Cuenta la leyenda que ya pasaron 25 años desde el día en que los hombres jugaron a ser dioses, el día en que después de quince largos años una pareja se daba un si eterno, pero también el día en que la especie humana volvería a sus raíces primitivas, ¿quieres saber que paso? No te duermas y bienvenido seas a la leyenda del Jardín de Esmeraldo.
13 de junio del año 2025
— Así que después de 6 meses de noviazgo y 15 años de fingir ser amigos hoy decidieron casarse, me alegra saber que fuera antes de que inicie un apocalipsis zombie —. Con una sonrisa en los labios y una copa de champaña en las manos Min Yoongi se despedía de su amor eterno y mejor amigo Park Jimin.
— Si lo dices así suena hasta doloroso, simplemente necesitábamos tiempo para aclarar nuestros sentimientos.
— Quince años para ser exactos, necesitaron quince años.
— Okey, no estábamos listos para enfrentarnos al mundo.
— Todos lo sabíamos menos ustedes.
— Bueno ¿viniste a felicitarme o no?
— Si y no —. Con una sonrisa min le entregaba un hermoso ramo de flores de esmeraldo.
— Es lo mas lindo que hiciste por mi durante los últimos 20 años que llevo siendo tu amigo.
— Tienes razón, devuélvemelo y vete a tu boda con un ramo de ¿rosas?
— No puedes quitarme algo que ya me disté ¿dónde las conseguiste?
— El jardín de esmeraldo del abuelo escondido de toda la civilización, pero abierto para el día en que su pequeño mochi se casa.
— Gracias por traerlas.
— No es todo lo que traje — entonces Min le entrego una pequeña tarjeta.
— ¿Puedo?
— Es tuya no me lo preguntes.
Jimin tenia en sus pequeñas manos un sobre de color celeste, al abrir las lagrimas empezaron a caer.
Mi pequeño mochi has crecido, no puedo acompañarte el día más importante, pero recuerda esto “cuando la esperanza en tu corazón se vaya apagando, recuerda que los esmeraldos florecen en tempestades”. Que tu boda sea como una taza de té de esmeraldo, cultivado con paciencia, regado con amor y cariño, cosechado solo cuando el atardecer toque a las montañas. Mi querido Mochi, ten una vida larga y feliz.
El abuelo Min era parte del equipo de investigación del CDC Corea, su trabajo era el mas importante entregar flores esmeraldo, las cualidades de esta pequeña flor “regresar a la vida a quien aún tiene pendientes en este mundo” durante toda su vida el Botánico Min Jay estudio una sola flor “la flor de esmeraldo” cuando lo llamaron del CDC Corea no dudo ni un segundo en poner en práctica todos o casi todos sus conocimientos. El día de la boda no solo era importante para Jimin, también lo era para Jay quien a sus 70 años esperaba que todos los años de estudio tengan un buen resultado.
Eran las doce del mediodía del 13 de junio, Jimin caminaba del brazo de su madre por una larga alfombra color roja camino que lo dirigía al amor de su vida y próximo compañero eterno Jeon Jungkook botánico de profesión, alumno del profesor Min; también eran las doce del mediodía en el Hospital Universitario de Seúl cuando el equipo médico se disponía a aplicar una vacuna cuyo componente principal era la raíz de esmeraldo. Es así como a las 12:30 Jimin le dio el si eterno a Jungkook y al mismo Tiempo Lee Jun paciente que falleció hace 24 horas volvía a la vida sin signos de presentar ninguna patología, el día era todo un éxito.
— Debo ser la envidia de todo el mundo, tengo el esposo mas guapo del mundo —. Los ojos de jungkook siempre se iluminaban al ver a Jimin el fue, es y será siempre el amor de su vida.
— Lo dices porque llevo un ramo de aquella flor que amas mas que a tu esposo ¿verdad?
— No, es decir, si, pero no —. Ahí se encontraba jungkook sonriendo al ser descubierto.
— ¿Cómo salió todo?
— ¿ah?
— Jungkook soy tu esposo sé que el abuelo te ha estado mandando mensajes cada segundo supongo que es para decirte como salió todo.
— Lo siento, sabes que han sido años de arduo trabajo en desarrollar esta vacuna.
— No te pedí que te disculparas, quiero saber los resultados para decirte “te dije que no funcionaría” o para decir …
— Salió bien el paciente volvió a la vida fueron largas noches, pero lo logramos —. Con un fuerte abrazo el joven matrimonio celebro las eternas horas de trabajo.
14 de junio
El joven matrimonio sin ningún pendiente, se dirigió al aeropuerto con destino a New York celebrando su luna de miel.
— Tengo dos semanas para disfrutar tu compañía sé que después serás el botánico mas solicitado, ciertamente es injusta la vida después del matrimonio.
— Llevamos menos de 24 horas de casados y ya te estas quejando Jimin.
— Debo pelear contigo mientras te tenga presente, se que luego pelearemos a través del teléfono.
— Exageras y lo sabes —.
Mientras Jimin repetía que próximamente seria abandonado por quien ahora se convirtió en un botánico de renombre el celular de Jungkook sonaba.
— ¿profesor Min?
— Jungkook, las raíces fallaron todo fallo, todo es un desastre ponte a salvo y cuida a Jimin —. La voz débil y decepcionada del profesor golpeo cada uno de los sentidos de Jungkook.
— ¿fallamos?
— Salió mal Jungkook, el paciente no tiene conciencia de su comportamiento, su temperatura llego a 40 grados, sus ojos se tornaron negros con una capa blanquecina, su fuerza supera a la de un ser humano normal, el paciente ataco a todo el personal médico, empezó a herir a todos los pacientes, se volvió caníbal pero lo peor es … —. Jungkook dejo caer el celular de las manos mientras veía las noticias en el aeropuerto.
