El despegue no tuvo más complicaciones, fue un poco brusco, pero nada fuera de lo normal. Nada más ajustar la ruta a la orbita de la luna Ray pregunto:

- ¿Nos vas a contar por qué la Tierra tiene magia o qué?

-Sí por supuesto, acercaos todos, príncipe tú también. -ordenó el lobo.

-No me llames así, ya tengo bastante con que me lo digan en mi planeta. -inquirió el elfo al oír su título nobiliario.

-Como quieras. -respondió el lobo.

Todos rodearon a la bestia, que se preparaba a contar una historia larga.

-Abrid las orejas, porque no lo pienso contar otra vez. -insistió Mikam.

-Venga cuéntalo ya, bola de pelos con patas. -bromeó Blen con su tono de voz característico.

-Vale, si te encuentras al despertar sin un brazo no te extrañes-bromeó también el lobo-Bueno según me contó mi padre, Askam, Luminex descubrió cuando era joven que para que un mundo fuera mágico tenía que captar la energía cósmica, procedente del espacio de una forma determinada.

-No lo entiendo del todo. ¿Entonces quieres decir que la Tierra cambió su forma de captar la energía cósmica? -preguntó Reyson.

-Ahora voy a eso-contestó Mikam mientras se ponía más cómodo en su asiento. -Como decía hay dos corrientes cósmicas que fueron denominadas por Luminex como corriente cósmica positiva y negativa. Si un planeta gira como Luminor captará la energía cósmica positiva, que contiene partículas mágicas y por lo tanto se verá inundado de magia. Es por eso que Luminor rebosa de magia ya que recibe esta corriente cósmica. En cambio, si un planeta gira como lo hacía anteriormente la Tierra recibirá la corriente cósmica negativa, que contiene hierro en su gran mayoría y electricidad. Esa es la razón por la cual Luminex se cansaba tanto al realizar magia en la Tierra, ya que esta no poseía las partículas adecuadas para que esta fuera ejecutada. -explicó el lobo.

- Ya entiendo entonces la Tierra cambió su dirección de giro y en vez de recibir la corriente cósmica negativa ahora recibe la positiva, y por eso tiene magia-razonó Blen.

-Así es-corroboró el lobo.

- ¿Y la Luna? Todos sabemos que la luna gira en una dirección intermedia entre Luminor y la Tierra. ¿Qué flujo mágico tiene? -preguntó Selenya.

-Por un lado, recibe corriente cósmica negativa y por el otro positiva.

- ¿Y cómo ha cambiado la Tierra su dirección de giro? -preguntó Kikitaro.

-Hace unos años cuando tu padre liberó a Lobix, mi ancestro, liberó el flujo de vida de la Tierra. Debes saber que utilizaron a Lobix para impedir que la Tierra reviviera, así que tras liberarle quedó flujo mágico dentro del flujo de la Tierra y por eso gira hacia donde se encuentra ese flujo. -explicó el lobo.

-Ya veo, ahora se está llenando de magia. -razonó Khaos.

- ¿Puede influir que al recibir la corriente mágica positiva el planeta se regenere más rápido? -preguntó Genis.

-No lo sabemos a ciencia cierta, pero lo que si sabemos que la Tierra se está regenerando a un ritmo realmente rápido y si todo sigue podríamos instalar naves y ejércitos allí, pero todavía es pronto para hablar.

- ¿Y cómo sabes toda esa información? -preguntó el arquero.

-Por que desde que nací soy miembro de la orden y mi padre Askam siempre me contaba lo que sucedía. -contestó el lobo.

-Sí, Askam era un buen mentor-dijo Kikitaro melancólico.

-Y lo es.

- ¿Qué has querido decir? -preguntó otra vez el niño extrañado.

-Exactamente lo que he dicho.

Tras decir esto el lobo se alejó Y Ray volvió a su puesto de piloto.

