Yaito corría a toda velocidad a través del bosque, esquivando ramas bajas y raíces salientes mientras su respiración se volvía cada vez más pesada. Su cuerpo aún resentía los efectos de la batalla contra Chimera, pero no podía detenerse. El tiempo no estaba de su lado.

Yaito: (Osen... aguanta, por favor. No dejaré que te hagan daño.)

El sudor resbalaba por su frente mientras intentaba mantener el ritmo. Sus piernas, agotadas por el uso del Gear Second Over Driver, temblaban con cada paso, y el latido acelerado de su corazón lo hacía sentir como si estuviera al límite. Sin embargo, la determinación en sus ojos era inquebrantable.

El bosque era denso, y la poca luz que se filtraba entre las copas de los árboles creaba sombras que parecían moverse con vida propia. El sonido de los animales nocturnos y el crujir de las hojas bajo sus pies añadían una atmósfera inquietante, pero Yaito no tenía tiempo para temores.

Yaito: Piensa... si All for Naught la tiene, ¿dónde podría estar? No puede haber ido muy lejos...

Mientras avanzaba, intentaba recordar las palabras de All for Naught. Ese hombre no parecía actuar al azar; había algo calculado en su manera de proceder. La imagen de Osen atrapada en esa esfera seguía grabada en su mente, alimentando su desesperación.

De repente, un leve destello en el suelo lo detuvo en seco. Yaito se inclinó, tomando entre sus dedos lo que parecía ser una hebra de tela. Era parte del uniforme de Osen.

Yaito: ¡Esto es de ella!- con los ojos abiertos de par en par- Está cerca... tiene que estarlo.

Con renovada energía, aunque su cuerpo se sentía al borde del colapso, Yaito siguió el rastro. Notó marcas en los árboles cercanos, como si algo o alguien hubiera pasado a toda prisa. Cada detalle, por mínimo que fuera, le daba la esperanza de estar en el camino correcto.

Sin embargo, mientras avanzaba, comenzó a sentir una presencia extraña, como si algo lo estuviera observando. Un escalofrío recorrió su espalda.

Yaito: ¿Quién está ahí...?

Yaito observó a la mujer frente a él, su imponente figura irradiaba una confianza inquebrantable. La capa negra ondeaba detrás de ella mientras daba un paso adelante, su mirada penetrante clavándose en el chico agotado.

¿?: Te ves agotado, chico. No estás en condiciones de continuar.

Yaito apretó los dientes, levantando los puños con esfuerzo.

Yaito: No importa cómo me vea. No me detendrás.

La mujer soltó una risa baja, como si encontrara entretenida la situación.

¿?: Si insistes en seguir, tendrás que pasar por mí primero. Pero te advierto... con ese cuerpo agotado, no durarás mucho.

Sin dudarlo, Yaito avanzó, ignorando el dolor y el cansancio.

Yaito: ¡No tengo tiempo para ti! Si no te apartas, te haré a un lado.

Super Woman: ¿De verdad creíste que podrías avanzar tan fácilmente? Me llamo Super Woman y Trabajo para All for Naught, y mi tarea es asegurarte que nunca llegues a donde deseas.

Yaito apretó los dientes al escuchar esas palabras, el cansancio de su cuerpo siendo reemplazado momentáneamente por una chispa de rabia.

Yaito: ¿Super Woman, eh? No importa quién seas. Si estás en mi camino, te detendré.

Sin previo aviso, Super Woman se lanzó hacia Yaito a una velocidad impresionante. Apenas logró esquivar el primer golpe, usando su brazo estirado para intentar contraatacar. Su puño cubierto de humo y Haki chocó contra su abdomen, pero apenas la hizo retroceder unos centímetros.

Yaito: (¿Qué...? ¿Ni siquiera sintió eso?)- pensó con una gran sopresa.

Antes de que pudiera reaccionar, Super Woman atrapó el brazo de Yaito en el aire con una fuerza abrumadora. Con una sonrisa fría, comenzó a girarlo con violencia, como si fuera un simple juguete.

Super Woman: ¿Esto es todo lo que puedes hacer? Qué decepcionante.

Con un movimiento brutal, lo azotó contra el suelo, haciendo que el impacto levantara polvo y fragmentos de roca. Yaito gritó de dolor al sentir el golpe resonar por todo su cuerpo, pero no podía permitirse quedarse allí.

Usando lo que quedaba de su energía, infló rápidamente una de sus piernas con el Gear Third, logrando impulsarse hacia atrás para ganar algo de distancia. Al aterrizar, jadeó, sintiendo el dolor latente en cada músculo.

