Timeskip

Habían pasado ya casi tres días desde que estuvimos en el hospital, y finalmente nos dieron de alta. Cada uno de nosotros volvió con su respectivo tutor para continuar con las pasantías. Para mí, las cosas no habían cambiado demasiado, excepto por un detalle: ahora estaba mucho más cerca de Ikuda, ya que me permitió continuar, pero con la condición de que estuviera siempre a su lado. Algo que tuve que aceptar, sobre todo porque había causado algunos problemas al desobedecer sus órdenes.

Los días transcurrían entre entrenamiento, patrullajes y misiones. Aunque, al ser aún un estudiante de bajo rango, las misiones que me asignaban no eran demasiado peligrosas. Además, había un constante flujo de reportes por hacer, lo cual era, sin duda, lo que menos extrañaba de toda esta experiencia.

Aun así, las cosas volvían poco a poco a la normalidad. En varias ocasiones hablaba con Osen sobre cómo nos iba con nuestros tutores. Ella compartía sus experiencias y yo las mías. Nos hacíamos bromas de vez en cuando, y eso me reconfortaba. Me alegraba que pudiéramos volver a sonreír, a pesar de todo lo que habíamos vivido.

Pero no todo era tan sencillo como parecía.

A pesar de estar inmerso en las rutinas de las pasantías, algo seguía rondando en mi cabeza. Ese sueño que tuve sobre la mujer rubia y el quirk que estaba despertando dentro de mí... algo en eso me dejaba inquieto. Era como si esas preguntas sin respuesta estuvieran siempre presentes en mi mente, esperando ser contestadas. Y aunque no entendía completamente lo que sucedía, no podía evitar relacionarlo con aquel villano y sus palabras.

"La luz y la oscuridad se volverán a enfrentar otra vez."

Esa frase me resonaba cada vez más. Sabía que el futuro traería consigo nuevas batallas, nuevas amenazas. El propósito de aquel villano, su idea de la eliminación de los quirks, me parecía más real con cada día que pasaba. Había algo en sus palabras que no podía ignorar.

Los quirks, aunque para muchos eran dones, para otros podían ser maldiciones. Podían traer poder, pero también dolor, discriminación y odio. El villano, en su propia retorcida lógica, no estaba tan alejado de la realidad. Y eso me preocupaba.

Sabía que tenía que prepararme para lo que vendría. No podía quedarme quieto. El futuro no sería fácil, y las decisiones que tomáramos podrían cambiar el rumbo de todo.

Fin POV Yaito

POV Dios

Ahora nos enfocamos en lo que parecía ser una intensa persecución de un auto robado, con un rehén, una mujer aterrorizada, atrapada dentro. La policía iba tras ellos, sus sirenas resonaban por las calles, pero el vehículo seguía avanzando a gran velocidad, esquivando obstáculos con habilidad. Los ladrones parecían confiados, seguros de que podrían escapar.

Ladrón 1: "¿De verdad se te ocurrió hacer esto a plena luz del día?" —dijo el copiloto, nervioso, mientras miraba a su compañero, que maniobraba el auto como un experto.

Ladrón 2: "Tranquilo, solo falta que dejemos atrás a los policías. La recompensa será nuestra." —respondió, con una sonrisa maliciosa mientras echaba un vistazo a la rehén, que seguía temblando de miedo en el asiento trasero.

Lo que los ladrones no sabían era que, volando sobre ellos, una gran silueta los observaba desde las alturas. Era seguida de cerca por una figura más pequeña, ágil y rápida.

Desde las sombras de los edificios, alguien más se estaba columpiando, listo para intervenir. A unos metros del auto, la heroína Ikuda miraba la escena desde su posición, analizando cada movimiento.

Ikuda: "Joy Boy." —susurró a través del comunicador, con los ojos fijos en el auto robado.

A pocos metros de ella, Yaito asintió sin decir palabra, entendiendo perfectamente lo que Ikuda quería. Su expresión era decidida. Sabía que tenía que actuar rápido.

Yaito: "Diez cuatro." —respondió a través del comunicador, ajustándose sus guantes mientras se preparaba para el salto.

