Yo soy un alfa...
Después del beso, Jungkook se apartó bruscamente, con una expresión de confusión y turbación en su rostro.
- Lo siento, necesito ir a buscar un lugar donde dormir - dijo, intentando sonar casual a pesar de la lucha interna que estaba librando.
Tae lo miró con sorpresa y curiosidad, pero no dijo nada. Simplemente asintió y se puso a caminar a su lado, sin preguntarle qué pasaba.
Mientras caminaban, Jungkook no podía evitar sentir la mirada de Tae sobre él. Sabía que el otro alfa lo estaba estudiando, intentando entender qué había pasado. Pero Jungkook no estaba seguro de poder explicarlo, ni siquiera a sí mismo.
En su mente, su parte alfa estaba en plena revuelta.
"¿Qué has hecho?, ¿Cómo has podido someterte ante otro alfa? Eres un híbrido, un ser superior. Debes dominar, no ser dominado" Reclamaba su lobo
Jungkook intentó ignorar aquella voz, pero era difícil. La lucha interna era feroz, y podía sentir su corazón latiendo con fuerza en su pecho.
- ¿Por qué me besó?, ¿Por qué me hizo sentir así? - La respuesta, por supuesto, era obvia. Tae lo había besado porque lo deseaba, porque lo quería. Y Jungkook, a pesar de su orgullo y su resistencia, había respondido a ese deseo.
Pero su parte alfa no quería aceptarlo. "Eres un alfa", se decía. "Debes ser fuerte, no débil. No puedes permitir que otro alfa te domine".
Jungkook suspiró internamente, sabiendo que la lucha no había terminado. La batalla entre su parte alfa y su corazón apenas había comenzado, y no estaba seguro de quién saldría victorioso.
Mientras tanto, Tae caminaba a su lado, sin decir nada. Pero Jungkook podía sentir su mirada, su atención. Sabía que Tae lo estaba esperando, que lo estaba desafiando a enfrentar sus sentimientos y a aceptar la verdad.
Y Jungkook, a pesar de su resistencia, no podía evitar sentir que estaba siendo atraído hacia Tae, hacia la pasión y el deseo que había surgido entre ellos. La lucha interna era feroz, pero Jungkook sabía que no podía evitarla. Tenía que enfrentar sus sentimientos, y ver adónde lo llevaban.
Después de caminar durante un rato, Tae y Jungkook llegaron a una pequeña cueva que parecía adecuada para acampar. Tae se volvió hacia Jungkook y sonrió.
- Aquí podemos descansar por la noche - dijo sonriendo
Jungkook asintió, todavía con una expresión seria en su rostro. Tae se dio cuenta de que algo lo estaba molestando, pero no sabía qué era. Decidió no presionarlo y se ofreció a ir a cazar algo para cenar.
- Dival, ven conmigo - dijo, llamando a su cuervo.
Dival graznó y se posó en el hombro de Tae, listo para acompañarlo en la caza. Jungkook se quedó solo en la cueva, sentado en una roca y mirando hacia el suelo.
Uso el tiempo para hablar un poco con su alfa, mientras preparaba algunas cosas para poder pasar la noche.
- No es tan malo sabes, creo que estaria bien solo dejarlo pasar -
" No, no esta bien, nosotros somos alfas, el debe someterse, el debe llorar bajo nosotros por placer, el es quien debe recibir la marca no nosotros "
- Yo hablo de algo mas alejado del placer, no estuvo mal el beso -
"Pues ko me convences y si digo no, sabes que es no"
El alfa se quedo en silencio y con ese sentimiento de vacío continuó recolectado algo de leña.
Mientras Tae y Dival estaban fuera, Tae no podía dejar de pensar en Jungkook. Se preguntaba qué le había pasado, por qué había reaccionado de esa manera ante el beso. ¿Lo había asustado? ¿Lo había ofendido? Tae no sabía, pero estaba decidido a esperar y ver qué pasaba.
Después de un rato, Tae regresó con un par de conejos que había cazado. Al entrar en la cueva, se sorprendió al ver que Jungkook ya había preparado una fogata y tenía leña lista para toda la noche y poder dormir tranquilos.
- Gracias, Parece que has estado ocupado -
Jungkook se encogió de hombros, sin mirarlo a los ojos.
- Solo quería asegurarme de que tuviéramos un lugar cómodo para descansar -
Tae asintió y comenzó a preparar la cena. Mientras comían, hablaron un poco sobre sus planes para el futuro.