Yaito: (Esto no va a ser fácil... es más fuerte de lo que pensaba. Pero no puedo rendirme. No puedo fallarle a Osen.)

Super Woman caminó lentamente hacia él, como si supiera que tenía el control total de la situación.

Super Woman: ¿De verdad crees que puedes ganar en este estado? Apenas puedes mantenerte de pie.

Yaito levantó su mirada, sus ojos llenos de determinación.

Yaito: No importa cuánto me esfuerces. Mientras siga respirando, encontraré la manera de derrotarte.

Super Woman sonrió con arrogancia, deteniéndose justo frente a él.

Super Woman: Admiro tu espíritu, chico, pero te enseñaré la diferencia entre nuestra fuerza. Prepárate.

La batalla estaba lejos de terminar, y Yaito sabía que tendría que recurrir a todo su ingenio y determinación para encontrar una forma de superar a este nuevo enemigo. El destino de Osen y su propia misión dependían de ello.

El suelo bajo los pies de Yaito temblaba por el impacto reciente de Super Woman. Su cuerpo dolía, su respiración era pesada, pero sus ojos permanecían firmes, negándose a ceder ante el poder abrumador de su oponente.

Super Woman: Admítelo, chico. No estás en condiciones de luchar. Solo prolongas lo inevitable. Rindete y tal vez te perdone la vida.

Yaito: ¿Perdonarme? No entiendes nada. Mientras tenga fuerzas, no voy a rendirme… no puedo. Hay alguien que necesita mi ayuda.

Super Woman rió fríamente, su postura imponente reflejando la seguridad de su poder.

Super Woman: Eres valiente, pero la valentía sin fuerza es inútil. Déjame mostrarte lo que significa enfrentarte a alguien que no tiene debilidades.

Sin perder más tiempo, Super Woman se lanzó de nuevo hacia Yaito. Su velocidad era casi imperceptible, y en un parpadeo apareció frente a él, lanzando un golpe directo al torso del joven. Yaito reaccionó a tiempo, inflando su brazo izquierdo con el Gear Third para bloquear el impacto. La colisión generó una onda expansiva que arrasó con los árboles cercanos.

El impacto fue brutal, y aunque logró bloquear el golpe, la fuerza de Super Woman lo lanzó varios metros hacia atrás, estrellándolo contra un tronco que se astilló por completo. Yaito cayó al suelo, escupiendo sangre mientras intentaba ponerse de pie.

Yaito: (Esto es malo… no tengo energía suficiente para usar el Gear Fourth. Pero… tengo que intentar algo más.)

A pesar de su agotamiento, Yaito comenzó a cubrir su brazo derecho con Haki de Armamento, concentrando la poca energía que le quedaba. Su brazo brillaba con un tono oscuro mientras pequeños rayos de su legado chispeaban alrededor.

Yaito: No tengo tiempo para juegos… Tengo que acabar esto rápido.

Super Woman avanzó lentamente, observándolo con curiosidad.

Super Woman: ¿Eso es todo lo que tienes? Me decepcionas. Esperaba algo más emocionante de alguien con el legado de un guerrero.

Yaito respiró hondo, fijando su mirada en ella. En un rápido movimiento, lanzó su brazo hacia el suelo, generando una densa nube de humo que envolvió el área.

Super Woman: ¿De verdad crees que esconderte va a ayudarte? Puedo destrozar este bosque si quiero.

Desde el interior de la nube, Yaito murmuró para sí mismo.

Yaito: Tengo que usar todo lo que tengo. Este golpe decidirá todo.

Aprovechando la cobertura del humo, Yaito infló su pierna con el Gear Third, pasando todo el aire a su brazo derecho. El Haki de Armamento combinado con los rayos de Legacy intensificó el poder del ataque, haciendo que su brazo adquiriera la forma de un dragón eléctrico envuelto en humo.

Super Woman, confiada, se preparó para interceptar cualquier ataque. Pero cuando el humo comenzó a disiparse, su expresión cambió al ver el gigantesco puño en forma de dragón descendiendo rápidamente hacia ella.

Yaito: ¡Gomu Gomu no… Thunder Dragon Strike!

El ataque impactó directamente contra Super Woman, generando una explosión masiva que sacudió todo el bosque. La fuerza del golpe creó un cráter, y la onda expansiva derribó árboles a su alrededor.

