Logian, el jefe de la guardia montada de Ruyix, cabalgaba con su armadura plateada por los campos que rodeaban Ruyix. Iba en busca de Amer, no iba a permitir que diera noticias al asesino oscuro, aunque en el fondo sabía que Amer sólo lo hacía para despistar, que era una trampa. Su rocín estaba mejor alimentado y preparado que el de Amer, tal vez esa fuera la razón que lo alcanzara a las pocas horas. Amer iba con su armadura y su capa cabalgando deprisa. El guerrero de Ruyix nada más verlo cogió una de sus lanzas y se la lanzó a Amer. La lanza silbó en el aire, pero Amer se dio la vuelta en el caballo y paró la lanza con su escudo:

-Hola Logian. ¿Qué tal tus hijos? -preguntó el mercenario con una sonrisa endiablada.

-Están muertos y lo sabes. Tú los asesinaste. - contestó Logian sacando otra lanza.

- ¡Ah sí! Ya me acuerdo como lloraban y gritaban cuando les atravesé con mi espada para quitarles su alma.

-Hoy mis hijos descansarán en paz por qué vas a morir. -desafió Logian yendo contra su enemigo.

Los caballos sufrieron el gran choque. Logian tenía su espada clavada en el escudo de Amer.

-Logian eres gran caballero, tu honor, tu asqueroso honor, te ha impedido ver la realidad. Yo era un cebo. Ahora mismo el asesino oscuro está ganando terreno. –Dijo Amer separándose se Logian y sacando una espada curva de su espalda.

-Puede ser, o puede que no puede que está batalla sea vuestro fin, el fin de alimañas como vosotros. -Logian giró hacia la izquierda al tiempo de evitar un espadazo de Amer. Sacó una lanza anti caballera que llevaba atada en el caballo.

El guerrero oscuro mientras tanto rió, luego levantó la espada curva y gritó:

- ¡Tornado de fuerza!

Un gran tornado invisible a los ojos de Logian le envolvió y le zarandeó hasta tirarle al suelo. Rápidamente Logian fue corriendo hacia Amer y paró el golpe de su espada con su escudo. Después el caballero de Ruyix saltó hacia atrás a tiempo que montaba en su caballo y gritaba:

- ¡Lanzeruga!

La lanza de la espalda de Logian se alargó considerablemente. Con un golpe brusco giró el caballo y envistió a Amer que paró la lanza con su escudo y la espada a la vez, pero de repente Logian alzó la lanza y gritó:

- ¡Rayo divino!

El cielo se ensombreció y de él cayó un rayo con una luz misteriosa.

El rayo dio de lleno a Amer que se deslizó un poco hacia la derecha de su caballo.

El caballero creía que había vencido, pero de repente Amer se volvió a poner erguido en su silla:

-Muy buena táctica, pero no funciona contra mi armadura oscura. Es la armadura que usaba el gran demonio Keryus. La robe no hace mucho. Muchos ataques no la atraviesan.

Logian giró su caballo sin hacer caso a Amer y dio la vuelta:

-Escúchame, la luz siempre vence a la sombra ríndete o morirás.

-No me hagas reír, eres tan llorica como tus hijos, pidiendo clemencia. No tienes salida, pronto el mayor villano de este maldito universo se levantará. Será el fin de la orden de Luminex y yo fiel al asesino oscuro seré recompensado por mis servicios.

-Eres un canalla. Vas a recibir tu propia medicina.

Logian dio con sus espuelas a su caballo y este cabalgó a un ritmo frenético. Logian esquivó la espada de su adversario al cruzarse con él, se dio la vuelta y gritó:

- ¡Rayo divino!

Otra vez el mismo ataque impactó contra el mercenario oscuro, pero no pasó nada, sin embargo, Logian se giró y gritó:

- ¡Lanzeruga!

La lanza del caballero se volvió a alargar, pero esta vez le golpeó con la parte circular de esta. La armadura de Amer vibró y luego se rompió en mil trozos.

- ¡Maldito! Mi armadura sagrada está pulverizada

-Simple física, tras el rayo las vibraciones de la armadura aumentaron, sólo tuve que darle un golpecito para que sus iones chocaran.

-No me hables de ciencia.

Amer se abalanzó saltando de su caballo hacia Logian, le tiró del caballo y le traspasó con su espada un brazo.

El caballero de Ruyix emitió un alarido, cogió su lanza y asestó un golpe a Amer que volvió a parar con su escudo. El caballo de Logian estaba caído a un lado y el caballero aprovechó para dar un salto coger una espada y asestarles un golpe a Amer por la espalda. La herida no era ni profunda ni mortal, pero debilitó muchísimo al mercenario oscuro.

-Me has ganado, mátame elimina este sufrimiento.

-No, eso es lo que haría gente de tu calaña. Yo te llevaré a Ruyix serás condenado por todos tus crimines y sufrirás en una celda, sólo haciendo justicia puede obrar un caballero. La venganza sólo engendra más venganza.

-Si tú no cumples tu deber-habló Amer con voz cansada y entrecortada-lo haré yo.

Amer cogió una lanza que atravesó el cuello de Logian, pero este antes le cortó la cabeza a su enemigo con la espada.

Logian quedó en el suelo casi sin poder respirar. Veía una luz al fondo cada vez más fuerte. Pero de repente oyó unos cascos y ruidos de armaduras.

-Mierda, llegamos demasiado tarde. - maldijo Bruno bajando de su montura y poniendo una venda en el cuello agujereado de Logian.

- ¿Se podrá salvar? -preguntó Luminex mientras observaba el cuerpo descabezado de Amer.

-Sí, pero no podrá volver a ser caballero. Esa lanza le ha afectado gravemente la respiración será una suerte si puede hablar.

-Lástima perdemos a un gran caballero. Tengo un mal presentimiento Como si fuera del pasado.

- ¿De nuestro pasado en la tierra?

-Sí, creo que sí-afirmaba con la cabeza, mientras cogía a Logian y lo subía a su caballo.

- ¿Por qué crees que atacaron Ruyix?

-Sólo tengo algunas aproximaciones-explicó Luminex- la pomada sólo era un despiste para mantener distraídos a los mercenarios.

- ¿Entonces?

-Puede que hayan ido a matar a Kretos.

- ¿Qué? -se extrañó Bruno mientras empezaban a cabalgar rumbo a Ruyix.

-Tranquilo Sentu vigila la casa. Y te recuerdo que Arcadis y Kakarot rondan por la zona.

-Creo que sería buena idea enviar a los niños a vigilar.

-Hasta que no lo vea necesario no. No quiero que corran excesivo peligro. Sabes que no me hace gracia la idea de reclutar niños en el ejército.

Los dos se callaron y vislumbraron la ciudad de Ruyix  en el horizonte. Pero muy lejos de allí, se les escapaba la verdad.