Dival, a pesar de siempre estar a la defensiva con cualquier otro ser viviente que se acercara a el o a Tae, permitió que Jungkook lo alimentará, permitio que acariciara sus plumas y todo sin grasnar como acostumbraba.
Tal fue el asombro que incluso Tae se sorprendió ya que ni a su prometido le permite esas atenciones.
- Una vez que obtenga el huevo de dragón, podemos empezar a construir nuestro reino, se que es apresurado, pero tambien se que sabes por que te digo esto - dijo Tae sonriendo.
Jungkook asintió, pero todavía parecía distraído. Tae se dio cuenta de que su lobo estaba inquieto, y que Jungkook estaba luchando por calmarlo. De repente, Jungkook se levantó y se acercó a Tae. Lo tomó por la mandíbula y lo besó, con una pasión y una intensidad que dejó a Tae sin aliento.
Luego, Jungkook se apartó y se fue a dormir a un rincón de la cueva, algo lejos de Tae. Tae se quedó sentado, con la boca abierta y el corazón latiendo con fuerza. ¿Qué había pasado? ¿Por qué Jungkook lo había besado de esa manera? Tae no sabía, pero estaba decidido a esperar y ver qué pasaba mañana.
Durante la noche, Jungkook se levantó en silencio y se acercó a la fogata. Miró a Dival, que estaba descansando en una roca cerca de la llama.
- Yo se que aparte de ser un ave hermosa, eres listo, mantén prendida la fogata - le dijo Jungkook en voz baja - Solo debes arrimar estas ramas un poco mas y la llama se mantendrá hasta que amanezca.
Dival lo miró con sorpresa, pero asintió con la cabeza. A pesar de nunca estar de acuerdo con alguien, el cuervo parecía haber desarrollado un respeto por Jungkook. Comenzó a arrimar las ramas a la llama, manteniendo la fogata prendida y cálida.
Jungkook miró a Tae, que dormía pacíficamente en la otra parte de la cueva. Lo miró con amor y admiración, pero también con una sensación de tristeza y culpa. Sabía que su lobo se sentía mal por haber sido sometido por Tae, y que su orgullo y ego estaban heridos.
Después de un momento, Jungkook se dio la vuelta y se fue de la cueva, dejando a Tae solo. Comenzó a caminar de regreso a su reino, solo y en silencio.
Mientras caminaba, su parte alfa comenzó a pelear con él de nuevo, impidiendo que se transformara en aquel imponente lobo por un rato.
"¿Cómo puedes ser tan débil?", le gritaba. "¿Cómo puedes permitir que alguien te someta de esa manera?" "Crees que un simple beso basta, debes hacer que se vuelva nuestro sumiso.
Jungkook se disculpó y prometió solucionar la situación, pero su parte alfa no se calmaba.
El dolor y la ira de su parte alfa eran tan intensos que Jungkook comenzó a llorar. Se sentó en una roca, solo y desconsolado, y permitió que las lágrimas fluyeran por su rostro.
- Lo siento - se disculpó. - Lo siento, lo siento, lo siento. ¿Que mas quieres de mi, no se explicar que paso, solo fue instinto deja de lastimarme - el dolor era tan insoportable que parecia como si le hubieran enterrado una espada en el pecho, no le permitía respirar pero tampoco al grado de matarlo.
Su parte alfa se burló, lo llamaba débil y cobarde. Pero Jungkook no se defendió. Solo se disculpó y prometió hacer lo que fuera necesario para recuperar su orgullo y su ego. Después de un rato, se levantó y continuó caminando, solo y en silencio, hacia su reino.
La luna estaba alta en el cielo, y Jungkook podía sentir su luz fría y distante sobre él. Sabía que tenía un largo camino por delante, y que la lucha con su parte alfa no había terminado. Pero estaba decidido a encontrar una manera de superar sus debilidades y recuperar su orgullo y su ego. La pregunta era, ¿a qué costo?
La parte alfa de Jungkook se manifestó en su mente, con una voz dura y autoritaria.
"Si quieres que vuelva a respetarte, debes demostrar tu fuerza y tu dominio, caza por tu cuenta. Corre hasta casa en tu forma de lobo, y muestra tu poder y tu velocidad.
Jungkook asintió, sabiendo que su parte alfa estaba tratando de motivarlo. "Y cuando llegue a casa, debes pasar la noche con un omega, aunque no es tu destinado, solo así podrás demostrar que eres digno de portar el espíritu del hijo de la luna dentro de ti, si me fallas no volvere a ayudarte nunca"
Jungkook se sintió un escalofrío recorrer su espalda. Sabía que su madre había heredado una de las dos bendiciones lunares, y que él también la había heredado. La bendición lunar era un don poderoso, que le permitía sentir la conexión con la luna y con los espíritus que la habitaban.