Cuando el polvo comenzó a asentarse, Yaito cayó de rodillas, jadeando. Su cuerpo apenas podía mantenerse en pie. Frente a él, Super Woman emergió del cráter, su traje dañado y con algunas heridas visibles. Sin embargo, todavía estaba de pie.

Super Woman: Eso… fue impresionante- sonriendo con dificultad- No esperaba que tuvieras tanto poder en reserva. Pero… no será suficiente para detenerme.

Yaito apretó los dientes, su cuerpo temblando de agotamiento. Sin embargo, antes de que Super Woman pudiera atacar de nuevo, una voz resonó en el bosque.

???: Suficiente. Ya demostraste tu punto, Super Woman. Déjalo.

Desde las sombras, emergió All for Naught, observando la escena con calma. Super Woman bajó su guardia y retrocedió, aunque claramente disgustada.

All for Naught: Eres interesante, Yaito. Has superado mis expectativas. Pero por ahora, te dejaré vivir. Tienes un largo camino por recorrer… y un gran papel que jugar en lo que está por venir.

Antes de que Yaito pudiera responder, una sombra envolvió a All for Naught y a Super Woman, desapareciendo del lugar. Yaito cayó al suelo, su cuerpo completamente agotado, pero con una firme determinación en su mirada.

Yaito: (Esto aún no ha terminado. Tengo que encontrar a Osen… no importa lo que cueste)

El bosque seguía en silencio, roto solo por los jadeos de Yaito mientras intentaba seguir avanzando. Cada paso le costaba un esfuerzo monumental, su cuerpo temblando por el agotamiento y el dolor tras su batalla contra Chimera. Tropezó, cayendo al suelo con fuerza, su respiración entrecortada. Por un momento, pensó en quedarse allí, dejar que la fatiga lo venciera. Pero en su mente, la imagen de Osen, atrapada y vulnerable, lo obligó a reaccionar.

Yaito: Todavía no… No puedo detenerme ahora -apretando la tierra- ¡Aún puedo seguir!

Con gran esfuerzo, se levantó tambaleándose. La determinación en su mirada ardía intensamente, incluso si su cuerpo estaba al límite. Dio unos pasos más cuando escuchó un grito detrás de él.

Tetsutetsu: ¡Yaito! ¡Oye, espera!

Al voltear, vio a Tetsutetsu, Kendo, Yumi, Ibara y Yui corriendo hacia él. Todos lucían preocupados al ver su estado.

Kendo: ¿Qué te pasó?! Estás hecho un desastre.

Ibara: El Señor te ha dado fortaleza, pero no debes forzar tu cuerpo hasta este punto. ¿Qué está pasando?

Yaito respiró hondo, intentando mantenerse en pie mientras les explicaba, su voz entrecortada pero urgente.

Yaito: Capturaron a Osen… No sé cuánto tiempo tengo, pero necesito encontrarla antes de que sea demasiado tarde.

El grupo intercambió miradas alarmadas. La mención de Osen, una de las personas más tranquilas y amables que conocían, los llenó de preocupación.

Yumi: ¿Quién la capturó? ¿Sabes hacia dónde la llevaron?

Yaito: Fue una persona pero no me dijo su nombre… y una mujer llamada Super Woman. No tengo idea de dónde la tienen, pero no voy a detenerme hasta encontrarla.

Tetsutetsu: ¡Pues no vas a buscarla solo!-golpeando sus puños entre sí- Si alguien tiene a Osen, vamos a recuperarla juntos."

Yui: Es peligroso, pero no podemos dejarte ir en este estado. Si trabajamos juntos, tendremos más posibilidades.

Kendo: Exacto. Además, Osen es nuestra amiga también. Vamos a encontrarla y asegurarnos de que esté a salvo.

Ibara: Guiaré nuestras acciones con fe- cerrando los ojos un momento- El Señor protegerá a quienes luchan por lo correcto.

Yaito dudó por un momento. Sabía que estaban en peligro si se unían a esta misión, pero también entendía que no podía hacerlo solo. Finalmente, asintió con un ligero movimiento.

Yaito: Está bien. Pero no podemos perder tiempo. Si vamos a hacerlo, tenemos que movernos ahora.

El grupo se reunió rápidamente, formando un plan improvisado. Kendo y Tetsutetsu tomarían la delantera, usando su fuerza para abrirse paso si era necesario. Ibara y Yumi se encargarían de rastrear posibles pistas, mientras Yui usaría su calma estratégica para analizar cualquier situación peligrosa.

