Corea. S.XXI

SeHun y Kyung Soo salían de la Universidad.

- Me muero de sueño- dijo SeHun- anoche no dormí bien...

- ¿Por qué ?- pregunto Kyung Soo.

- Si te cuento algo... ¿guardarás el secreto?

- Claro- dijo Kyung Soo.

- Anoche tuve un sueño...

"SeHun estaba tumbado en su cama, totalmente desnudo, la sabana y el edredón le tapaban hasta la cintura.

De pronto, sintió unas manos recorrer su cuerpo, unas manos cálidas y suaves. Despertó y notó como la sabana bajaba hasta sus tobillos.

SeHun exhalo un gemido y noto como alguien acariciaba su miembro, dejándolo duro.

- Mmm... ¡AH!

Ese alguien lo había penetrado o, al menos, él se sentía penetrado y, lo que era mejor, nunca nadie se lo había hecho así.

- Ah... si...

- Llámame Kai...- dijo aquel ser.

- Kai...- gimió SeHun, mientras Kai le inmovilizaba las manos y lo penetraba.

SeHun se abrió aun mas de piernas y Kai lo penetró aun mas fuerte y rápido, haciéndolo gritar.

- Ah... me corro... me corro...

SeHun se corrió y se despertó en medio de una oleada de sudor y confusión.

Tenia la sabana por las rodillas y, a juzgar por su vientre, se había corrido de verdad."

- Fue... increíble, ¿vale? pero pasé mucho miedo... fue muy raro...

- Soñaste que un tío te follaba y te gustó- resumió Kyung Soo- ¿que hay de raro?

- No conozco a ningún Kai... Nunca había visto a ese tío... Me dio miedo...

Kyung Soo puso los ojos en blanco.

- Deja de ver porno- le aconsejo.

- Yo no veo...- empezó SeHun, pero se quedo callado- vale, lo veo- reconoció- pero no tiene nada que ver.

Kyung Soo sonrió y chocó los cinco con su mejor amigo.

- Déjate de sueños raros y céntrate en LuHan, que es de carne y hueso y está en tu vida.

SeHun pensó que Kyung Soo tendría razón y nunca llego a saber si fue por el consejo de su amigo o por lo que le había pasado, pero se sentía mas fuerte y... sexy. Tanto que llamo a LuHan.

- ¡Hola!

- ¡Hola, LuHan! ¿Quieres ir a cenar el sábado conmigo? ¡Yo invito!- dijo el chico- si quieres, luego podemos ir a mi casa y ver una peli, mis padres no están...

- Claro, podríamos quedar antes y así estamos un rato juntos... dando una vuelta y eso...

SeHun sonrió.

- Te pasare a buscar a las seis.

Kyung Soo, por su parte, se preparaba su cena. Un sándwich mixto tostado con un vaso de leche. Mientras cenaba, se puso a ver Mentes Criminales, su serie favorita. Cuando termino, se lavó los dientes y se metió en la cama.

A las cuatro de la mañana, cuando estaba profundamente dormido, sintió frío y se despertó o, al menos, creía que estaba despierto, aun se sentía dormido en un mundo irreal. ¿Qué ocurría?

Algo parecido al calor inundo su cuerpo y sintió miedo.

- Tranquilo- dijo una voz en su cabeza- no te voy a hacer daño.

Kyung Soo se quedo quieto y notó como unas manos cálidas y suaves le acariciaban los brazos.

La sabana y la manta que le tapaban bajaron hasta el suelo y Kyung Soo se encogió, muerto de miedo.

- No temas- dijo aquella voz- tras esta noche, desearas volver a verme.

El pelinegro sintió como aquellas manos le levantaban la camisa de su pijama de franela.

- ¿Qué haces?- pregunto Kyung Soo, tratando de bajarse la camisa- por favor...

De pronto, el pelinegro se encontró totalmente estirado y boca arriba encima de su cama, no se podía mover.

- Por favor...

Sintió una boca cálida y una lengua húmeda en su cuello, al tiempo que sentía el frío miembro de aquel ser sobre su miembro. Aquel acto fue el necesario para que Kyung Soo cediera a aquel ser, todo su cuerpo se relajó y, por fin miró los ojos negros de aquella "persona" que lo cautivarían para el resto de sus días.

- Eso es- dijo el extraño, quitándole la camiseta de franela a Kyung Soo.

- ¿Qué me vas a hacer?- pregunto el pelinegro.

- Voy a darte el mayor de los placeres- contesto, mientras le quitaba los pantalones y endurecía su miembro con las manos.

- Pero... ¡AH!