Su parte alfa continuó hablando, con una voz que parecía venir de las profundidades de su alma.
"Recuerda, Jungkook, eres un alfa, y debes actuar como tal. No puedes permitir que un alfa solo por ser tu destinado te domine, ni que te haga sentir débil. Debes demostrar tu fuerza y tu dominio, y solo así podrás recuperar tu orgullo y tu dignidad".
Jungkook se sintió un nudo en la garganta, sabiendo que su parte alfa estaba tratando de manipularlo. Pero también sabía que su parte alfa estaba tratando de protegerlo, de hacer que se diera cuenta de su verdadera naturaleza y de su destino.
Con un suspiro, Jungkook se transformó en su forma de lobo y comenzó a correr hacia casa, con la luna brillando en el cielo sobre él. Sabía que la noche que se avecinaba sería difícil, pero estaba decidido a enfrentarla con valor y con determinación. La pregunta era, ¿qué pasaría cuando llegara a casa y se encontrara con Yoongi a quien no amaba? ¿Haría lo que fuera necesario para recuperar su orgullo y su dignidad?
Después de 4 días de viaje, Jungkook llegó a casa, exhausto y con la sensación de que su mundo había sido volteado de cabeza. Sus padres lo esperaban en la entrada del castillo, pero al verlo llegar en su forma de lobo y encerrarse en su habitación, su madre decidió hablar con él mas tarde.
El frío castillo solo hacía peor su agonía, el queria estar con aquel alfa, pero su instinto le decia que era inaceptable, aquel día en que beso a aquel chico su lobo se quedo e silencio mientras lo único que repetia era "mío".
- Jungkook, ¿qué pasa? - preguntó su madre, entrando en su habitación. - ¿Por qué has vuelto en tu forma de lobo y te has encerrado aquí? ¿Es por el huevo? - la mujer se sento a su lado - Ahora que lo noto, tu aroma esta mezclado, es... ¿Vino tinto?
Jungkook se transformó en su forma humana y se sentó en la cama, mirando a su madre con una expresión desanimada.
- He encontrado a mi destinado, pero es otro alfa - dijo comenzando a vestirse
Su madre lo miró con sorpresa y curiosidad.
- ¿Otro alfa? - repitió. - Eso es interesante. - Aquel aroma entonces es de el - Si rostro dibujo una sonrisa
Jungkook se sintió incómodo, sabiendo - Sí, es... es Tae, mi destinado -
Su madre se rió, lo que sorprendió a Jungkook.
- Ya lo esperaba - Dijo. - Sabía que eras especial, Jungkook. Pero dime, ¿cómo es Tae? -
Jungkook se encogió de hombros, sintiendo que no sabía cómo explicar a su madre la complejidad de sus sentimientos hacia Tae. - Es... es complicado - dijo con simpleza
Su madre asintió, sonriendo. - ¿ El es el complicado o tu? - al no obtener respuesta solo asintió - Entiendo. Bueno, hablaremos de esto luego. Ahora, ve a buscar a Yoongi y haz lo que debes hacer, con tu destinado ya no lo necesitarás.
Jungkook se levantó y salió de su habitación, comenzo a caminar por el reino en busca del omega, pero cuando llego a la casa del joven, un aroma a café lo hixo ponerse alerta, ya que aquel alfa estaba marcando el lugar con su aroma.
Jeon tocó la puerta, estaba algo incómodo pues no sabia como le diria al omega sobre su destinado, Yoongi abrió la puerta unos minutos después y en cuanto miro a Jungkook comenzo a correrlo.
- No más, Jungkook - dijo. - Jimin ha llegado al pueblo y resulta que es mi destinado. Estoy feliz, y no quiero que me uses más como un objeto para satisfacer tus deseos, tal vez quieras quitarme la vida, pero prefiero escapar de ti y ser feliz que morir siendo tu....
La risa del pelinegro saco al omega de su mundo, mientras lo miraba asustado. Jungkook se sintió un poco sorprendido, pero entendió la posición de Yoongi.
- Lo siento, Yoongi, te felicito por haber encontrado a tu destinado. Jimin debe ser un buen tipo, en si yo venia a terminar nuestra relación, encontre a mi destinado. - con un suspiro se dio la vuelta para marcharse
Yoongi sonrió, agradecia que el principe encontrara a su destinado, asi seria libre de ser feliz con Jimin sin remordimientos.