Yumi: Yaito, nos necesitas a todos en esto. Pero primero, debes apoyarte en nosotros hasta recuperar algo de fuerza. No sirve de nada si te caes a mitad de camino.

Aunque no quería admitirlo, Yaito aceptó la ayuda, apoyándose brevemente en Tetsutetsu mientras avanzaban. El grupo se adentró aún más en el bosque, cada uno decidido a encontrar a Osen y enfrentarse a lo que fuera necesario para traerla de vuelta.

El grupo se adentró en un claro donde los árboles parecían abrirse alrededor de un extraño altar improvisado. En el centro, atrapada en una masa negra y pegajosa, estaba Osen, su rostro visible pero inmóvil. Su respiración era tenue, y el miedo en sus ojos era evidente.

Yaito: ¡Osen!

Yaito dio un paso al frente, su corazón latiendo con fuerza al ver a su novia en ese estado. Sin embargo, antes de que pudieran avanzar, las sombras a su alrededor comenzaron a retorcerse, y tres figuras emergieron lentamente.

Tetsutetsu: ¡Ellos son los que la secuestraron!

Frente a ellos estaba All for Naught, su figura tranquila y dominante, acompañado por Super Woman, con su porte imponente, y Rose, cuya presencia destilaba un aire peligroso y enigmático.

Yaito: Lo logré. La encontré. Ahora suéltala- mirando fijamente a All for Naught

All for Naught: Claro que la encontraste. Pero encontrarla no es lo mismo que rescatarla.

El tono de All for Naught era frío, como si ya supiera el desenlace. Entonces señaló hacia Osen. La masa pegajosa que la retenía comenzó a moverse, y la esfera que la contenía lentamente empezó a flotar hacia un portal oscuro que se abría detrás del grupo enemigo.

Yaito: ¡No!- con los ojos muy abiertos

El tiempo pareció detenerse para él mientras veía a Osen siendo arrastrada hacia el portal. Su mente se llenó de pánico, pero antes de que pudiera moverse, Tetsutetsu avanzó.

Tetsutetsu: ¡No vamos a dejar que se salgan con la suya!

Activando su quirk, Tetsutetsu corrió hacia Super Woman con la intención de interceptarla. Kendo, por su parte, extendió sus manos, intentando atrapar la esfera con Osen antes de que alcanzara el portal.

Kendo: ¡Yo me encargo de Osen! ¡Cubran a Yaito!

Yumi: ¡Entendido!

Yumi y Ibara se colocaron al frente, preparándose para enfrentarse a Rose. Ibara extendió sus lianas como un escudo mientras Yumi acumulaba energía en sus manos, listas para atacar.

Yaito (apretando los puños): "No voy a dejar que se la lleven."

All for Naught:  Me pregunto si realmente puedes detenernos en tu estado actual. Pero adelante, demuestra hasta dónde puedes llegar.

Super Woman fue la primera en atacar, interceptando a Tetsutetsu con un golpe directo que lo lanzó hacia atrás, aunque su cuerpo de acero lo protegió del daño mayor. Rose, por su parte, utilizó su quirk para manipular el aura creando pétalos afilados como cuchillas, lanzándolos hacia Yumi e Ibara, quienes esquivaron con dificultad.

Rose: No se lo pondremos fácil, ¿saben?

Yaito, aunque agotado, aprovechó la distracción para intentar alcanzar la esfera que contenía a Osen. Concentrando lo poco que le quedaba de fuerza, estiró su brazo con el poder de Legacy para atraparla antes de que desapareciera en el portal.

Yaito: ¡No me la quitarán!

El brazo de Yaito logró rozar la esfera, pero en ese momento, All for Naught extendió su mano, creando una onda de sombra que lo empujó hacia atrás.

All for Naught: Rose, Super woman entre a portal- menciono cosa que soprendio a la mencionada pero a ver como el estaba tranquilo sabía que lo tenía bajo control.

Sin más ella entrado al portal, dejando atrás a All for Naught, quien permanecía tranquilo, como si la situación estuviera completamente bajo su control. Sus secuaces, Rose y Super Woman, desaparecieron sin mirar atrás, confiando plenamente en su líder.

All for Naught: No necesitan preocuparse por ellas. Este asunto es mío ahora.

El grupo de Yaito quedó momentáneamente confundido. La tranquilidad de All for Naught contrastaba con la tensión en sus corazones, pero Yaito sabía mejor que nadie que la calma de aquel hombre solo era un presagio de algo mucho peor.