Con un movimiento calculado, Yaito se dejó caer desde las alturas. Mientras caía, estiró sus manos hacia los costados, extendiendo sus brazos en dirección a los edificios a su alrededor. En un solo movimiento, usó su quirk para propulsarse hacia el aire, saliendo disparado a una velocidad increíble. Su objetivo estaba claro: detener el auto robado y rescatar al rehén.

Los ladrones aún no lo habían notado. La policía seguía muy atrás, incapaz de igualar la velocidad del auto. Pero Yaito estaba listo, y no permitiría que escaparan.

En el aire, mientras ascendía en su impulso, Yaito sonrió. Esta sería una misión rápida. Estaba preparado.

Empezando a caer en picada para luego empezar a estira mis brazo empezando a columpiarse.

Los ladrones a ver como una persona se acercaba intentaría dobla a la derecha, pero fue justo lo que él pelinegro querría.

Rápido usando el desplazamiento de humo entró a unos ductos de ventilación.

Ladron: Creo que lo perdimos- diría viendo que ya no lo seguía.

POM

Escuchando un fuerte sonido arriba de auto cosa que los alarmó, cosa que el otro ladrón que tenia el rehén empezada apuntar el techo.

Ladron: Sea quien sea será mejor que salga..........

Crash

No termino debido a que a lado de su ventana fue rota por una mano que agarro al ladrón de su ropa sacándolo fuera del auto.

Esto alarmó al otro cosa que tomando su arma empezó a dispara al techo de auto, esperando que unas de las balas de lograra dar.

Toc toc

Mirando a su ventanilla vio como había un chico pelinegro y de ojos verde, este era yaito que rápidamente de hizo una señal al ladrón que bajara su ventana la cual hizo.

Yaito: Señor sabes con exactitud a que velocidad esta llendo ahora- diría con un tono de oficial.

Ladron: Me importa un carajo- diría para apuntar al pelinegro que no se inmutó

Yaito: Enserió que clases de persona amenaza a un héroe con un arma- diría para luego subirse al techo de auto evitando los disparo.

Logrando tomar un poco de impulso entraría de otro lado para manda al ladrón de una patada doble sacándolo de auto, cosa que aterro a la rehén, que ahora no tenía un conductor.

Aunque no tardo mucho en que yaito se colocada frente de auto estirando su brazo a 2 costado de edificio usando su pie empezando a detener el avance del auto hasta que se detuvo.

Yaito rápido dio una pequeña voltereta mientras se dirigía a los asiento trasero para ver a la rehén.

Yaito: Se encuentra bien?- pregunto con una voz suave- no se preocupe ya todo terminó.

Con eso yaito libero la rehén y la policía no tardo mucho en captura a los ladrones mientras escuchaba los aplauso y vítores de la gente.

Mujer: Muchas gracias por salvarme- diría viendo al pelinegro que asintió con una sonrisa.

Yaito: No se preocupe, depues de todo ese es el deber de un héroe- diría para ver como daba in gran salto con la ayuda de humo mientras columpiaba.

Llegó a la cima de un edificio mirando abajo las persona viviendo tranquilamente.

Mientras Yaito observaba desde lo alto del edificio, el viento soplaba suavemente, acariciando su rostro. A lo lejos, las sirenas de la policía comenzaban a apagarse, y el bullicio de la gente regresaba a su rutina, aunque aún resonaban los murmullos de agradecimiento y los vítores por la hazaña del joven héroe.

Yaito respiró profundamente, disfrutando por un momento esa calma después del caos. Sabía que salvar a la rehén y detener a los ladrones era solo parte de su deber, pero cada vez que lograba hacer una diferencia, se sentía más conectado con su propósito como héroe.

Ikuda apareció a su lado con un aterrizaje suave, sin decir palabra al principio. Ambos se miraron en silencio por unos segundos, compartiendo un entendimiento tácito.

Ikuda: Buen trabajo. Aunque... podrías ser un poco menos dramático la próxima vez. —dijo con una pequeña sonrisa, cruzando los brazos mientras observaba el cielo despejado.

Yaito: ¿Dramático? Vamos, solo le puse un poco de estilo. —respondió con una leve sonrisa, sabiendo que Ikuda estaba bromeando. Era una directora seria pero sabía cuándo relajarse.