- Gracias, Jungkook. Espero que puedas encontrar la felicidad con tu destinado -
Jungkook asintió, sintiendo que tenía que regresar al castillo para cenar con sus padres. Cuando llegó, tanto su padre como su madre lo esperaban, ansiosos por saber más sobre su viaje y su destinado.
- ¿Cómo es Taehyung? - preguntó su madre, mientras servían la cena.
Jungkook se encogió de hombros, sintiendo que no sabía cómo explicar a sus padres la complejidad de sus sentimientos hacia Tae.
- Es... es especial -
Su padre asintió, sonriendo. - Creo que entiendo. Pero dime, ¿cómo podemos ayudarte?, tu madte me dijo que es un alfa, por lo tanto tu alfa se sentira mal si tiene que someterse cuando Tae te demuestre cariño - el padre de Jungkook siempre era tan directo
Jungkook se sintió un poco incómodo, sabiendo que sus padres estaban tratando de ayudarlo.
- No lo sé, pero creo que necesito aprender a aceptar mis sentimientos y a dejar que mi alfa se sienta cómodo con la idea de someterse de vez en cuando con Tae - Jungkook queria hablar con su lobo, pero debia organizar sus ideas primero
Su madre asintió, sonriendo. - Eso es un buen comienzo, Jungkook. Recuerda que la comunicación y la confianza son clave en cualquier relación. Y no te preocupes, estamos aquí para apoyarte en todo lo que necesites -
Después de cenar, Jungkook se sentó con sus padres en la sala de estar, rodeados de comodidad y calidez. Su madre se inclinó hacia adelante, con una sonrisa curiosa en su rostro.
- Jungkook, cuéntanos sobre tu viaje, ¿Cómo fue tu búsqueda del huevo de dragón? -
Jungkook se acomodó en su asiento, recordando los eventos de su viaje. - Fue... interesante - dijo, sonriendo. - Me dirigí hacia la montaña donde se decía que estaba el huevo de dragón, pero no sabía qué me esperaba. El dragón me acorraló y casi me mata, pero... - Con una sonrisa ladina comenzo a recordar su encuentro con Tae.
Su padre se inclinó hacia adelante, con una expresión de preocupación en su rostro. - ¿Pero qué pasó? - preguntó.
- Tae me ayudó a escapar, me salvó la vida. Juntos, logramos salir vivos de la cueva y regresar a casa -
Su madre asintió, sonriendo. - Eso es increíble, Tae debe ser un guerrero muy valiente y habilidoso -
Jungkook asintió, sintiendo un nudo en su garganta.
- Lo es,es mi destinado y maneja la tierra y el agua.
La conversación continuó, con Jungkook narrando más detalles de su viaje y sus padres escuchando con interés. Después de un rato, la conversación se volvió más ligera y amena, con todos riendo y bromeando.
Finalmente, la noche llegó a su fin y todos se levantaron para irse a dormir. Jungkook se despidió de sus padres y se dirigió a su habitación, sintiendo una mezcla de emociones en su interior.
Mientras se acostaba en su cama, Jungkook no podía dejar de pensar en Tae y en la lucha interna que aún libraba. Su alfa seguía resistiéndose a la idea de someterse a otro alfa, pero su corazón y su mente sabían que Tae lo llevaría a la felicidad.
La lucha interna continuaba, con Jungkook sintiendo que estaba atrapado entre su orgullo y su amor por Tae. No sabía cómo resolver este conflicto, pero sabía que tenía que encontrar una manera de hacerlo.
Con un suspiro, Jungkook se giró de lado y cerró los ojos, dejando que la oscuridad lo envolviera. La noche era larga y silenciosa, pero Jungkook sabía que pronto tendría que enfrentar sus demonios y tomar una decisión que cambiaría su vida para siempre.
Mientras dormía, Jungkook se sumergió en su mente, buscando la fuente de su conflicto interno. En su subconsciente, encontró a su parte alfa, un lobo de poderosa y dominante aura, que había estado luchando contra la idea de someterse a Tae.
- ¿Por qué resistes tanto? - preguntó Jungkook a su lobo - Tae es mi destinado, y lo amo. ¿Por qué no puedes aceptar eso? -
Su parte alfa se giro y lo miro con algo de odio, con una voz dura y autoritaria respondió - No puedo aceptar que te sometas a otro alfa, eso es un signo de debilidad, y un alfa no puede ser débil. Debes demostrar tu dominio y tu control en todo momento, somos descendientes de la luna jamás deberiamos relajarnos -
Jungkook sabía que su parte alfa tenía razón, pero también sabía que no podía ignorar sus sentimientos por Tae. Así que propuso un trato a su parte alfa.