Tetsutetsu: ¿Se queda solo? ¡Está loco si cree que puede con todos nosotros!

Kendo: No podemos subestimarlo. Manténganse alerta y no actúen sin pensar.

Mientras hablaba, la esfera que contenía a Osen continuaba moviéndose lentamente hacia el portal. Era evidente que el tiempo jugaba en su contra. Sin poder contenerse más, Tetsutetsu avanzó, activando su quirk para fortalecer su cuerpo y lanzarse directo hacia All for Naught.

Tetsutetsu: ¡No dejaré que se salga con la suya!

Sin inmutarse, All for Naught levantó su brazo derecho con calma. En ese instante, el cuerpo de Tetsutetsu se detuvo en el aire y comenzó a levitar de forma forzada. El grupo observó con horror cómo era atraído directamente hacia All for Naught, como si una fuerza invisible lo controlara.

Yaito: (Ese quirk... Es magnético. Ya he visto algo parecido antes.)

Antes de que pudiera reaccionar, All for Naught sujetó a Tetsutetsu por el cuello con una sola mano.

All for Naught: Tu determinación es admirable, pero tu enfoque es torpe.

Con un movimiento brutal, azotó a Tetsutetsu contra el suelo, dejándolo inconsciente al instante. El impacto levantó una nube de polvo, dejando al resto del grupo paralizado por un momento.

Yumi: ¡Tetsutetsu!

Kendo: ¡No podemos permitir que esto nos desestabilice! ¡Actuemos con cuidado!

Sin dudarlo más, Kendo activó su quirk, aumentando el tamaño de sus manos mientras corría hacia All for Naught. Sus golpes eran precisos y poderosos, pero antes de que pudiera alcanzarlo, pilares oscuros emergieron del suelo como si respondieran a la voluntad del villano.

Los pilares se entrelazaron rápidamente, inmovilizando a Kendo antes de que pudiera hacer contacto.

Kendo: ¡Maldita sea! -luchando por liberarse- ¿Qué es esto?

All for Naught: Una líder nata, pero incluso la estrategia más sólida puede ser rota con suficiente presión.

Yumi: ¡Déjala ir!

Yumi colocó su manos en el suelo donde emergiendo columnas de cristales dirigida hacia All for Naught, pero este apenas hizo un gesto con la mano, destruyendo los cristales antes de que pudiera tocarlo.

All for Naught: Tú, sin embargo, eres el que realmente me interesa. Meses atrás ya demostraste que no eres un oponente cualquiera. Estoy curioso... ¿has mejorado desde entonces?"

Yaito se mantuvo inmóvil por un momento, evaluando la situación. Sus amigos estaban siendo superados con facilidad, y Osen seguía acercándose al portal. Tenía que actuar rápido, pero sabía que enfrentarse a All for Naught directamente era un riesgo enorme.

Yaito: (Si no hago algo ahora, perderé a Osen... No puedo fallarle.)

Reuniendo todo el poder que le quedaba, Yaito activó Gear Second, su cuerpo rodeado por vapor mientras su velocidad y fuerza aumentaban considerablemente.

Yaito: ¡No voy a dejar que te salgas con la tuya!

Con un movimiento explosivo, se lanzó hacia All for Naught, esquivando los pilares que emergían del suelo y los intentos del villano por detenerlo. Su objetivo no era enfrentarlo directamente, sino alcanzar la esfera con Osen antes de que cruzara el portal.

All for Naught: Interesante. Muéstrame lo que tienes.

El bosque se llenó del sonido de los pasos rápidos de Yaito, acompañado por el silbido del vapor que salía de su cuerpo al usar Gear Second. Su velocidad era impresionante, y sus movimientos, casi imposibles de seguir a simple vista, lo hacían parecer un borrón entre los árboles.

Yaito: ¡No te dejaré escapar con Osen!- gritando mientras lanzaba un puñetazo

Sin embargo, All for Naught mantenía su expresión tranquila, observando cada movimiento de Yaito. Con una gracia casi antinatural, esquivaba cada golpe en el último momento, moviéndose apenas lo necesario para evitar el contacto.

All for Naught: Tu velocidad ha mejorado desde nuestra última reunión, pero... sigues siendo predecible.

Yaito, frustrado, continuaba atacando con una serie de golpes rápidos y precisos, pero ninguno lograba conectar. Era como si All for Naught pudiera leer cada uno de sus movimientos antes de que sucedieran.