Jimin y jungkook miraban totalmente perplejos las pantallas, no eran seres humanos, eran asesinos, caníbales de caminar rápido, piel casi morada y atacaban todo aquello que tenía vida, casi como muertos vivientes sedientos de sangre, al parecer una mordida era suficiente para el contagio, las alarmas de terremotos empezaron a sonar alertando que algo malo estaba pasando.
— ¿qué es esto?
— No lo se, Jimin no lo se.
— No me digas que no lo sabes porque llevas mas de 7 años con el profesor min trabajando en esto, les advertí que no jugaran a ser dioses, yo se los dije y aun así decidieron no escucharme y ahora estoy frente a ¿Qué? ¿la involución humana?
— Yo…
— Soluciónalo, soluciónenlo antes de que esto se salga de control no podemos dejar el país ahora.
Ambos salieron del aeropuerto, la avenida principal hacia el laboratorio del profesor Min estaba colapsada, Jimin tamborileaba el volante viendo como Jungkook revisaba esa pequeña libreta que cargaba consigo, estaba enojado, pero no sabía la razón, ¿era con Jungkook por jugar a ser Dios? ¿era porque la luna de miel fallo? ¿era con el profesor Min por involucrar a Jungkook? Metido en sus pensamientos no veía lo que pasaba fuera del auto, hasta sintió un golpe fuerte en su ventana al voltear lo que vio lo dejo frio ¿era un ser humano? Estaba lleno de sangre, sus ojos eran completamente negros, tenía venas que sobresalían en el rostro y cuello, al girar al parabrisas venia como hordas corrían en medio de los autos golpeando, rompiendo vidrios y “comiéndose personas”; saliendo de su casi transito sin hacer mucho movimiento presiono el brazo de Jungkook quien por inercia giro a verlo y quedo pasmado al igual que Jimin, un fuerte golpe en la ventana los despertó del asombro y sin pensarlo dos veces se trasladaron al maletero del auto.
Todo era un caos, sangre, gritos, desesperación colectiva, miembros cercenados volaban de los autos, algunos se transformaban y corrían sedientos de sangre, jungkook abrazaba fuerte a Jimin quien se encontraba pegado a su tórax, lo cubrió con su saco, no sabía que hacer era hora de encomendarse a Dios, talvez era buen momento para arrepentirse de devolverle la vida a un ser humano definitivamente Jungkook ya no estaba pensando con claridad quería salvar a Jimin mas no sabía cómo, quería volver al pasado y nunca entrar al proyecto, quería estar de vacaciones con Jimin, era tanto lo que quería y tan poco lo que podía hacer que empezó a llorar ante la desesperación de no poder hacer nada, Jimin lo abrazo fuerte.
— Algún día tú y yo nos diremos adiós Jeon Jungkook, pero no será hoy.
— Lo siento, Jimin lo siento muchísimo
— Lo que sea que sientas se que lo arreglaras porque mi esposo jamás se ha rendido ante la adversidad, vamos a sobrevivir y arreglaras este desastre ¿de acuerdo?
— No sé cómo Jimin—.
Jimin casi podía sentir el miedo y la desesperación en la voz de su esposo, tampoco sabia que hacer y lo único que sabia era que no se rendiría tan fácil, les tomo quince años darse cuenta que estaban destinados a estar juntos no lo perdería el primer día que ya lo tenía. Sin una idea clara, soltó a Jungkook y vio que la horda había pasado o eso se parecía.
— Vamos tenemos que llegar al laboratorio.
— ¿estas loco? Apenas pongamos un pie fuera de este auto moriremos.
— Bien, pero moriremos intentándolo y no como un par de miedosos. Ahora saquemos las herramientas eso servirá de armas de defensa.
— ¿armas? ¿defensa? Amor ¿si te das cuenta estas cosas nos mataran?
— No, si somos inteligentes y si lo somos.
— Iremos por el campo, fuera de la carretera cruzaremos toda la pradera de ahí a la casa de los Min son como 10 a 15 minutos.
— En auto Jimin.
— Bueno caminas rápido Jungkook, no se estoy tratando de ver el vaso medio lleno y no medio vacío, si tienes un mejor plan dímelo.
— Caminar fuera de la carretera esta bien.
Apocalipsis o no jungkook sabía que jamás ganaría una pelea contra Jimin. Dicho y hecho ambos bajaron sin hacer ruidos de la camioneta, salieron lo más rápido que pudieron de la carretera, lo bueno de la pradera era la cantidad de árboles que había podían tranquilamente ocultarse en ellos, si querían llegar antes del anochecer deberían acelerar el paso.
Cada paso que daban escuchaba gritos, pedidos de ayuda, ruidos indescifrables que hacían los muertos vinientes, ver la carretera era ver un rio de sangre y desolación, la culpa pesaba sobre los hombros de Jungkook, solo con verlo Jimin podía notarlo.
— No fue tu culpa, no actuaste solo y tu único error fue el estudio de las propiedades de esmeraldo, si fue un error jugar a ser Dios, pero al final del día Jungkook eres un humano que comete errores, muchos errores, pero humano al fin.
Jungkook decidido permanecer en silencio, talvez fue ambicioso en algún punto devolverle la vida a personas que querían una segunda oportunidad, entonces entendió que los designios de Dios son eso designios que tarde o temprano deben cumplirse no importa cuanto tiempo lleve lo que está destinado a pasar, pasará.