- Escucha, estoy dispuesto a encontrar un equilibrio entre mi amor por Tae y mi necesidad de demostrar mi dominio como alfa, por cada vez que Tae me demuestre cariño, esperaré a que termine y solo entonces tomaré el control. De esa manera, podré demostrar que soy un alfa digno y que puedo manejar mis emociones y mis acciones -
Su parte alfa se quedó en silencio por un momento, considerando la propuesta. Luego, asintió.
- Está bien, acepto el trato, pero si no cumples tu parte me ire y sufrirás las consecuencias -
Jungkook sonrió, sintiendo un sentido de alivio y de esperanza. Sabía que había encontrado una solución a su conflicto interno, y que podría finalmente estar con Tae sin sentirse culpable o débil.
Con un suspiro de satisfacción, Jungkook se sumergió más profundamente en su sueño, sabiendo que mañana sería un nuevo día y que podría empezar a construir su relación con Tae de manera más saludable y equilibrada. Pero, ¿qué pasaría cuando Tae se enterara de este acuerdo? ¿Aceptaría él también este trato, o tendría sus propias condiciones?
En cuanto el principe Taehyung llego a su reino, lo primero que sus padres le informaron fue el delicado estado en el que se encontraba su prometido, en cuanto quizo entrar a verlo Jackson su fiel guardia salió y se arrodilló frente a el.
-lo siento joven amo, pero es mejor que lo sepa de mi y me castigue a mi y no a Hoseok - el guardia tomo aire y continuó- Yo soy el destinado de Hoseok y le salve la vida a el con la marca, pero su cachorro fallecio.
Taehyung se sintió abrumado por la noticia. Su prometido, Hoseok, estaba en un estado delicado y su fiel guardia, Jackson, resultaba ser su destinado. La marca que Jackson le había hecho a Hoseok para salvarle la vida había tenido un costo: el fallecimiento de su cachorro, un descendiente que nunca llegaría a ver la luz.
Taehyung se sintió confundido y dolido. ¿Cómo podía ser que Jackson, su leal guardia, fuera el destinado de Hoseok? ¿Y qué significaba esto para su propio destino y el de su prometido? La cabeza del príncipe giraba con preguntas y dudas.
Sin saber qué hacer, Taehyung tomó una decisión impulsiva. Quitó a Jackson de su rango y lo encerró en la habitación junto a Hoseok, con otros guardias custodiando la puerta para evitar que salieran. El príncipe necesitaba tiempo para procesar la información y decidir qué hacer a continuación.
Mientras tanto, Jackson y Hoseok se encontraban juntos en la habitación, rodeados de silencio y confusión. La marca que los unía seguía latente, pero el destino que los había llevado a este punto parecía haberse complicado de manera impredecible.
En el castillo de los reyes de Bretaña, Namjoon y Jin estaban disfrutando de una cena tranquila y relajada. Sin embargo, su tranquilidad fue interrumpida por un mensajero que entró apresuradamente en la sala.
- Disculpen, sus majestades - dijo el mensajero, inclinándose en una reverencia. - Tengo noticias importantes. Dos alfas de distintos reinos han regresado con vida de la cueva del dragón -
Namjoon y Jin se miraron entre sí, sorprendidos e intrigados. - ¿Qué reinos? - preguntó Namjoon.
- El reino de Caledomia Noctis y Caledon Lupotum - respondió el mensajero. - Se dice que ambos alfas han demostrado gran valentía y habilidad en su intento de obtener el huevo de dragón -
Jin asintió, pensativo. - Convocaremos a ambos alfas al castillo para aconsejarles sobre cómo obtener el huevo, Es importante que trabajen juntos y compartan sus conocimientos y habilidades -
Namjoon asintió en acuerdo. - Sí, es la mejor forma de asegurarnos de que el huevo de dragón caiga en las manos correctas. Envíen un mensaje a cada uno de los reinos por paloma, para que ambos alfas sepan que deben venir al castillo lo antes posible -
El mensajero asintió y se apresuró a cumplir con la orden. Las palomas volaron hacia los reinos de Jungkook y Tae, llevando el mensaje de los reyes de Bretaña.
Al día siguiente, Jungkook y Tae recibieron el mensaje y decidieron partir hacia el castillo de los reyes de Bretaña. Ambos alfas se encontraron en el lago, donde habían acordado reunirse antes de continuar su viaje.