Yaito: (Es como si pudiera anticiparse... ¿Acaso tiene un quirk de percepción?)- pensando mientras esquivaba un contrataque

Mientras Yaito intentaba encontrar una apertura, Yumi, Ibara y Yui no podían quedarse de brazos cruzados.

Yumi: ¡No estás solo, Yaito! ¡Te cubrimos!

Yumi activó su quirk, generando columnas de cristal desde el suelo. Estas crecían rápidamente, creando una barrera alrededor del portal para impedir que la esfera con Osen cruzara.

Yumi: ¡No dejaré que esa cosa pase!

Ibara, por su parte, extendió sus lianas, que comenzaron a moverse rápidamente por el campo de batalla, intentando inmovilizar a All for Naught.

Ibara: ¡Si podemos limitar sus movimientos, Yaito tendrá una oportunidad!

Las lianas se dispararon hacia All for Naught, envolviéndolo desde distintas direcciones. Al mismo tiempo, Yui usó su quirk para manipular objetos pequeños y afilados, lanzándolos hacia el villano en un intento de presionarlo.

Yui: ¡No dejaremos que te salgas con la tuya!

Por un breve momento, parecía que el ataque combinado surtía efecto. Las lianas de Ibara lograron rodear parcialmente el brazo derecho de All for Naught, y los cristales de Yumi forzaron al villano a retroceder unos pasos.

Yaito: ¡Es ahora o nunca!

Con un rugido de esfuerzo, Yaito concentró toda su fuerza en un golpe devastador, dirigiéndose hacia el torso de All for Naught.

All for Naught: Así que finalmente te pones serio... interesante.

Pero en el último momento, antes de que el golpe pudiera conectar, All for Naught utilizó su quirk. Una fuerza invisible y magnética repelió el ataque de Yaito, desviándolo hacia un lado. La energía de la repulsión creó una onda expansiva que rompió algunas de las columnas de cristal de Yumi y destruyó parcialmente las lianas de Ibara.

All for Naught: Esfuerzo admirable, pero todavía no es suficiente para derrotarme.

Yaito: ¡No me rendiré! ¡No mientras Osen esté en peligro!- jadeando, aún en Gear Second

Sin embargo, el cansancio comenzaba a hacer mella en Yaito. Mantener el Gear Second por tanto tiempo, combinado con el desgaste de sus ataques fallidos, estaba llevándolo al límite.

Yumi: ¡Yaito, retrocede! ¡Necesitamos un plan mejor!

Ibara: ¡Él está tratando de ganar tiempo! Si logramos romper la esfera, podríamos sacarla antes de que cruce el portal.

Mientras tanto, All for Naught miraba al grupo con una expresión pensativa, como si estuviera evaluando cada uno de sus movimientos.

All for Naught: Si este es el mejor esfuerzo que pueden ofrecer, entonces me temo que esta batalla será breve.

El portal detrás de All for Naught comenzó a brillar más intensamente, indicando que se estaba estabilizando para cerrar con la esfera. El tiempo estaba en contra de ellos.

Yaito: ¡No dejaré que me subestimes! ¡Voy con todo lo que tengo!"

Con una última explosión de velocidad, Yaito se lanzó nuevamente hacia All for Naught, mientras sus compañeros intentaban apoyar con ataques combinados. La batalla estaba lejos de terminar, y el destino de Osen dependía de ellos.

El campo de batalla se llenó de tensión mientras los ataques de Yaito y el apoyo de sus compañeras parecían no surtir efecto. All for Naught, con su porte tranquilo pero imponente, decidió que el tiempo de juego había terminado.

All for Naught: Admíteme este cumplido: me has entretenido más de lo que esperaba. Pero… ya es suficiente.

De repente, el suelo bajo Yumi, Ibara y Yui comenzó a cambiar de textura. De sólido pasó a ser pegajoso, como una trampa viscosa que atrapaba sus movimientos.

Yumi: ¿Qué… qué es esto? ¡No puedo moverme!

Ibara: Mis lianas no tienen fuerza…- tratando de usar sus lianas- el suelo las está absorbiendo."

Yui : ¡Maldita sea! ¡Yaito está solo!

Yaito observó con horror cómo sus compañeras quedaban completamente inmovilizadas, atrapadas por el quirk del villano. A pesar de su cansancio, intentó reunir toda su fuerza, pensando en una estrategia.

Yaito: (Tengo que detenerlo… ¡no puedo fallar ahora!)

Pero antes de que pudiera reaccionar, All for Naught desapareció de su vista en un parpadeo. En un instante, estaba frente a él, su presencia abrumadora como una sombra aplastante.