Ikuda: De todos modos, el equipo de pasantías estará contento de escuchar cómo resolviste la situación. Pero tienes que tener cuidado con tu quirk, aún estamos en fase de pasantía. No puedes excederte, aunque lo hayas hecho bien.

Yaito: Lo sé... pero en ese momento, simplemente no podía quedarme de brazos cruzados. No cuando alguien estaba en peligro.

Ikuda asintió, comprendiendo perfectamente. Ambos compartían esa misma convicción de actuar cuando fuera necesario, sin importar las reglas o restricciones que a veces se interponían. Ser héroe significaba más que seguir órdenes, significaba proteger.

Yaito: Bueno, al menos por hoy todo ha vuelto a la normalidad. —dijo finalmente, lanzándose desde el edificio para seguir patrullando, con Ikuda siguiéndolo de cerca.

El deber de un héroe nunca termina, y Yaito sabía que, aunque las preguntas sobre su futuro y el de los quirks lo inquietaban, siempre había una certeza: seguiría luchando para proteger a los demás.

Ikuda solo miraba a yaito ya que este había sido popular, por detener un tren en movimiento, entre mucha otra cosa ayudado a persona mayores, o baja un gato o rescata un balón, etc.

Ikuda: Eres aún joven yaito, pero por el camino que tu llevas estoy seguro que tu futuro será brillante.

Yaito: Supongo que tiene razon- mirando al cielo recordado algunos momento de su vida-( Aún así hay algo que esta pediente)

Así pasaron los días en las pasantia hubieron varias noticias sobre el asesino de héroes y su voluntad.

Además de que cada alumno estaba dando el 100% en su pasantia logrando mejora y progresa bastante.

Osen que estaba en el área de entrenamiento había 2 grandes estanque de agua.

Ella a estado mejorando su progreso en el control de esta podría convertir su cuerpo en agua además de controla esta misma, pero no lo hacía a una gran medida lo único que hizo fue en el festival deportivo.

Pero ahora mismo yaito de había contando una verdad que ni si quiera los demás o su familia sabia, si de estaba diciendo eso era por que confiaba en ella como su amiga, pero lo más importante aquella persona que la ayudó, la guió y estuvo ahi en todo eso momento difíciles tuviera que carga todo ese peso de responsabilidad.

Osen:( Por eso también debo ser más fuerte)- penso mientras veía como el agua de los estanque se empezaba a elevar.

Ella pudo controla cierta cantidades de agua que no sea de su cuerpo, pero al hacerlo fuera, es decir que no transforma su cuerpo el agua y utilice el agua de su entorno lo volvía más complicado.

Se veía toda la agua acumulado en una esfera que lentamente, esta empezó a cambia de forma dándole una apariencia humanoide, osen estaba poniendo una mueca de su rostro notando como la forma que había tomando empezó a deformar hasta que al final exploto.

Osen estaba respirando pesadamente debido a la cantidad de concentración que debió usar, aun no estaba completo pero debía mejora ya que pudo notar un temor en yaito y era.....

No perder a nadie importante y eso la incluía depues de todo era amigos desde kinder estaba unido.

Osen:( Yaito es mi debe ahora ayudarte)- penso determinada para seguir entrenado.

Todo esto era visto por gang orca que asintió a ver la determinación de osen saliendo de ahí.

Gang orca: Sin duda alguna esta generación promete mucho- diría llendose a su oficina.

En otra parte se podría ver como yumi estaba tirada en el suelo mientras sufo caía de su bello rostro debido que estaba entrenado con tusks ya que de pidió que de ayude a mejora en la pelea cuerpo a cuerpo.

Tusks: Tenia la guardia muy baja, deberás hacer algo con eso por que si un villano descubre eso tendrás problema.

Yumi: Si tusks-san- diría levantadose más determinada-( Ese día no fui de tanta ayuda y nuevamente yaito se encargo de todo)- penso mientras se lanzaba a ataca a tusks-( Por eso quiero dejar de se como soy y seguí adelante)

Tusks a ver la determinación de yumi no pudo esta más orgulloso de lo que estaba, ya que se recordaba a el mismo en su juventud..

Nos ubicamos en la zona de minato la cual se podría ver como wing hand había atrapado a un ladrón que se llevaba un bolso.

