pasar por eso pero aún así me las arreglé para decir algo:

-Solo una niña inocente siento castigada por un servidor de tu dios.

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Habíamos vuelto casi un segundo después de que terminara mi frase, los ojos horrorizados de Jungkook sobre mi, espere para que intentara justificar o decir algo en beneficio de su dios.

En lugar de eso me abrazó y me di cuenta de que estaba sintiendo tanto el abrazo en el momento en que una lágrima rodó por mi mejilla sin mi consentimiento, estaba sintiendo el dolor y antes de esto había sentido el miedo ¿Que demonios estaba pasando conmigo?

-Lamentó que hayas tenido que pasar por algo así Sashye, nadie lo merece... -Dijo antes de separarse, me miró preocupado mientras sus suaves dedos secaban las lágrimas de mis mejillas- Siempre supe que tenías que haber pasado por algo difícil pero no me imaginé algo así.

-Oh Jungkook -Dije con una sonrisa mientras sacudía la cabeza- Esto no es ni siquiera el principio de lo malo que he vivido, solo quería que entendieras un poco porque no creo en las personas buenas... o en Dios y no generalizo porque sé las cosas horribles que hace ese hijo de puta no definen a todos los sacerdotes.

En realidad me asqueaba ver que conservaba las mismas costumbres, sus raros fetiches de hacer que la chica en cuestión se disfrazara para luego azotarla y disfrutar de ello para producir su exitación.

Un sadico total.

-Pero era un niña -Continúe- Y las cosas que nos pasan a esa edad nos marcan para siempre -El ángel asintió con compresión en su mirada-

-Desearía poder cambiarlo pero no tengo ese poder...

-Y no espero que lo tengas Jungkook, me basta con que te pongas es mi lugar... Aunque no he terminado con lo que quería mostrarte

Su ceño se frunció luciendo preocupado, probablemente porque no quería ver algo parecido pero incluso así asintió con inseguridad cumpliendo muy bien lo de "Estar a mis órdenes"

-¿A donde vas a llevarme ahora?

-Quiero que vayas a mis más profundos recuerdos y descubras todo mi dolor, Jungkook quiero que me toques.