Yaito: ¿Qué... cómo?

Antes de que pudiera siquiera levantar sus brazos para defenderse, All for Naught alzó su mano derecha y la colocó en el pecho de Yaito.

All for Naught: Se acabó.

De repente, Yaito sintió un dolor indescriptible en su interior. Era como si algo dentro de él estuviera siendo comprimido y aplastado por una fuerza invisible. Su cuerpo se tensó, y su respiración se detuvo por un momento. Un chorro de sangre salió de su boca, manchando el suelo frente a él.

Yaito: No… aún… no…- jadeando, con voz débil

Sus piernas flaquearon, y su cuerpo cayó al suelo con un fuerte impacto. La energía de su Gear Second se desvaneció instantáneamente, dejando un rastro de vapor que se disipó en el aire.

Yui: ¡Yaito!

Ibara: ¡No puede ser…!

Yumi: ¡No lo toques más, maldito!

All for Naught, indiferente a las emociones del grupo, dio un paso hacia atrás mientras miraba el cuerpo de Yaito en el suelo, inmóvil.

All for Naught: Un esfuerzo admirable… pero inútil. La diferencia entre nosotros es insuperable."

Mientras el portal detrás de él brillaba más intensamente, la esfera que contenía a Osen comenzó a moverse hacia él nuevamente.

Yumi: ¡No! ¡No la dejes ir! ¡Alguien haga algo!"

All for Naught, sin siquiera mirar a las tres chicas atrapadas, se giró hacia el portal.

All for Naught (calmado): "Sus intentos fueron interesantes, pero su tiempo ha terminado. Este es su final… y el inicio de algo mucho más grande."

Sin embargo, mientras Yaito yacía en el suelo, una pequeña chispa de energía comenzó a emerger dentro de él. A pesar del dolor y del daño, su determinación no había desaparecido. Su mente estaba enfocada en un solo pensamiento: "No voy a perderla."

El portal seguía abierto, y la esfera que contenía a Osen avanzaba lentamente hacia él. All for Naught observaba con calma, convencido de que la batalla ya había terminado.

Sin embargo, un escalofrío recorrió su espalda. Un aura abrumadora emergió detrás de él, haciendo que sus instintos le alertaran del peligro.

All for Naught: (¿Qué… qué es esta presencia?)- pensando mientras giraba la cabeza

Cuando miró hacia atrás, sus ojos se abrieron levemente en sorpresa. Yaito se había levantado. Su cuerpo, antes caído y sin fuerzas, ahora irradiaba una intensidad abrumadora. Su cabello estaba erizado, y rayos de energía azul chisporroteaban alrededor de su cuerpo, iluminando el área con un resplandor feroz.

Ibara: Eso… eso no puede ser…

Yui: ¡Su aura es completamente diferente!

Yui: ¡Todavía puede pelear!

Pero Yaito no respondió. Su respiración era errática, su cuerpo temblaba. A pesar del estado en el que estaba, reunió lo último de su energía en un solo movimiento.

Con un estruendoso estallido, se impulsó hacia adelante a una velocidad que incluso All for Naught no pudo prever.

All for Naught: ¡¿Qué?!- con expresión seria

El puño de Yaito se dirigía directo a su rostro con una fuerza sin precedentes. Por primera vez en la batalla, All for Naught no pudo reaccionar a tiempo.

Pero en el último instante…

El golpe pasó a un lado.

El cuerpo de Yaito, incapaz de sostenerse más, también siguió de largo, cayendo al suelo sin fuerzas. El impacto de su cuerpo contra el suelo levantó polvo, y el resplandor de su energía se desvaneció de inmediato.

Silencio.

Por un momento, nadie se movió.

Yumi: ¡¡Yaito!!

Ibara: ¡Se quedó sin energía…!

All for Naught, que había sentido la presión de ese golpe, miró su propia mano por un instante, antes de volver a observar a Yaito en el suelo.

All for Naught: … Fascinante- sereno, pero con una leve sonrisa

Se giró lentamente hacia el portal. La esfera con Osen ya estaba cruzando el umbral.

All for Naught: Pero aún así… has perdido- diria sin mirar atrás

El portal se cerraba lentamente. All for Naught ya había cruzado, y la esfera que contenía a Osen estaba a punto de desaparecer en la oscuridad del umbral.

Yaito, aún consciente, levantó la mirada con dificultad. Sus músculos estaban agotados, su cuerpo no respondía, pero su mente aún se aferraba a un solo pensamiento: Osen.