Hatori Esta vez se mantenía alejada debido a que aún parecía esta afectada por lo que vio en su combate con eso 2 villanos, a estado muy despistada en esto días que la dieron de alta.

W.H: Oye harphy esta bien?- pregunto aun lado de esta cosa que la hizo sacar de su pensamiento.

Hatori: Si no se preocupe solo estoy pensado en cosa sin sentido- diría ya que no querría que llevar su problema con los de su alrededor.

W.H no parecía convencido sabía que algo tenía, pero a final tenía que respeta desicion de su pasante, solo esperaba que en el futuro lograda recuperarse.

En otra parte se podia ver a la heroina
con serpientes en el cabello que estaba
con muchos reporteros saludandoy
tomandose unas fotos.

Heroina: Ja ja -diria alegre saludando a su publico

Reporteros: Mire hacia aca- diria uno con Su camara.

Reportero : por aqui

Heroina: Cuando trabajan con tanto
empeño pueden hacer que los capullos
florescan-les diria a sus 2 pasantes muy
alegre- es como ser un catante famoso de gira porel pais

Pero encambio las 2 aun no entendian
esto

Momo: Trabajar con empeño no significa

Kendo: Algo totalmente diferente

En eso se observa que detras de
los paparasis en la pista habia una
persecución de un camión lleno de
criminales escapando y se ve que es
perseguido por yaito que se estaba columpiando.

Yaito: No escaparan- diria tomando impulso y en eso ve a sus compañeras de escuela- hola Kendo y Yaoyorozo como les va bueno ya me voy tengo unos criminales que detener- diria despidiendose.

En eso a las 2 se les fue sus animos por los suelos al ver que yaito le iba mejor en sus pasantias que a ellas.

Ambas: Porque el tiene mas suerte que a nosotras-dijeron en conjunto cabisbajas.

Así cada unos los estudiante se veía como hacia su pasantia con su respectivo héroe, para ayudarlo y guiado.

Volviendo con yaito

Yaito ahora se encontraba en un puente de carretera, ya que tenía estirada su mano la cual estaba sujetando aún auto evitando que caiga.

Yaito: Enserió como pesa esto- diría mientras empezaba a subir lentamente el auto con seguridad- Bien ya estan a salvo.

Esto hizo que las persona que saliera fuera una mujer que junto tenia 2 niñas y un niño.

Mujer: Muchas gracias por salvarnos- diría agradecida de pelinegro que solo asintió.

Yaito: Es el debe de un héroe, proteger y salvar a los civiles.

Niño: Wow eres ese chico de festival deportivo.

Niña: Lo que hiciste fue increíble.

Niña: Eres super.

Viendo los comentario de los niños yaito solo sonrió, no antes de ver como esto de pedía una foto cosa que no negó y la hizo.

Yaito: Muy bien vaya cuidado y niños coma su vegetales- diría saltando de puento para columpiarse a través de los edificio.

Los días transcurrieron sin grandes sobresaltos, cada estudiante continuaba con su pasantía, esforzándose al máximo para aprender y mejorar en sus habilidades. Las patrullas, entrenamientos y misiones rutinarias se volvieron parte del día a día para Yaito y sus compañeros, quienes hacían lo mejor que podían bajo la supervisión de sus héroes mentores. Poco a poco, las semanas de pasantía llegaban a su fin.

Finalmente, el día de despedirse llegó.

Yaito, con todas sus pertenencias ya listas, estaba frente a Ikuda. Su expresión, aunque serena, reflejaba una ligera melancolía. Sabía que este capítulo había sido valioso para él, y aunque no todos sus compañeros podían estar presentes en ese momento, comprendía que cada uno seguía su propio camino en el agitado mundo de los héroes.

Yaito: Le agradezco mucho por dejarme ser su pasante, Ikuda-sensei. Es una lástima que los demás no puedan estar aquí para despedirse, pero entiendo que están ocupados con sus propios compromisos.

Mientras hablaba, Yaito sostuvo el certificado que había recibido de la Corporación de Héroes, una especie de tarjeta que acreditaba su participación exitosa en la pasantía. Lo miró un momento antes de extenderlo hacia Ikuda.