Kikitaro estaba pensando en muchas ideas imposibles, relacionadas con lo que había dicho el lobo cuando Ray, alarmado, ordenó por el comunicador:

-Limpiadme el cristal de restos de meteoritos ¡no veo nada!

Blen se apresuró a ir hacia donde se encontraban las armas láser de menor potencia mientras bromeaba:

-Kikitaro podrías salir con tu arco como la última vez.

-Lo haría sino me hirviera la sangre ahí fuera. -replicó el arquero no de muy buen humor.

Blen disparó con su laser hacia la cabina y limpió del cristal todos los restos de meteoritos que habían sido atraídos por la nave al cristal.

- ¡¿Estás bien de la cabeza?! Un poco más abajo y destruyes toda la cabina. -gritaba nervioso Ray.

-Para una vez que hago algo, mira como me lo agradecen-bromeaba Blen.

-No te quejes Ray, más limpio es imposible que lo tengas-bromeaba también Khaos.

Pero pronto tuvieron que callar, ya que la luna ya se veía a lo lejos. Por un lado, muy poblada y por el otro casi desierta. A los cascos de Ray llegó una voz, procedente de los lunáticos:

-Identificaos.

-Somos una nave de la orden de Luminex. -contestó Ray.

-Ah sí, nos han llegado noticias vuestras. Lleváis un poco de retraso.

-Sí, tuvimos que detenernos en Venus, aprovechamos para pedir ayuda para la guerra contra el asesino oscuro.

-Guerra en la que nosotros participaremos.

-Claro, vosotros sois nuestros aliados desde tiempos inmemoriales. Ahora necesitamos paso para ir a Marte.

-O por supuesto continuar vuestro viaje.

De repente una sacudida balanceó a la nave por la parte de atrás. Todos se alarmaron hasta que Ray les tranquilizó:

-Tranquilos, no es nada. Nuestros aliados lunáticos nos están dirigiendo hacia Elfina, gracias a ellos llegaremos en unas pocas horas.

-Menos mal tengo ganas de ver al tío de Kikitaro-dijo sonriente Khaos.

- ¿Quién iba a decir que teníamos dos miembros de la realeza del sistema solar con nosotros? -preguntó Genis en tono melancólico.

Es momento de explicar quienes son los habitantes de la Luna, llamados lunáticos. Son descendientes de los elfos de Elfina y de algunos humanos de la Tierra y de Titán. Eran una especie de mezcla de razas del sistema solar, y eran grandes guerreros. Desde sus inicios como raza y como pueblo apoyaron a la orden de Luminex. Es un pueblo orgulloso al que no le gusta la gente injusta, es la frase que mejor los define.

Marte apareció en las ventanas de la nave con su brillo rojo. Kikitaro miró el planeta con cara de desafío, tenía una corazonada, no les iba ser tan fácil obtener la ayuda de ese planeta. Nadie lo dijo, pero todos consideraban a Kikitaro como el líder indiscutible de la misión. Desde que salió de su villa natal, y sobretodo desde que sus padres murieron, había madurado mucho y se había convertido en un líder nato. Selenya pensó que se iba a convertir como su tío, el hermano de Kakarot. Khaos miró asombrado a Elfina, en el centro del planeta se alzaba una gran vegetación del mismo color que el suelo del planeta, rojo. El planeta se había reconstruido después del asalto de los dos demonios Shader y Janon. Pronto Ray habló por su intercomunicador:

-Somos la nave Luminor-357, de la orden de Luminex. Solicitamos entrar para hablar con el rey Kalos.

- ¿Qué tema queréis hablar con el rey Kalos si me permitís la pregunta? -preguntó un elfo de Marte.

- Queríamos solicitar la ayuda a la guerra contra el asesino oscuro, y comentarle la situación de la orden en estos momentos. -respondió Ray al ver a Kikitaro.

-Ya veo pasad, el rey os recibirá de inmediato.

Todos celebraron esas palabras, todos menos Mikam y Kikitaro que sabían que la cosa no iba a ser tan fácil. ¿Conseguirían la ayuda del rey de Elfina?