En ese instante, los recuerdos comenzaron a invadir su mente como una ráfaga imparable…

— Su infancia juntos.
Los días soleados en los que jugaban en el parque, cuando él siempre la defendía de cualquier problema, asegurándole que nunca permitiría que nada malo le pasara.

— El momento en que su amistad se convirtió en algo más.
Las noches en las que se quedaban conversando bajo las estrellas, el primer beso robado con timidez, las risas, las promesas… "Siempre estaré contigo, pase lo que pase."

— La promesa que le hizo a los abuelos de Osen antes de partir al campamento.
Él había inclinado la cabeza con respeto y hablado con firmeza: "Daré mi vida para protegerla si es necesario."
Y lo decía en serio.

Pero ahora… ahora ella se desvanecía delante de él.

El suelo bajo sus dedos crujió cuando apretó la tierra con fuerza, un temblor de furia y desesperación recorriéndolo. Sus dientes rechinaron, sus ojos ardían.

Yaito: No… otra vez no…- susurrando con rabia

Su visión nublada se enfocó por un momento en el portal, y en el interior de la esfera, Osen movió débilmente sus párpados.

Su cuerpo estaba débil, su mente atrapada en la inconsciencia, pero por una fracción de segundo, su vista borrosa alcanzó a distinguir una silueta en el suelo.

Era Yaito.

Herido. Sangrando. Desesperado.

Su corazón dolió en ese instante, y una sola palabra cruzó su mente antes de que la oscuridad la envolviera por completo:

Osen: …Yaito- pensando con debilidad

El portal se cerró con un sonido sordo.

El eco de su nombre quedó flotando en el aire… pero Yaito ya no pudo escucharlo. Sus fuerzas lo abandonaron por completo, y su cuerpo cayó al suelo sin resistencia.

Silencio.

Yumi, Ibara y Yui corrieron hacia él, llamándolo con desesperación.

El viento soplaba suavemente entre los árboles, pero el vacío que dejó el portal al cerrarse se sentía como una herida abierta en el alma de Yaito.

Su cuerpo estaba al límite, su energía completamente agotada, pero su espíritu se negaba a aceptar la realidad.

Osen había sido llevada ante sus ojos… y él no pudo hacer nada.

Apretó los dientes con rabia. Su cuerpo temblaba mientras imágenes fugaces de Osen inundaban su mente:

— Su sonrisa brillante cuando entrenaban juntos en la academia.
— La calidez de su mano cuando le prometió que siempre la protegería.
— Sus ojos llenos de amor la última vez que se despidieron antes del campamento.

Yaito: No otra vez… No volveré a fallar…- murmurando con dolor

Con un esfuerzo sobrehumano, sus manos se clavaron en la tierra, forzándose a levantarse. Su cuerpo gritaba de dolor, pero su voluntad lo obligaba a moverse.

Paso a paso, se enderezó.

Sus puños temblaban de furia contenida.

Su corazón latía con una intensidad desbordante.

Hasta que finalmente, no pudo contener más la tormenta dentro de él.

Con un rugido que sacudió el bosque, Yaito desató toda su frustración en un solo grito de furia y dolor.

Yaito: ¡¡OSENNN!!

En ese instante, una inmensa presencia emergió de su cuerpo, una presión invisible que se expandió en todas direcciones como una explosión de energía pura.

Un intenso haki del conquistador surgió de él de manera instintiva, cubriendo el área como una ola imparable.

Los árboles crujieron.

El suelo vibró.

Y a lo lejos, todos los que aún estaban conscientes sintieron la abrumadora presencia que emanaba de Yaito.

Yumi, Ibara y Yui sintieron un escalofrío recorrer sus cuerpos.

Tetsutetsu, aún inconsciente, se agitó como si su cuerpo reaccionara por puro instinto.

Incluso más allá del bosque, aquellos con una percepción más aguda voltearon en dirección a donde estaba Yaito, sintiendo la magnitud de su despertar.

Por un instante, pareció que el mismísimo cielo respondía a su voluntad.

Pero entonces, su cuerpo no pudo soportarlo más.

Su energía se extinguió completamente, y su visión se oscureció.

Su cuerpo se desplomó pesadamente al suelo, el eco de su poder disipándose en el aire.

Yaito quedó inconsciente, pero su determinación ya había dejado una marca en el mundo.

La batalla aún no había terminado.

Él traería de vuelta a Osen.

Sin importar el precio.

Continuará…......