Tae estaba molesto al principio, ya que Jungkook lo había abandonado aquella noche sin explicación,sumado a sus problemas en el reino con su ex prometido lo tenían estresado. Sin embargo, mientras caminaban juntos, su irritación comenzó a disminuir. Jungkook parecía arrepentido y dispuesto a explicarse, y Tae no podía evitar sentir una punzada de curiosidad y atracción hacia él.
De repente, Tae se detuvo y se transformó en humano. Jungkook, que estaba en su forma de lobo, se quedó inquieto y confundido. Tae sonrió y se dirigió hacia un lago que estaba en el camino.
- Voy a refrescarme un poco - dijo, sin mirar a Jungkook.
Jungkook se quedó solo, en su forma de lobo, y no pudo evitar sentir una punzada de posesividad hacia Tae. Quería mostrarle que era suyo, que lo protegería y lo cuidaría. Pero no sabía cómo hacerlo, ya que Tae parecía estar disfrutando de su libertad y su independencia.
Mientras Tae se bañaba en el lago, Jungkook se quedó en la orilla, observándolo con una mirada intensa y posesiva. No sabía qué pasaría a continuación, pero estaba decidido a hacer todo lo posible para proteger y cuidar a Tae, y para demostrarle que era suyo.
Jungkook no pudo resistir la tentación de unirse a Tae en el lago. Con un salto elegante, se lanzó al agua, sus formas de lobo desapareciendo en el momento en que su cuerpo se sumergió en el líquido cristalino. El agua fría envolvió su cuerpo, y cuando emergió a la superficie, su forma humana había regresado.
Con el cabello empapado y gotas de agua resbalando por su piel, Jungkook se dirigió hacia Tae, que seguía bañándose en el lago, ajeno a la transformación que había tenido lugar. La mirada de Jungkook se clavó en Tae, y su corazón latió con una intensidad que no podía ignorar.
Al llegar a la superficie, Jungkook nado un poco, su cuerpo desnudo y brillante bajo la luz del sol. Tae, que había notado su presencia, se volvió hacia él, y sus ojos se encontraron en un momento de conexión profunda.
Sin decir una palabra, Jungkook se acercó a Tae, que parecía haber sentido la tensión en el aire, no se movió, esperando a que Jungkook hiciera su próximo movimiento.
Con una suavidad que contrastaba con la intensidad de su mirada, Jungkook posó sus labios sobre los de Tae, sellando su boca con un beso apasionado y posesivo. El mundo a su alrededor desapareció, dejando solo a los dos, suspendidos en un momento de conexión pura y emocional.
Tae, sorprendido al principio, pronto se rindió al beso, permitiendo que Jungkook lo envolviera con su pasión y su deseo. El beso se profundizó, y los dos se perdieron en la sensación de estar juntos, de estar unidos de una manera que trascendía las palabras y las explicaciones.
El beso finalizo cuando ambos se quedaron sin aliento, mientras regulaban sus respiraciones Jungkook se atrevió a hablar.
- Llege a un acuerdo con mi alfa, no prometo ser sumiso todo el tiempo, pero prometo demostrarte mi linaje después de que tu lo hagas, solo asi mi lobo no se sentirá herido, espero entiendas mi punto -
- Sabes Jeon, lo único que debias decir es eso, "soy un alfa y mi instinto no me permitirá ser siempre tuyo" lo entiendo y se que si quiero estar con mi destinado debo sacrificar algunas otras cosas.
Taehyung volvio a besar a Jungkook quien se dejo hacer, mientras que Jungkook esperaba paciente su turno antes de continuar con su camino.
Después de su apasionado beso en el lago, Jungkook y Tae se separaron, sonriendo el uno al otro. Sabían que tenían un largo camino por delante, se vistieron y se prepararon para continuar su viaje hacia el castillo de Bretaña, donde los esperaban los actuales reyes, Namjoon y Jin.
Mientras caminaban, Jungkook y Tae hablaron sobre su relación y su futuro juntos. Jungkook le explicó a Tae que, como alfas, tenían una conexión especial que los unía, y que su amor era la clave para superar cualquier obstáculo. Tae, por su parte, le confesó que se sentía atraído por Jungkook desde el principio, y que estaba feliz por su relación.
Después de varias horas de caminar, finalmente llegaron al castillo de Bretaña. La estructura imponente se alzaba ante ellos, con sus torres y murallas de piedra que brillaban bajo la luz del sol. Jungkook y Tae se miraron el uno al otro, y luego se dirigieron hacia la entrada del castillo.