Yaito: Creo que esto es suyo. —dijo, esperando que la heroína lo tomara como un gesto de agradecimiento.

Ikuda, quien hasta ese momento había mantenido su habitual compostura, lo miró y, para sorpresa de Yaito, negó con la cabeza mientras una suave sonrisa se dibujaba en sus labios.

Ikuda: Puedes quedártelo. —dijo, con un tono amable y relajado.

Los ojos de Yaito se abrieron un poco, claramente sorprendido. No esperaba esa respuesta.

Yaito: ¿De verdad? Pero esto es importante, yo solo—

Ikuda: Es importante, pero lo que representa es más importante aún. Este certificado simboliza lo que lograste por ti mismo. No lo necesitas para demostrarme nada. Lo hiciste bien, Yaito. —explicó, dándole una palmada en el hombro, una muestra de confianza.

Yaito bajó la mirada hacia el certificado, sintiendo el peso simbólico de las palabras de Ikuda. Aunque pequeño, ese gesto significaba mucho para él. Guardó la tarjeta con cuidado en su bolsillo y luego miró a Ikuda con una expresión más tranquila y agradecida.

Yaito: Gracias, Ikuda-sensei. No lo olvidaré.

Ella asintió y se cruzó de brazos.

Ikuda: Eres un buen héroe en formación, Yaito. Solo sigue adelante, nunca dejes de mejorar. Nos cruzaremos en el futuro, estoy segura.

Yaito le dio una última mirada, asintiendo con determinación antes de dar media vuelta para marcharse. Mientras lo hacía, sentía que había dejado atrás algo más que una simple pasantía. Había ganado experiencia, confianza y, sobre todo, una lección que lo acompañaría en su camino como héroe.

El viento soplaba suavemente mientras se alejaba, el sol ya comenzaba a ocultarse tras los edificios, pero la luz de su camino como héroe apenas comenzaba a brillar.

En el interior de un elegante avión privado, el ambiente estaba envuelto en una calma casi absoluta. La luz tenue del sol se colaba por las ventanas, iluminando apenas el rostro de una figura solitaria. La persona estaba inclinada hacia adelante, observando la pantalla de una computadora portátil con detenimiento. En la pantalla, una noticia destacaba en letras grandes: "Joven estudiante salva el día".

El video reproducido en la noticia mostraba a Yaito en acción, salvando a los ciudadanos y deteniendo a los criminales durante su reciente intervención. Las imágenes lo mostraban moviéndose con precisión y agilidad, enfrentándose a los ladrones con determinación, haciendo uso de su Quirk de una manera que llamaba la atención.

La figura frente a la pantalla esbozó una sonrisa sutil, apenas visible en las sombras del avión. Los ojos de esa persona se fijaron en Yaito mientras repetían los momentos en que salvaba a la rehén y detenía el auto en movimiento.

???: Interesante... —susurró la figura, con una voz suave pero cargada de curiosidad y astucia.

La persona pausó el video y retrocedió unos segundos, observando nuevamente cómo Yaito se movía con eficiencia en su combate. Sus dedos tamborilearon lentamente sobre el reposabrazos de la silla de cuero, mientras sus pensamientos comenzaban a tomar forma.

???: Este joven... tiene potencial. Más de lo que imagina.

La figura cerró la computadora y, con un leve movimiento de la mano, desvió su mirada hacia una de las ventanas del avión, observando el horizonte que se extendía ante ellos. Los motores del avión zumbaban suavemente, mientras el paisaje cambiaba bajo sus pies.

???: Quizás sea momento de ponerlo a prueba... y ver de qué está hecho realmente.—dijo, en un tono que denotaba una mezcla de interés y calculada estrategia.

Sin duda, el joven héroe en formación había captado la atención de alguien poderoso. Alguien cuyas intenciones aún no estaban del todo claras, pero que, sin duda, no tardaría en entrar en la vida de Yaito de manera inesperada.

El avión siguió su curso entre las nubes, mientras la figura en la sombra permanecía en silencio, planeando el próximo movimiento. La sensación era clara: un encuentro entre ellos no tardaría en suceder. Yaito estaba por enfrentar algo más grande de lo que jamás había imaginado.

Continuará.....