Kyung Soo no se esperaba sentir la intromisión de ese ser mientras seguía estimulándolo con la mano... ¡Le estaba violando! Aunque decir que le estaba violando era incorrecto, le estaría violando si él, Kyung Soo, no quisiera aquello y, en el fondo, lo deseaba. Deseaba a aquel extraño de pelo negro como la noche, piel aceitunada y labios gruesos y perfectos. Pero, sobre todo, deseaba lo que le estaba haciendo, deseaba sentirse penetrado por aquel miembro frío.

- Mmm... sigue... ya casi...

Kyung Soo se corrió y despertó. Estaba sudoroso y asustado. La sabana y la manta estaban en el suelo, al igual que su pijama de franela, ¡estaba desnudo! Y eso no era todo, una gran mancha de esperma bañaba su abdomen.
Encendió la luz y se levanto, al hacerlo se sintió incomodo, su entrada le producía un pequeño dolor, no insoportable, desde luego, pero sí el justo como para darse cuenta de que aquello había pasado de verdad y de que había sido penetrado por... ¿Que? ¿Un espíritu? No, los espíritus no hacen eso... Pensó en SeHun y en la historia que le había contado, ¿todo aquello era una broma del menor o en verdad Kai existía y le había hecho una visita nocturna a Kyung Soo?

Pensó en Kai, en su pelo, en su mirada felina, su piel aceitunada, sus músculos, su gran miembro... cayó en la cama y comenzó a masturbarse salvajemente. No le importaba hacer ruido, vivía solo.

- Ah... Kai... sé que eres Kai... vuelve... vuelve a follarme...

Sin quererlo, dejó de masturbarse y entro en un profundo sueño para despertar a los pocos segundos. Estaba en su habitación, tal como se había dormido.

- Pero... ¿qué?

- Me has llamado- dijo un chico frente a él.

Kyung Soo se quedo boquiabierto, allí estaba otra vez, desnudo.

- ¿Eres Kai? ¿Tu nombre es Kai?

- Si, ese es mi nombre- dijo el chico- ¿me has llamado sólo por eso?- pregunto, con una sonrisa.

Kyung Soo corrió hacia el, se tiro al suelo de rodillas y se metió en la boca el miembro de Kai mientras le acariciaba los abdominales y las musculosas piernas.

- Mmm...- gimió Kyung Soo, con los ojos cerrados, mientras sentía en su lengua y en su garganta el frío y duro miembro de Kai.

- ¿Te gusta chupármela?- pregunto el chico, que no sentía placer alguno con aquello.

- Fóllame... otra vez... Pero esta vez... que dure mas...

Kyung Soo se sonrojó al decir aquello, pero Kai sonrió.

- Ven aquí- dijo, girándole.

Kyung Soo miró hacia la cama y sintió en su trasero como Kai colocaba su hombría en su entrada.

- Ah... vamos... por favor...

Kai le abrazó y empujó las caderas hacia adelante haciendo gritar a Kyung Soo.

- ¡AH!

Kai bajó el ritmo de las estocadas y comenzó a acariciar el miembro del pelinegro, solo quería provocarle. Comenzó a mover el índice en círculos sobre el prepucio del chico mientras lo embestía y besaba su cuello.

- Así... así...

Aunque no sintiera nada, debía de reconocer que los gemidos afeminados de aquel chico le gustaban. Tenia un aspecto frágil y un cuerpo blanco y delicado. No se parecía a TaeMin pero... le atraía de algún modo, además, aquel chico era listo, había averiguado quien era.

- Más... más... por favor, Kai, dame mas...- gimió, mientras se agarraba al cuerpo de su amante.

Kai le agarró de las caderas y comenzó a penetrarle salvajemente haciéndole gritar.

- Así... así...

Kyung Soo se aparto el pelo de la cara y se giró para besar a Kai mientras este le penetraba.

- Estoy a punto... mastúrbame y bésame...

Kai le agarro del mentón con una mano para besarle salvajemente mientras que, con la otra, le masturbaba. Notó como Kyung Soo le arañaba, como apretaba su cabeza contra la suya y, lo que le pareció raro, sintió un leve hormigueo en su bajo vientre, algo que hacia siglos que no sentía.

Se separó asustado de Kyung Soo, pero no podía parar, el chico estaba a punto de terminar. Aceleró todo lo que pudo y Kyung Soo se corrió en la mano de Kai y en el suelo.

Con un golpe sordo, el cuerpo inconsciente de Kyung Soo cayó al suelo para despertar a los pocos minutos. El chico aun jadeaba. Miro por la ventana y vio el amanecer.

- Te veré esta noche, Kai