Al llegar al interior, fueron recibidos por Namjoon y Jin, quienes los esperaban con una sonrisa en el salón principal. La mesa estaba puesta con una deliciosa cena, y el aroma de la comida llenaba el aire.
- ¡Bienvenidos, Jungkook y Taehyung! - dijo Namjoon, extendiendo su mano para saludarlos. - Es un placer tenerlos aquí en el castillo. Esperamos que hayan tenido un buen viaje -
Jin asintió en acuerdo, y agregó - Sí, hemos preparado una cena especial para ustedes. Esperamos que disfruten -
Jungkook y Tae se sentaron a la mesa, y comenzaron a comer. La conversación fluyó fácilmente, y pronto se encontraron hablando sobre su misión para obtener el huevo.
- ¿Saben algo sobre el huevo? - preguntó Jungkook, mirando a los reyes
Namjoon asintió - Sí, sabemos que el huevo está escondido en un lugar muy peligroso. Pero creemos que, si trabajan juntos, podrán obtenerlo -
Jin agregó - Sí, la clave es la cooperación. Si se apoyan mutuamente, podrán superar cualquier obstáculo que se les presente -
- Entendemos. Gracias por el consejo - Dijo tae asintiendo
- Sí, estamos decididos a trabajar juntos y obtener el huevo. Gracias por su apoyo - Jungkook sonreía mientras miraba a Tae.
- Perfecto, esp quiere decir que seran nuestros sucesores, espero la cena fuera de su agrado, si gustan y por la hora pueden quedarse a dormir.
Jungkook y Tae aceptaron, y se retiraron a su habitación para descansar.
La habitación era cómoda y acogedora, con una cama grande y una chimenea que ardía suavemente. Jungkook y Tae se acostaron juntos, abrazados, mientras se demostraban cariño, pronto se durmieron, soñando con su aventura del día siguiente.
Al día siguiente, se despertaron temprano, se vistieron y se prepararon para continuar su viaje. Namjoon y Jin los despidieron en la entrada del castillo, deseándoles suerte en su misión.
- ¡Buena suerte, Jungkook y Taehyung!, esperamos que obtengan el huevo y regresen sanos y salvos - Dijo Namjoon
- Estamos contando con ustedes. ¡Vayan y hagan que suceda! - Jin abrazaba a Nam mientras hablaba
Con un saludo y una sonrisa, Jungkook y Tae se despidieron de Namjoon y Jin, y se dirigieron hacia sus reinos, listos para enfrentar cualquier desafío que se les presentara en su nueva búsqueda del huevo.
Después de su visita al castillo de Bretaña, Jungkook y Tae regresaron a sus reinos, pero decidieron tomar un desvío por el bosque, disfrutando de la libertad y la emoción de correr juntos como lobos. La luna llena iluminaba el cielo, y el bosque estaba lleno de vida y energía.
Mientras corrían, jugaban y se divertían, olvidando por un rato los problemas y responsabilidades de cada reino. La risa y los ladridos de alegría llenaban el aire, y su conexión como lobos y como alfas se fortalecía con cada paso.
Después de un rato de correr, decidieron cazar y preparar sus alimentos. Jungkook, con su instinto de lobo, lideró la caza, y Tae lo siguió de cerca, aprendiendo y disfrutando de la emoción de la persecución. Lograron cazar un ciervo, y luego se sentaron juntos para preparar y disfrutar de su comida.
La noche comenzó a caer, y el bosque se llenó de sombras y silencio. Jungkook y Tae se acurrucaron juntos, disfrutando del calor y la compañía del otro. De repente, Tae se levantó y se acercó a Jungkook, mirándolo con una expresión seria y emocional.
- Jungkook - dijo Tae, su voz baja y suave. - Quiero hablar contigo sobre algo importante -
Jungkook lo miró, intrigado, y asintió con la cabeza. - ¿Qué es, Tae? -
Tae tomó una respiración profunda y continuó. - Quiero confirmar nuestro compromiso. Quiero que seamos oficialmente prometidos, y que nos casemos cuando sea el momento adecuado -
Jungkook se sorprendió, pero luego sonrió, emocionado. - Me encantaría, quiero pasar el resto de mi vida contigo, como tu pareja y como tu alfa -
Tae sonrió, aliviado y feliz, y se acercó a Jungkook para besarlo, sellando su compromiso con un beso apasionado y emocional.
- En mi reino, un compromiso se sella con una noche de sexo, ambos entregan todo y se vuelven uno -
- En mi reino un beso es suficiente, pero si es lo que quieres, puedo esperar para hacerte mio, por ahora estoy a tu disposición mi querido alfa - Tae se recosto dejando que Jungkook subiera a el y comenzara a besarlo mientras quitaba su ropa lentamente.
Jungkook beso a Tae en el cuello mientras comenzaba a desnudar al alfa, mientras sus sentidos aun estaban "tranquilos" comenzo a dejar caricias y besos en el abdomen del pelicastaño, mientras que aquel alfa erizaba su piel bajo de el con cada rose.
Con cuidado Jungkook se deshizo de los pantalones de Tae, y observo aquel miembro venoso que estaba casi al mismo tamaño que el suyo, alzo las piernas del castaño por sus hombros y comenzo a humedecer la entrada del chico para poder penetrarlo.
Con su lengua lleno de saliva la apretada entrada de Tae y luego hizo que lamiera dos de sus dedos, una vez lubricados introdujo un dígito, haciendo movimientos circulares comenzo a relajar el musculo, una vez se movía con facilidad introdujo el segundo dígito, con movimientos de tijeras Taehyung se deshacía en gemidos leves por la intromisión.
Una vez preparado y sin tanto pudo saco su miembro y luego de que Tae lo tuviera en su boca comenzo a penetrar aquel anillo muscular que lo apretaba tan bien.
Los movimientos eran lentos, solo había entrado una parte, pero aun asi podía deleitarse con tan deliciosa melodía. Taehyung gemia y jadeaba haciendo que se pusiera mas y mas duro, comenzaba a profundizar cada vez mas y más sus movimientos, hasta que estuvo dentro en su totalidad.
Taehyung tenía los ojos en blanco y trataba de ahogar sus gemidos con su palma, Jungkook había tocado su punto dulce y sin duda edta experiencia era maravillosa, una vez el pequeño orgasmo paso, Tae hizo movimientos circulares anunciando a su pareja que estaba listo.
Jungkook algo fuera de si comenzo a golpear una y otra vez aquel punto sin piedad, había comenzado lento, pero al ver que el castaño ahogaba la mayoria de gemidos comenzo por aumentar la velocidad gradualmente.
Tae termino por dejar de cubrirse la boca y tomo por los hombros al pelinegro, sus gemidos eran cada vez mas fuertes y menos cordinados, sus cuerpos sudados estaban chocando una y otra vez, cambiando de posicion Jungkook se abrio paso por las piernas de Tae y continuo follando al castaño hasta que logro que este le enterrara sus garraa en la espalda.
Pero no lo dejaría libre tan fácil, continuo maltratando su punto hasta que Tae le robo un beso y mordió su labio inferior, Jungkook profundizó el beso y se dejo morder, pero mientras seguían follando algo en Jungkook hizo que su vista se nublara y comenzara a tomar control su lobo.
- Eres hermoso, descendiente de la luna nueva, al igual que yo, ambos dominaremos el mundo si dejas que yo lidere esta relación -
- Luna llena, siempre quieres ser el líder, hace mas de 10000 años nos llevaste a la ruina, deja que esta vez yo tome las desciciones, te dejo que me hagas tuyo cada noche, pero las desciciones las tomo yo mi amor -
- Esa vez fue culpa del conejo, si no hubiera escapado nuestro reinado hubiera sido el mas fuerte -
- No importa ya, esta en el pasado, vamos esta vez deja que decida yo, prometo recompensarte -
- ¿Me vas a pedir la marca? Ya casi se forma el nudo -
- Sabes perfectamente que Tae aún tiene asuntos que resolver, y debemos marcarnos mutuamente o esto solo generara dolor a nuestros portadores -
- Esta bien, esta vez solo te anudaré cariño, sera la próxima -
- Me alegra -
- ¿Que cosa? -
- Que pudiéramos reencontrarnos en esta vida -
Ambos lobos estaban disfrutando de la interacción mientras que Jungkook anudo a Tae quien a pesar de ser alfa, recibió a la perfección aquel delicioso nudo lleno de la escencia del pelinegro. Una vez que el nudo bajo y Jungkook recobró la consiencia, Taehyung monto al pelinegro y con una sonrisa ladina hablo.
- Me toca mi amor -
Aggg.... el amog jajajajajajaj
Holis holis como estan? Espero que bien, espero les guste.
Me tarde mucho pero tenia bloqueo.
Nos leemos pronto.
Recuerden: esto es una colaboración con la autora VeronicaViojo5.
Amaya Aiko.
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